¡EL ALBAÑIL ME PASO EL FRATACHO !…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Como en casa tenían que hacer unas pequeñas reparaciones, un amigo, le recomendó a mi padre un buen albañil, como estaba en el receso escolar por vacaciones me tendría que quedar en casa mientras durara la reparación porque durante el día mis padres trabajaban, lo llamaron y al otro día llego bien temprano, era un hombre cincuentón, alto y delgado, de nacionalidad paraguayo, lo cual se le notaba al hablar, ese día trabajo normalmente, yo lo observaba constantemente pues no estaba nada mal, de vez en cuando le alcanzaba un mate, en un momento él estaba subido en la escalera y bajo para recibirlo, dejando su bulto a la altura de mi rostro y pude apreciar que estaba bien armado, paso el tiempo volando, al caer la tarde se pegó un baño y se fue para continuar al día siguiente, yo era un joven ardiente de 14 años con mis hormonas en plena ebullición, para ese entonces hacia un tiempo que no pasaba nada y yo andaba con muchas ganas de coger, tenía tanta hambre de pija que ya no aguantaba más, así que esa noche me pegue flor de masturbación pensando en el paraguayo, a toda costa quería que fuera mío sin importar como, pues me hacía la idea de que me cogería como los dioses
al otro día me puse un short pequeño y bien apretado que resaltaba mi prominente culito para tratar de seducirlo, como antes le alcance unos mates, estuvimos charlando, trataba de pasearme bastante delante de él levantando mi culito al caminar, pero no pasó nada y nuevamente llego su horario de irse, el tercer día volví a vestirme igual, pero él no se daba por aludido a mis insinuaciones, entonces como sabía que tenía que hacer unos arreglos en el living, prendí la computadora y abrí un perfil secreto que yo tenía donde buscaba alguien para pasar buenos ratos, en el que tenía muchas fotos en slip y totalmente desnudo, lo deje así abierto a propósito, al rato vi que él se acercaba, observaba mis fotos y leía los comentarios, yo me fui a la cocina porque tenía que calentar la pava para el mate, estaba parado frente a la mesada cuando siento que el viene por detrás y me apoya con todo su cuerpo y dice – ¡estuve leyendo y mirando las fotos en tu computadora bebe, ese mariconcito eres tú!.
yo moviendo mi culito contra su bulto dije – ¡si soy yo, le gustaron!.
– ¿y tus padres saben que tienen un hijo putito que le gusta la pija?.
– ¿no y espero que usted no se los dirá, cierto?.
sin decir nada bajo de un tirón mi short dejándome con el culito expuesto a su disposición, se quitó el cinturón de su pantalón y este cayó al suelo quedando totalmente desnudo pues el no llevaba ropa interior, comenzó a refregarme su verga por la raja de mi trasero, se sentía bien grande y gruesa, luego pude verla y comprobar que así era, el paraguayo estaba alzado como un loco, desesperado por cogerme escupió sobre mi trasero una o dos veces, apoyo su pija y me la enterró entera de un solo envión, pegue un grito porque me dolió a morir, aunque me gustaba pues yo esperaba que fuera así de bestial, comenzó a meterla y sacarla sin compasión, a veces la quitaba entera y después me la volvía a enterrar con toda su fuerza, de a ratos me pegaba tremendas nalgadas con sus enormes manos dejándome el culo ardiendo, no era muy suave ni romántico, pues me decía cosas como, te gusta cómo te rompo el culo putita, así cómetela toda maricón, estuvo largo rato cogiéndome entre gritos y gemidos, hasta que gritando – ¡ahí te va mi leche maricón, te voy a llenar el culo con ella!.
y tenía razón comenzó a descargar en cada envestida enormes cantidades de semen, luego me agarro de los cabellos y me dijo – ¡te gusto la culeada que te pegue marica, esto es lo que querías, pues anda preparándote por que estos días hasta que dure mi trabajo, te voy a dar pija cada vez que se me antoje, a partir de ahora eres mi hembrita, oíste putita!.
– ¡si señor lo oí, me gustó mucho su pija, cójame cuando usted quiera, mientras este aquí mi culito es suyo!.
y así fue durante casi un mes y medio me dio pija todos los días, a veces dos veces, siempre bruscamente e insultándome, pero eso lo hacía más interesante, lo que más le gustaba era cuando le chupaba la pija y acababa en mi boca, lo enloquecía ver cómo me tragaba todo su semen, lamentablemente después que termino su trabajo no supe más nada de él, ansiosamente espero que en casa tengan que hacer algún arreglo para volver a verlo y que me pase el fratacho nuevamente .
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