Durmiendo con tío Angel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya a los once años para doce, estaba todo alboratado y con la PC que había en casa aprendí de cosas sexuales, que en el colegio, no se decían, que eran taboo. Fuí aprendiendo como otro hombre, podía hacer gritar de placer a otro y como por el culo uno podía recibir un rico placer y igual que con nuestro pene. Fui gordito de chico, con unas anchas y fuertes nalgas, paradas y mullidas, las saqué de mi mamá, ja, ja, ja.. más no era barrigón ni nunca lo he sido, mis piernas torneadas de blanca piel y pelo castaño, un chico normal, pero bien desarrollado para mi edad y en mi interior, solo me atrían los chicos varones, las hembras, me eran indiferentes.
En los baños de la escuela, comenzé a insinuarme, cuando me sentía ya caliente por lo que leía y veía en Internet, pero los chicos de allí no me llamaban la atención y les miraba esos penes tan pequeños al orinar y yo no quería eso, yo quería una verga grande, gorda y dura, como las que veia en los sites. Me masturbaba, aún no botaba semen, pero sentía rico. Y siempre era imaginándo que un hombre me lo metía y le pedía que me lo metiera duro, duro; casi siempre ese hombre imaginario era mi tío Angel, pues desde a temprana edad ya me fascinaban los otros niños varones, pero era el hermano de mi mamá, él que me gustaba y yo mismo no lo entendía.
Cuando ibamos a casa de los abuelos en otra ciudad, me encantaba ligarlo, debajo de su auto mecaniando, pues si estaba en cortos, me deleitaba mirándo su paquete, si tenía suerte y una bola o la cabeza del pene asomaba por el lado, lo veía con mi ojos, haciendo que miles de sensaciones recorríeran mi cuerpo, ni tenía idea que eso era insecto, ni homosexualidad y si lo hubiera sabido, tampoco me interesaba, aquel hombre de unos 23 años, me volvia loco de deseos sexuales.
Un sábado mi mamá anunció que tío Angel vendría esa tarde a la casa a quedarse una semana, en lo que resolvía unos problemas legales que tenía, y que se quedaría en casa. Mi corazón se me fue al piso del susto que sentí y la alegría que me dio. Mi corazón sabía que esa era mi gran oportunidad de meter con él, sin más rodeos, pensaba yo en mi fantasía. Pues cuando él llegó lo acomodaron en mi cuarto, dónde solo hay una cama, que es tamaño queen, por que al ser yo desarrolladito, papá decía que así estaba más comodo. El cuarto otro, era de mi hermana mayor que yo. Mi habitación estaba al fondo distante de las otras.
Todo transcurrió normal cuando tío Angel llegó y yo estaba tan feliz. Me esmeré en asearme y me puse un pantaloncillo bien apretadito, que hacía resaltar mi firme trasero. Al irnos a dormir pensaba en las veces que me lo ligaba, las veces que me le santaba en su falda y sentía con su pene se ponía duro y yo acomodaba mi raja en esa dureza, tío se quedaba quieto y yo me movía, pero él rápido reaccionaba y se levantaba, apartándome como nerivioso.
Me satisfacía velo con tremendo bulto en los pantalones, por mi culpa. Comenzamos a desvestirnos para dormir y yo encendí el aire acondicionado de mi cuarto, ya que dónde vivo hace mucha calor. Tío estaba muy serio y vi con alegría que iba a dormir solo en boxers y un t-shirt puesto. De aquel ajustado boxer de él, color gris se notaba una portuberancia hacia el lado… era su pene y sus bolas, yo me hice el bobo y se lo miré, él se fue y se arropó. Yo empezé a caminar de aquí y allá por el cuarto, como buscando algo y me doblaba poniendo mi trasero hacia dónde tío para que lo viera, sentía su mirada fija en mi y no me equivoqué. Tío: Marquitos que mucho has crecido y tienes esas nalgas como las de mi hermana, "gordito", y ambos comenzamos a reirnos. Apagué la luz, me acosté a su lado y le dije que no me iba a arropar por que aun tenía calor y me puse de espaldas a él.
