El Ascensor; Anécdota de Un Adolescente Claustrofóbico
Un adolescente en busca de información para su casa abierta, descubre un lugar donde quizás pueda ser él mismo, lo malo es que el edificio es viejo y el ascensor es igual de viejo, a eso hay que sumarle su claustrofobia y 2 sexis hombres atrapados con él en un ascensor viejo y descompuesto..
.
.
CAPÍTULO ÚNICO
Mi nombre es Jordan y esto sucedió cuando tenía 12 años
Siempre he sido bueno para exponer, eso hizo que en el colegio siempre estuviese ocupado para la semana de casa abierta, hubo un tema en particular que me estaba causando incomodidad, el profesor de ciencias me había otorgado el grandioso tema, “El SIDA”, era el año 2002, mierda, todavía era un tema medio tabú en mi país, mucho más hablar de condones, prevención de embarazo o sexo gay, diablos, nadie quería hablar de sexo gay, apenas y nos mostrábamos abiertos a hablar de tetas y coños, estábamos empezando a descubrir lo que queríamos, bueno, ellos, yo sabía desde hace muchos años lo que quería, quería un hombre que sea guapo, alto y que me folle el culo, aunque me duela, sabía que iba a doler, había leído sobre eso muchas veces y aún así, estaba impaciente por algún día conocer a un hombre que me hiciera todo lo que veía que le hacían a las mujeres en el porno.
Seguí avanzando en mi investigación de campo, ya que tenía que conseguir condones para regalar ese día, tuve que ir al ministerio de salud, decir lo que necesitaba y después de eso regresar con una carta del colegio, firmada por el rector y mi profesor, debía encontrar información real y buscar folletos informativos, toda una travesía que me llevó hasta un gran edificio, un edificio muy viejo, en la oficina del piso 33, había un grupo de personas, adultos jóvenes, los cuales trabajaban con children international y daban asesoría a jóvenes que buscaban orientación sexual, planificación familiar y sexo seguro, la primera visita fue una visita muy agradable, me regalaron muchos folletos y por primera vez, me sentí parte de algo, sabía que ellos podrían darme una buena orientación y quizás hasta podría confesarle al lindo moreno de nombre David, que me parecía el chico más guapo que había conocido, aunque estaba fuera de mi liga, 23 años, alto, mínimo 1.80 o más, atlético y todo indicaba que era heterosexual, sin embargo, su sonrisa muy amable, su toque tan sutil, todo él hacía que mi corazón salte de emoción y por otro lado estaba el director del lugar, el único hombre mayor, panza cervecera, 60 años, unos brazos que mostraban que alguna vez hubo mucho músculo y todavía luchaban por prevalecer, bajo de estatura a decir verdad, no llegaba más del 1,65 o 1,68 sin embargo era alguien tan amable que no podía evitar sonreír cuando estaba con él, me sentí con tanta calma estando en ese lugar, que no lo dudé y pedí a David una ficha para unirme a ellos, pero no quería ser solo uno de los muchos que asistían por información, quería ser parte de ellos, me acogieron inmediatamente, claro que antes debían hablar con mis padres y ellos debían otorgar un permiso para que pueda estar con ellos y evitar problemas legales.
Pasaron las semanas y todo fue solucionado, mi madre fue hasta al edificio, se presentó y conoció a todos, me dio el permiso que necesitaba para unirme a ellos, pero solo podía ir viernes después de clases y sábados de 8am a 2pm, esa era toda la suerte que tenía, sin embargo peor es nada, al menos podía ver el guapo de David un poco más de tiempo y estaba feliz que cuando llegaba era recibido por su gran sonrisa, sonrisa que solo me dedicaba a mí.
Dos meses después ya estaba completamente acoplado, e hice lo que tenía más miedo de hacer, me senté con David y con el director y les confesé que creía que me gustaban los chicos.
-No le he dicho esto a nadie, pero creo que me gustan los chicos.
-Crees o estás seguro -preguntó el director
-Creo que estoy seguro director, nunca me han gustado las chicas y hay un chico que me gusta.
-No me digas director, solo dime Mike, imagino que somos las primeras personas en escuchar esta confesión.
-Sí, nunca se lo he dicho a nadie y tengo confianza en ustedes, es decir, sé que son buena gente y no me van a hacer nada malo.
-Nunca podríamos lastimarte, pequeño, eres importante para nosotros -aseguró David, trayendo tranquilidad a mi cuerpo, que durante mi confesión estaba temblando y no por frio.
-Muchas gracias David, que me digas eso significa mucho para mí, pensé que ibas a enfadarte o que no quisieras ser mi amigo sabiendo que me gustan los chicos.
