El amigo de los niños del barrio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les contare una historia 100% real.
Contaba yo con unos 11 años, como la mayoría de los niños de esa edad, empezaba a experimentar los deseos sexuales.
En el grupo de niños que habitaban el barrio, se encontraba uno de 16, era bastante lento para la mayoría de las cosas, hoy me doy cuenta que era retrasado, pero él nos inició en la masturbación y en los primeros actos sexuales.
La primera vez que vi su pene, que por supuesto era mucho más grande y grueso que el mío, sentí una sensación extraña, me exite muchísimo.
Por supuesto en aquella época año 90 no existía internet ni celulares y lo más porno que se veía eran las revistas playboy que se pasaban de chico a chico, obvio que cuando llegaba a nuestras manos, les faltaban hojas y estaban todas pegoteadas.
Bueno, ese día el me enseño a masturbarme, eyaculo mucho semen, cosa que yo no pude hacer, fue en el incinerador del edificio donde vivíamos.
Luego de unos días no podía dejar de pensar en esa imagen, los dos juntos masturbándonos y viendo nuestros penes.
No aguante más y aprovechando que mis padres no se encontraban en casa, lo invite a tomar una chocolatada.
Entre risas y conversaciones, le propuse realizar lo del otro día, sin demorar saco su miembro del pantalón y comenzó a sacudirla.
Yo sin esperar más, baje mis pantalones hasta la rodilla y comencé a masturbarme viendo su pene, yo quería algo más…Sucedió algo más pero no lo que yo deseaba…Me pregunto si me podía chupar el pene, cosa que me sorprendió pero accedí.
Succionaba mi pene como una aspiradora y reposaba mis pequeños testículos en su lengua, era un placer increíble, luego puso sus manos en mis nalgas y me sacudía para que yo follara su boca, acabe en 20 segundos.
Para mi sorpresa, se tragó el poco semen que salió de mi pene, se paró, se subió el pantalón y se puso a mirar la TV.
Quede helado, quería más y él no me lo daba.
Pasaron algunos días y nos encontramos en la terraza del edificio, charlamos un poco y me dijo si quería repetir lo de la otra tarde, accedí ya que yo quería más y más.
Nuevamente succiono mi pene, paso su lengua por toda la cabeza y jugaba con mis testículos, de pronto se detiene y yo dije, allí viene lo mejor, me dijo quieres metérmela en el culo? Qué? No, esto no era lo que yo deseaba, pero sería la primera vez que penetrara a alguien y no podía perder la oportunidad.
Se bajó los pantalones, se apoyó sobre el nicho de la bomba de agua, abrió sus nalgas, se ensalivo y me pidió que lo penetre.
Tome mi pene, lo acerque a su ano y con solo un envión, entro todo.
Comenzó a jadear como perro, se movía y apretaba su ano, me vine al momento, deposite mi leche en su interior y me pidió que no me salga, se comenzó a masturbar mientras sentía mi pene dentro.
Esta es mi oportunidad dije, pase mi mano por su cintura, tome su pene y lo comencé a acariciar, para mi sorpresa saco mi mano, se levantó y eyaculo en el piso, yo no podía creerlo, otra vez me pasaba?
Conversamos y me conto que su hermano lo follaba desde los 6 años, su madre los descubrió hace poco y mando al hermano a la casa de una tía, ese era el motivo por el que él estaba tan caliente.
Le consulte si había follado con alguien más y me dijo que le había chupado la pija a TITO, a TITO¡¡¡?? Exclame.
TITO era un señor de unos 50 años, muy amigo de los niños, siempre nos regalaba golosinas, nos mandaba a hacer mandados y nos pagaba 2 o 3 pesos, cuando su esposa hacia brownis nos convidaba a todos y nos pagaba una coca, TITO? Ese bonachón?
Sí, me contesto el, a TITO le calientan los niños, pero no se anima por miedo a que hablen.
Woooo ese si era el dato que yo necesitaba…
Transcurrieron algunas semanas, en mi mente rondaba todo lo acontecido y trataba de idear algún plan para llegar a TITO.
Veía a TITO casi todos los días, pero siempre rodeado de niños o de su esposa, nada hacía sospechar lo que me había contado mi amigo, pero debía buscar la verdad.
