El Amante de Su Santidad – El Nuevo Sucesor de Pedro
Alonzo es un niño cuyos padres quieren sacar beneficio de su propia voz, pero esta en la edad de ser castrado asi que decide huir y comenzar una nueva vida.
Por favor si no han leído el prologo háganlo ahora mismo antes de leer esta historia.
Alonzo Rossi es un niño de 9 años de ojos marrones, cabello negro como la noche, piel pálida y delicada, boquita rojita de labios grandes y unas hermosas nalgas que ninguna persona había logrado penetrar debido a lo estrecho que lo tenia, era el sueño de todos los hombres que lo veían ya que era como una pequeña niña y los gemidos de aquel niño eran tan melodiosos como sus cantos, perteneciente a una pequeña aldea a las afueras de Perugia exactamente esta aldea es Magione. Este pequeño pero hermoso lugar es cubierto por verdes prados por los cuales Alonzo corre con sus hermanitas, Isabella y Lucia que son 1 y 2 años mayores que él. Su casa es una pequeña choza de barro con un techo de paja, sus hermanas y él duermen en una habitación mientras que sus padres duermen en la otra y debido a su pobreza duermen en colchones en el suelo.
Aquel día llega la noticia de que el jefe de la iglesia y monarca del reino ha muerto por lo que en los estados Pontificios se declara duelo nacional por la muerte del papa y por Ley todos deben ir a la iglesia así que aquel dia Alonzo junto a su familia se pone la mejor ropa que tienen y salen en su humilde carreta de camino a la pequeña capilla de su aldea donde en la entrada los espera el Diácono del Sacerdote ya que este se encuentra adentro preparando la misa y al pasar al lado del Diácono este agarra al pequeño Alonzo y con permiso de sus padres lo lleva a la parte de atrás de la iglesia donde rápidamente el Diácono llamado Carlo de unos 22 años se quita la sotana dejando ver un gran pene de unos 18 centímetros blanco y venoso además de cubierto por una capa de vellos rubios como le encantaba al pequeño niño.
-Chupa Alonzo-
Dice aquel joven y Alonzo que ya estaba acostumbrado a eso desde el anterior año en que se convirtió cantante del coro de la capilla toma aquel trozo de carne y lo lleva a su nariz ya que a ese pequeño le encantaba chupar verga mas que comer, después de dejar sus pequeñas naricitas impregnadas de aquel olor a macho procede a abrir su pequeña boquita y le da un lametazo a todo el glande del Diácono al que se le sale un pequeño jadeo.
-Ufff Alonzito como extrañaba esa boquita tuya…el padre Adriano me dijo que…mhgmgmm…tienes que quedarte después de la misa ya que te tiene que decir algo ademas de que le debes un…ohhgg…favorcito-
Aquel joven no podía pronunciar una palabra sin que se le saliera un pequeño gemido o un jadeo ya que la maestría con la que aquel niño lamia su trozo de carne era increíble pero esto fue después de casi un año de arduo entrenamiento en el que aquel hermoso niño había logrado comerse el pene del Sacerdote y Diácono de la capilla mientras que sus padres creían que él cantaba y no estaban tan alejados de la realidad ya que como sus padres confiaban tanto en aquel sacerdote dejaban que su hijo pasara los fines de semana para que practicara su canto pero esos días aquellos dos hombres jugaban con el niño intentando penetrarlo sin lograrlo y pues se desahogaban con aquella boquita que tenía pero en semana aquel niño practicaba su armoniosa voz que dejaba a cualquiera que lo escuchara asombrado por tan melodiosa voz al punto de que los aldeanos de otras aldeas iban a aquella solo para escuchar esa hermosa voz.
Aquel hermoso niño siguió lamiendo desde la base hasta la punta del pene con bastantes ganas, introducía su lengua por la uretra de aquel hombre esperando a que le diera aquel preciado elixir que tanto le llenaba pero el sabia que asi no llegaría aquel rico líquido por lo que se introdujo completamente aquel falo hasta su garganta donde con su lengua jugaba en aquel tronco y con sus manitas apretaba las bolas de aquel joven que solo se dedicaba a gemir, el Diácono agarro la cabecita del niño y comenzó a bombear aquella boca como si fuera el culo de una de las prostitutas que se cogía.