-Hey, tranquilo, no pienses eso, sabes la forma en la que trabajamos aquí, nosotros no somos como los que están afuera, tratamos de que todos entiendan que, si a un chico le gusta otro chico o a una chica le gusta otra chica, no es algo malo, nosotros luchamos por eso y no pensamos de manera diferente.
-Lo sé, pero una cosa es que trates de que todos acepten que a un chico le gusta otro y muy diferente es tener que tratar con un chico que de verdad le gusta otro chico.
-Jordan, muchos de los adolescentes y jóvenes con los que tratamos en children, son gais, adolescentes y jovencitos que no han podido decirles a sus padres que son gais, nosotros tratamos de darles fuerzas, eso es algo que tú no sabes, porque estás en el área de charlas educativas a escuelas y colegios, junto a David.
-No lo sabía y muchas gracias por aceptarme, es la primera vez que le cuento a alguien de esto y estaba esperando que me griten -no pude evitar mis sollozos mientras decía estas palabras, tenía lágrimas en mi cara que fueron secadas por el dedo de David y después sentí unos gruesos brazos que me apretaban. Mike estaba consolándome.
-Bien, deja de llorar pequeño, es hora de irnos, son las 7pm y sabes que no puedes quedarte hasta muy tarde.
-Además -agregó David- hoy hemos terminado temprano, todos se fueron a casa, solo estamos nosotros porque pediste hablar, a decir verdad, teníamos sospecha de lo que querías hablar y es bueno que encontrases el valor para hacerlo.
Todos salimos y yo estaba feliz de decirle a dos de los hombres que había llegado a admirar por su trabajo que lo más seguro es que fuese gay, bueno, estaba bastante seguro de que era gay, pero prefería dejarlo como, creo que me gustan los chicos, mi siguiente paso era decirle a David que el chico que me gustaba, era él, no importaba si él no me correspondía, quería sentirme libre y decirle a David que me gustaba y que creía que era el hombre más guapo del planeta.
Subimos al viejo ascensor, no podría ser de otra manera, viejo edificio, viejo ascensor y como siempre mis nervios se dispararon, por eso prefería tomar solo el ascensor, no quería que descubriesen que era nervioso o peor, que se enteren que soy claustrofóbico, no quería parecer débil y menos ante estos 2 hombres que admiraba tanto y a uno de ellos definitivamente quería besar.
Del piso 33 bajamos al piso 29, cuando el ascensor se detuvo, mi corazón latió con fuerza, no podría estar pasando esto, justo ahora no, el destino no podía ser tan cruel como para dejarme encerrado en un viejo ascensor que podría irse de picada y yo moriría, no cuando recién había tenido el valor de decirle a los 2 hombres que admiraba, mi gran secreto y caí en cuenta los 2 hombres que admiraba, estaban conmigo, ellos se darían cuenta que soy un chico débil, no podría engañar a nadie, mi respiración estaba un poco acelerada, estaba empezando a hiperventilar, segundos después cuando empecé a hiperventilar más fuerte, ellos se dieron cuenta.
-Jordan, Jordan -Mike llamó mi atención-. Tienes que relajarte, trata de respirar lenta y pausadamente, no te preocupes, esto suele pasar, no es nada grave, en cualquier momento arreglarán la falla y podremos salir de aquí.
-Soy claustrofóbico -no quería decirlo, pero tuve que hacerlo, ellos tenían derecho a saber que esto no mejoraría, solo se pondría peor, mucho peor.
-Mierda -maldijo David- Por favor nene, trata de respirar
Empezó a darme suaves caricias en la espalda y si no fuese porque estaba prácticamente sin poder respirar, ese hubiese sido el mejor momento de mi vida, sus caricias avanzaron hasta mi cabeza, estaba pasando un poco el pánico, solo un poco, sus caricias me distraían de todos los otros sentimientos negativos que tenía en mi cabeza.
-Sigue acariciándolo, parece que se está calmando.
-Mike, ayúdame tú también, mientras le acaricio la cabeza y el pecho, acaríciale la espalda.
Ellos quedaron de acuerdo en que eso era lo que harían, me pusieron derecho y me acomodaron entre ellos, David por delante y Mike por detrás, David acariciaba mi cabeza, mi cara, mi pecho y me decía que solo escuche su voz, mientras que Mike estaba por detrás dándome masajes en la espalda, hombros y nuca, no sé lo que me pasó pero olvidé en el lugar en el que estaba, me sentí transportado a otro sitio, un sitio seguro, un sitio donde 2 hombres me estaban acariciando, 2 hombres que no estaban tratando de calmarme, 2 hombres que me deseaban, mi imaginación voló lejos del ascensor, voló demasiado rápido, cuando me di cuenta estaba recostado sobre el cuerpo de Mike, moviéndome para arriba y para abajo, recorriendo con mi parte trasera todo su cuerpo y mi culo moviéndose en círculos sobre su polla, la cual estaba empezando a despertar, podía sentir su gruesa polla moviéndose a través de la tela, había agarrado las manos de David con mis manos y las estaba frotando sobre mi pecho, más específicamente sobre mis pezones, estaba gimiendo, haciendo sonidos desvergonzados y cachondos.
