El ayudante de mi padre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno la siguiente historia que les voy a relatar ocurrió cuando contaba con tan solo 11 años de edad. Mi padre era un hombre fuerte que siempre se había dedicado al campo y a la crianza de ganado. Nuestra casa era de buen tamaño para el lugar en el que vivíamos y aparte teníamos el rancho donde estaba la crianza de los animales , un día del mes de diciembre recuerdo que mi abuela paterna enfermo y pues tuvo que ser trasladada a la ciudad ya que aquí en el pueblo no se contaba con el equipo suficiente, ese día se tuvo que ir mi padre con mi abuelo después de salir la ambulancia del hospital, y al siguiente día llego mi padre por mi madre yo no podía ir por que estaba en exámenes finales y aún no salía a vacaciones así que me dejaron encargado con el ayudante de papá el señor Rodolfo el era un hombre de 46 años aproximadamente, tenía bigote muy grueso y siempre recuerdo que usaba gorra, jeans, y playera o camisa, con sus botas, era un hombre corpulento sin llegar a ser gordo y un poco calvo.

Ellos se fueron y yo me quede con el señor mis padres vendrían en cuanto se recuperará mi abuela el señor lo único que tenía que hacer era en la mañana ordeñar las vacas y después llevar la leche a una señora que la vendía, y pues darle de comer a los animales el siempre fue muy unido a la familia era un hombre casado y toda la cosa. Al siguiente día que mis papas se fueron el llego a mi casa como a eso de las 4:00 pa y me aviso que tendría que llevar algunas herramientas para el rancho ya que la bomba del agua que estaba en el pozo se había descompuesto y las herramientas las tenía mi papá que si no sabía donde estaban, yo le dije que no pero que pasara.

Estando dentro me dijo que si lo dejaba pasar al baño y le dije que si, así que entro y dejo la puerta un poco abierta. Recuerdo el escuchar de sus orines como caían y eso me dio mucha angustia quería verlo orinar y saber como se veía el pene de un hombre mayor ya que nunca había visto uno. Saliendo del baño me pregunto. – oye Raúl quieres ir para que no estés nomás aquí y te enfades?.- yo le dije que sí y fui rápido por mi sudadero ya que estaba haciendo algo de frío. Después de que llegamos al rancho me ofreció agua de un garrafón que traía y yo no quise tomar mientras veía que el se empinaba el vaso lleno de agua que porque traía mucha sed me dijo.- el agua es muy buena yo ando un poco enfermo de gripa y el agua ayuda a hidratarse,mal pinche gripa que no me deja canijo-. Después de arreglar el pozo del agua y que fue fluyendo la plática me pregunto sobre las chicas le dije que a mi no me gustaba traer novia.

En una ocasión se rasco el bulto y yo me quede mirando su entrepierna; se le veía un bultote, en eso el río por que se dio cuenta y siguió trabajando ya cuando término me dijo que si no quería un café porque ya estaba haciendo bastante frío y eso si quice, tendría la oportunidad de seguir contemplando el bulto de Rodolfo, cuando estaba haciendo el café dijo que tenía ganas de orinar pero que se iba aguantar yo le dije que orinara que hacia daño y el me dijo. – tu quieres verme verdad?-. Yo solo me puse rojo y agaché la cabeza en eso se acercó y agarró un vaso grande y frente a mi orino dentro de el, yo sólo me quede pasmado y veía como detenía su verga que media aproximadamente unos 9 cm de largo y gruesa con el glande cubierto por el prepucio, término y me dijo,. – ahora te lo tomas putito-. Yo dije que no y el me dio el vaso y me dijo -o te lo tomas o le digo a tus papás lo putito que eres-. Yo di un trago y antes de pasarlo lo escupi y tire el vaso.

El hizo que me arrodillara y comenzara a chupar su verga , sentía como mi garganta se iba abriendo poco a poco y después y chorro de algo caliente que no sabía que era pero hizo que lo tragara, mides pues se subió los pantalones y me dijo que no dijera nada y no lo hice, días después me dijo que le ayudará a mi papá y que en los tiempos que pudiera me enseñaría más cosas, yo empece a ir por el puro morbo de saber que cosas y el descubrir que me había gustado todo eso. Pero eso es otra historia.