-Ahghghghg…hggghghg…-
Los sonidos que hacía aquel niño solo lograban excitar mas aquel hombre que le daba a esa boca sin piedad y Alonzo como buen niño se dedicaba a aguantar hasta que no pudo más y tuvo que sacar aquella gran verga de su boca y con una cara tierna llena de saliva y roja como un tomate miro al Diácono y empezó a masturbarlo mientras chupaba la punta de aquella cabeza roja.
-Oh santo Dios como te encanta chuparme la verga…ahh…vamos alonzito que ya viene tu lechita-
El niño cuando escucho eso lo masturbaba mas rápido mientras que ahora escupía aquel pene y lo tragaba y así repetía una y otra y otra vez aquel proceso hasta que el joven diácono pegó un fuerte gemido y agarró la cabeza del niño metiendo su pene hasta la garganta del niño donde unos chorros de lefa inundaron la tráquea de aquel niño que trago todo lo que su macho le había dado y después de limpiar con su lengua completamente aquel pene el Diácono saco el pene de su boca y le escupió al niño que trago la saliva y los dos sonrieron.
-Entra por atrás, ponte tu uniforme y siéntate con los demás niños ya que cuando acabes entras en escena-
-Gracias Señor Diácono hace mucho me hacia falta su lechita-
Aquel niño con tanta inocencia se puso en puntitas y le dio un tierno beso al joven para luego irse a prepararse para entrar en escena luego, el Diácono por su parte se acomodo su sotana y entró para empezar con la misa que duró aproximadamente dos aburridas horas en las que pidieron por el alma del papa que había muerto y le desearon suerte al nuevo papa.
Mientras tanto en Roma, Giuseppe Messina estaba siendo coronado como nuevo papa de la Iglesia católica con el nombre de Bernabé I como el apóstol, El Camarlengo y Asistente del papa era Annibale Albani que ya tenía experiencia con el anterior papa, Giuseppe era el hijo secreto del papa anterior lo que le daba muchos privilegios sobre los demás Cardenales, Giuseppe era un hombre de cabello castaño, ojos verdes, blanco y bastante alto además de una contextura inusual a los demás Cardenales ya que este tenía músculos y para sus 34 años parecía un jovencito además de alegre y no serio como los demás cardenales y sus antecesores.
Regresando a Magione, Alonzo comenzó a cantar con su hermosa voz la canción Ave María y cuando acabó todos aplaudieron en especial sus progenitores, la misa había acabado por lo que todos debían salir pero Alonzo se quedó esperando a que se fueran ya que debía hablar con el sacerdote además de agradecerle el favor que le hizo aquel sacerdote, apenas se fueron él rápidamente se fue a la parte trasera de la capilla donde lo estaban esperando sus dos machos y con una gran sonrisa el se acerco a los dos que estaban sentados esperando a aquel chiquillo para darle doble ración de leche.
-Antes que todo quiero decirte algo Alonzo…tus papas te quieren castrar para que no pierdas tu voz y los puedas sacar de la pobreza por lo que te recomiendo que escapes de tu casa, si lo haces en Perugia te estará esperando el Obispo de la ciudad y hoy sale una caravana a la ciudad así que págame el favorcito y si quieres te vas-
Alonzo no se lo creía, él sabía exactamente que significaba que lo castraran pero él no quería que le quitaran a su amigo que le daba tanto placer así que en una rápida decisión el asintió y se acercó a los dos hombres.
-E-Está bien señor aceptó ir a Perugia esta noche-
Alonzo no podía creer que sus padres quisieran hacerle eso y los dos hombres al ver al niño al borde del llanto se quitaron sus sotanas dejando aquel miembro al aire lo que cambió el humor del niño ya que era lo que más amaba rápidamente se arrodillo y los dos hombres se acercaron con sus penes empalmados, El de sacerdote era algo pequeño de unos 13 centímetros aproximadamente y algo moreno además de una capa de vellos canosos cubriéndolo, Alonzo tomó cada pene con cada una de sus manos y empezó a masturbarlos simultáneamente mientras los miraba con ternura y ellos acariciaban su cabello y rostro para mimar y calmar al niño, al niño le gustaban los mimos pero nada se comparaba con esas dos vergas por lo que abrió la boca lo mas grande que podía y gracias a que los penes de sus machos no eran tan anchos estos metieron sus penes a la misma vez y el niño con su boca ocupada empezó a lamer los troncos y cabecita de los hombres y con sus suaves manos comenzó a acariciar aquellos olorosos y gordos huevos que tanto le gustaban.