-Bésame -fue lo primero que dije al momento de abrir mis ojos y encontrarme con los ojos de David, nunca me habían besado, era un completo inexperto, virgen por donde me vieras.
Mike estaba detrás de mí, acercó sus labios a mi oreja y habló.
-¿Estás seguro Jordan? Hay 2 hombres muy excitados, encerrados contigo en un ascensor, si empezamos esto, no podremos detenernos, no sabríamos detenernos, te deseamos Jordan, no imaginas las veces que hemos follado pensando que te estamos follando.
-¡Sí, sí, bésame! -exclamé, mientras veía a David- quiero besarlos -no sé si siempre he sido un desvergonzado o solo era el pánico mezclado con todo mi cuerpo ardiendo por sus caricias.
David acercó su rostro lentamente al mío, como dando la oportunidad que lo apartara, quién en sus putos sentidos rechaza un beso del hombre que le gusta, Dios, nadie, o al menos yo no.
El beso fue simple, solo labios, chocando contra labios, nada ardiente, solo dulce, nada que grite sexo, solo gritaba ternura, fue muy hermoso que mi primer beso sea del chico que me gusta y que fuese tan dulce y delicado al besarme, su beso calentó mi corazón.
David se apartó de mis labios y Mike empezó a pegar mi cuerpo más al suyo, mientras giraba mi rostro hacia él, hizo lo mismo que David, acercándose lentamente, dándome tiempo a reconsiderar si todavía quería besarlo, demonios, sí, siempre me pareció atractivo, de un modo diferente, si bien no tenía el físico de David, era como un oso, nunca di cabida al pensamiento de interesarme en él, solo de admirarlo, porque era muy mayor y pensé que nunca podría estar con alguien así, pero estaba con los 2, encerrado, en un ascensor y todo empezó por mi claustrofobia, nunca fui tan feliz de mi claustrofobia.
Mike me besó de la misma manera que David, al principio, hasta que su lengua empezó a jugar con los bordes de mis labios, nunca había besado a nadie, pero sabía perfectamente lo que buscaba, abrí mi boca y dejé entrar su lengua, saqueó mi boca, el beso rivalizaba muy bien con los besos del porno, David nos miraba, podía sentir sus ojos recorriendo mi cuerpo, pude sentir observándonos a Mike y a mí mientras nos besábamos, estaba viendo la manera en la que nos devorábamos mutuamente, con hambre, deseo, estaba gimiendo en la boca de Mike sin vergüenza alguna, mi pequeña polla se puso muy feliz y estaba empezando a gotear.
Mike se apartó del beso, me hizo a un lado y fue directo a la boca de David, ellos empezaron a besarse apasionadamente, mientras recorrían sus cuerpos con sus manos, Mike descendió y se puso de rodillas, David bajó su cremallera y liberó su polla, Mike la tomó en su mano y terminó de ponerla lista para la guerra, no había visto más pollas en mi vida que las de las películas porno y la mía, sin embargo la polla de David me pareció hermosa, su cabeza era de un color fucsia oscuro, la piel de su polla era más oscura que el resto de su piel, su polla un poco gruesa y definitivamente larga, Mike estaba masturbándolo con sus dos manos una encima de la otra y aun así parte de la cabeza se podía ver con claridad, Mike llevó sus labios hasta la polla de David y empezó a chuparla, tragarla y de nuevo la sacaba de su boca para lamerla y volverla a engullir. No pude resistir más, saqué mi pequeño pene que apenas llegaba a los 10 cm y empecé a masturbarme.
Pasaron unos minutos y David le hizo seña a Mike con la cabeza, él regresó a verme, dejó de chupar la polla de David, se puso de pie y fue hasta donde yo estaba, de pie en el rincón del ascensor, se puso a la altura de mi polla y se la llevó a la boca, Mike me estaba dando mi primera mamada, mierda, hace unos segundos había tenido mi primer beso inocente y el primer beso indecente y ahora me estaban chupando la polla, mierda no pude evitar cerrar los ojos, gemir y echar mi cabeza hacia arriba, estaba disfrutando demasiado de la boca de Mike, hasta que sentí que una mano tocaba mi rostro pidiendo mi atención, abrí mis ojos y me encontré con la mirada más sexy que había visto, David estaba devorándome con su mirada, haciendo todo tipo de sucias promesas mientras veía mi rostro contorsionado por el placer de la boca de Mike, acercó sus labios a los míos, esta vez no lo hizo de manera de lenta, mi consentimiento estaba implícito, me besó con lujuria, deseo, pasión, me hizo sentir deseado, sexy, maldición, jamás me había sentido sexy.
