El camionero amigo de papá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MonoLiso.
Hola a todos, me llamo Julian, tengo 22 años, pero esto paso cuando tenia 17, recién terminaba el colegio secundario, ya tenia todo listo para mudarme a la capital a estudiar una carrera universitaria. Con 17 años viviría solo, lejos de la presión de mis padres, estaba muy ansioso al respecto.
La fecha limite se acercaba y ya necesitaba viajar a la capital, el pueblo en el que vivo se encuentra a 10 horas , es un pueblo muy pequeño. Mi padre no se hacia tiempo para llevarme y yo no quería viajar en colectivo porque tenia que llevar muchas cosas conmigo.
Un noche salimos a cenar mi padre, mi madre y mi hermano a una confitería en el centro. Ahí mi padre se encontró con un grupos de hombres, apenas los vi me di cuenta que eran camioneros, cumplían todos los requisitos que el estereotipo precisa para delatar a una persona.
Mi papá trabaja con unos distribuidores que abastecen a todos los pueblos cercanos y por eso conocía a muchos camioneros. La cosa es que con mi madre y mi hermano nos sentamos y pedimos la comida, mi padre llego al rato con la novedad de que mañana mismo saldría yo para la capital, que uno de los muchachos me acercaría.
A mi al principio no me pinto para nada la idea, estaba molesto, prefería viajar en colectivo antes que con un completo desconocido, pero la decisión ya estaba tomada…
Esa noche prepare todo lo que me faltaba, casi no dormi, estaba muy ansioso. En la mañana temprano sentí el ruido de una bocina, me acerque a la ventana y ahí estaba mi camionero.
Prepare mis cosas y me dispuse a bajar, cuando llegue al comedor ya podía escuchar la voz del hombre, saludaba a mi madre con toda la confianza del mundo, mi padre llevaba mis bolsos al camión.
-Hola pequeño, tu debes ser Julian..
-Hola que tal, si si soy yo, mucho gusto
-El gusto es mio compañero, llamame Hernán..
La cosa es que Hernán no aparentaba mas de unos 45 años, pero no llegaba a los 50 como lo supe mas tarde.
Estaba bien nutrido, tenia unas piernas enormes y asi también sus brazos, tenia una pequeña pansa que no le hacia mal a nadie, tenia una gorra de las cuales se asomaba por los costados un poco de su pelo lacio color castaño oscuro, una nariz prominente, enmarcadas por dos grandes cejas oscuras, y sus ojos, café.
Todo el pesimismo se me paso al ratito apenas lo vi, ahí parado junto la cocina de mi madre, con unos jeans, y una camisa a cuadros prendida hasta la mitad, este hombre era un dios de las rutas, la manera que me sentí atraído por el fue increíble, con mis 17 años ya tenia bien en claro que mi condición sexual era gay, pero nunca me había calentado asi. Siempre me enamoraba de compañeritos o amiguitos de mi edad, yo solo me los imaginaba besándome y hablando cosas del amor, con Hernan fue algo completamente diferente.
Me despedí de mi familia, me prometieron que pronto estarían conmigo para ver como me iba con mi nueva semi idependencia, entre en el camión ese y quede hipnotizado por el olor que había adentro, un olor a macho muy particular, una mezcla de desodorante para hombres con sudor, no se como explicarlo, pero estaba claro que era olor a hombre.
La verdad es q yo estaba muy tímido, casi no hablaba, si el me preguntaba algo yo respondia de manera cortante, tenia mucha vergüenza no se porque. El se dio cuenta al toque de que algo me pasaba.
-oye niño te pasa algo? Estas enojado por algo?
-no… no para nada, porque lo dice?
-porque te noto callado y cuando te pregunto algo me contestas mal… te molesta que te hable, quieres que prenda la radio y sigamos el viaje callados….
-jaja no hace falta don herman, la verdad es que soy algo timido… no se..