Me hacía el dormido, pero no pasaba nada y a la hora de la verdad yo no me atreví a dar el primer paso. Me fui quedando dormido, a media noche sentí algo duro entre mis nalgas, era tío que me pasaba su pene por mi raja, me había bajado los pantaloncillos un poco y con su verga durísima me abría las nalgas y me la pasaba de arriba abajo, ha sido el momento más feliz y esperado de mi vida.
Eché mi mano atrás y atrapé su verga…él se quedó quieto y yo cambié mi posición y me la metí a la boca comenzando a mamarsela. Él sin inmutarse empezó a meterla y a sacarla de mi boca, la sacaba, la entraba, hasta arqueadas hice, me llenaba toda la boca, más yo no sabía bien mamar. Cuidado con los dientes, cuidado Marquitos susurraba él, mientras con un dedo ensalibado me lo metía poco a poco por el culito, para dilatarmelo. Me dice: Marquitos esto está mal, pero yo se hace tiempo que tu quieres que yo te haga algo, y yo siempre he estado loco por gozarte, por partirte ese culote tan rico que tienes. Lo que oía era música a mis oidos. Nos quitamos lo que nos quedaba de ropa, yo volvía y me tragaba su verga, no quería soltarla, ya dos de sus dedos entraban de mi culo facílmente y yo comprimia el culito a cada estocada de sus dedos. Me ordenó ponerme en cuatro y me comenzó a besar todas mis nalgas, las mordía suavemente y esto me llevaba a un placer y deseos… de pedir más; desconocidos para mi, sentía como si me fuera orinar con mi pene a punto de estallar, líquiando una babilla transparente. Tío Angel me acomodó entonces así en cuatro, puso la cabeza de su pene en mi hoyito y la fue empujando suavemente, yo echaba el culo hacía atrás, para ayudarlo, como le veía en las péliculas gay cortas del Internet. Me dolia pero, era lo que yo quería, y podía más que el dolor, era mi hombre poseyéndome, rompiéndome el culo. Le pedí que me la sacara y me dejara descansar un momento, que me dolia mucho. "Si quieres no seguimos y yo me masturbo", dijo tío y yo lo que le dije, que no, que yo quería que me cogiera bien rico.
Cuando volvió a entrar en mi estrecho canal, se me fue entera, gemí, me revolvia en la cama, pero me gustaba y él fue entrando y sacando, entrando y sacando….que rico se sentía, que delicia ese pene traspasándome el culo, tanto que soñé ese momento y lo estaba viviendo con mi querido Tío Angel!
Me la empezó a meter bien fuerte, y yo gritaba bajo, que no se escuchara, aunque el aire/acond, disminuía la posibilidad, de que alguien de la casa escuchara nuestro gemidos y gritos de satisfacción y placer. Que rico, que rico tío, me gusta, me duele un carajo, pero me gusta mucho, dame duro, bien duro, matáme de placer, le decía yo a tío. Que caliente eres gordito, me replicaba él, virándome y poniendo mis talones en sus hombros, ni la sacó al cambiar de posición, me cogía bien fuerte y yo estaba en otro mundo, era en esos momentos la hembra de mi tío, su novia y él mi amante! Cuando ya comenzó a decirme, me vengo, me vengo ahhhhhhhhhhh, yo me la halé bien fuerte y por primera vez, expulsé mi semen, según lo botaba, mi ano se contraía chupando toda la verga de mi tío, que por poco se desmaya de tanto placer. Que feliz y realizado me sentía. Esa noche fue interminable y las que siguieron igual. Hasta de día me lo metía en casa, pues papá y mamá trabajaban fuera.
Con tío he metido en moteles, en baños públicos, en el monte, en casa de los abuelos, en la playa bañandonos, en su auto… que rica morbosidad la nuestra …antes contaba los polvos que me echaba y me echa aún pero ya perdí la cuenta, pero los revivo en mi mente y cada vez quiero más. Nunca me ha herido y aunque me dan celos de mujeres que se le acercan, se que es natural. Mientras lo gozo y no pienso en el fin, de esta relacion insectuosa… pero divina.
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