El amigo de mi tío

Está historia ocurrió cuando yo tenía 7 años y visitaba la granja de mi abuela. Con mi abuela vivían algunos tíos y primos, en ese tiempo mi tío tenía 18 años y su amigo 19..
En ése entonces yo solía visitar la granja de mis tíos para jugar con mis primos menores, los cuales me enseñaron lo que era «cojer» uno de ellos decía que quería hacerlo con el amigo de mi tío. Para mí esto no me interesaba pues yo solo quería hacerlo con mi primito.

Siento día que llegué dispuesto a cojerme a mi primo mi abuela me dijo que había salido con mis primos y tíos de excursión, por lo que no estaban, eso me puso y triste y fui a ver a los borregos ya que eso me algraba. Al llegar a su corral me encontré con el amigo de mi tío sin camisa, era un jóven moreno, de piel tostada y cabellos muy risados y oscuros, del shor que traía se asomaban unos cuantos bellos, en ése entonces eso no me pareció sexy. Cuando me miro me saludo y se sentó a mi lado a platicar.

Le conté que venía a jugar con mis primos, pero que se habían hido, el me propuso ayudarle con los animales, pero me daba miedo y le pregunté si jugaba conmigo, el me miró como un adulto miraría a un niño empalagoso y me dijo que no le interesaba, le dije que conocía un juego de adultos que yo podría jugar, a lo que el me interrogó sobre dicho juego.

¿Sabes que es «cojer»? Le pregunté, el dijo que si, entonces se lo propuse, le pregunté si me dejaba cojerlo, el dijo que si, pero sólo si me dejaba cojer después, acepté y el me llevo a una habitación abandonada con una cama sucia en medio. El se bajó el short y se puso boca abajo, yo me bajé el pantalón y separe sus nalgas y restregar mi pequeño pero orgulloso pilín hasta que quise hacer pipi.

Después de orinar en una esquina el me dijo te toca y se bajó por completo el short y Vi su verga, nunca había visto una de adulto. Le pregunté si podía tocarla y el asintió, la agarre, era hermosa, juge con ella hasta que se enduro y creció, el me hizo señas de que me apurara, me bajé el pantalón y me puse boca abajo, antes de siquiera tener tiempo el bajo mi pequeña trusa, separó mis nalgas y escupió en el mero oyito.

La unto un poco y un cosquilleo recorrió mi cuerpo, de pronto metió la cabeza sin cuidado a lo que me queje, el lo supo y la saco y la metió lentamente me dolía y no soportaba, pero el respiraba en mi cuello y me tranquilisaba, prontos se vino, sentí el líquido calientito dentro de mi y sin limpiarme me subió el pantalón se abrochó el short y se fue, yo me sentía adolorido, así que me quedé ahí hasta que pude caminar. Bajé con mi abuela, pero el se había ido. En eso llegaron mis primos y fuimos a jugar le platique a mi primo que le traía ganas lo sucedido, por dios me tenía tanta envidia que me llevo a cojer para que lo compensará, me sentí una diva a mis 7 años y perdí mi virginidad.

Firma: el conejito blanco

( Historia real y propia)