Una mañana de sábado, mi madre me mando a hacer unos mandados, al pasar por el estacionamiento del edificio, veo a TITO sacando algunas bolsas del maletero del vehículo, aproveche para ir a saludarlo y ofrecerle mi ayuda.
-Buen día tito
-Hola Ale, como andas?
-Bien y usted?
-Más o menos, mi esposa se encuentra enferma, la internaron en el hospital, deberán operarla.
-U que mala noticia don TITO, si necesita algo, yo puedo ayudarlo.
-Gracias, si quieres pasa a la tarde por casa y charlamos un poco.
Se me hizo agua a la boca, TITO, me invitaba a su casa, y estaríamos solos, mi oportunidad había llegado…
Eran las 15 hs del sábado, todo el edificio dormía la siesta y aproveche para ir al departamento de TITO, toque el timbre y espere.
-Si quién es?
-TITO, soy yo Alejandro
-Pasa amiguito está abierto
Empuje la puerta e ingrese, en ese momento, lo veo tirado en el sofá, en slip y con una bebida en la mano.
-Pasa, pasa, como andas?
-Todo bien TITO, vine a ver si necesitaba algo? Como anda su esposa?
-Gracias Ale me hace falta buena compañía, mi esposa estará algún tiempo en el hospital hasta que se recupere.
-Que mal le ha atacado, don TITO?
-Ella padece cáncer en el útero
Momento ideal para hacerme el inocente….
-Cuál es el útero don TITO?
– Ven acércate,
Apoyo su mano, caliente en mi hombro, levanto mi remera hasta mis pechos, coloco su otra mano bajo mi ombligo, y me dijo.
-Esta por aquí, lo tienen solo las mujeres y es el lugar donde se quedan los bebes hasta el nacimiento.
-Como llegan los bebes hasta allí, don TITO?
– Mediante las relaciones sexuales, el hombre pone el pene dentro de la vagina de la mujer y descarga la leche de la vida.
-Guau que fascinante, usted tiene leche de la vida? Puedo verla?
-Ale, se encuentra dentro de mis testículos, sale por la punta del pene.
-Yo tengo leche de la vida?
-Por supuesto, todos los hombres la tienen.
-Y como la saco?
-Quieres que te muestre?
-SI, si por favor?
-Dale, pero no debes contarle a nadie, es nuestro secreto.
-Trato echo, don TITO
Hasta ese momento el seguía, con su mano en mi hombro y la otra en mi bajo vientre, deslizo esa mano por debajo de mi slip y tomo mi pene en sus manos.
Comenzó a masturbarme lenta mente, sonreía y me miraba a los ojos, exclame, gemí, cerré mis ojos y me acelere.
Al cabo de algunos segundos eyacule, que placer…
Mi leche, la leche de la vida cayo en su mano, se la llevo a la boca y chupo sus dedos hasta la última gota.
-Wow, gracias don TITO, eso fue hermoso.
-Vale, no le cuentes a nadie.
-Tranquilo será nuestro secreto.
Don TITO, se acomodó el bulto y se recostó en el sofá.
No podía dejar pasar esta oportunidad.
-Don TITO, que tiene bajo el slip?
-Es mi pene, querido
-Pero que grande!!!
-Es que me ha gustado mucho lo que te ice y ahora mi leche se quiere salir.
-Puedo ayudarlo?
-Si quieres, ven
Inmediatamente, me senté junto a él en el sofá, pase mi mano por arriba de su slip, parecía que su pene tenia vida propia, latía.
Baje su slip y salto un pene enorme, venoso, peludo y babeante.
Lo tome con mis dos manos pequeñas ya que por el tamaño con solo una no podía sujetarlo, comencé a subir y bajar su piel, un líquido transparente, escurría desde la punta del pene hacia sus huevos.
-Esta es su leche?
-No, sigue así, vas bien.
Comenzó a gemir, cerraba sus ojos y tiraba su cabeza hacia atrás, tomo mi cabeza con una mano y comenzó a acercarme hacia su miembro, instintivamente, abrí mi boca e introduje la cabeza de ese hermoso y gran pene, la succionaba como una aspiradora(claro mi amigo me había enseñado a hacerlo) con mi mano derecha comencé a acariciarle esas bolas grandes y peludas, en segundos, lleno mi boca de la leche de la vida…….
