Educando a Kike recreo 2
Kike recibe la verga de su maestro y pasa su prueba con 10 .
Educando a Kike recreo 2
Kike, voy a necesitar hacerle una prueba más tu trasero otra vez. ¿Estás listo?»
preguntó el maestro.
Kike suspiró. Su trasero ya estaba algo adolorido por todas las pruebas que su
papá y el Sr. Alan habían hecho. Sin embargo, el pequeño sabía que si fallaba en estas pruebas, entonces su papá y el Sr. Alan podrían decidir que no era un niño grande y podría impedirle venir al kinder.
«Sí, señor Alan, ¡estoy listo para que me hagan la prueba de nuevo!» murmuró kike.
«¡Buen chico! Esta vez voy a probar qué tan bien puedes montar arriba y abajo en
mi verga parada!»
Alan se acostó boca arriba y sostuvo su verga dura de 8 pulgadas hacia arriba en el aire. Kike, recordando lo que vio en uno de los videos que tenía su papá, se puso en cuclillas y ubico su pequeño ano sobre la verga de Alan y poco a poco se dejó caer sobre él, mirando los ojos de su maestro. No era la posición más cómoda para el chico, le dolía un poco y el semen llenaba sus entrañas lo obligaba a apretar con fuerza para que el semen no se escurriera.
El Sr. Alan estaba extasiado la imagen era perfecta un pequeño de 5 años estirándose el culo con su verga, podía ver cómo su esfínter se estiraba con el grosor de su verga, cómo la cara de Kike rebelava un mueca de dolor mientras de su frente resbalavan unas gotas de sudor, con esa verga tan dura y el corazón a mil Alan comenzó a cordinar sus movimientos con los sentones del niño para que sí verga entrara más profundo, le encantaba estar explorando las los intestinos del niño. Tomo de las caderas a Kike y lo ayudo a subir y bajar cada vez más profundo, sostenerlo también le ayudo a imprimir más velocidad haciendo que el pene de Kike se moviera de arriba a abajo al compás de los empujes Le dio a Lucas unos cuantos empujones, la respiración de Kike estaba acelarada en esa posición se movía de tal modo que su próstata estaba siendo estimulada, haciendo que su dolor desminuyera y además ahora empezaba a sentir rico. El maestro por su parte saboreó el calor celestial del culo del niño, tan suave, tan apretado, ahora invadido por un invitando que parecía tener vida propia. El maestro le marcaba el ritmo al niño un ritmo que iba en aumento.
La verga de Alan se deslizaba con total facilidad gracias al exceso de semen que Kike tenía en sus intestinos, la cogida rítmica que estaba recibiendo provocaba que el semen se chorriara y que con cada senton se escuchará un sonido acuoso mezclado con los gemidos y suspiros, era demaciado para ambos.
El Sr. Alan atrajo al niño hasta su boca besandolo profundamente. La lengua del hombre entró en la boca del niño, y lo beso con gula, su lengua jugaba con la de Kike mientras que con sus músculosos brazos rodeaba la espalda del niño para cogerlo con fuerza, «¡Hijodesuchingadamadre Kike, tu pequeño trasero es tan caliente y sexy! Me encantas. Decía Alan mientras cogía al niño con fuerza, solo se podía escuchar el plaf plaf plaf plaf del los aplausos provocados por el sexo salvaje que había en aquel lugar, mientras a lo lejos se escuchaba el sonido de juego de niños alegres que ignoraban lo que susedia con uno de sus compañeros.
¡Pequeño putito vas a hacer que me corra de nuevo! ¡Me encanta cogerte! que bueno que tú padre te probó está mañana.
El pequeño Kike se sintió motivado a dar más de el, ya había entendido como hacer disfrutar a un hombre adulto con su pequeño culo, la estimulación en su tracero por el constante mete y saca lo tenía agotado pero no quería renunciar, Alan abrazo más fuerte a su pequeño compañero y con un grito ahogado hundió la verga hasta el tope de Kike y comenzó a eyacular chorro tras chorro. El pequeño Podía sentir el semen chorreando por su trasero, una sensación que se había vuelto muy normal, mientras Alan cerró los ojos sintió dejar el alma en el culo de ese infante. Pero no saco su verga de esa funda tan rica ni dejo que Kike se moviera, hasta que perdió su dureza.
Cuando el maestro bajó de su clímax, y se recuperó un poco, aparto a Kike de su cuerpo pero no lo dejo vestirse acariciando su cabello suavemente saco su célular. Quiero que te pongas en 4 y me enseñes ese hermoso agujero que tienes. Kike obedeció y con cansancio se puso de rodillas y luego puso su cara en la colchoneta parando su culo para después con sus manos detener sus hermosas nalgas para que su maestro pudiera fotografiar ese ano enrrojecido por el uso tratando de cerrase en vano. Cuando el mestrk tomo suficiente fotos dejo que Kike se vistiera.
