El bad boy de la escuela me quita lo tímido y lo virgen

Por cosas eacolares acabe conociendo más de lo debido al hetero más deseado de mi preparatoria .
Sucedió cuando estudiaba la preparatoria, era el «nerd del salón», siempre sacaba 10 y tenía la mejor fama con los maestros mientras que mi primo Pepe, un año mayor que yo y que estudiaba en la misma escuela tenía un historial y reputación totalmente diferentes a la mía.

No perdía oportunidad para contarme sobre todas sus escapadas, insensateces y rebeldías. Nunca faltaba la historia de la fiesta clandestina en casa de algún compañero suyo donde el alcohol y sexo eran el pan de cada día de sus compañeros, y aunque era pésimo alumno, rebelde y libertino (una oveja descarriada como suele llamarlo mi madre). Me caía bien por ser lo que yo no me atrevia con ni personalidad retraida y cobarde.

Pero, quien se llevaba la corona y por mucho, en dicha categoría de causas perdidas en la preparatoria era su compañero Nestor quien llevaba estudiando ya varios semestres en la institución sin poder terminar su último semestre.

Todos los alumnos sabíamos quien era y un poco de su vida… tenía 18 años (2 año mayor que yo), su madre lo echó de casa a los 16 y vive solo desde entonces por lo que organizaba una fiesta los sabados en la noche: comenzaba una fiesta que cesaba hasta el domingo a las 6 de la mañana, pasaba el domingo casi sin dejar de tomar y drogarse en todo el día (de una forma más solitaria y calmada) para empezar de nuevo en la noche hasta que terminaba rendido en la madrugada.

Era guapo pero no entendía por qué todas las chicas parecían matar por ser su novia, o por lo menos ser «su puta» en alguna de sus fiestas si él era todo un patán… se decían miles de cosas sobre Nestor al punto que era imposible saber cuales eran ciertas y cuales no.

Un sábado mi primo llegó especialmente emocionado a contarme que Nestor organizó una fiesta en su casa despues de clases y que en ella vio e hizo de todo.

-Imaginaba algo tranquilo porque no era fin de semana, éramos muchos menos de los que suele invitar y era pleno día… ¡pero no güey! Había morras besándose y luego llegaron unos vatos y se pusieron a coger ahí en la sala, otros fumando afuera, unos con marihuana en la cocina y pues yo estaba fajando con una chava cuando veo a Fanny meterse al baño con el Nestor- dijo Pepe, mientras yo estudiaba para un examen

-Aja- dije casi pareciendo que estaba ignorandolo sin despegar la vista del libro aunque estaba muerto por escuchar algo sobre esas fiestas a las que por ser soso jamas me invitarían.

-Y luego ¿Qué pasó?

-Cuando salió Fanny nos contó que pues ella le dijo que sí se la chuapaba… y Nestor rápido se bajó el pantalón y se sentó en la tapa del baño, abrió la piernas y mi amiga se arrimó, jajajajajaja que el vato le metió unas cachetadas con la verga y luego la agarro del pelo y se la dejo ir toda- Yo escuchaba a mi primo que parecía estar tan fascinado como yo. Asumo que el por cosas de machitos adolescentes pero yo estaba empezando a excitarme y terminé de ponerme duro cuando mi primo continuo- Dice que la tiene bien grandota, gruesota, venuda, cabezona y le salen muchos mecos… así como te gustan jajajajajajajaja

Yo me reí incómodo y caliente, mi primo solo lo decia por molestar, él como todos no sabia ni sospechaba nada y le atribuía mi falta de vida amorosa y sexual a que siempre fui demasiado introvertido y serio. Después de unas horas mi primo se fue y yo me masturbé pensando en Nestor, en su pinta de chico de barrio, su pelo lacio, su piel blanca, sus labios que seguro sabían a cigarro y alcohol, su voz peculiar chillona pero masculina y su cuerpo marcado por los trabajos pesados que hacia para mantenerse desde hace ya tiempo, imaginándome ser una de sus putas que hacían fila para que escogiera con cuál sacarse la calentura durante el fin de semana, como sería su cuerpo tatuado mientras se follaba a «una de sus putas»… y sobre todo con las palabras de mi primo dando vueltas en mi mente:

«Dice que la tiene bien grandota, gruesota, venuda, cabezona y le salen muchos mecos… así como te gustan»

«La tiene bien grandota, gruesota, venuda, cabezona y le salen muchos mecos»

«Grandota, gruesota, venuda cabezona y le salen muchos mecos»

Terminé mi momento de calentura, limpié todo y seguí con mi vida

Pasaron los meses… Nestor reprobó nuevamente, ahora él tenia 19 y yo cursaba el último semestre al igual que el con la diferencia de que él tenia un ultimátum de que tenía solo un semestre para terminar la preparatoria o perdería todo el avance.

Para ir un poco más directos: Decidí dar tutorias a compañeros como servicio social pero aun me faltaban varias horas de tutorias y estábamos a meses de graduarnos… Y cómo si fuera cliché: la vida nos juntó a Nestor (que necesitaba pasar Álgebra lineal a toda costa) y a mi (que necesitaba que alguien firmara de que le di 4 horas de asesoría a la semana por 3 meses).

Nuestras sesiones tuvieron que darse en su casa… no era la gran cosa, se notaba que vivía solo, nunca estaba totalmente ordenado y aveces había rastros de todo lo que ocurría durante el sábado y domingo.

Las 2 primeras semanas fueron lo peor… nos veíamos lunes y viernes pero no ponía atencion, decía estar muerto por la fiesta los lunes y los viernes por el trabajo… asi que decidí vernos los martes y jueves, cosa que mejoro mucho su desempeño.

Una tarde estábamos estudiando las matrices por el método Gauss-Jordan cuando a pesar de que siempre lo evité, necesite ir al baño.

-Oye, Nestor

-¿Qué pasó, güey?

-¿Puedo entrar al baño?

-Ps obvio que sí, no preguntes Cabrón, tu pasale

-Gracias- dije poniéndome de pie para ir silenciosamente al baño mientras el trataba de resolver una matríz con la televisión de fondo.

Cierro la puerta y me saco el pene para orinar cuando veo en el suelo unos boxers rojos… solo con verlos mi mente se puso a trabajar y la sangre empezó a ir directo a mi miembro, me lo limpié, me agaché para tomar la prenda y pude ver las manchas de liquido preseminal en la parte delantera interior… dudé de si era prudente pero ya estaba tan caliente que me arriesgué y empecé a olerlos, los restregúe por mi cara tratando de olfatear y quedarme con el aroma a entrepierna en mi nariz y mente. No resistí la tentación… los enrollé, los puse en mi bolsillo y en un descuido de Nestor los eché a mochila.

Esa noche me la jale hasta el cansancio oliendo la ropa interior de Nestor y una vez que dejó de oler a él empecé a usarla para masturbarme por las noches, con sólo imaginarme ese bóxer rojo donde antes se guardaba esa virilidad tan anhelada por muchas se me ponía duro y la verdad gocé de ello hasta irritarseme el miembro.

Llevábamos un mes en turorias… y Nestor parecía mejorar mucho pero seguía estando muy por debajo del nivel y el que en unas sesiones estuviera disperso con el celular o la televisión no ayudaba mucho.

Nestor en los fines de semana se rodeaba de gente, musica y vicio pero entre semana era muy solitario, casi todos los días me sugeria con un tono de genuino deseo pero a la vez desinteres que me quedara un rato despues de las tutorias para que le hiciera compañia mientras él fumaba marihuana, veía television, comia chatarra mientras hablaba de todo y nada, y yo, siempre a unos metros en una silla haciéndo tareas a la vez que lo escuchaba o si no tenía más por hacer, ocasionalmente me atrevía a alzar un poco mi mirada para observarlo en su comodidad dentro de su pequeño habitad desordenado y desalineado.