-Eres la criatura más hermosa que hemos visto, pequeño, gracias por dejarnos tocarte, créeme, Mike y yo nos quedamos impactados desde la primera vez que te vimos, solo hemos podido soñar con tocarte, abrazarte, darte nuestras pollas para que las chupes, queremos clavarnos tan profundamente en ti, que lo sientas por días y no olvides que el escozor que sientes, es por nosotros -mientras hablaba y comentaba sus fantasías, no podía evitar gemir y yo gemir con él, imaginando que me hacían todo lo que decían.
– Quiero, hazlo, fóllame – no sé qué tipo de demonio se apoderó de mí, le acaba de pedir a David que me follara.
-¿Estás seguro de esa petición pequeño? Una vez que empiece, no podré detenerme, por más que llores y créeme vas a llorar, ¿aun así quieres que te rompa el virgo?
-Quiero que me folles -no podía hacerlo eso a Mike, pensé, él me importa demasiado y sería feliz si él también lo hiciera-. Quiero que me follen los 2, nunca he tenido sexo y sé que va doler, pero si no aprovecho esta oportunidad con ustedes me arrepentiré toda la vida, de eso estoy seguro.
-¿Quieres que yo también te folle? -dijo Mike, desde el suelo, después de sacarse mi pequeña polla de la boca-. Si es porque no me quieres hacer sentir mal, no te preocupes Jordan, debes tener sexo solo con quienes te gustan, no debes sentirte obligado.
-No te voy a mentir, hasta ahora solo me había dado cuenta que me gusta David. Me gusta porque es alto, moreno, tiene un cuerpo increíble y lo único que he querido desde que lo conocí es montarme en su polla. Tú también me gustas, pero es diferente de la manera en la que David me gusta, cuando estoy contigo también me siento raro, quiero que me elogies, quiero que estés orgulloso de mí, quiero complacerte, es algo diferente, no lo sé, quizás sí es la edad, aunque nunca he pensado que eres feo, solo que eres muy mayor.
David volvió a besarme, haciendo que olvide todo, pero su beso fue más intenso, sentía que quería sacarme el alma del cuerpo por medio del beso y quizás lo hizo, me sentí en una nube de placer más rápido que inmediato, ayudó mucho que Mike siguiese trabajando mi polla mientras me sacaba los deportivos, bajaba mi jean y el calzoncillo blanco, dejándome en minutos, desnudo de la cintura para abajo, David tampoco se quedó atrás, desabotonó mi camisa de manga corta, fue a dar a algún lugar del piso, interrumpió el celestial beso para sacar mi bividi, entonces caí en cuenta, estaba totalmente desnudo antes dos hombres mayores a mí, el uno casi doblaba mi edad y el otra la quintuplicaba, aun así, estaba jadeando y gimiendo.
-Jordan, todo lo que haces es sexy, eres puro fuego, nada es fingido, todo lo que sientes, lo sientes de verdad y me da gusto ver lo mucho que lo disfrutas, quiero follarte, porque eres un chico sexy y hermoso, quiero follarte porque he dedicado varias pajas en tu nombre, quiero follarte porque tanto David como yo cuando hemos follado, nos hemos imaginado que eres tú a quien follamos, mientras follamos decimos tu nombre y nos corremos en el culo del otro pensando que te estamos follando a ti, eres sexy Jordan, eres la cosa más sexy que hemos visto en nuestra vida y nos morimos por hacerte nuestro.
-Sí, pero ya, quiero sentirlos, mi cuerpo los desea Mike, ya no me hagan esperar.
-Manos y rodillas pequeño, es momento de darte todo lo que quieres.
David había tendido mi ropa en el piso, mientras Mike hablaba conmigo, estos hombres están muy bien coordinados, fue lo único que pensé en ese momento. Me puse en 4 sobre mi ropa, esperando que me empiecen a penetrar, no sabía mucho de la preparación, en el porno nunca hacían eso y esa era toda la fuente de información que tenía, las charlas de sexo de mi parte era solo usar condón y el riesgo de no hacerlo, no tenía ni idea de todo lo que me estaba perdiendo.
