Educando a Kike Introducción
La historia de un pequeño que quiere complacer a su Padre, si les gusta publicaré más partes .
Educando a Kike
Capítulo 1
6:00 a. m.
El despertador despertó Marcos de sus sueños. No es que hubiera dormido bien. Su verga había estado dura la mayor parte de la noche, anticipando lo que iba a pasar cuando llegará la mañana.
Marcos era un padre soltero no entraremos en muchos detalles sobre la que fue su esposa, solo que hoy ya no está.
Presionando el botón de «apagado» en el reloj, Marcos se levantó de la cama. Él se miró a sí mismo en el espejo del dormitorio, admirando su cuerpo en forma a sus 30 años. Él era un hombre guapo con ojos profundos y conmovedores y una espesa barba negra. Su cuerpo atlético estaba bien tonificado por ir frecuentemente al gimnasio y a sesiones de boxeo. Una ligera capa de vello oscuro en su pecho corría hacia abajo hasta ocultarse en la banda de sus calzoncillos que luchaban por contener su considerable erección, palpitante llena de precum, en anticipación de lo que estaba por venir. Su imagen era como ver a Chad White
Su verga tensa lo condujo desde el dormitorio hasta el pasillo. Deteniéndose
fuera de la puerta de la habitación de su hijo, respiró hondo mientras llegaba a
La culminación de años de planificación.
Marcos abrió la puerta en silencio y entró sigilosamente. La luz de la mañana
entraba por la ventana, las cortinas hacían poco para oscurecer la habitación. Allí, tumbado en su cama individual, encima del edredón de Batman, estaba su hijo de tan solo 5 años Enrique. Durmiendo profundamente solo con los pantalones de su pijama azul, El suave pecho del adorable niño subía y bajaba al compás de su respiración. Su cabello rubio estaba desordenado y despeinado por dormir, parecía un pequeño cachorro mientras soñaba con un sueño infantil despreocupado. Parecería una pena despertar al niño dormido, pero Marcos había estado deseando este momento.
y no podía esperar ni un segundo más.
Inclinándose al lado de la cama, Marcos pasó suavemente su mano por el
cabello del niño, quién se movió antes de abrir los ojos. Su rostro se iluminó al ver a su padre y dijo «¡Papá!», todavía medio dormido.
«¡Buenos días, hijo! ¿Estás listo para tu primer día de clases?» Marcos
le preguntó el padre al niño somnoliento. Kike asintió con la cabeza. Había estado emocionado por los últimos 3 meses, impaciente por ser un «niño grande», y estaba deseando conocer a su nuevo maestro y compañeros de clase.
«¡Buen chico! Pero ¿recuerdas que hablamos de algo importante que tú tenias
que hacer antes de ir a kinder? Una prueba especial que los papis necesitan dar a sus hijos para asegurarse de que están listos para ser niños amables.
Kike asintió. Su papá le había explicado que los papás necesitaban asegurarse de que los niños eran grandes antes de ir a Kinder.
Marcos le había mostrado videos de papás con sus hijos y le había explicado que tendría que pasar unas pruebas antes de que pudiera ir.
Para empezar en la noche su papá había hecho algunas cosas especiales para asegurarse de que estaría listo para esta mañana le había echo un lavado especial y le había colocado un pequeño dildo con vibración para asegurarse de dilatar ese pequeño esfínter.
«¡Bien! ¡Vamos!» dijo Marcos.
El padre se acostó en la cama de su hijo y de inmediato el niño comenzó acariciando la erección de su papá através de la tela del boxer de su padre, las pequeñas manos del niño sintieron la rigidez de la erección de aquel hombre adulto.
Marcos gimió, la sensación de las pequeñas manos calientes de su hijo en su verga fue un golpe de electricidad que recorriendo a través de todo su cuerpo. Kike deslizó una de sus diminutas manos por el elastico de los boxer y toco las bolas peludas de su papá. Eran tan grandes que la pequeña mano solo podía sostener una a la vez. La otra mano del niño se deslizó dentro de la cintura de la ropa interior y acarició la longitud de la verga dura, tan grande que la mano del niño no podía cerrarse alrededor de él. «Sí, hijo, acaricia la gran verga de tu papá» Marcos gruño, cerrando los ojos cuando sintió que su hijo lo masturbaba.
Kike continuó con su trabajo, logrando que su padre tuviera una erección completa. Él pequeño bajo los calzoncillos del hombre. Dejando ver en su totalidad las piernas peludas. El pene completo sin circuncidar de 9 pulgadas que ahora estaba totalmente Erecto como si tuviera vida propia. Inclinándose, el pequeño tiró del prepucio hacia atrás, exponiendo el cabeza de la verga de su padre, antes de engullirla en su pequeña boca.
Él ya habia estado entrenando oralmente con su padre desde que era un bebé y sabía cómo hacer que los dedos de los pies de un hombre se doblen.
«¡Eso es, bebé! ¡Traga la verga de tu papá! igual que los videos que mostré! «, murmuró el hombre.
Marcos estaba en varios grupos de telegram dónde compartían contenido pedofilo y constantemente le enseñaba estos videos a su hijo tratando de preparar su mente para ser un buen niño.
Kike estaba entusiasmado con la deliciosa carne de hombre. Es cierto que el niño no tenía esperanzas de hacer garganta profunda con la gigantesca herramienta de su padre, pero se había convertido en un experto en trabajar la cabeza. Su lengua bailaba sobre el frenillo , saboreando el líquido preseminal que goteaba libremente, mientras sus diminutas manos acariciaban de arriba y abajo esa enorme verga. Si bien esto había sido una parte habitual de la rutina del niño antes de dormir desde que podía recordar, hoy iba a ser diferente, como le recordaba la sensación en su pequeño trasero.
Continuara.
Si te gusto este relato comenta para subir más partes, igual puedes darme sugerencias pues es mi primer relato,
Me dejaste con ganas de mas !!!!
Eso no se hace !!?
Excelente relato, no puedo esperar a la continuación.
como continua
Me encanta lo tuyo con tu hijo
Inpemo pemo
muy bueno, continua, cuenta como ese macho educa a su hijo👍
Me dejaste con ka verga bien oarada, sigue von mas
Ojalá no tardes con el siguiente relato me dejaste arrecho
hermosa historia, espero la segunda parte
Y el resto cuando?
Está excelente, la redacción impecable, si es algo real, me da celos… Uffff… Que suerte tienes de tener un hijo al que le has podido enseñar las artes del sexo desde bebé… En verdad te felicito.
Tiene muy buena pinta, espero la segunda parte con ganas