Su espesa leche se escurría por la comisura de mis labios
-Traga Ale, traga toda mi leche.
Hice lo que pude, restos se derramaron en su abdomen.
-lo disfruto don TITO?
-Si niño, fue hermoso, como si supieras hacerlo.
Se recostó y quedo dormido.
En silencio me fui a mi casa, esa noche no pude dormir, me masturbe durante horas pensando en esa hermosa pija de Don TITO.
Transcurrió una semana de aquella tarde en que Don TITO me dio su leche de la vida, él se encontraba muy ocupado con su esposa internada y yo debía ir al colegio.
A mitad de semana me encontré con mi amigo, me pregunto si tenía ganas de penetrarlo, sus padres no estaban y podíamos ir a su departamento.
Cuando ingresamos a su habitación, le pregunte quienes lo habían penetrado, él me dijo que solo su hermano y yo, quise que me cuente más de su primera vez.
Me dijo que al principio le dolió bastante, pero luego le gustó mucho, que las primeras veces su hermano utilizo una crema del botiquín de su madre pero luego ya con un poco de saliva entraba rápidamente, su culo se había acostumbrado.
Me dijo que su hermano tenía un pene grande, que tenían sexo oral mutuamente y luego su hermano le chupaba las tetillas, el abdomen y el ano antes de penetrarlo.
Me conto que la posición que más le gustaba era, el acostado boca arriba y su hermano de frente, colocaba sus piernas en los hombros de su hermano y así era penetrado, en esta posición podía besar en la boca a su hermano, este le besaba las tetillas, que lo calentaba mucho y su hermano lo masturbaba mientras tenía todo el pene dentro.
Que al momento de acabar, su hermano juntaba la leche con la mano y se la hacía tragar.
Él siempre quería que le llenen el intestino de leche, se sentía muy bien y le agradaba mucho tener la leche caliente dentro.
-Bueno Ale, ya te conté bastante, vas a penetrarme?
-No quisieras penetrarme tu a mí?
-Claro que no, trae tu pene y mételo en mi culo.
Así paso, lo folle con furia, no era lo que deseaba y quería que él lo notara, acabe dentro, me pidió que no se la saque, se masturbo, eyaculo en su mano y se tragó todo su semen.
No conversamos más esa tarde.
Era sábado por la mañana, Mama me dijo que se iría a lo de la abuela y que vendría tarde, con Papa, me pidió que no hiciera lio y que no traiga a nadie a casa.
Serró la puerta del departamento y en ese instante salí corriendo a su habitación, en sus cajones encontré una tanga de encaje rojo, un corpiño haciendo juego y una crema que decía lubricante íntimo.
Me coloque la ropa, a mis 11 años y sin pelitos en el cuerpo, me veía como una nena frente al espejo, tome loción de Mama y me la eche en el cuello, la panza y las nalgas.
Me termine de vestir con mi ropa y Salí corriendo al departamento de Don TITO.
Toque timbre, mis nervios hacían temblar todo mi ser, jadeaba y tenía sensaciones raras en la barriga.
-Hola Don TITO!!!
-Hola mi amor, pasa… que bien hueles.
-Es un perfume que me puse para usted, y además tengo una sorpresa, para que no extrañe tanto a su mujer.
Enseguida se acomodó el paquete, me tomo del rostro y empezó a besarme muy apasionadamente, su lengua recorría todo el interior de mi boca, apoyo su cuerpo al mío, podía sentir crecer su pene, se apartó un poco, y me despojo de mi remera.
-Woow, divina, que más tienes para mí?
Me trato de mujer, eso me éxito muchísimo, baje mis pantalones y me di vuelta para que pueda observar mi culo con la tanga puesta.
-Esta tarde serás mía, te are una verdadera mujer.
Asentí con la cabeza, me llevo al dormitorio, me recostó suavemente en la cama y volvió a besarme en la boca, bajo hasta mi cuello, succionaba el ovulo de mi oreja, bajaba poco a poco, retiro mi corpiño suavemente, cuando su lengua toco mis pezones fue increíble, todo mi cuerpo se estremeció, me beso ambas tetillas, su lengua giraba en círculos.