Sentí a alguien a mi espalda, era Mike que estaba ubicando su rostro a la altura de mi culo, abrió mis mejillas y empezó a lamer mi orificio, gemí muy fuerte, encantado por la sensación, fue mejor que la mamada a mi pene, se sentía diferente, empecé a mover mi culo en círculos y haciendo presión para atrás, quería sentir más, más de la lengua de Mike en mi orificio, más de esa placentera sensación. Giré mi cabeza hacia delante, solo para encontrar la polla de David a la altura de mi boca, nunca había hecho una mamada, pero había visto mucho porno, mucho porno, además vi lo que hizo Mike y Mike me hizo una mamada a mí, no podía ser tan difícil, ¿verdad?, no me hice de rogar, diablos no quería perder más tiempo, tenía la polla de David a la altura de mi boca, pidiéndome que la lleve a mi boca, no iba a desperdiciar esta oportunidad, abrí mi boca y tuve la peor idea de querer metérmela hasta el fondo como había visto a muchas mujeres hacerlo en el porno, no fue la mejor de mis ideas, solo me produjo arcadas y tuve una extraña sensación en mi boca.
-Pequeño, no intentes llevarla hasta el fondo, solo llévala lentamente a tu boca y chúpalo hasta donde puedas, sé que es tu primera vez, quiero que lo disfrutes, que sea un buen momento para ti y me da gusto ser el primero al que llevas a tu boca.
Hice lo que me dijo y Dios, siempre pensé que sería algo un poco sucio o repulsivo, pero el sabor de su polla era increíble, sabía al cielo, no pude evitar mamar y mamar, querer más y más, solo quería tener más de su sabor, me concentré más en disfrutar el pene de David que de disfrutar la mamada de culo que me estaba haciendo Mike, creo que fue evidente porque gemía alrededor de la polla de David y poco a poco estaba abarcando más de ella, emocionado y concentrado en chupar la polla de David, nunca pensé en tener su polla en mi boca, pensé que desear un beso, era mucho y había imaginado que montaba su polla en la oficina, pero esto, tener su polla era mejor, ya me había besado y ahora sentía el dulce sabor de su polla, quería más, me concentré demasiado en disfrutar de su polla que creo que empecé a sobrestimularlo.
-Pequeño, si sigues chupándome así, no voy a aguantar mucho, terminaré corriéndome en tu boca.
-Es mi turno David, no lo acapares solo para ti, sé que dijo que le gustas, pero los dos estamos con él en este momento.
-No estoy tratando de acapararlo, no te encabrones, voy abajo y tú dale su biberón al pequeño.
No entendía muy bien lo que hablaban, pero no me sentí muy feliz cuando David retiró su polla de mi boca, confundido abrí los ojos y busqué a David, quería una respuesta a mi pregunta no dicha.
-Mike también quiere tu boca, pequeño, él te ha dado dos buenas mamadas, creo que sería buena idea devolverle el favor, a no ser que no quieras, es tu elección, pequeño.
-Me gusta Mike, sí, quiero su polla también -mi respuesta los emocionó y no es para menos, Mike se sentía un poco marginado por mí, no quería eso, Mike no tenía el físico de David, pero eso no le quitaba lo atractivo y lo bien que me hacía sentir estar con él.
Una polla más pequeña que la de David fue puesta a la altura de mis ojos, pero esa polla era demasiado gruesa, ¿ese grueso era algo natural?, no pude evitar ver a Mike, con los ojos un poco aterrorizados, eso no iba a entrar en mi boca, la polla de Mike, era como todo su cuerpo, pequeña y ancha, no debía medir más de 15 o 16 cm, pero era como del grueso de una botella, una botella muy gruesa.
-No te preocupes Jordan, es gruesa, pero con paciencia todo entra, si deseas puedes empezar usando tu lengua, cuando le agarres más confianza, le das unos besitos y después ya la llevas a tu boca.
Estuve de acuerdo con esa idea, cuando iba a empezar a hacerlo, sentí algo húmedo entre mis piernas, David estaba pasando su lengua por mis muslos, acariciando todo mi interior con ella.
-Pequeño, sabes exquisito, me gustaría probar todo de ti, ¿puedo?, quiero probar tu pequeño botón oculto -dijo esto mientras su dedo índice daba pequeños masajes circulares alrededor del apretado anillo de mi ano.
-Sí, sí, hazlo, sabes que soy tuyo, puedes hacerme lo que quieras.
