El Cajero del Supermercado

Un chico de 17 años por ir a peticion de su madre a comprar en el super termina consiguiendo el amor..
Soy Carlos, tenia 17 años en aquel entonces, era un chico realmente guapo, pelo rubio, ojos azules, culito redondito y paradito, con algo de musculo debido a que jugaba futbol en el colegio, por aquel entonces se había hecho popular ir al Mercadona (Un automercado de España muy conocido) a buscar pareja, pero como yo no era ni soy adicto a las redes sociales no tenia idea, mi mama me mando ese día a comprar una Piña y otras cosas, yo me consideraba hetero había tenido unas noviecitas pero nunca paso nada después de algunos besos.

Fui caminando al Mercadona que quedaba a 3 cuadras de mi casa, al llegar tome un carrito de la compra, y comencé a recoger las cosas, sin saber que lo que estaba recogiendo era que buscaba ligar con otro chaval, ya que no sabia de que se ligaba en el supermercado, cuando me dirigí a la caja había un tío de unos 22 años calcule yo, se llamaba Isaac y era de pelo negro ojos avellana se veía que ejercitaba en el gym, cuando llegue me guiño el ojo, y me sonrió, su sonrisa era hermosamente deslumbrante.

-Conseguiste lo que buscabas-dijo pícaramente.

-O si estaba todo si no me matan en casa-dije sin darme cuenta de su insinuación.

-O entiendo-dijo – son 15€.

-con tarjeta por favor-dije.

-Si claro -dijo apretando un botón en la máquina- ya puedes pasarla.

-Necesito que pongas tu teléfono aquí-dijo colocando una copia del datafono.

-Que raro nunca me lo han pedido-dije escribiendo mi móvil en el papel.

Sali del Mercadona, sin entender la indirecta del Isaac, y mucho menso que había conseguido ligue en el supermercado, cuando llegue a casa se lo comente a mi mama.

-Jajaja-se rio- en serio te coquetearon y ni te diste cuenta.

-Me conqueteo-dije incrédulo- era el cajero.

-Amor que inocente eres-dijo- no ves tiktok ni redes sociales, desde hace unos días esta de moda ir al Mercadona a ligar, y hay claves, una es la piña, y las otras indican que buscas.

-Ósea pensó que estaba buscando ligue-dije- y de alguna forma pensó que era gay.

-Así parece mi niño-dijo mi mama- te enteraras cuando te escriba o llame.

Como a las seis de la tarde, recibí un WhatsApp de un numero desconocido.

“Hola soy Isaac el cajero que te atendió en la tarde, tu eres Carlos no”.

Yo respondí:

“Si soy Carlos, para esto querías mi número, creo que no deberías ligar con los clientes”

Deje el celular un momento que me llamo mi mama, fui cuando regrese tenia tres mensajes de él.

“Disculpa si te molesto, es que me pareciste muy guapo, y tenias todas las señales de que buscabas a un tío”.

“Quería invitarte un helado ahora, que ya terminé mi turno, aquí por el Mercadona”

“Estas??”.

Yo me di cuenta de que ya era total, me estaba cortejando, pero con ese calor si me provocaba ese Helado.

“Disculpa fui a atender a mi mamá, salgo en dos minutos, te veo en la puerta del Mercadona”

Yo me cambien, me puse un short cómodo, y fresco, y una camiseta sin mangas, ya que era la hora de mas calor, no tenía intensión de provocarlo, ni de insinuar nada más que una amistad, ya tenía otro WhatsApp.

“O genial, te espero, tengo muchas ganas de conversar contigo”.

Respondí:

“Saliendo, ya te veo”

Camine unos minutos las tres cuadras, cuando lo vio, o dios con esa ropa se veía mucho mas guapo que con el uniforme de cajero, pero para mi era solo un chico guapo, o eso creía.

-Hola- saludo Isaac- te ves hermoso con esa bermuda y esas camisas, se nota que haces ejercicio.

-Oh gracias- dije- tú también te ves muy bien.

-Pensé que hoy estabas buscando ligue-dijo- y que eras gay por las cosas en tu carrito.

-Pues no-dije- estaba comprando cosas para mi mamá, y no sabia que se iba a ligar en le Mercadona, y mucho menos de señales, y no soy gay.

-Auch-dijo Isaac- igual quiero salir contigo hoy y otros días.

-No hay problema Isaac-dije- podemos salir de vez en cuando, siempre y cuando no interrumpa mi estudio, ni mis salidas con alguna noviecita jaja.

-Que edad tienes-pregunto Isaac.

-17 y tu-dije

-22-dijo- pensé que eras más mayor.

