El amor de mi vida 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi madre me tuvo producto de una relación casual a los 30 años.

Mi padre la ayudó los primeros años pero desapareció de nuestras vidas completamente cuando yo tenía 3. En ese entonces vivía con ella y mi abuela. Debo haber sido un niño muy consentido y caprichoso ya que ambas estaban pendientes de mí.

Era un niño muy bello con ojos claros y pelo enrulado que caía hasta mis hombros. En mi casa el cuerpo no era motivo de vergüenza y habitualmente nos mostrabamos desnudos y el baño no era un lugar íntimo sino más bien un lugar de reunión familiar. Yo me bañaba frecuentemente con mi mamá y no recuerdo haberme puesto ninguna clase de ropa hasta muy avanzada mi infancia. Vivíamos en una localidad enclavada en la selva misionera argentina, rodeados de un ambiente selvatico tropical. A los 6 años ocurrieron cosas que marcarian mi vida. Falleció mi abuela y mi madre entablo amistad con un joven mucho menor que ella.

Mi primer encuentro con él sucedió un día que yo hacia mis tareas de primer grado de la escuela. Y como tenía muchas dificultades, él se acercó y guió mi torpe mano sobre los valores que estaba haciendo. QEl impactó de su personalidad me cautivó desde el primer momento. Se mostró amable, paciente, comprensivo. Por primera vez me sentí protegido y escuchado por un adulto que no sea mi madre. Continuó viniendo casi a diario y hacer mis tareas juntos pasó a ser una rutina. Pero no sólo me ayudaba con la tarea sino que me dedicaba gran parte de su tiempo. Me contaba de cosas del mundo, contestaba mis preguntas y me hacia sentir importante. Yo comencé a amarlo a esa edad.

Esperaba ansioso el momento que llegaba para lanzarme corriendo a sus brazos. Se nos presentó un problema ya que mi mamá había conseguido un trabajo de doble turno y yo iba a la mañana a la escuela, pero en la tarde no tenía con quién quedarme. Marcos (que así se llamaba) se ofreció a quedarse conmigo ya que su trabajo era corrido de 8 a 16 hs. Yo saltaba de felicidad iba a estar con Marcos todos los días. Yo salía a jugar con mis amigos en la siesta y regresaba a casa a la hora que el llegaba, para pasar todo el tiempo posible con él. Nuestra confianza y mi amor por el se incrementaron en forma inestimable. También con él compartía el baño y más de una tarde lo pasábamos entre risas y solidaridad de agua completamente desnudos. Otras estaba recostado sobre su pecho viendo tv tan desnudos como en el baño.

También hicimos excursiones de pesca sólo los dos, que duraba varios días. Cuando cumplí 9 nos entendíamos con la mirada. En mi cabecita de niño sólo el ocupaba mis pensamientos y recuerdo que me dormía pensando en sus abrazos y besos que tanto me gustaban.
Sucedió una tarde en que yo estaba con unos amigos algo mayores que yo y uno de 12 dijo al grupo: _Nos hagamos la paja? Yo no sabía de que hablaba y cuando vi que empezaba a sacar su pene me sentí incómodo y me fui. Llegué a casa en el momento que mi mamá se iba a su trabajo y Marcos llegaba, apenas estuvimos solos lo acribille con mi duda. _ que es hacer la paja? Marcos sonrio y dudando me contesto _de donde sacaste eso? Le conté lo que me acababa de pasar. Y el me dijo: _ Es jtocarse el pene para sentir rico, para que te de placer. Yo lo miraba confundido y le decía : no entiendo, sí yo me lo tocó al hacer pis y no siento nada. _ Es que chat que tocarlo de una manera

