El amigo negro de mi abuela
Está es la historia de la primera (y única) verga que me comí a mis tiernos 13 años.
Hola comunidad, soy José, está historia trata sobre mi experiencia con una verga negra a mis tiernos 13 años, su nombre era Mitchell, un hombre costeño que en ese entonces ya estaba en los treinta y tantos años, el vivía en nuestra casa ya que se había quedado en la calle, para ser sincero no sé porqué.
Uno de tantos días estábamos el y yo somos en la casa cuando el me dice que se iba a bañar, acto seguido escucho ruidos que venían desde el baño que el usaba, eran jadeos y su respiración se escuchaba agitada acompañado de un sonido húmedo que se repetía con constancia así que me asome por un agujero pequeño que había en la puerta y allí pude verlo totalmente desnudo y lo que ví debo de admitir que me exitó mucho, ví su cuerpo delgado todo mojado y una gran verga gorda con una cabezota muy roja de lo exitado que estaba Mitchell ya que se estaba haciendo una paja, y tremenda paja de hacía porque soltó muchos chorros de leche muy blanca, obviamente yo estaba muy caliente y a este punto con la verga muy parada pero lo más loco fue la sensación en mi culo, sentía como mi hoyo palpitaba como pidiendo que esa verga se descargará dentro mío, ahí fue cuando supe que quería ser la hembra de ese macho negro y vergón.
El tiempo pasaba y yo seguía espiando a ese negro delicioso y un día de tantos Mitchell me regaló un montón de revistas y recortes porno y con una sonrisa me dijo «para que te hagas la paja bien rico» obviamente acepté porque para ese entonces yo andaba con la pija en la mano todos los días ( y también tomando en cuenta que tenía a Álvaro y cojiamos todas las noches) entre esas fotos habían varias de hombre con la verga parada y otras más de hombres metiéndole la verga a otros hombres, eso me exito mucho y luego entendí lo que Mitchell quería, en una mañana el estaba limpiando cuando se metió eni cuarto, yo obviamente estaba pajeandome y como pude lo disimulé, al parecer ya me había visto y yo me hice el indignado jajaja, pero en el fondo estaba caliente y solo quería que me insistí era un poquito más para volverme su puta, aún recuerdo que me preguntó ésto <<ya te sale lechita?>> A lo que yo respondí <<pues obvio, ya tengo 13 claro que me sale>> y el me dijo <<a ver>> yo estaba emocionado pero luego le cayó el 20 y se fué y me quedé con la calentura.
Luego de eso, unas dos semanas después estábamos solos los dos y ya no pude aguantar más así que lo llame desde mi cuarto con la excusa de que me ayudara con algo, el llegó y yo lo estaba esperando sin camisa, con el short más pequeño y ajustado que tenía (siempre he tenido muy buenas nalgas) y sin nada de ropa interior para que me marcara todo, el obviamente notó eso y pude ver un bulto que creció en tiempo récord, en unos segundos ya la tenía parada y yo ni se diga, entonces con la excusa de que necesitaba mover un mueble muy pesado para sacar algo de debajo me puse en 4 en el piso dejando mi culo en pompa para deleite de ese negro caliente que sin decir nada se arrodilló detrás mío y de un tirón dejó mis nalgas al aire, con ambas manos separó mis cachetes que guardaban mi hoyito y empezó a lengüetear y chupar mi culo haciéndome sentir delicioso para luego de un rato apoyar su vergota negra y meterla hasta los huevos, me estubo bombeando por 40 minutos hasta que sentí como de un empujón duro y profundo me empezó a llenar de leche, si yo hubiese sido niña fijo me preña de tan poderoso lechazo, he de admitir que pasé muchos días con el culo adolorido de tremenda culiada que ese negro me dió pero fue delicioso, luego de eso repetimos varias veces hasta que de la nada ese macho negro decidió irse, me quedé muy triste ya que disfrutaba mucho de su verga gorda y cabezona y también de la sensación de su leche escurriendo por mi culo.
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