Empecé a lamer y besar la gruesa polla de Mike y por momentos me metía su glande de hongo a mi boca y lo chupaba, era diferente al sabor de David, un poco más alcalino y descubrí que me pareció más delicioso su sabor, mientras tanto David recorría con su lengua mi espalda, me daba pequeñas mordidas por la parte trasera de mis hombros, y volvía a pasar toda su lengua por mi cuerpo, recorriendo todo este con su lengua, hasta que se instaló en mi ano, su forma de devorar mi pequeño anillo fue tan diferente, la forma de Mike fue delicada, seductora, la forma de David era posesiva incluso llegó a traspasar mi anillo con su lengua, sentir su lengua envió olas de placer por todo mi cuerpo, tuve que sacar el glande de Mike de mi boca, para gemir y pedir más, me sentí en el séptimo cielo, Dios, no podía pensar, solo me dejé llevar por las sensaciones, volví a llevar la gruesa polla de Mike a mi boca, pero con el fuego que recorría mi cuerpo, dejé de pensar en lo gruesa que era, el pensamiento fue reemplazado por lo mucho que necesitaba sentir a Mike invadiendo mi boca, llevé su polla un poco más dentro de mi boca, hasta que tocó mi campanilla, no me importó mucho, podía resistir y lo hice, la polla de Mike, violó mi interior, tomó posesión de toda mi boca, hasta el fondo, él no pudo resistirse al placer que le estaba dando y agarró mi corto cabello fuertemente para usarlo como palanca para empezar a embestir su polla dentro de mi boca, estaba en la puta gloria, Mike llenaba toda mi boca y David metía su lengua y estaba jugando con sus dedos dentro de mi culo, sentí cada vez que aumentaba un nuevo dedo mientras trabajaba con su lengua en mi apretado anillo.
Pasaron unos minutos, la verdad no podría decir cuántos, sentía que había estado toda la vida con ellos y al mismo tiempo que apenas había pasado el tiempo.
-Pequeño, esto te va doler -dijo David en mi oído- Trata de resistir.
Hubiese querido poder responderle, pero la polla de Mike dentro de mi boca evitaba por mucho que pueda articular una palabra, a duras penas se escuchaban mis gemidos mientras toda esa gruesa polla violaba con fuerza y determinación mi interior. Sentí un fuerte dolor, un dolor que de verdad no podía aguantar, lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, la lujuria abandonó mi cuerpo, empecé a tensarme, Mike se dio cuenta y empezó a follar mi boca con más fuerza, como para que no me deje llevar el dolor y recupere mi placer, pero era imposible no sentir la larga polla de David invadiendo mi interior.
-Pequeño, no te resistas -dijo David suavemente en mi oído-, eso solo lo hará doloroso para ti, recuerda que te dije que te iba a doler, pero yo no me iba a detener, confía en mí, no te resistes, relájate, déjame entrar, puja, haz de cuenta que estás en el baño, puja, para que sea más fácil entrar en ti.
Durante el tiempo que me estuvo dando indicaciones, en ningún momento se detuvo y seguía avanzando a paso firme con su polla dentro de mí, hice lo que me dijo y me relajé, me relajé tanto que mi garganta también se relajó y sentí los bellos púbicos de Mike en mi nariz, mientras pujaba y David terminaba de invadirme, se quedaron así unos momentos, Mike ensartándome hasta el fondo por la boca y David ensartándome por detrás hasta que mi culo tocaba su pelvis y sentía el cosquilleo de sus vellos púbicos en mi culo.
Lentamente después de esperar un par de minutos, empezaron a moverse, suave y delicadamente, el dolor por ambos lados seguía ahí, pero nada se comparaba al dolor de mi culo, al igual que el placer que sentí de sentirme lleno, David con su polla tocaba algo en mi interior que me hacía sentir querer moverme para que acaricie ese punto dentro de mí, no sabía lo que era, pero estaba seguro que quería más de ello, empecé a moverme, acompañado el ritmo acompasado que tenía Mike en mi boca y David en mi culo, los movimientos seguían siendo lentos, ya no estaba sintiendo dolor, solo un leve ardor e incomodidad que era opacadas por las sensaciones que recorrían todo mi cuerpo, no pude evitar moverme con un poco más de impaciencia, quería que el movimiento sea más fuerte, ambos lo entendieron, David empezó a embestir con un poco más de fuerza y rapidez, mientras Mike liberaba su polla de mi boca y escucharon sin falta, mis gemidos desvergonzados, gemidos que ellos habían provocado, ellos estaban dándome placer, bueno ahora al menos uno de ellos, busqué a Mike, no lo vi, me dejó sin el exquisito sabor de su polla en mi paladar, ya extrañaba el sabor, quería volver a sentirlo.
-Tranquilo cariño -dijo David- Mike está detrás de mí, por eso no lo ves, él va a follarme, mientras yo te follo a ti.
Válgame Dios, no podía ser más perfecto, Mike se iba a follar a David, mientras él me follaba, cuando pude ver el trencito en el único video porno gay que había podido ver, nunca pensé que participaría en uno, lo malo es que no podría verlo.
Escuché un gemido/gruñido saliendo de la boca de David, entendí que Mike estaba entrando en él cuando se quedó quieto y dejó de moverse dentro de mí, podría jurar que hasta perdió un poco de su erección.
-Siento eso pequeño -se disculpó David-, si bien yo lo tengo más grande, soportar el grueso de Mike casi sin preparación es demasiado doloroso, aunque me ha follado desde los 16, tengo que acostumbrarme un poco y así podremos seguir en la fiesta.