Siempre hablaba sin parar, hacía sus chistes de adolescente cachondo a los que me reía más por nervios que por gracia, continuamente me preguntaba por qué era tan callado y miedoso a lo que solo levantaba los hombros. Se sentia cómodo hablandome de su vida casual (sexo, fiestas, hierba y trabajo), por alguna extraña razón le gustaba que estuviera ahí, supongo porque yo era su compañia para no aburrirse solo y tenía libertad de parlotear con réplicas casi nulas, generalmente lo escuchaba decirme miles de cosas que no se de donde sacaba o conocia y le respondia con monosílabos.

Un día desde que llegué, Nestor estaba muy entusiasmado porque llevaba días hablando con una chica que iría a tener sexo con él después de la turoria.

-Necesito que pongamos más empeño… a este paso no vas a aprobar- Le dije con mi volumen de voz bajo y mirando su rostro un segundo para luego desviar la mirada como siempre.

-¡Vale verga eso, güey… hoy me la voy a coger!

-Pero necesitas…

-No mames, cabrón.. ¿Que tu solo piensas en estudiar? ¿Que no has cogido jamas?- Solo mire hacía el suelo, específicamente a una parte donde el ya no estaba cerca de mi campo visual y acomodé mis lentes sin decirle nada, eso le dio a entender que seguia virgen y que me había intimidado

-No estoy emputado, güey… no te voy hacer nada jajaja, me caes bien… eres como mi compa, güey, solo que si te tienes que poner más vergas para que no estés todo pendejo en la vida… la escuela no es todo- Dijo acercandoce dándome palmadas en las mejillas para que levantara la mirada- Es más, cabrón… hoy no vamos a hacer nada de esas mamadas de las matrices…

-Pe-Pero necesito las…

-Te pinches firmo que sí me diste las perras clases si quieres- dijo un poco más exaltado pero tratando de no asustarme- Es más… hoy yo te voy a enseñar a ti lo que es vivir, cabron.

Yo solo lo miré y el se rió de lo manso que era y nisiquiera poder verlo a los ojos más de 2 segundos, me tomó de los hombros y empujó hasta su cuarto, se deshizo de mi mochila y de unas cosas que había en la cama y se tumbó.

-Sientate aca- dijo haciéndome un espacio entre la cama deshecha, pero como solo me quede de pié mirándolo se levantó y me sentó junto a él y nos acostamos ahí a ver la tele, escogió un programa sin mayor sentido pero no tenía los huevos para contradecirlo.

Se sacó la top tank y me demandó que hiciera lo mismo con mi polo, me negué un par de veces hasta que como siempre termine obedeciendolo, nos pusimos más comodos, o al menos él porque yo estaba muy nervioso, me limité a ver la tele y ocasionalmente al espejo del tocador que estaba a lado de la tele (y frente a la cama) que me daba vista a donde nos encontrabamos ambos sin camisa, veía por el espejo su cuerpo ligeramente marcado con mucha más forma de hombre que el mío que era totalmente esbelto que en esos momentos estaba más que tenso por estar tan cerca de Nestor y con el torso descubierto, veía por su reflejo sus tatuajes pero el bruscamente se levantó sacandome un susto.

Trajó unas cervezas y me hizo probar una, me asqueó el sabor amargo pero me hizo terminarmela y tomar otras 2, bastó con 3 para empezar a desinhibirme pero para Nestor eso no era nada. Yo ya estaba más cómodo y se notó en mí cara y postura, además me atrevía a ver su cuerpo ya no por el espejo, si no directamente, solo por unos segundos para no ser tan obvio, claro.

Empezaba a reirme de lo que fuera que el dijera pero le llegó un mensaje de la chica con la que se vería cancelandole y él se puso molesto, aventó una lata de cerveza a la pared con fuerza, de no ser por mi estado de ebriedad habria salido corriendo por el miedo de verlo enojado, se levantó al baño gritando maldiciones que ni me moleste en entender, solo me termine de desparramar en la cama y quitar mis zapatos, regresó con la cara mojada, y en lugar de sus jeans vestía unos shorts mucho más flojos, se sentó a mi lado contento por verme borracho, verlo sonreir me hizo sonreír igual, nos reimos y luego volvió a su cara de disgusto

-¿Es por que ella no vendrá?

