El amigo de mi papá me dio su lechita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me presento, soy un chico de México de 20 años de edad, mido 1.64 y peso 56 kilos; por lo tanto soy un chavo de una estructura pequeña, a pesar de ello tengo unas nalgas en su lugar que parece gustarle bastante a los activos y una verga de 17 cm muy cabezona. Lo que voy a narrar es lo que me sucedió con el amigo de mi papá a los 16 años, un día que regrese de la preparatoria, mientras yo veía la televisión y el llego de imprevisto a mi casa.
Era un día normal, yo había llegado de la escuela, deje mis cosas y me puse enfrente del ventilador luego encendí el televisor para ver MTV, cuando de repente escucho que el suena el timbre a lo que yo salí a atender. Para mi sorpresa era el amigo de mi papá, Martín. El es un señor como de 45 años, para su edad muy conservado, es un hombre alto, de cuerpo ancho, pues era militar y aun mantiene un cuerpo un poco marcado, canoso, y con una voz gruesa y fuerte que te hace darte cuenta quien domina a quien.
Al abrirle la puerta lo invite a pasar a la casa y comenzamos a platicar sobre como me iba en la escuela y cosas como esas, pero como la verdad me aburrió su platica me retire a ver la televisión dejándolo solo en la sala, si se que fue grosero pero la verdad me aburrió. El se sentó a mi lado viendo la televisión mientras se acercaba mas y mas a lo cual yo me extrañe pero no me moví en lo mas mínimo. Cuando empiezo a sentir sus brazos que empiezan a rodear mi cintura pero yo continué viendo la tele, como si no estuviese pasando nada, pronto eran sus labios en mi cuello y yo no se porque estaba congelado, ¿era la impresión de lo que estaba pasando?
Pronto me empezó a decirme que le gustaba que siempre que me veía sabía que a mi me gustaba la verga, que quería hacerme suyo. Pronto nos empezamos a besar y a fajar de una manera muy densa. Luego fui bajando a su cierre y libere su vergota, no podía creer lo que veía era realmente enorme, 23 cm de largo y 6 cm de grosor, con una cabeza que parecía una mantecada brillante. Recta llena de venas, poderosa se alzaba con liquido preseminal y en la base una mata de vello púbico y debajo unos testículos pesados que se notaba que estaban muy cargados de semen. Comienzo mi faena lamiendo la punta quitando el liquido que sabía tan rico, un manjar y el cual seguía emanando para saciar mi sed. Luego me metía la punta succionando con fuerza y me deslizaba hasta lo mas que podía, que aunque tengo una garganta profunda no lograba devorarla completa, subía y bajaba con un ritmo que lo enloquecía. Mientras miraba su rostro de satisfacción lo masturbaba y lo mamaba con un gusto para darle a ese hombre lo que quería, fue entonces que me puso sus manos en mi nuca obligándome a tragar todo ese monstruo, y lo logre pero me asfixiaba y me salieron unas lagrimas . Después me libero para poder tomar aire y repitió la operación hasta que me dijo que se vendría y me tomo de la cabeza obligándome a tragar aquel néctar que fluía, no se cuanto era pero pensaba que no terminaría aquello y yo tragaba sin parar pues no quería desperdiciar ni una gota de la lechita de mi amante. Me miraba con una cara de satisfacción, yo estaba feliz por mi regalo, aquella leche, me levanta y me abraza poniéndome de espaldas a el, para que mis nalgas sintieran aquel animal.
Su pene se puso flácido y yo pensé que eso era todo pero entro al baño y al salir me dijo que me quería estrenar, porque yo le había dicho que nunca había estado con un hombre lo cual era obviamente una mentira pero no quería que supiera que ya me había acostado con otros antes, estaba erecto nuevamente y me puso a chupársela de nuevo, y luego me empino a lo que le pedí que fuera despacio, pues aunque no soy virgen soy muy estrecho. Me la empezó a meter, pero no entraba toda, el dijo que mejor me la sacaba que no me quería lastimar pero yo ya quería tenerlo dentro de mi, me recosté sobre la cama y abrí mis piernas para que entrara todo, el empezó y me metió lo mas que pudo, la mitad según el aunque yo sentía sus huevos peludos en mis glúteos. Empezó un vaivén brusco tomándome por la cintura y haciéndome gemir como una puta en celo, no estuvimos ni 30 minutos cuando fue cuando comenzó a correrse dentro de mi, sentía otra vez mucho semen dentro de mi pero se me hizo raro pues se acababa de venir en menos de una hora dos veces y era mucho semen el que había sacado. Cuando me levante el semen escurría por mis piernas, y le pregunte porque se había venido tanto a lo que me respondió que era porque no había cogido en una semana, y por eso tenía tantos mecos y los huevos adoloridos.
Después me hizo volvérsela a mamar hasta que se vino por tercera vez pero de manera ya normal a lo que yo me trague con tanto placer, esa leche tan rica!!!! sabía tan rica!!! y desde ese día me dijo que yo sería su puta, que me quería para sacarle todo su semen. Después me dijo que se iría porque mis papas ya habían tardado y que tenía cosas que hacer, se despidió de mi apretándome fuertemente el culito, y me dijo que regresaría por mas pero esa ya es otra historia.
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