Eso fue justamente lo que pasó, David se quedó inmóvil, mientras sentía como el cuerpo de Mike hacía presión en su cuerpo, lo cual obligaba al cuerpo de David a hacer presión en el mío, era un poco incómodo y de cierta manera excitante, sentía como si Mike estuviese follándonos a los 2.
Después de unos minutos de que Mike estuviese saliendo y entrado en el agujero de David, éste empezó a moverse con Mike, su polla, que no había abandonado mi interior en ningún momento, recuperó toda su dureza, ellos empezaron a follarme, digo ellos, porque sentía como si la follada de Mike a David, repercutía directamente en mí, sus movimientos se hicieron más fuertes, más erráticos, más perdidos, llenos de pasión y yo lo sentía todo por partida doble, estaba muy excitado, David me follaba y lamía mis orejas, pasaba su lengua por mi nuca, mis hombros, sus manos recorrían mi cuerpo, no podía con tantas sensaciones, agarraba mi pequeña polla con sus dedos y me masturbaba, me daba pequeñas mordidas, estaba demasiado caliente, quería correrme, necesitaba correrme y se los hice saber.
-David, ya no resisto, quiero correrme, mastúrbame.
David no hizo lo que le pedí, al contrario, acunó mis bolas en sus manos y las apretó, bajándome por completo del orgasmo que estaba desesperado por alcanzar.
-No es momento de que te corras, pequeño, todavía no hemos terminado contigo, debes resistir más, tienes a tus hombres deseosos por ti, no puedes dejarlos a medias.
David empezó a embestir más y más fuerte, aceleró su ritmo y pensé que se iba a correr, no fue así, solo siguió y siguió embistiéndome con fuerza, mientras Mike igualaba la intensidad de la follada que David me daba a mí en el culo del mismo.
-Cambio -dijo Mike.
Mike salió del fondo de David y David abandonó mi interior, me sentí vacío, pero esa sensación no duró mucho tiempo, el lugar que dejó David, lo ocupaba Mike, quien estaba empezando a frotar su grueso glande en mi usado anillo, sin embargo, el grosor de David no era suficiente como para abrirle paso a Mike, apenas entró su glande y di un grito de dolor salió del fondo de mi garganta.
-Recuerda lo que te enseñé pequeño, no debes resistirte, relájate y puja, deja que Mike entre, te aseguro que te vas a sentir muy lleno, te va a encantar pequeño, deja de luchar, relájate.
David buscó mi boca y empezó a besarme, logró calmarme con sus besos y poco a poco sentía a Mike invadir mi interior, no fue tan doloroso como con David, pero sentía más ardor, sentía como si mi ano no pudiese estirarse lo suficiente para cubrir toda la polla de Mike, descubrí que mientras David me besase, el ardor se sentía bien, la quemazón se sentía demasiado bien, gemí en alto y yo mismo terminé de empalarme, no había faltado mucho, gracias a Dios, era una polla con un largo normal, apenas sentí que mi culo chocaba con su pubis, volví a subir y empecé a empalarme yo solo, a darme sentones en esa polla, que se sentía muy bien, la quemazón seguía ahí y solo me incitaba a querer sentir más de ello, la boca de David me abandonó por completo, sentí más que ver, a David detrás de Mike, sí, ahora era el turno de Mike de ser follado mientras él me follaba a mí, a diferencia de David, Mike no perdió su erección ni tampoco se quedó quieto mientras era traspasado por la larga polla de David, David se acopló al ritmo de nuestra follada y estábamos de nuevo en un trencito de placer, no sé cuánto tiempo pasó, lo que sí sé es que había pasado el tiempo suficiente como para estar adolorido y eso me gustaba, pero ya necesitaba, de verdad necesitaba correrme y como si Mike leyese mi mente, llevó su gruesa mano a mi pequeña polla y la cubrió haciendo un puño, más que cubrir mi polla, era como cubrir toda mi zona pélvica, eso no importó mucho cuando empezó a masturbarme frenéticamente mientras su lengua jugaba dentro de mi oreja, estaba por explotar, lo sentía en mis huevos.
Minutos pasaron y sentí mi boca siendo invadida de nuevo, esta vez no por la lengua de David, por su polla, polla que había estado en el culo de Mike, sin embargo su sabor no cambió, tenía sabor a Mike y sabor a David, no estaba sucia, solo con muchos fluidos, el sabor de esa polla se hizo más fuerte que hace unos momentos que la había tenido en mi boca, ahora sabía mejor, empecé a mamarla con desespero, como un niño que no ha tomado su biberón en la mañana, llevé a David lo más profundo que pude, sin embargo mi cara no pudo llegar hasta su pelvis como con la polla de Mike, pero David estaba disfrutando, definitivamente mi mamada era mejor que la de hace un momento, ya no sentía náuseas y podía llevarme un poco más de la mitad de ese larga polla.