-No quiero hablar de eso

-¿Qué más da? Tienes a cientos haciendo fila para que las profanes- dije viéndolo con cara de inocencia

-¿En serio acabas de decir profanar para decir coger? jajajajaja

-Eso creo- le seguí la risa, esta vez no por nervios

-Eres un virgen de primera jajajaja- Sacó de un cajón un porro y me lo mostro mientras se reía ante mi inexperiencia.

-¿Qué… qué haces?

-Lo voy a prender- contestó con un tono y cara de obviedad pero entusiasmo por doparme.0

Estaba a punto de negarme cuando el fuerte olor a hierva quemandose me llego e hice una mueca.

Él le dio una fumada considerable, se acerco pasandome el porro y cuando estaba por tomarlo Nestor expulsó humo por su boca que fue a dar directamente a mi cara, empecé a tocer mucho y cuando mi tos se fue nos acomodamos , 0fumamos y bebimos todo lo que había.

Yo empecé a hacer chistes y tratarlo con más confianza y el se reía y me miraba casi sin creer que me emborrachó y drogó el mismo día, le agradó que me portara menos distante asique me seguía mis bromas y él hacía otras. Nos reíamos hasta que le pregunte que para que se molestaba si al día siguiente podria tener a otra chica para tener sexo.

-Es que llevo dias esperando que venga, en las noches me calienta por chat y como odio jalarmela estoy que me explota la riata y las bolas… me urge sacarme la leche y no quiero esperar al fin de semana a que otra venga a la casa a culiar

-Dile que venga mañana y listo- Añadí con simpleza en mi voz

-Que se la jodan… despues de dejarme asi no pienso tirarmela nunca, es una maldita zorra calienta huevos

-¿Entonces por qué le hablas?

-Has visto sus tetas y su culo?- me contestó sacando su celular abriendo la conversacion con la chica y me mostró los videos y fotos de ella desnuda y tocandose

Verla me fue indiferente pero ver como Nestor se calentó al verla me calentó y antes de que mi erección fuera imposible de ocultar me levanté y fui al baño… estando ahi mire otros boxers suyos, eran negros y me venían perfectos ahora que los que yo tenía perdieron olor a su entrepierna, los llevé hasta mí cara y me dispuse a masturbarme oliendolos pero algo en mi me dijo «¿Por qué conformarte con esto si puedes tenerlo a él?». Y en un estupido arrebato que fue impulsado por las cervezas y la hierba salí del baño, me paré en la puerta de su habitación.

El seguía viendo en su celular las nudes de la chica pero apartó sus ojos de la pantalla y me miró un segundo -¿Qué?- me preguntó al ver como no me movía de ahí.

Me di un segundo para verlo atraves del cuarto lleno de humo y olor a marihuana: acostado, en short, con su cadenita en el cuello y gorra en la cabeza, sujetando el porro con sus dedos que tenian un anillo sin excepción, exhaló una bocanada de humo colocando el cigarro en la mesita de noche y eso fue lo que necesité para tomar valor.

Me subí a la cama, me acerqué y puse mi mano en su bulto, rapidamente me empujó con mucha violencia y se dejó ir sobre mi poniéndome contra su cuerpo y el colchón, me miró con enojo, como si quisiera matarme a golpes ahí mismo con sus propias manos por siquiera haberme atrevido a pensar en tocarlo de esa forma pero yo ya estaba a tope de alcohol, churro y calentura asique con una expresión de osadia rocé su miembro con mi pierna poniendo la presion necesaria para que lo sintiera pero no le doliera. Él me miró, ya no furioso sino incredulo por lo que el chico timido y pudoroso acababa de hacer y la confianza que reflejaba mi rostro. Al ver en su cara un minúsculo gesto de placer por el segundo movimiento de mi pierna aproveché y lo puse boca arriba, me puse sobre sus piernas y saqué con ansias su miembro.