-aa esta bien entonces hijo, pensé que estabas molesto conmigo o que te incomodaba algo, con migo no tienes que ser timido, puedes abrirte conmigo siempre que quieras, soy muy buen amigo.
-ya lo creo que si don hernan!
Y asi chalamos un buen tramo cuando me entro el sueño, a medida que me dormia me iba sientiendo cada ves mas caliente, era algo inexplicable jajaj seguramente fueron las hormonas típicas de la edad.
El se dio cuenta que me dormia
-ven muchacho acuéstate sobre mi regazon, pun tu cabeza aquí y estira las piernas asi descansas bien.
Yo le hice caso sin chitar, acente mi cabeza sobre sus piernas y estire las mias a lo largo del asiento.
Don hernan me comenzó a acariciar la cabeza, supongo que para q me durmiera mas rápido.
Y asi lo hice, poco a poco me fui durmiendo… estaba en ese estado en que no sabes si lo que pasa es real o parte de un sueño cuando note que Hernan se desprendía el botón de su pantalón, bajaba su cierre y dejaba escapar su pene erecto, que dada a la posición en que yo estaba quedaba justo al frente de mi cara, todo era muy confuso, Don Hernan trato de moverme, lo cual me termino de despertar, pero entendí la situación al instante, decidi hacerme el dormido.
Me coloco boca abajo sobre su brageta, por la cual escapaba su pene, me lo metio en la boca, erecto y ahí lo dejo buen rato, yo estaba que me moria de gusto, no podía mover la boca ni mi lengua xq se daría cuenta de q estaba despierto.
El solo comenzó a mover mi cabeza de un lado a otro, cosa que me encanto. Luego de un rato asi, decidio estacionarce al costado de la ruta.
Cuando paro empezó a mover mi cabeza arriba debajo de una muy rápida, estiro el brazo y paso una mano bajo mis jeans y mi calzoncillo, tocando mis nalgas, buscando mi asterisco y undiendo el dedo ahí, lo metia y lo sacaba, me estaba volviendo loco.
Yo no aguante mas y comencé solo a chuparle el pene, cuando el lo noto, saco la mano de mi cola y me miro sorprendido, yo solo reí y le segui chupando el choto con muchas ganas.
El me separo de su pija, me bajo los pantalones y mi calzon, me puso boca abajo y me ensarto de una su pija en mi hasta entonces todavía inexplorado ano.
Pegue un grito muy fuerte, me dolio bastante, trataba de sacarlo de ensima mio pero no conseguía hacerlo! El me sostenia fuerte, sentía todo su peso sobre mi.
Me penetraba duramente, a los pocos segundo me empezó a buscar y le pedia mas.
– Asi don hernan, deme mas duro, rompame el culo
– Asi chiquito te gusta,? Ahh pendejo puto, te voy a llenar el culo de leche
– Si sii ahhhahhh aaaay mi cola, siento que me cago… haaaay noo
– Si goza perra, sentí mi tranca en tu cola, nena toma mi leche
Y asi estuvimos será cosa de 30 minutos cuando me cambio de posición, me hizo sentarme encima de el, yo de espaldas a el mirando para el frente.
Me sentí y lo cabalgue un rato cuando de pronto el agarra mi cintura y me lleva bien abajo, dejándome ensartado hasta el fondo, con su pija choreando leche calentita en mi interior.
Cuando saco su pija de mi culo, pude sentir como su semen escapada de mi cola que quedo como una O roja, con leche escuriendose por los costados.
Me alcanzo papel para que me limpiara, me beso en la boca, y siguió el viaje, como si nada hubiera pasado, charlamos muy bien todo el camino.
Cuando me dejo en mi departamento, me pidió mi numero telefónico, se lo di y ahora nos vemos de ves en cuando, siempre estoy dispuesto para Hernan. Con los años fuimos probando mas cosas, pero eso se los contare mas adelante.
(RELATO FICTICIO, NUNCA SUCEDIÓ, OJALA ME PASE A MI ALGUN DIA)
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