-Suelen decírmelo-dije-dicen que aparento 20 años.

-Si algo así-dijo Isaac- eres muy guapo y dulce, me encantas.

-Gracias-dije sonrojándome- pero ya te dije que soy hetero.

-Y eso que importa-dijo Isaac- acaso por que tu seas hetero no puedo apreciar tu belleza.

-oh, claro que puedes-dije- pero es que parece que me estas coqueteando, y tratando de seducir.

-Quizás si-dijo Isaac- pero no hare nada que tu no quieras.

-Esta bien-dije- y que hay del Helado.

-Aquí es-dijo Isaac-señalando una Heladería que no me di cuenta cuando llegamos.

-Oh- exclame.

-De que lo vas a querer-dijo Isaac- Vainilla, Chocolate, o fresa para el hermoso.

-De Avellanas y Pistachos-dije- y deja esos juegos vale, no me siento cómodo con eso.

-Está bien-dijo

Se alejo a la barra mientras yo busque donde sentarnos, el regreso y se sentó a mi lado.

-Juguemos algo-propuso Isaac.

-A que-dije

-A que somos novios-dijo Isaac- y así vemos como la gente se incomoda.

-Estas loco-dije- y si me ve alguien conocido.

-Tienes razón-dijo Isaac- no lo pensé, solo quería darte el helado en esa boca hermosa.

-Y aprovechar y robarme un beso seguro-dije- crees que no se como son esos juegos.

-Me atrapaste-dijo Isaac mostrando su sonrisa.

La verdad no sé porque, pero sentí unas ganas que me besara, de probar esos labios, que cubrían esa sonrisa tan espectacular, este tío me estaba seduciendo y estaba usando todas sus armas, o eran cosas mías.

Seguimos conversando, y el seguía con toda su coquetería, sus sonrisas, y sus ojos seductores, y yo estaba cada vez mas hipnotizado por él.

-Te has mancado de helado-dijo.

-Que donde.

No respondió, y se acerco a mí, y me beso en la comisura del labio, eso me derritió, y mi cuerpo se erizo, y su boca busco la mía, cuando me di cuenta, me estaba besando y yo respondiendo a su beso, era un beso distinto al que me había dado con mis novias, cuando Isaac rompió el beso mi boca hizo el intento de buscar la suya, pero ya no estaba.

-Perdón-dijo Isaac- no pude evitarlo, eres tan tierno y hermoso.

-Me gusto-dije- no tienes que pedir perdón, aunque no se porque también lo deseaba.

Esas palabras hicieron que nuevamente su boca buscara mis labios, y nos morreamos por unos 10 minutos.

-Joder-dijo Isaac- ahora como me voy con esta carpa.

-Esperamos a que se te baje-dije- no más besos por hoy.

-Difícil-dijo- con esos labios tan dulces y apetitosos, difícil que no te siga besando

-Tonto- le dije- pero ya va hacer hora que regresé a casa, si no me matan.

-Hay-se quejo Isaac- mañana tengo turno de tarde, nos podemos ver ha eso de las 12.

-Si claro- respondí- es sábado.

– El domingo y lunes libro-dijo Isaac- quisieras ir conmigo a un pub el domingo en la noche.

-Pero me traes de vuelta-dije- no tengo problemas con el permiso, salgo muy poco y mi mamá confía en mí.

-Si claro, tengo coche, y si bebo te traigo en uber.

-Mejor en Uber-dije- así estas mas libre de tomarte unas cervecitas.

-O y a ti te brindare un coctel especial-dijo

-Asi-dije- me vas a emborrachar para follarme.

-Nunca-dijo-el día que te folle, serán los dos en pleno sentido.

-No creo que eso pase-dije- a pesar de los besos, no creo que lleguemos a tener sexo, soy hetero.

-Pero te gusto-dijo Isaac- o eso parece.

-No lo sé-dije- no puedo negar que tu sonrisa, tus ojos me hacen querer besarte, pero de allí a que allá algo más, no lo se.

-Tranquilo-dijo Isaac – no tengo prisa.

Nos despedimos, al día siguiente fui hacia las 12 lo acompañe a comer una hamburguesa y nos volvimos a besar, todo para mí era tan raro, tan nuevo, tan diferente, ese domingo a la seis el vino por mí, y me despedí de mi mama, le dije que iría a tomar unas cervezas con unos amigos, en el Uber fuimos todo el camino morreándonos.

