El CAMIONERO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Volvía cansado a mi casa luego de un largo día. Antes de llegar me detuve en la gasolinería de siempre a llenar el tanque. Me bajé del auto y me dispuse a esperar que el operario completara la cargada, cuando observo que dentro del comercio de la gasolinería había un hombre haciendo la cola para pagar. Seguramente lo que me atrajo a la distancia fue su altura y corpulencia. Eso era todo lo que veía a la distancia. Me quedé hipnotizado mirándolo. De golpe noto como se da vuelta para mirar a dos mujeres muy atractivas y provocativas. Al darse vuelta pude verlo mejor, tendría alrededor de 30 años , era alto, moreno y pese a ser grandote era delgado. En ese momento pensé, este hombre está caliente, debe necesitar descargar leche y yo deseé en ese momento poder satisfacerlo.
Cuando terminó de pagar salió del comercio y se encaminó hacia lo que luego vi era su camión estacionado. Un camionero pensé, se pone cada vez mejor. Cuando caminó hacia su rodado pasó muy cerca mío y yo no le aparté la vista ni por un segundo. El a su vez me miró sin ningún disimulo y siguió hacia su camión. Se subió, lo puso en marcha y se quedó ahí parado esperando que yo terminara de pagar y pudiera salir pensé o más bien rogué. Afortunadamente asi fue, esperó a que yo me subiera a mi auto y recién ahi arrancó.
Lo seguí unos cuantos kilómetros pensando adonde pararía, si sería peligroso, en fin todas esas cosas que se nos pasan por la cabeza al mismo tiempo que sentimos una gran excitación.
Al cabo de unos minutos comenzó a hacerme señas de luces como confirmando que sabía que lo seguía. En determinado momento se paró a la vera de la ruta y yo naturalmente hice lo mismo. Se bajó del camión y se acercó a mi auto. Yo bajé la ventanilla, me alargó una mano enorme de macho y me dijo,
– Hola , en qué andás?
– Pues buscando macho, le respondí.
– Desgraciadamente ahora no puedo, tengo que trabjar.
– Qué lástima, le respondí, con lo caliente que vengo.
– Si, yo también , además hoy me afeité la pija y está lista. Además con lo grande que es y me hace una seña con la mano como msotrándome el tamaño. Yo pensé que con las manos que tenía no me estaba mintiendo.
Traté de insistir en que hiciéramos algo pero me dijo que se tenía que ir pero que si le dejaba mi teléfono celular me llamaría para quedar en otro momento. Se lo di pensando que nunca me llamaría y se fue. A los pocos minutos me llamó y me dijo que lamentaba no haber podido pero pronto nos veríamos.
Llegué a mi casa recaliente, me hice una paja imaginando lo que hubiera hecho en el camión con semejante macho, y me dormí.
A la mañana siguiente me desperté y pensé que fue una lástima no haber concretado nada, que seguramente no lo volvería a ver nunca más. A los 15 minutos recibo un mensaje que dice "por donde andas". Ante mi sorpresa le respondí en que lugar de la coiudad estaba (no muy lejos de la gasolinería obviamente) y me escribió que estaba con la pija dura y que me esperaba en un lugar que detalló, que lo viera en media hora.
Me apuré, subí al auto y fui a su encuentro. Efectivamente estaba donde me dijo y me hizo señas para que lo siguiera. Al cabo de 10 minutos llegamos, estacionó el camión y yo atrás de él, me bajé y me invitó a subir al camión. Enseguida tapó los vidrios, se sacó el pantalón y los calzoncillos y se echó en la litera de atrás. De cerca era todavía más atractivo que de lejos. Era grandote, morocho, con cara de malo, con huesos y manos grande y con una pija que flácida no decía nada. Un mentiroso pensé, me había dicho que la tenía muy grande. Sin embargo la situación era muy excitante y el tamaño no parecía ser lo más importante. Yo me arrodillé y procedí a meterme la pija flácida en la boca. Sabía muy rica, recién lavada y efectivamente como me había dicho recientemente depilada.
Me dijo, – Dale empezá a chupar que estoy muy caliente. Me gustan las nenas rubiecitas y lindas como vos con cara de buenas que lo único que quieren es tener pija de macho en la boca y el culo. La verdad es que no se equivocaba mucho.
Yo por supuesto obedecí. Para mi sorpresa una vez que la tenía en la boca empezó a crecer y crecer hasta que ya no me entraba entera pese a ser un experto mamador. Era enorme y dura como un mástil. Comencé a saborearla como si fuera la última pija de mi vida y el camionero gemía de placer, me decía cosas, me trataba como si fuera una nena cosa que no hacía otra cosa que excitarme más. Al cabo de un rato empezó a taladrarme la boca en señal clara que se iba a venir y asi fue como acabó. Me llenó la boca de una leche deliciosa que saboreé hasta la última gota.
Cuando estaba por irme , me hizo saber que deseaba que le pagara, cosa que en general no hago pero que en este caso valió hasta el último centavo. Me dijo que me llamría y que la próxima vex me pondría en 4 y me partiría el culo en 8. Obviamente no hago otra cosa que esperar que me vuelva a llamar.
Se que estos relatos son muchas veces fantasías eróticas pero en este caso es 100% real y recuerdo los detalles porque fue tan solo anoche.
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