Era tan magestuoso como lo imaginé desde la vez que Pepe me contó como lo describió su amiga: era grande, grueso, con venas, claro y con una cabeza rosada increible que brillaba por su liquido preseminal.

Me lamí los labios y de una me lo meti a la boca, en un segundo su glande tocaba mi garganta, mi lengua su tronco y mis labios sus vellos pubicos. Conforme su pene se ponía erecto me costaba más meter su totalidad en mi boca pero ya en ese punto a Nestor le preocupaba poco, con mucha fuerza hacía su pelvis hacia arriba a la vez que sus manos empujaban mí nuca hacia su pene… minutos despues ya no le estaba haciendo oral, más bien él me estaba follando la boca.

-Te atreviste a esto porque querias verga ¿Verdad?, pues ahora vas a pagar el precio de tenerla… te vas a arrepentir y me vas a suplicar para que te la saque pero luego imploraras para que te la siga metiendo, cabron. ¡Parate!- ordeno sujetando mi cabeza empujandome hasta que mi cuerpo se giró y ahora de nuevo nos veía en el espejo pero ahora el estaba tras de mi casi arrancandome el pantalon. Me puso en 4, puso la cabeza de su pene en mi entrada, dejó caer un escupitajo entre su glande y mi ano y de una me la metió hasta la mitad. Yo grité con toda la fuerza que habia en mi ser sintiendo cómo me atravesaba con su miembro que se hacía camino en mi interior sintiendose como un fierro al rojo vivo dentro de mi calentando todo mi cuerpo poniendome rojo al instante. Me hice para abajo sacando un poco su pene pero en cuanto lo hice él hizo lo mismo volviendo a hacerme gritar por tener media verga adentro.

-¡Levanta el culo!-

-Ahhh… No puedo, me duele- Repliqué casi llorando

-¡Que lo levantes dije!- Exclamo con más firmeza dandome una fuerte nalgada

Sin fuerzas, con mis brazos y piernas temblando, sintiendo la primer gota gorda de sudor recorriendo mi frente que parecía estar ardiendo casi tan intenso como mi trasero, me puse de nuevo en 4.

-Si lo vuelves a hacer… te la meto toda de una…mirame…¿está claro? Asentí y empezó a moverse poco a poco pero cuando sacó una cuarta parte y la volvió a meter a la mitad no aguanté, me hice hacia abajo y casi al instante el se hizo para atras sacandolo todo menos la cabeza y se dejo caer sobre mi metiendome toda su verga de una sola enbestida.

Di el grito más desgarrador que he dado en mi vida pero me tapó la boca y me dijo al oído -Te dije que no bajaras el culo, ahora te aguantas- y empezó a taladrar mi interior con su pito grande y duro que tanto deseé pero ahora me provocaba un inmenso dolor. Yo me quejaba y él me daba golpes en el culo.

Se levantó me ordenó ponerme en 4 y sin saber cómo logré obedecer, escupió dos veces en mi cola y volvió a meterla toda en una estocada pero esta vez no pude moverme porque me sujetó la cadera, me cogió en esa posición hasta que mis quejidos se hicieron gemidos y con un ágil movimiento pasó su pierna por encima de mi espalda, empujó mi cabeza con la palma de su pie poniendo mi cara contra el colchón y siguió penetrandome así.

-Bajas el culo y te madreo, puto- A lo que yo respondí con un si ahogado en gemidos.

Me deje hacer lo que quizo y solo veía por el espejo cada musculo de su cuerpo poner toda su energía en reventarme el culo. Levantaba sus piernas dejandome todo su peso encima, me daba golpes por el cuerpo, sobre todo en el culo, me jalaba el pelo, apretaba mis nalgas y yo ya solo podía sentir placer ante el dolor que me generaba con cada agresión y embestida.