Al llegar al bar, el pago las entradas, que venían con una copa, pero me dijo que antes quería entrar a un lugar mas privado, me llevo a un cubículo que tenia una cama pequeña, y nos sentamos, comenzó a besarme, y sus manos recorrían mi cuerpo, cuando me di cuenta había desabrochado mi camisa y estaba chupando mis pezones.

-Para -le dije- no quiero, y menos en este lugar.

-Bebe-dijo-está bien disculpa.

Me ayudo a acomodarme la camisa, y nos fuimos la barra me pidió un coctel La Pasión Verdadera, que delicia de trago y si ya estaba cachondo por los besos, me puse mas cachondo y yo lo buscaba, y el me besaba y me manoseaba, bailamos, y como 3 horas mas tarde, con 4 cocteles encima, y el varias cervezas, nos fuimos en el Uber, pero no me llevo a mi casa me llevo a la suya.

-Mejor que no llegues en ese estado a tu casa-dijo Isaac.

-Creeeoo, qe tiieenes lazon-dije bien ebrio-quelo que me agas tulo.

-No bebe-dijo Isaac- así no.

Yo fui y lo bese con pasión, el respondió el beso y comenzó a tocarme por todas partes.

-Folla me-dije

-No bebe-dijo Isaac- así no, no estas en tus cabales, este ebrio.

-No importa-dije- eso querías.

El se aparto y busco un baso con agua, y dos pastillas de paracetamol, me los hizo tomar, y me llevo a su cama matrimonial, me acostó, y me quede dormido, cuando desperté el sol entraba por la ventaba.

-Que hora es-dije- donde estoy.

-Ya despertaste mi bello durmiente-dijo Isaac- en mi casa bebe, te traje aquí, porque anoche te pusiste muy pedo.

-No me follaste o si-dije.

-No-dijo Isaac- te dije que solo te fallaría si los dos estábamos con nuestros cuatro sentíos, aunque me lo pusiste muy difícil.

-Apenas me conoces-dije- me puse en bandeja de plata y no me tocaste, eres muy especial.

-Tu eres muy tierno y bello-dijo Isaac- para hacerte eso, además dijiste que eras Hetero, y en tus cuatro sentidos dijiste que no, yo respeto eso, no solo contigo si no con cualquiera.

-Eres un tonto entonces-dije- yo no hubiera perdido de follarme a la tía que me pone, si la tengo en ese estado en mi cama.

Isaac no dijo nada comenzó a besarme, y a chuparme el cuello, mi piel se erizo y comencé a soltar gemidos, fue desabrochando mi camisa que aun la tenia puesta, y fue a mis pezones.

-Si quieres que pare solo dímelo-dijo Isaac.

-AAA aaaa-yo solo gemía

Para Isaac eso fue un gesto de que estaba disfrutando, sin dejar de acariciarme, y ver como me hacía gemir, fue desabrochando mis pantalones, y bajándolos junto a mi bóxer.

-Que buena polla tienes-dijo Isaac, cuando dejo a la vista mis 17 cm gruesa.

Fue bajando, y lamiendo mi polla desde el glande hasta los huevos, era una sensación distinta, mis novias nunca habían querido chuparme la polla, y yo era un mar de placer, con sus manos llego a mis nalgas, duras y firmes y comenzó a apretarlas.

-Quieres que seamos novios-pregunto Isaac.

-A que viene esta pregunta ahora-dije.

-A que eres especial-dijo Isaac- y te quiero solo para mí, y si hacemos esto, no querré que otra persona te toque.

No respondí, estaba de piedra, este chico que conocí hace tres días, y que sabia que yo era hetero, seria el primer hombre en entrar en mí, pero quería hacerlo como mi novio, y no como alguien más, pero yo quería ser su novio.

-No se que responderte-dije- nos conocimos hace tres días, hasta que te conocí me consideraba hetero, y ahora siento cosas que me tienen confundido, quiero entregarme a ti, pero no se si quero tener una relación.

-Mira me a los ojos bebe-dijo- mira e intenta buscar dentro de mí, intenta leer mis sentimientos.

-Veo ternura-dije- cariño, lujuria, pero hay otra cosa.

-Amor bebe-dijo- no sé cómo, pero te quiero, eres tan dulce, tan inocente, que te quiero proteger, amar, no quiero solo follarte, y que mañana cada uno siga como si nada, y en los tuyos yo veo confusión, deseo, lujuria, pero algo mas intenso que crece dentro de ti.

-Si deseo esto que estoy experimentando-dije- estoy confundido, por que me haces sentir cosas que no he sentido, miedo tengo porque nunca he estado así con nadie, y eso que dices que esta creciendo en mí, no entiendo ni logro comprender que es, me siento diferente cuando estoy contigo.

