El alemán que cambió mi vida
Conozco a un hombre alemán que se enamora perdidamente de mi.
Como todo joven de mi edad tengo que estudiar para luego salir adelante trabajando y así pasar mi vida.
Un día en el que fuí a estudiar, al salir me choqué con un hombre y le hice tirar su celular al suelo. El era más alto que yo, de 1,85 y un cuerpo ancho, tenía cabello rubio oscuro y ojos azules. Vestia camisa y pantalón de vestir y un casco de obrero. Muy avergonzado lo miré y me disculpé.
Yo: uy! Disculpe señor, estaba muy apurado. Lo siento.
Me miró de pies a cabeza y me sonrió, su sonrisa era pícara pero también inocente y dulce.
Él: no te preocupes, yo tambien debí tener cuidado. No paso nada, joven.
Noté que no hablaba español perfecto, por lo que debía ser extranjero. Levantó su celular y pude verlo, era el último iPhone.
Yo: bueno, otra vez disculpe, adiós.
Él: espera!… Ya te vas? Em… No estás libre?
Yo: bueno, sí. Acabo de salir del instituto.
Él: y… Quizás te golpeé, te voy a acompañar para que no te vaya a pasar nada.
Yo: no te preocupes, estoy bien, no me golpeaste. Jaja
Él: eh… Bueno no tienes hambre? Hay un centro comercial por aquí…
Yo: si, pero, la verdad mis padres solo me dan el dinero necesario para ir y volver del instituto… Así que, no tengo dinero.
Él: pero, yo te puedo invitar! Vamos…?
La insistencia de ese tipo me hizo sospechar que quizás me quería secuestrar o algo así, pero viendosu ropa cara y su celular de última generación era más que evidente que dinero no le faltaba, además nunca le digo que no a la comida y para ser sincero el era bastante guapo, esos ojos azules no eran comunes de ver.
Yo: eh… No veo porque no! Jaja, soy Pedro.
Él: Soy Maximilian, pero puedes llamarme Ian.
Yo: oh, oye de donde eres?
Él: soy de Alemania. Vivo aquí por mi trabajo.
Yo: oh okey, lo decía por tu forma de hablar jaja
Él: si… Aún me falta aprender bien el español jaja.
Yo: no, no lo haces muy bien! Te entiendo perfectamente.
Él: gracias, gracias. Cuentame más sobre ti…
Yo: pues estoy estudiando hotelería y turismo.
Él: oh interesante, yo soy ingeniero y arquitecto. Además de gerente de mi propia constructora.
Yo: oh vaya… Jaja, parece que somos de mundos diferentes
Él: supongo… Pero eso no impide nada, verdad?
Yo: claro que no. Jaja
Llegamos al centro comercial y fuimos al patio de comida, yo me senté y el fue a pedir un pizza. Durante ese lapso pude ver mejor su cuerpo, realmente era muy alto, comparado con otra personas se notaba más. Y su cuerpo ancho lo hacía ver gigante. Su pantalón de verdad no dejaba mucho a la imaginación, se veía que tenía buen culo y un paquete que resaltaba bastante.
Llegó con la pizza y empezamos a comer.
Yo: oye, y cuántos años tienes?
Él: 27 años, y tú?
Yo: pues, 17 años.
Él: oh, soy mayor por 10 años…
Yo: si, jaja, eres todo un hombre y yo un… Joven.
Él: mhh… Eres un chico muy lindo sabes?
Yo: oh, gracias Ian, tu eres un hombre muy guapo también!
Él: jeje, estoy un poco avergonzado…
Yo: por?
Él: nunca había invitado a alguien a comer, me pasé toda mi juventud estudiando arduamente.
Yo: bueno ahira te toca vivir, ya puedes invitar a salir a muchos chicos!
Él: no crea que sea necesario… Me das tu número?
Yo: oh, jaja, si claro es 9.. … …, escribeme, quizás podemos salir otro dia en el que si tenga dinero jaja.
Él: no, no. Yo puedo pagar no te preocupes
Yo: oh, bueno.
Comimos muy tranquilo y pasamos el resto de la tarde juntos en el centro comercial, se podría decir que nos hicimos amigos.
Se disculpó conmigo por no poder llevarme a mi casa en su auto, porque lo había dejado en su trabajo, pero el mismo llamó un taxi y lo pagó para que yo me fuera.
Al llegar a mi casa, mis padres me esperaban muy molestos.
Pa: se puede saber dónde estabas? Te llamamos mil veces y no contestaste!
Yo: tenía el celular en silencio, no pasa nada! Estoy bien!
Pa: y no pudiste mirar! Donde estuviste?
Yo: salí con un amigo, eso es todo. Fuimos a comer al centro comercial y ya.
Pa: bueno… Como sea, espero que no descuides tus estudios. A dormir, que ya es tarde.
Me fuí a mi habitación me quité la ropa y me recosté en mi cama, revisé mi celular y tenía un mensaje de Ian. «Avisame cuando llegues a tu casa, pequeñín».
No pude evitar sonreír y le dije «si, ya estoy en casa, gracias por todo, eres el mejor».
Seguimos chateando por la noche.
Él: me encantó salir contigo, estoy nuy emocionado por conocerte mejor.
Yo: si! Lo mismo digo!
Él: bueno vamos a dormir, seguramente estás cansado, hasta mañana.
Yo: no estoy cansado, jaja, puedo seguir hablando toda la noche!
Él: bueno, yo no, mañana tengo que trabajar.