Se alejó y se acostó apoyandose en la cabecera, me hizo una señal para que me sentarta en su verga y así lo hice, empecé a calabalgar mientras él se reponía y fumaba lo que quedaba. Me dediqué a darle el mayor placer que pude, hacía circulos con mi cadera, me movía de adelante a atras, de arriba a abajo y fue ahí, cuando lo tenía tan cerca, tan adentro… que pude verlo a los ojos fijamente sin apartar la mirada por temor, como si tener su pene en mi culo me diera una confianza y seguridad que sin su verga dentro jamas tendria. Su mirada intensa que se torcía de goce a la vez que yo mordía mis labios cuando me movía hacia enfrente y se juntaba mi pene con su abdomen y por el roce apretaba mi culo con su verga adentro, nunca me besó, pero si me hacía abrir la boca y me echaba el humo de sus fumadas, verlo doparse era tan jodidamente excitante.

Nestor retomó el control de la cogida, sin sacarme su verga nos volteó y ahora el estaba sobre mi cuerpo acostado, estabamos frente a frente y lo tenía tan cerca y rodeando mi cuerpo que pude oler su perfume, ver lo sexy de su pecho y cuello moverse mientras su cadenita se movía de un lado a otro al ritmo que me metía y sacaba la verga, ambos estabamos ya muy sudados, estaba disfrutando plenamente su piel, su cuerpo y su olor a hombre, apretaba sus brazos con fuerza para sacar un poco de lo mucho que sentía. De pronto empezó a metermela demasiado fuerte y rapido, rozó mi prostata con su glande varias veces haciendome gritar de tanto placer que empecé a arañar su espalda y me me vine abundantemente, apreté mi culo con mucha fuerza al sacar mi semen que él soltó gruñidos y rápidamente me la sacó, se puso sobre mi y empezó a masturbarse

-Estabas deseando ser mi puta… pue ahora te voy a hacer lo que a todas, para que seas mi perra y te culie cómo la zorra que eres

-Siiii hazme una de tus putas, Nestor

-Vas a venir a pedirme de rodillas que te coja

-Siiii

-Eres igual que las demas tragapitos, y te voy a marcar como a las otras, te echaré mis mecos en tu carita de zorrita.

-Siiii, Nestor, marcame, quiero que lo hagas

Apenas acabe de decirlo Nestor se vino sobre mi cara en multiples y abuntantes chorros de leche dandome la hermosa vista de su cuerpo contrayendose y retorciéndose junto con su cara mientras se corría a chorros, dejandome unos en el pelo, en la cara y un poco en mi lengua que lo saboreé cómo el manjar que era

-Ahora sí, ya tienes dueño

Me miro atotado pero muy complacido y satisfecho con una sonrisa inmensa, luego se acostó y me dijo que podía bañarme si queria, lo hice y tuve que irme a mi casa por la hora.

Varias veces lo hicimos de nuevo mientras duraron las tutorias, pasamos tardes enteras cogiendo salvajemente hasta cansarnos sin pudor a ser escuchados. al final me gradué pero Nestor perdió la preparatoria y de vez en cuando nos cruzabamos en la calle, no nos saludábamos, solo nos mirabamos y nos sonreíamos recordando las tardes de cerveza, hierba y sexo.

Hola a todos después de 1 año sin publicar, agradecería me dijeran si les gustó, tengo varias ideas empezadas pero no sé si volver o dejar de escribir porque tratar de hacer relatos con morbo, realismo, explícitos, no tan repetitivos ni cortos, y no sólo narrar una cogida toma tiempo; Lo decidiré segun el apoyo que tenga este relato. Pueden revisar los anteriores en mi perfil si este los calentó… para los que reconocen mi usuario y les gusta lo que escribí: tengo el relato de Hugo que sale de una serie de relatos que escribí hace meses que me pidieron pero no lo publiqué y antes de hacerlo me gustaría saber si aún le interesa a alguien o ya lo dejo en el olvido.

Morbo y pajas Para todxs