El 12, yo 14, mi amigo el hetero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por motivos de seguridad no daré mi nombre.
Mi verga mide 22 centímetros, soy moreno, alto, delgado. Actualmente tengo veintidós años, este relato sucedió hace ocho, a mis 14.
En mi cumpleaños numero catorce, mi mejor amigo de ese momento, Mike, tuvo permiso de sus padres de ir a quedarse conmigo a casa de mi madre, en la ciudad con que colinda la mía.
El era un chico bajo, muy moreno, algo gordito y con un culito muy rico Yo en cambio era alto y delgado y a mis catorce se me destacaba mucho mi verga, que media aproximadamente 15 centímetros en ese momento.
El caso es que nos quedamos en casa de mi madre, en la misma habitación. Se suponía que el usaría el sillón-cama y yo la cama, pero como eramos amigos terminé bajando al sillón (Como cama bastante grande) y nos pusimos a ver videos en YouTube. Habíamos tomado café para mantenernos despiertos mucho tiempo, y pasada la media noche terminamos mirando una porno. Era una película de una chica rubia con muy buenas tetas que se cogía un negro. Ya estábamos excitados, y con la luz apagada, y yo estaba tocando mi verga. Mike parecía fijarse mas en mi verga que en la película porno. Sr terminó y ahí quedó. Nos dispusimos a dormir, pero el me pidió que lo abrazara, y asi fué, pero poco a poco fué arrimandome su culito. Eso me prendió al mil, y mas cuando de pronto, me robó un largo y excitante beso. Acto seguido el comenzó a bajar a tocar mi verga, y yo toqué su cadera, rosé su pene y bajé a su culito.
El bajó el pantalón de mi pijama y al verla se quedó maravillado. Dijo "Willy es muy grande" , bajó y me la mamó bastante bien, se sentía muy rico. La excitación era tanta que, a punto de correrme le pedí que parara. Le di unas cuantas chupeteadas a su pequeñita verguita y fui a su culo. Me metía los dedos y los sacaba, lo babeaba uh le metía la lengua muy adentro. El gemía en silencio mordiendo la almohada para amortiguar el sonido.
Ya entrados tres dedos me decidí a penetrarlo. Lo acomodé con sus piernas en mis hombros e introduje la cabecita de Willy, pude ver su cara de poco dolor, y eso me excitó mas. Acto seguido le enterré el resto de un jalón. Tapé su boca para que no gritara, pero pude ver su cara de sufrimiento y las lagrimas en sus ojos. "Lo siento bebé, ahora eres mi putita y es para que siempre recuerdes quien ye hizo su putita" dije.
Tras seis segundos inmóviles el comenzó a acostumbrarse y lo empezó un bombeo que nos hacia delirar de placer. Casi al terminar le avisé y me pidió que le echara mi semen en la cara. Lo saqué e hize que me diera unas mamadas, y al venirme me vine en su boca. Delicioso. Se lo tragó con gusto y de tocarlo tantito se en mi mano. Se lo di también. Después de un mas largo beso, nos dormimos de cucharita, con mi verga en su culo.
Esta es una de varias historias con él.
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