Seguimos así, como desenfrenados y poseídos, Mike taladrándome con fuerza por atrás, mientras me besaba y masturbaba y David follando mi boca, di un fuerte gemido liberando la polla de David de mi cavidad bucal, mientras me corría, no fue mucho, apenas hace unos meses había empezado a correrme y no solo a botar algo cristalino, agüita de arroz lo llaman en mi país, mi clímax dio paso al clímax de David que volvió a entrar violentamente en mi boca mientras se descargaba en ella, yo solo pude empezar a tragar todo la leche que ese semental descargaba en mí, no sé cuántos chorros fueron, lo único que puede decir es que fue mucho y muy espeso, su sabor bastante salado y definitivamente delicioso, no pude evitar seguir buscando más de ese néctar y chupar intentando sacarle un poco más mientras las embestidas de Mike en mi culo cesaban y salía de mi interior.
-David ya está bien seco y limpio Jordan, libera su polla y toma la mía, también quiero que sientas mi sabor.
No lo dudé liberé la flácida polla de David y engullí la polla de Mike, su sabor también había cambiado, pero este era mi sabor, estaba probando mi propio sabor con el inigualable sabor alcalino de Mike, solo pude seguir chupando, chupando fuerte, deseando obtener más de ese sabor y probar por primera vez la corrida de Mike, no tuve que esperar mucho tiempo, Mike gruñó y descargó su leche espesa dentro de mi boca, no fue mucha como la de David, pero fue igualmente deliciosa, empecé a limpiarla bien, buscando algún rastro de leche perdido en su polla cuando el ascensor empezó a moverse.
Estábamos en el piso 29 y hasta llegar a la planta baja iba a demorar algo, pero no lo suficiente como para arreglarnos, además alguien más podría subirse en el transcurso que el ascensor iba bajando, entré en pánico, de nuevo, solo que esta vez no afectó a mi respiración, afectó a mi cuerpo, no podía acomodarme la ropa lo suficientemente rápido, Mike y David apenas se habían quitado algo, solo tenían que subirse sus jean y acomodar sus camisetas, yo estaba completamente desnudo, todos me verían desnudo.
-Tranquilízate -la fuerte voz de David me regresó a mis sentidos- Ponte el calzoncillo y el pantalón, tu bividi tiene rastros de tu corrida, no es mucho, pero el olor no se puede disimular. Mike guarda su bividi en tu maleta -le lanzó mi bividi y Mike la guardó.
Mientras hacían eso yo me ubicaba el pantalón como podía, vi a Mike sacar su alcohol antibacterial y pasárselo por las manos, también lo hizo con David y después conmigo.
-Eso hará que el olor a sexo quede un poco cubierto.
David sacó un pequeño spray y lo roció por todo el ascensor yo tenía solo puesto mi jean, mi camisa la tenía abotonada, pero por fuera, yo era el único que estaba hecho un desastre y llegamos a la planta baja, David me cargó y me dijo que siguiera la corriente, mientras Mike tomaba mis zapatos, las puertas del ascensor se abrieron.
-Abran paso -gritó David- adolescente claustrofóbico, tuvo dificultades para respirar, abran paso.
-Es mi hijo -escuché la voz de mi madre- Es claustrofóbico, lleva hora y media en ese ascensor, cariño, tranquilo, mamá está aquí -dijo mi madre mientras acariciaba mi sudoroso y enrojecido rostro.
-Tranquila señora, hicimos lo que pudimos, le sacamos los zapatos, le masajeamos los pies, liberamos su camisa, lo estuvimos cuidando todo el tiempo, solo necesita tiempo para recomponerse, un baño y un poco de descanso le vendría bien -dijo Mike a mi madre.
Definitivamente necesitaba un baño y un descanso, aunque no por las razones que ella pensaba, después de perder la virginidad por todos los lados imaginables, mi cuerpo estaba pasándome factura.
Fui a mi casa, descansé y al día siguiente, hablé con los 2 hombres más importantes de mi vida, desde ese día fui el amante de ambos, Mike solo estuvo con nosotros por otros 15 años, David y yo seguimos estando juntos, los recuerdos de ese día marcaron el inicio de nuestra historia, la cual estuvo llena de amor, sexo y aventuras.
Me atrapó tu relato, por lo inédito y por la cadencia en la redacción!! Excitante y conmovedor… Puros elogios de mi parte!👏👏👏
Muchas gracias
cokosigue
Este es un relato de capítulo único, tiene un inicio y un final, no hay más partes.