El campamento de mi vida.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Alfonso soy de México, mido 1.70m, soy delgado, no tengo mucho físico, tengo piel algo clara, mi cabello es semi-largo y negro, soy algo velludo, no se si considerarme guapo porque yo no pienso mucho en eso.
Recuedo un campamento que hicimos mis amigos y yo, iríamos a la playa, en vacaciones de Navidad.
El día en que nos iríamos me percate que habían invitado a más personas.
Cuando llego el camino que rentamos subimos las cosas y tomamos nuestros lugares, yo me senté sólo por si alguien se quería sentar conmigo.
Partimos y después de un rato se sentó un amigo de mis amigos. Su nombre es Germán, es de la misma altura que yo aproximadamente, es delgado, no tiene mucho físico, es guapo, pelirrojo y su cabello tiene chinos, su piel es muy clara. Comenzamos a charlar. Y en un momento de dijo que viera por la ventana y cuando el me dijera me volteara. Cuando me lo dijo se había acercado mucho a mí y creo que me iba a dar un beso, solo que habíamos llegado y me hablaron.
Ya estaba anocheciendo, yo no tenia una casa de campaña, porque pensaba dormir bajo las estrellas. Todos habían traído una salvo yo. Germán me invito a dormir con él yo acepte. Encendieron una fogata, asamos bombones, platicamos y cantamos.
Después de un largo rato se fueron yendo a dormir uno por uno. Hasta que yo y Germán fuimos los últimos. Me dijo que fuéramos a un lugar más tranquilo, apagamos la fogata con agua, me tomo de la mano y nos fuimos a otro lado de la playa donde no nos veía nadie y se llevo unas toallas. La playa en la que estábamos estaba alejada de la ciudad.
La luna nos iluminaba y las estrellas eran tan visibles. Nos recostamos en la arena y comenzamos a charlar.
-Me gustas mucho. Y cuando te dije que vieras la venta y voltearas… