EL ASEADOR DE VENTANAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Comenzare por contarles que tengo 30 años, trabajo en un hospital del estado y en las mañanas no tengo que laborar durante las vacaciones, esto sucedió hace casi dos años, me mude a un nuevo apartamento, como antes vivía con una amiga solo tenía en casa mi cama y una nevera casi vacía, como al mes de vivir allí vi por la ventana del baño un hombre joven que colgaba de una arnés por los muros interiores del edificio de 13 pisos, en lo que había podido ver y por los constantes ruidos, estaba haciendo un trabajo de arreglo a algunas grietas y en otros momentos lo vi lavando las ventanas, imagino que por lo sucias que quedaban por el trabajo realizado, el caso es que pasada la semana decidí probar a dicho joven, me gusta cuando estoy solo en mi casa pasear desnudo, pedir servicio de restaurante o de supermercado a domicilio y salirles a los chicos en bóxer o sin ellos, eso me exita, no soy un hombre atlético, no soy feo, soy del común de los hombres, un poco de abdomen pero no exagerado, buena pierna, estatura promedio ojos cafés y un poco de glúteo, bueno el joven del que les hablo por el contrario por su trabajo era de musculo muy marcado, mestizo de ojos negros muy expresivos.
Decidí entonces esperar que estuviera trabajando un piso más alto para que tuviera que mirar hacia abajo y me viera en la cocina, me puso solo una salida de baño que deje abierta, en cuanto hice todo el ruido posible para que se percatara de mi presencia decidí organizar mi nevera, la que solo poseía dos o tres frutas y un jugo, pero de hecho el no sabía que tenía mi cocina, entonces en el piso con la bata abierta y mostrando mis partes intimas hice como que sacaba limpiaba y organizaba, en tres o cuatro ocasiones vi como el chico me miraba y disimulaba mirando las grietas del piso superior, fue allí cuando decidí atacar y me acerque a la ventana de la cocina por la cual el mi miraba y le ofrecí algo de tomar, me dijo que si y arrimo con su cuerda a mi ventana, de inmediato vi que seguía mirando y le puse tema de conversación, cosas normales como el arreglo del edificio, horario de trabajo y por último la pregunta que no falta, ¿mucha rumba? Qué tipo de rumba te gusta? Y termino con la respuesta obvia, si claro yo me le mido a todo.
Eso ya era la confirmación y solo faltaba decirle que di le gustaba “el ambiente” ósea las relaciones gay, a lo que de inmediato dijo si! Sin dudarlo, comenzó en mi ese temblor que se manifiesta cada que tengo relaciones con personas que no parecerían gay, entonces le dije: pasa a mi casa y hacemos algo, el de inmediato se descolgó de su arnés bajo al primer piso y en cosa de segundos estaba en mi apartamento tocando la puerta, no fue lo único que toco, con su ropa sucia, llena de polvo y residuos de muro entro a mi cuarto y me pidió me quitara del todo mi bata y le mostrara mi culo, accedí de inmediato y el comenzó a manoseármelo como si tocara una vagina, eso me calentó más aun y con verga al límite inicie por tocar su paquete, una rica verga oscura sin cobertura fue el precedente para continuar con el resto del cuerpo de obrero que entre su abdomen plano por completo y sus músculos de brazos y piernas bien definidos terminaron por volverme una perra, que gemía con las constantes palmadas que ofrecía a mi ano abierto por tu su otra mano mientras yo me sostenía con mis manos de la cama, me toco por toda parte cogía mi pecho como si fuera una mujer, aproveche para preguntarle si tenía novia a lo que respondió que sí y que además tenía un hijo, eso encendió mas la llama, siempre me han encantado los hombres con novia, los hace mas macho y me arrecha mas para que cuando me comparen con sus mujeres sientan que es mejor un hombre en la cama, continuamos con la faena me pidió me pusiera en cuatro y cuando pensé que lo que haría sería clavarme. No….
Se monto en mi espalda me cogió del cabello y comenzó a cabalgar sobre mí como una potra manejada por su domador, nunca había experimentado que me hicieran eso, aunque la verdad me encanta ser dominado por los hombres con los que me acuesto y que me traten de perra. Me golpeaba con su palma el ano mientras me cogía del pelo y me pedía que me moviera como una bestia, nunca antes había experimentado tal situación pero fue tanta la excitación que en menos de 5 minutos ya me había corrido, de inmediato me pidió que se lo chupara, mientras yo chupaba ese bombón de chocolate el gemía y me gritaba perra, eres una perra calentona. En cosa de minutos también termino y fuimos juntos a la ducha. Así paso en varias ocasiones mas, pero como es común en personas de bajos estratos siempre pedía que le ligara con algo porque su hijo no tenia pañales o leche y cosas por el estilo, la ultima de 5 o 6 veces que nos vimos me pidió una motocicleta para convertirse en mi amante de todas las semanas. Lo cual genero que me alejara y nunca más lo volviera a llamar.
Este relato es real, no tendría porque mentir ni fantasear con algo que no hubiera sucedido y sirve como prueba que casi todos los hombres en algún momento acceden a una relación homosexual, porque definitivamente un hombre si le rinde a un macho, a diferencia de las mujeres que siempre tienen una excusa para todo. Además siempre aprendí algo que practico un señor en la calle y una zorra en la cama.
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