_Como? _respondi
Pues, moviendo el cuerito para atrás y para adelante.
Sigo sin entender, haber galeria tú y yo te miro
No, eso se hace en privado. Me da vergüenza
Entonces, muestrame en la mía. Y sin darle tiempos reaccionar mi pene estaba expuesto con mis pantalones y calzoncillos en mis tobillos.
Pero, mira lo que me pides! _ dijo Marcos
Acaso no somos amigos? Enseñame.
Marcos dudó un momento y luego acercó su mano y con dos dedos tomó mi pene y empezó a mover mi prepucio hacia atrás y adelante _ Así se hace_ dijo
Guau! Sí que se siente rico. No pares_decía yo mientras mi pene crecía.
Creo que ya aprendiste, luego sigue tú sólo.
Me había encantado lo aprendido y esa noche quise dormir sólo para practicar. (hasta ese día había dormido con mi madre) en la noche estuve toqueteandome pero mis pensamientos estaban en la mano de Marcos.
Al día siguiente apenas estuvimos solos le conté_Anoche me hice la paja. Y el me contestó con una sonrisa. Más tarde me fui a bañar, está vez sólo y cuando estaba secandome en mi habitación lo llamé a Marcos y le dije:
_No me harías lo mismo que ayer? Estaba tirado en la cama y ya mi pene estaba erecto.

El sin decir una palabra lo tomó y comenzó a decile primero lentamente para poco a poco incrementar el ritmo mientras que con su otra mano acaricia mi pecho, mi cara, mis cabellos… Yo estaba en las nubes, jamás había sentido tan rico. Todo siguió hasta que un calor y un cosquilleo apareció en mi abdomen y pronto se desparramo por todo mi cuerpo en el medio de contracciones sobre todo de mi pelvis. Fue glorioso! Termine abrazando a el, llorando de felicidad.

A partir de ese día nuestras sesiones eran casi diarias. Poco pasó para que nos debiéramos completamente para poder abrazarnos mientras que con sus manos me sacaba ruidosos orgasmos. Porque yo gritaba (y aún grito) como un marrano. Marcos me confesó que era gay pero que sólo una vez había estado con un hombre en su juventud y que después nunca se animó.
Cuando cumplí 10 me dijo que me haría un regalo especial. Y esa tarde luego de que me bañó y me acostó desnudo me realizó mi primer sexo oral. Su boca me arrancó sensaciones desconocidas. Yo creía que ya conocía todo el placer pero recién lo estaba descubriendo.

Una tarde con su lengua recorrió todas y cada una de las partes de mi cuerpo. Desde los dedos de los pies hasta la punta de mis orejas. Especial olvdr sentía en la zona por detrás de mis bolitas hasta el ano. Cuando lamía esa zona, me estremecia.
En una de esas tardes en que ambos desnudos estábamos en la cama, y el me chupaba desenfrenadamente, abrí mis ojos y vi su abdomen y su pelvis cerca de mi cara y casi sin pensarlo, casi por instinto, tomé su pene y me lo lleve a mi boca. Así estuvimos succionandonos hasta que el de repente se tomo su pito y se apretaba el cuero con sus dedos, mientras jadeaba y se retorcia. Se levanto de inmediato y se fue al baño. Cuando regresó le pregunté que le había pasado, sí le había hecho daño. El casi al borde de las lágrimas me dijo que al contrario, que era lo mejor que le habían hecho en su vida.

Pero, porque saliste tan apurado_dije
Y me explicó lo que es una eyaculacion. Mi curiosidad se sintió picada y le dije que lo quería ver eyacular.
Pues tendrá que ser mañana_ me dijo sonriendo

Y así fue, al otro día y casi todos los días siguientes. Cuando el volcaba ya no se iba al baño sino que nos juntábamos mutuamente y hasta lo saboreabamos. Me hizo prometer que mi primera eyaculacion sería en su boca. Fue en esa época que comenzamos a besarnos primero sólo con los labios y más tarde con la lengua y saliva.
Yo ya había cumplido los 11 cuando comencé a penetrarlo, me gustaba, pero más gozaba del sexo oral, sobre todo sí se acompañaba de su lengua en mi ano.
Algo que no me gustaba de su cupo eran los pelos que lo rodeaban, y cuando se lo dije sólo me contestó _ Haberlo dicho antes! Y con una máquina de afeitar y crema lo deje tan lampiño como un bebé.

Le pedí varias veces que me penetrarlo el a mi. Pero me decía que no que a mi edad me podía hacer daño. Que sí en un tiempo más adelante yo seguía queriendo lo haría.
En el próximo y último capitulo sabrán sí ese tiempo llegó.