Su mano bajo y empezó a tocarme el pene por sobre la tanga, metió su lengua en mi ombligo y siguió bajando.
Saco mi pene por el costado de la tanga y se lo metió completo en la boca, con una mano apretaba mis testículos y con la otra rosaba mis pezones, era algo increíble.
Me giro suavemente, paso su mano por mi espalda, se quedó observando mi culo y saco mi tanga, me beso las piernas y con ambas manos, abrió mis nalgas, mi ano de niño, quedo indefenso y palpitante ante su rostro.
Paso su lengua por todo mi anillo anal, sentía como su saliva mojaba mis nalgas y chorreaba por mis testículos, con su mano tomo mi pene y comenzó a masturbarlo, su lengua se izó paso a mi interior…haa, haa gemía como perra en selo.
-Te gusta bebe? Quieres que me detenga?
-No, me gusta mucho, siga, siga…haa,haa
Ya me cogía con su lengua, sus labios tocaban mi anillo anal, su saliva lubricaba todooo.
Se apartó un poco, sin dejar de masturbarme, me tiro el líquido que yo lleve, apoyo su dedo y me penetro.
-Hay, eso dolió
-Tranquilo bebe, te gustara
Comenzó a introducir y sacar su dedo, su ritmo era parejo y al compás de la masturbación que me realizaba.
Pronto sentí que hacía más presión, introdujo un segundo dedo, mis jugos anales y la lubricación hicieron que esto sea sencillo.
Sentí que se apartó, retiro sus dedos de mi interior y dejo de masturbarme, con ambas manos tomo mis caderas, apoyo su pecho en mi espalda y me susurro al oído.
-Serás mía.
Me tembló todo el cuerpo, quede sin respiración por algunos segundos, sentí la cabeza de su pene apoyada en mi ano, apretó fuertemente sus manos y me dijo
-Respira profundo.
Sentí como esa pija ingresaba en mi pequeño y delicado cuerpo, cada centímetro entro lentamente y sin dolor, muy despacio y dulcemente metió su pija hasta los huevos dentro de mí.
Haa,haaa que placer, que caliente tiene la pija, siento toda su forma en mi interior.
Comenzó a retirarla lentamente, apreté mi ano, envistió nuevamente, haaa, haa, sus testículos golpeaban mis testículos, los enviones se aceleraban, comenzó a decirme cosas.
-Que buena putita resultaste, mira cómo te comes toda mi pija, estas toda mojada, como te gusta, ese ano esta estrecho y se abre para mí.
Se aceleró, giro mi rostro y metía sus dedos en mi boca, lo frene con mis manos y me retire lentamente.
Me miro asombrado, gire mi cuerpo y me recosté boca arriba, sonrió, tomo mis piernitas y las coloco en sus hombros, apoyo nuevamente su pene y lo introdujo nuevamente dentro mío.
Era algo indescriptible la sensibilidad que tenía mi ano, sintiendo todo el contorno de la cabeza de su pene, sintiendo cada una de sus venas.
-Bésame, exclame
Apoyo su pecho en el mío, quede súper abierto, y comenzó a bombear, me besaba, me decía cosas lindas mezcladas con insultos, comenzó a besar mi cuello y mis tetillas desesperadamente, sentí como su pene se hinchaba dentro mío, y empujando lo más que pudo hacia mi interior, descargo litros de su leche de la vida, caliente, espesa.
Apoyo su rostro en mi cuello, respiraba agitado, se hizo silencio por algunos segundos.
Yo tenía las piernas dormidas, el ano palpitante, solo me dedique a sentir como corría su leche en mi interior.
Sin sacarla se levantó, tomo mi pene y comenzó a masturbarme, acabe en segundos, tomo mi leche con sus dedos y me los acerco a la boca, succione como enloquecido.
Se retiró de mi interior, me beso y me dijo
-eres mía beba, cuando quieras un macho ven a buscarme.
Se fue al baño, me retire sin hacer ruido antes que el saliera.
Ya en mi casa, me duche, y no pude dejar de pensar, como me había cogido, igual que su hermano a mi amigo, acá había algo raro y lo iba a averiguar.
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