Yo: oh, entiendo, entonces mañana seguimos.
Él: espera. Oye, me permites ser un poco atrevido?
Yo: si, claro, estamos en confianza
Él: no quiero incomodarte…
Yo: no pasa nada! Ya estoy grande.
Él: bueno, solo quería decirte que, me estoy tocando pensando en ti.
Yo: oh! Ian!
Él: lo siento, no debí decir eso.
Yo: no, está bien, me encanta que seas tan directo! Yo tambien me estoy tocando pensando en ti…
Él: que hermoso, me encantaste desde que te vi, quiero verte pronto.
Yo: mañana salgo del instituto a la misma hora, nos vemos ahí?
Él: perfecto.
Yo: muy bien!
Luego me mandó una foto, era su cara, estaba super rojo de la excitación y con mirada perversa. Aún no tenía la confianza como para mandar una foto de su cuerpo, pero para mí fue suficiente ver su cara para correrme.
Al día siguiente al salir del instituto, el estaba ahí, solo con verlo sonreí de felicidad, me estaba enamorando. Y el también me sonrió
Yo: hola!
Él: hola…
Yo: bueno que vamos a hacer hoy?
Él: quieres ir a mi casa?
Yo: mmh ok!
Me llevó a su auto, y me subió de copiloto y nos dirigimos a su casa. Nunca me pensé que estabamos llendo a la zona más exclusiva de la ciudad hasta que llegamos y me mostró su mansión. Tenía piscina y 4 autos.
Rápidamente entramos y fuimos a su sala de estar.
Él: quieres ver una película?
Yo: pues si, ok
Nos sentamos a ver la película abrazados y sentir su gran cuerpo tan cerca del mío me excitó demasiado, quería que estuviera encima mío y sentir su gran peso.
Sin que se diera cuenta, me acerque y lo besé
Él: oh… Jaja, no esperaba eso pequeñín.
Yo: es que, me encantas Ian…
Él: tu también me encantas…
Nos empezamos a besar y se quitó la camisa, pude ver que tenía bastante pecho y una pancita un poco pronunciada. Lo empecé a tocar y a besar sus tetillas. Se quitó el pantalón y quedó en boxers mostrando un gran paquete erecto.
Me quito la ropa y me dejó en boxers también, luego me llevó en sus brazos a su habitación como si fuera un bebé.
Me puso delicadamente sobre su cama, y se quitó el bóxer dejandone ver su pene erecto que era como de 17cm adornando con mucho pelo púbico de color rubio.
A petición mía se dió la vuelta y jugó con sus nalgas para mostrarmelas, eran grandes como él, y con pelitos púbicos en el medio.
Luego me miró de arriba a abajo tocandode mientras yo estaba en la cama esperandolo. Se acercó a mi, me quitó el boxer y me empezó a penetrar.
Primero intenté callar los gemidos, pero luego pensé que con lo grande que era su mansión, era imposible que alguien nos escuchará, así que grité todo lo que quise.
El también gemia por el gran esfuerzo que hacía metiendome su pene.
Primero me dolió bastante, pero después me sentí en el cielo, el era muy fuerte pero aún así era cariñoso y atento, siempre me pregunto si estaba bien y sí me estaba gustando y yo siempre respondía que sí.
Con sus últimas fuerzas se corrió dentro de mí llenandome con mucho semen que se salío y manchó su cama.
Yo estaba muy agotado pero el lo parecía más, se subió a la cama y se recostó boca abajo, dejándome su culo en pompa.
Pensé en acostarme, cerca de él hasta que me dijo: «subete, mi amor, súbete y mételo».
Me subí sobré el y me acosté encima suyo acomodando mi pene entre sus nalgotas, estaba muy excitado, así que no duré mucho tiempo, y le llené el culo de mi semen.
Yo: ups, no duré nada, perdon
Él: no te preocupes pequeñín, lo único que quería era tenerte dentro mío y sentir tu cuerpo. Ahora quedemonos aquí durmiendo juntos.
Eso noche dormimos juntos desnudos y en la mañana siguiente, volvimos a tener sexo, está ves tuvimos sexo oral.
Mis padres habían llamado muchas veces, les dije que estaba en casa de un amigo y después de discutir me creyeron.
Unos días después Ian fue a presentarse a mis padres. Lo aceptaron de inmediato.
Me fuí a vivir con el, unos meses después. El pagó mis estudios hasta que los acabé pero nunca me dejó trabajar. Mi labor era esperarlo a el para convivir y tener sexo cuando quisieramos. Siempre ibamos de viaje a distintos lugares y me llenaba de lujos. Me consentía en todo lo que yo quería, para él yo era como un dios al que debía darle ofrendas.
Pero lo más interesante fue cuando conocí a sus hermanos gemelos, ya que eran trillizos, en Alemania. Pero eso es historia para otro día…
con ganas de leer la siguiente parte
Como sigue?
Excelente relato. Como sigue?
Uufff… gran relato, menuda excitacion me has provocado… Ojala continúes con la historia.
Como sigue?
Uufff… que gran relato, me has puesto muy cachondo. Estoy ansioso por saber mas, ojala sigas escribiendo y nos sigas contando mas de esta historia.
Excelente relato!! me encanta lo morboso y cachondo que es, gracias a ti he disfrutado de una buena paja. Espero que sigas escribiendo mas de esta historia, ya que aquí tienes un lector fiel.
Después de leer esta parte del relato necesito mas… Como sigue?