-Descubramos eso juntos-dijo- se mi novio, si descubres en el camino que no me amas, pues lo dejamos y cada uno sigue con su vida.

-hazme tuyo-dije- y deja que el tiempo diga si seremos novios.

Isaac me beso con pasión, con lujuria, con deseo, fue el beso mas intenso que me había dado has ese momento, bajo nuevamente por mi pecho, yo gemía, me estaba llevando al límite, llego a mi polla y se la engullo, con una maestría, mientras sus manos buscaban mi tesoro, sentí su dedo rozar mi ano, y me dio una corriente de placer. Después levanto mis piernas y lamio beso y modio mis nalgas, con delicadeza, luego separo mis nalgas, y vio mi tesoro, virgen y cerrado.

-Que delicia bebe-dijo Isaac- si te duele o molesta dímelo, yo voy hacer lo más cuidadoso que pueda.

Comenzó a lamer mi ano, y su lengua caliente me llevo a un nuevo nivel de éxtasis, aprovecho que algo se había dilatado mi ano, para meter la punta de su dedo medio.

-Aiuuu-grite de dolor.

-Te duele-pregunto- perdón.

-Un poco si-dije-

-Dame un minuto-dijo.

Fue a su mesa de noche y soco un pote (Lubricante), y coloco en mi anito, sentí frio, comenzó de nuevo a meter el dedo, ya no sentía dolor, solo una molestia, y fue metiendo y sacando y dando círculos.

-Mejor bebe-pregunto.

-Si ahora solo es molestia-dije

siguió metiendo y sacando y de repente sentí una mezcla de molestia y placer, que me hizo soltar un gemido, el siguió moviendo y dando en ese punto que me hacia gemir, y relajarme, intento meter un segundo dedo, que molesto un poco pero nada como el primer intento sin lubricante, yo seguía cada vez mas en las nubes del placer que sentía, el metió un tercer dedo que no senti nada de dolor, y fue cuando dijo.

-Ya estas listo, bebe te voy a hacer te mío, te voy a preñar.

-Ponte condón-dije.

-No amor-dijo- es tu primera vez y quiero preñarte, marcarte.

Puso mas lubricante en mi culito, y se coloco el en so polla, y la presento en mi entrada, sentir su cabeza caliente y gruesa, me asusto me hizo tesar el cuerpo.

-Tranquilo bebe-dijo besándome las piernas- lo vas amar, al principio te molestará, pero si te relajas será mejor.

Yo respire hondo, y puje como si fuera a cagar, no se porque creo que fue instinto, el aprovecho eso y metió la cabeza, sentí que me partían, él se quedó quieto.

-Me revientas, sácala me duele mucho- grite

-relájate bebe-dijo Isaac- no me voy a meter, pero tampoco sacar, se tiene que adaptar.

Respire hondo, intentando relajarme, cuando el sintió que mis piernas se relajaban en sus hombros, empujo nuevamente, ya no sentí dolor, pero si sentía que me invadían, sentía una molestia como si quisiera cagar, su ingreso fue lento pero firme, sus 22 cm de polla iban avanzando, hasta que sentí que su pelvis choco contra mis nalgas.

-Eso es mi amor-dijo- ya la tienes toda adentro, te han entrado mis 22 cm de polla.

-Siento como si estuviera en mi garganta-dije.

El besaba mis piernas y me acariciaba el pecho, espero unos minutos, y comenzó a bombear, cuando comenzó el mete saca yo gemía de placer, no sentía ya dolor, me estaban follando, y yo estaba en el 5to cielo, el se reclina con la polla toda adentro y me besa con pasión, y me susurra al oído “Eres mío, eres mío, soy el primero que ha estado aquí, y será el único”, siguió bombeando, cada vez con mayor velocidad, y yo gemía y gemía, mi polla estaba durísima, y sentía que en cualquier momento me corría.

-Me corro, me corro-gemí

-Si córrete-dijo acelerando sus embestidas.

Me corro sobre mi abdomen y pecho y algo llego hasta mi cara, en ese momento el dio una ultima embestida y sentí un liquido caliente llenando mis entrañas, después sin sacar su polla se acostó sobre mí, y me dio un beso profundo.

-Te Amo Carlos-dijo Isaac- te amo.

Su polla salió poco a poco de mí, y el me cargo y me llevo al baño me hizo expulsar sus leches en la poceta, y luego me baño, me vestí y me llevo a mi casa con la promesa que nos veríamos a diario.

Cabe destacar que a la semana me volvió a pedir que fuera su novio, esta vez en un café y con un anillo muy bonito y acepte.

 

FIN