«¡Eso fue increíble, Kike!» dijo el maestro a su alumno. «Eres un estudiante inteligente. Creo que me lo voy a pasar muy bien contigo, y además tengo amigos que también van a disfrutar de tu compañía.
«¡Creo que también me va a gustar estar en su clase Sr Alan!» el niño
respondió, mientras el semen continuaba goteando de su ano abierto. Manchando aun más su ropa.
Muy bien Kike es hora de regresar al salón has sido un niño muy bueno, me da gusto decir que aprobaste el examen.
Ambos salieron del almacén sin ser vistos por nadie, durante las clases Alan dejo que el pequeño comiera algo, para que se recupera de semejante cogida, mientras trataba aun de asimilar lo que había ocurrido momentos antes. Por un momento perdió el control y casi ahoga a su pupilo. Debía ser más cuidadoso. Las horas restantes de clase pasaron sin inconveniente.
Marcos por su parte venía frustrado pues aunque había salido temprano del trabajo el tráfico de la ciudad lo había detenido. Ya llevaba 15 minutos de retraso, por fin llegó a la escuela y se estacionó en el frente, desde allí pudo ver a su pequeño con ese hombre atlético esperando en la entrada de escuela.
Kike al ver qué llegó su papi estalló en alegría,
¿Señor Ramírez? Hola, soy Alan Montes, el maestro de Kike mientras extendía la mano, al mismo tiempo Marcos extendió su mano y ambos se estrecharoncon fuerza en un saludo amigable.
Marcos aprovecho y escaneo al maestro, su hermoso rostro, su figura atletica y esa mirada traviesa. Le hizo endurecer su verga debajo de los pantalones.
Hola Se. Alan espero que mi Kike no le haya dado muchos problemas el día de hoy.
«¡Para nada, es un gran chico! Lleno de vida y energía. Tuvimos un
malentendido esta mañana pero lo resolví sin problemas…» Dijo el maestro
, mirando al niño y guiñandole un ojo. Quizá podría darme su número para estar en contacto cuando sea necesario.
La mente de Marcos comenzó a correr. ¿Que significaba eso? ¿Había notado el profesor el dolor de culo del niño, o tal vez el semen goteando de su agujero?
Claro profesor este es mi número. Ambos intercambiaron números y se despidieron.
«Bueno, será mejor que te vayas a casa, enrrique. ¡Ha sido un día ajetreado! Te veré mañana», dijo Alan, estrechando la mano de Marcos de nuevo y chocando puños con Kike.
Marcos Cargó al niño hasta el auto, un poco desconcertado comenzó a pensar. Seguramente si el maestro
se había dado cuenta de que el niño iba cogido a la escuela, ahora estaría en una estación de policía respondiendo algunas preguntas muy difíciles en lugar de llevar a su hijo a casa con la intención de volver a sodomizarlo. Así que sacó esos su mente, encendió el auto y comenzó a conducir a casa.
«Entonces, ¿cómo estuvo el primer día de clases, campeón?»
«¡Muy bien, papá! Hice 5 nuevos amigos y jugué en el patio de recreo y
¡Hice muchos colores!», relató el niño emocionado.
«¡Vaya, eso suena como un montón de diversión!» Marcos respondió. pensando en el comentario que hizo Alan, le preguntó a su hijo: «¿Cómo estuvo el SrAlan?»
«¡Muy bien, papá! Pero…No me dijiste que él también me pondría a prueba como lo hiciste tú.
La sangre de Marcos se congeló y casi se salió de la carretera. «¿Qué quieres decir,
ponerte a prueba?»
«¡Me puso a prueba como lo hiciste tú esta mañana! Primero en su oficina y luego
en el almacén de deportes! Dijo que necesita asegurarse de que estoy aprendiendo. Y ¿que crees papi?
¡Dijo que aprobé y me dio un 10!» Dijo emocionado
Marcos no podía creer lo que escuchaba. En el espacio de menos de 12 horas su pequeño hijo no sólo había perdido su virginidad anal con su padre, sino que
¡también había sido cogido dos veces por su maestro de jardín de infantes! Marcos debería de estar furioso con el maestro por abusar sexualmente de su hijo, pero en cambio se excito con la idea de un maestro guapo cubriendo de semen el recto de su hijo.
«¡Muy bien Kike, has aprendido mucho del Sr. Alan en la escuela! Me alegra que seas un niño y estés pasando todas las pruebas.
