Dos vengas a los 17 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Básicamente comienzo contando que tengo 18 y soy gay, lo que voy a relatar ocurrió hace un año, una semana luego de mi cumpleaños, tenía 17 años, era virgen todavía, no tenía pareja, y a mi hermano se le ocurrió llevarme a un lugar donde habría una fiesta electrónica, allí podría encontrar "culos y tetas", cuando en realidad yo quería un buen hombre!!!
Luego de las 11 de la noche salimos de casa y pasamos por las casas de Gonzalo y Fernando, amigos de mi hermano, el primero tenía 23 y el segundo 25, ambos más altos que yo, ambos con el típico físico de chicos de gimnasio aunque Gonzalo era más delgado y Fernando más grandote.
Y a mi me gustaban los dos.
pero era porque realmente eran atractivos, de hecho, eran concientes de eso y casi todos los fines de semana, (cuando papá y mamá salen a comer con amigos del trabajo), cuando vuelven de bailar traen con ellos alguna chica para divertirse en mi casa, yo, sólo me quedó encerrado en mi habitación.
Obvio antes de que mis padres vuelvan limpian y ordenan todo, coló si nunca hubiese pasado nada.
Llegamos a la fiesta, como era de esperarse no me sentía muy a gusto con la música muy alta y la gran masa de gente bailando y saltando, sólo seguía a mi hermano, que se saludaba con cuanta gente se cruzaba, me ofreció un vaso con algo que no me gustó, luego con algo de sabor frutal pero con alcohol, y lo dejé en la barra, pues el alcohol nunca fue de mi agrado.
Cómo me estaba aburriendo, y la cabeza me dolía por el ruido, decidí ir al baño, ahí el ruido era menor, pensaba seriamente en quedarme ahí dentro hasta la hora de irnos.
Me apoyé en el lavamanos y veía a la gente entrar y salir del baño.
luego de unos minutos veo entrar a Gonzalo, y me pregunta qué hago aquí metido, a lo que sólo le respondí que necesitaba menos ruido, el sólo se rió y se dirigió a esa especie de inodoros pegados a la pared, la cual estaba cerca mío y comenzó a orinar.
Yo no pude aguantar la curiosidad e intenté ver su pene, sólo podía ver sus dedos y el chorro de orina que salí cerca de ellos, cuando el giro la cabeza y me vio, preguntó "queres ver?".
yo me puse nervioso y el agregó "ya se que te gustan los machos, por tus gestos, y por como me miras cada vez que visito a tu hermano.
Lo pensé un rato y luego acepté que soy gay frente a él, y que ya quería tener mi primer experiencia sexual, así que acepté que me mostrase su pene, y me pidió que lo tocara.
Nos metimos dentro de un cubículo, donde hay más privacidad para sentarse en un inodoro, y cerramos la puerta.
Ahí se desabrocho el cinturón y los botones de su pantalón.
Yo estaba sentado en el inodoro, el parado frente a mi, así que tenía su pene frente a mi cara.
comencé a tocarlo, sus testículos, sus pelos.
se empezaba a poner cada vez más duro, 18 cm de su Vega perfecta frente a mí y me dijo "chupalo", yo sólo lo mire a los ojos y me metí su pene en la boca, su sabor no era desagradable, le pasaba la lengua y me lo volvía a meter casi hasta la midad.
Luego el me agarró de la nuca y empujó su verga dentro de mi boca, cada vez más hasta que tenía mi nariz tocando su vello púbico.
Yo sentía arcadas, sentía que me ahogaba, respiraba por unos momentos y de nuevo su verga entraba a mi garganta, mis ojos estaban borrosos por las lágrimas que escapaban de mis ojos al aguantar las ganas de vomitar.
El paraba un rato, yo respiraba, y volvía e meterme y sacar su verga de mi boca, en un momento comencé a poder respirar por la nariz, y sentía un poco de alivio.
después de un rato dejó que yo sea quien controle la mamada, el mando un mensaje a alguien, y volvió a hacerme tragar su pene entero, esta vez mi boca se llenó con su semen tibio, se deslizó por mi garganta y el gimio mientras yo recibía su leche.
Un minuto después alguien golpea la puerta del lugar donde estabamos me dice que el lo invitó a venir a Fernando, yo no sabía qué decir, abrió la puerta y Fernando nos vio a Gonza subiendose los pantalones, y a mi sentado frente suyo.
Le explicó lo sucedido y Fer me preguntó si yo aceptaba repetirlo con él, la verdad que me molestó un poco que invite a otra persona sin saber si yo quería o no, como si fuese un prostíbulo, pero la verdad es que Fer me gustaba, incluso más que Gonza así que acepté.
Gonzalo se fue a seguir bailando, y le dije que si veía a mi hermano le dijera que yo estaba por ahí, que invente algo.
FERNANDO, parado frente mi, se bajó los pantalones, y por encima del boxer se podía ver que ya estaba excitado, dejó que el boxer lo bajara yo.
Como un resorte su pene saltó frente a mi cara, para mi sorpresa este era un poco más grueso que el anterior y media unos 20 cm.
Sin pensarlo mucho comencé a chuparsela, mientras acariciaba sus huevos peludos, y sus piernas, le gustaba poner su mano en mi nuca, pero no con el mismo propósito que Gonza, sólo le gustaba tener sus manos en mi cabeza.
En un momento quinta su pene de mi boca y me dice "date vuelta".
"ahora que está húmeda es mejor para que te entre por la cola, patina más".
Dude, pero me bajé los pantalones y le di la espalda, como el inodoro estaba en el medio estaba parado con las piernas abiertas.
Se escupe en un dedo y me lo empieza a meter, "estas cerradito" me dice, le respondo que soy virgen y eso parece calentarlo más aún.
su dedo entra en mi ano, lo mete y saca por un rato, mete dos, entran y salen, es exquisito.
Me pide que acerqué mi cola gacie él, y me incline apoyando mis menos contra la pared.
siento la punta de su miembro presionando la el agujero de mi ano, con sus menos envuelve mi cintura y me lleva hacia el, haciendo entrar por lo menos 18 de sus 20 cm dentro del ano.
Un agudo dolor invade mi cuerpo, quise gritar pero su mano derecha tapó boca, ahogando mi grito, duele, su pene sigue dentro mio, sin moverse, me da un beso en la mejilla, segundos después, empieza a retirar su pene de mi ano, cuando está afuera casi por completo lo vuelve a meter, lo saca de nuevo y lo mete de nuevo, lentamente, ritmicente, después de un rato, el dolor se empieza a convertir en algo placentero.
Quita su mano de mi boca, pero ya no quiero gritar.
cada vez más rápido me lo mete y saca, mete y saca, siento su vello púbico rosando mi cola.
paso una de mis manos entre mis piernas y acaricio sus huevos que cuelgan y se mueven mientras me rompe el culo.
El dolor no desapareció pero el placer es mayor.
minutos después da un grito de placer, y algo caliente me llena por adentro mientras el gime y me abraza.
Quita su verga de mi ano, y su semen chorrea por una de mis piernas.
tocó mi cola y noto el túnel que su pene dejó en mi cola antes virgen.
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