Dos Semanas

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jcroft.
Eres el candidato perfecto para protagonizar mi historia.

Caracas. Casi no, hay nadie, de las 193 mesas del restaurant en solo 3 hay clientes y los mismos de siempre, borrachos asiduos. El reloj marca las 3:40am, le he escrito y dice que sí. Que apenas salga de mi turno de trabajo salga directo a su casa. Dice que su verga es medianamente grande, algo gruesa y jugosa, umm, es exactamente lo que necesito para descargar el estrés… y las bolas, que ya casi contienen queso en vez de leche pues hace mucho tiempo, alrededor de 5 meses no me echan una monumental cogida. Ahora que lo pienso mejor, eso es muchísimo tiempo para un gay de clase media y extrañamente dependiente como yo.

5:49am, le había dicho que estaría en su casa a eso de las 6 y tengo nervios. Falta poco, el reloj es inclemente.

Salí del restaurant directo a la estación del Metro más cercana, es domingo y espero que sea tan rápido como de costumbre. Llegue a Plaza Venezuela con la plena convicción que cogería como me lo merezco.

Agarre un taxi y en pocos minutos estaba muy cerca de su casa, los puntos de referencia era una iglesia y una funeraria. Llegue, asustado y nervioso, pero caliente, quería mamar, chupar una verga, sentir su olor excitante, meter mi nariz entre un par de huevos grandes peludos y pesados, diox, ¡me estaba muriendo por ser sodomizado!, por sentirme en la gloria teniendo a un macho encima mío dándome verga por el culo. A través de mensajes de texto le dije que estaba en la esquina y que bajara pues ya había llegado. Nervios, seguía esperando que bajara.

Al fin lo hiso, nervios, mi corazón no comprende mucho del asunto pero mi culo hace pucheros esperando acción. Me dice que está en frente mío cruzando la calle, umm, más nervios, me ve directo a los ojos y espero que yo le guste. No soy feo, pero sé que cada quien tiene gustos distintos. Soy muy varonil, serio 1.70 trigueño, cabello y ojos castaños oscuros, algo grueso para mi estatura aunque estoy feliz así pues siempre fui muy flaco.

Lo salude de un fuerte apretón de manos, ya que tuvo la oportunidad de verme de arriba abajo cuando vacile al cruzar la calle. Me dijo que parara a su apartamento a tomar café y que antes de todo debemos conocernos, dios, que estupidez;pensé yo- lo que quiero es sentir como me revientas el culo casi virgen con sus 19cms.-

Subimos 11 pisos de una torre oscura elegante y de un estilo agresivo y moderno.

Fue muy amable y realmente lindo.

El chamo es alto 1.88 según es flaco, blanco y como rasgo particular tenía el cabello castaño largo y recogido con una liga. Me sirvió ron y vodka para él. Hablamos durante casi todo el día sobre temas superfluos con la finalidad de conocernos. A veces mientras lo escuchaba solo pensaba en su guebo y en el placer que estaba por llegar. Al final de la tarde y con varios tragos en la cabeza me deje llevar y le conté como me rompieron el virgo en una hacienda cafetera en Colombia. Quedo prensado de la historia, supe que le gustó por su vara de sádico que me calentaba. Yo tenía la verga a millón mientras el imaginaba mi primera aventura con un hombre.

Me calenté a tal punto que me acerque y baje el cierre lentamente tipo fantasía de mojigato.

Poco a poco fui bajando sus pantalones incluido su bóxer. Valla sorpresa, una verga gruesa y rosada apareció ante mis ojos y que poco a poco iba incrementando su tamaño, me agarro la cabeza y la llevo junto a su cara, plantó un tierno beso en mis sedientos labios. Me beso con deseo y ganas de comerme el culo al instante.

Me separe, me agache entre sus piernas y empecé agarrándole la vera por el tallo con mi mano izquierda mientras pasaba mi nariz entre sus bolas, eran medianas y colgaban sobre mi mano derecha. Olían a macho, un poco de sudor que no molesta porque es suave y refinado. Mi hombre fumaba mientras yo acariciaba sus bolas con la punta de la lengua.

Era sensual, luego fui lamiendo lentamente el tallo de la verga hacia la cabeza, mi macho empezó a gemir justo cuando pase la punta de la nariz por su glande, quería oler su aroma a macho a hombre a lo que me hacía falta y quería oler hacia meses. Lamí su cabeza suavemente mientras la mía empezó a lubricar, estaba muy caliente solo quería darle placer hacer que fuera único.

Metí su verga en mi boca hasta donde pude, mamaba en función de su placer, era bello, me gustaba y quería hacérselo saber de ese modo. Seguí mamando y a veces tragando ese trozo de verga. Se paro y nos fuimos a la cama donde empezó a mamarme la lengua.

Besaba mi cuello, bajaba hasta las tetillas y las chupaba rápidamente. Me coloco de espalda y beso mi cuello lentamente bajaba por mi espalda hacia mis nalgas uff sentía que mi culo se dilataba y contraía pidiendo ese trozo de carne. Se detuvo donde termina la espalda y quedo boca arriba con su vera a punto de estallar era muy gruesa y provocativa. Agarre un condón lo desenrolle encima de su palo y me senté lentamente sobre él, ah ah, ¡que placer! Quería metérmelo de un solo golpe pero la idea era sentir placer no dolor. Empece a cabalgar como perra en celo. Lo tenía todito adentro y me sentía lleno de verga uff, lo sentía en el ombligo, me movía rápido, era feliz, tenía dentro una gran verga y me estaba cogiendo como quería. Me di gusto con esa verga como quince minutos. No quería parar pero me la saco para ponerme en otra posición.

Me dio la vuelta y me puse en cuatro sobre la cama, me la metió suave hasta el fondo, mi culo se la trago todita. Me decía: -gózala puta que es tuya- uff eso me calentó full a tal punto que tuve un orgasmo anal, diox, acabe sin eyacular. Me quejaba, gemía y le decía, dame más palo papi, dame más guebo que soy tu zorra. Eso le gustaba full. Así en cuatro se dejo caer sobre mí con su palo adentro, yo separé las piernas y el quedo enganchado a mí con su guebo. Uy que rico es sentir mi ano abierto por una verga. Me estaba culiando rico, a veces rápido, otras veces lento. Quería que no parara que siguiera, me daba duro por el culo, ah ah ah ah, que rico. Me di la vuelta subí las piernas y le abrí el culo para que me culiara como pollo en braza ah ah ah lo metió de un solo coñazo me dolió pero no quería que lo sacara uy en esa posición la cabeza de su verga rozaba mi próstata y yo sin tocarme el guebo me hizo acabar.

Uff fue un orgasmo rico, potente, fuerte, prolongo, intenso. La leche me callo en el cabello y el aprovecho para darme más duro uy me sentía su jeva su perra su mujer.

Me lo saco y fue a orinar, yo exhausto me limpie. Nos dormimos al menos dos horas, esperando que me diera el premio mayor, leche.