-Ohhgg..mhhmmmm…Joder chiquillo como te encanta la verga de tu sacerdote-
El hombre mayor le pegó una bofetada sexual al chiquillo que solo le hizo prender mas y mas por lo que el niño comenzó a tragarse casi hasta su garganta aquellos pedazos de carne mientras aquellos hombres de dios se besaban ya que lo que seguía era la parte favorita de aquel dulce chiquillo.
-Ya padre no aguanto mas…penétrame por…mgmmggm…favor!-
Los dos hombres sacaron sus vergas de la boca del niño y el Diácono le dio la espalda al niño a lo que el pequeño se acercó a esas dos grandes nalgas y empezó a pasar su lengua desde el coxis del joven hasta su perineo a una velocidad increíble deleitándose con aquel sabor a sudor de macho que solo le excitaba, con su mano comenzó a masturbarse mientras le lamía aquel pedazo de culo al joven y con su mano libre debía prepararlo por lo que empezó a meter su manita pequeña en aquel ya abierto culo para prepararlo para el sacerdote que los veía y se masturbaba ya que la escena era excitante.
Así Alonzo siguió por un largo rato lubricando aquel hermoso culo y cuando acabo saco su mano y separó su cara del culo para voltearse y encontrarse con la verga del sacerdote que era al siguiente que debía preparar para que cogiera al Diácono así que sin mucha resistencia el pequeño abrió la boca empezando a hacer la mejor mamada de su vida ya que no sabía cuando iba a probar una verga de nuevo así que puso el mejor empeño en esa mamada que le estaba gustando ya que el sacerdote estaba botando aquel líquido salado antes de la leche y ahí se dio cuenta que ya estaba listo por lo que dejó de chupar aquel trozo de carne.
-Bueno señor ya está listo para que se lo meta al Señor Diácono-
-Eso haré pequeño, le daré mi santa leche en su culo-
El sacerdote le pegó una fuerte nalgada y acomodo su pene en la entrada donde comenzó a empujar hasta atravesar ese hermoso culito que tan estrecho no estaba ya que aquel Diácono era la putita de los demás sacerdotes de toda la Región, Alonzo se acomodo frente al muchacho y empezó a masturbarlo mientras que el sacerdote comenzó a follarlo primero lento aunque poco a poco iba subiendo la velocidad de sus embestidas y producto de los choques el chico se movía de adelante hacia atrás por lo que Alonzo abrió la boca y se quedó estático ya que no tendría que mover la cabeza en ningún momento y todo lo haría las embestidas de aquel hombre.
Así pasaron unos 10 minutos en los que el Sacerdote se dedicaba a embestir aquel cuerpo y el niño por su parte chupaba con ganas tremenda verga pero por su cabeza pasaban muchos pensamientos “Porque si el Diácono tiene el pene grande no se lo mete al Sacerdote” y para ese pensamiento había una respuesta y era que si a Alonzo le gustaba la verga al diácono si que mas ya que desde pequeño fue iniciado en su familia por su padre, cuando el Sacerdote empezó a venirse también le paso lo mismo al Diácono así que el niño obediente trago toda la lechita y cuando el Sacerdote se separó del joven rápidamente el niño le limpio la verga y el culito hasta quedar satisfecho y ahí sí se levantó del suelo mirándolos a los dos.
-Gracias…los extrañare mucho-
Los tres como si fueran amantes se despidieron de beso y rápidamente el niño ya feliz salió corriendo hacia el lugar donde salían las caravanas y con unas cuantas monedas de oro que le dio el Sacerdote el niño logró pagar un lugar en una carreta para llegar a su nuevo destino y comenzar a una nueva vida.
Continuará…
Espero que les haya gustado y si veo apoyo subiré la siguiente parte pero si no entonces pues quedara en el olvido.
Estuvo muy interesante sobre todo la época en la que se desarrolla la acción de verdad una época oscurantista muy dura… esperemos ver mas y de las aventuras de este chico…¡
Me ha encantado. Te animo a que continúes la historia.
Me encantó tu relato Camilo, gracias por compartir.
Espero con ansias el siguiente.
Excelente relato, espero la continuación, medejo muy caliente.
Buen relato, gracias por compartirlo. Espero pronto leer la continuación.
Me ha encantado