El Aprendiz de Merlín
Esta es la historia de un joven Merlín enseñando a un pupilo que la magia no es lo que parece….
Llego el día en el cual Merlín recibiría a su aprendiz, lo que vio fue un panorama un poco desalentador… Un escuálido chico, de un metro y medio de estatura, cabellos negros y desalborotado, este si que será un reto, pensó Merlín, el jovencito, llamado Jhonathan Alderton, fue elegido por el consejo de magos para probar cuan diestro era Merlín en cuanto a enseñanza se refiere.
Lo primero que hizo Merlín fue examinar al jovencito, flacucho, sucio, descuidado, fueron las palabras que dijo Merlín al rodear al muchacho, examinándolo centímetro a centímetro. Cuando hubo terminado, con un movimiento de su mano, Merlín apareció una bañera llena de agua caliente, unos pedazos de tela, los cuales servirían de toallas y unas ropas nuevas para el muchacho.
– Báñate – dijo el mago mientras veía al muchacho quitarse la ropa, raída y sucia. El muchacho quedo con un taparrabos, ropa interior medieval, y se disponía a entrar en la bañera, pero Merlín le dijo, quítate eso, el muchacho obediente se lo quito.
Lo que apareció frente a Merlín fue un escenario excitante, el aire se lleno de una tremenda tensión sexual, la cual Merlín no pudo contener. Frente al muchacho desnudo giró su mano y apareció un balde de agua tibia, la cual se vertió sobre el juvenil cuerpo desnudo del muchacho. Merlín no apartaba su mirada del muchacho, veía como escurría agua por su cabeza, su pecho, adornado con dos pezones rosados e inocentes, por su abdomen, entrando agua por su ombligo, y bajando hasta su pubis, el cual, como el resto de su cuerpo, era lampiño. Merlín observaba el agua recorrer el cuerpo imberbe del muchacho, y no pudo evitar tender una erección, la cual se notaba a través de sus pantalones de cuero de vacuno.
Cuando el muchacho hubo terminando, Merlín propuso secarlo con la tela que preparó a forma de toalla. Empezó por su espalda, bajando lentamente, no perdiendo detalle del contorno de ella, fue pasando la tela suavemente por sus hombros, por su cuello, su pecho, ya estas alturas el muchacho tiene una fuerte erección que no logro controlar.
Merlín claro que se percató de ello y claro que iba a sacar ventaja de ello.
Merlín fue a un gran estante con muchas botellas con brebajes y toma un frasco con algo parecido a una crema la cual pasa por todo el cuerpo del adolescente haciendo que todo su cuerpo se tensara. Cuando Merlín untó la crema sobre el pene del muchacho, de la boca de este salió un gran gemido.
Merlín cumplió su cometido, tenia al muchacho donde quería, ahora lo que Merlín hizo fue masturbar al excitado muchacho, quien no dejaba de gemir y gemir, Merlín lo veía y no podía aguantar la excitación, se bajo los pantalones de cuero que tenia puesto, tomo la mano del chico y lo hizo masturbar al unísono, al ritmo en el cual lo hacia.
Merlín hizo que el muchacho se acostara en una cama, y volvió a actuar, lento tomo el pene del muchacho y lo metió en su boca, Saboreándolo como saboreando un buen vaso de vino o una buena pierna de pavo. Merlín quería el tesoro que guardaban esos jóvenes testículos, así que se dispuso a saborear muy bien ese pene hirviente en deseo y excitación.
El muchacho sólo podía retorcerse de placer mientras Merlín le chupaba el pene, eso hizo que el mago fuera mas rápido, mientras que se masturbaba al paso de la mamada que le propinaba al chico.
Pasaron muchos minuto y llego el momento en el cual Merlín probaría el se menos fresco del joven aprendiz, este se estremeció y convulsionó de una manera bestial, de su pene expulso 6,chorros de hirviente semen que Merlín saboreó y degusto , mientras el se venia casi al mismo tiempo que su aprendiz.
Desde ese día, Merlín le enseñaba muchas cosas «mágicas» a su aprendiz.
Por favor comenten, compartan este relato que hice para el deleite de su imaginación.
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