Marcos se calentó tanto con la idea del maestro Alan cogiendo al pequeño Kike que no aguantaba su verga dura en sus pantalones, sin poder soportar más se salió de la carretera para digirse a una zona apartada, condujo solo unos minutos cuando llegó a una zona boscosa,
Apagando el motor, abrió la puerta y subió al asiento trasero, al lado de su hijo, dejando la puerta trasera abierta.
«¿Por qué nos hemos detenido aquí, papá?»
«Necesito ponerte a prueba ahora para ver lo que aprendiste en Kinder», explicó Marcos a su hijo
«Ok papi» respondió Kike, su papá ya se desabrochaba los pantalones para soltarse enorme pene.
El padre desabrochó a su hijo del asiento para niños y lo acomodo boca arriba hacia el, acomodando sus piernitas en su pansa exponiendo ese delicioso agujero listo para recibir una nueva verga.
Marcos no perdió el tiempo escupió un poco sobre el año del niño se abalanzó y beso a su hijo en la boca y sin contemplaciones empujó su verga contra el lastimado ano del niño, Kike quizo protestar pero Marcos cayó su boca con su lengua, el hombre estaba tan exitado que ni se preocupo por percatarse de que nadie los viera, mientras callaba a Kike siguió empujando su verga profundamente hasta que sus bolas pegaron con las nalgas del niño. El agujero del pobre niño estaba bien estirado con la gruesa verga de nueve pulgadas de su padre, Marcos por otra parte podía sentir con su abdomen su propio miembro cada que lo movía en los intestinos del niño Kike empezo a quejarse del dolor lo que conmovió al padre, ¡papi me duele! Dijo Kike, no te preocupes campeón ¿puedes aguantar un poco para papá? Kike movió su cabeza en señal de afirmación mientras tenía lágrimas en los ojos, Marcos estiró su mano hasta el pantalón y saco un vapeador, encendiendo el aparato inalo el vapor una mezcla de mariguana y éxtasis, y el vapor lo solo en el rostro del niño.
Respira hondo campeón cada que te suelte el humo en la cara. Dijo Marcos.
Este proceso se repitió 3 veces hasta que Marcos sintió que el pequeño se había relajado lo suficiente para continúar su mete y saca.
Creo que puedes aguantar un poco de rudeza Marcos dijo a sus hijo mientras veía como los efectos de la mezcla de droga hacían su efecto.
Siii papi tu pipi se siente muy bien en mi ahhh, ahhh, ahhhh. Gozando la verga de su padre.
Marcos comenzó a penetrar a su hijo de una forma tan vigorosa que el carro comenzó a moverse. Entonces lo noto, un hombre maduro los observaba, su ropa de deporte revelaba que era alguien que se estaba ejercitando. Por un momento se congelo pero cuando vio al hombre sobar su bulto se dio cuenta de que no había peligro.
Se nota que te gusta lo que ves, dijo Marcos, porque no vienes aquí y nos muestras lo que escondes debajo de tu ropa deportiva. Aquel hombre barbón se acercó al auto con algo de precaución, Marcos pudo oler el sudor de aquel hombre que dejaba ver unos brazos músculos cubiertos de bellos así como las piernas que salían del short.
Vaya que tienes un hermoso putito aquí dijo el hombre, y que bien la aguanta. Dijo el hombre extraño. Claro y estoy seguro de que le gustara jugar contigo. ¿Verdad Kike? ¿Porque no te pones cómodo dentro del auto? Y le muestras lo que tienes. El olor a macho sudado de este hombre era tan fuerte que llenaba el aire a su alrededor.
Amigo sube por la otra puerta y muestrale tu herramienta al pequeño. Dijo Marcos animando a su amigo.
Marcos giro al pequeño sin sacarle la verga y lo puso en 4.
Muy bien Kike quiero que le chupes la verga a nuestro amigo.
El hombre extraño reveló una verga de 7 pulgadas más gruesa que la de Marcos muy peludo sus enormes bolas sudadas,
Papi el pipi del señor huele raro y tiene cositas blancas. Se quejo Kike, la verdad es que la falta de higiene era notable en este hombre.
Los niños grandes nunca desprecian una verga Kike ya sabes lo que tienes que hacer chupala hasta que el olor se vaya y que quede limpia y brillosa respondió Marcos.
Kike tomo la verga del hombre y comezo a lamerla con habilidad, mientras ese inesperado visitante gemía al sentir la calida lengua del menor sobre la piel de su verga gruesa y morena.
Continuara…
Disfruten y hágame saber sus comentarios
Ufffff que lastima que lo dejaste ahi, venia en un momento de puro extasis
como sigue
Diossss… Hubiera querido seguir leyendo!!!
Andy, que delicia de relato: 5 estrellas!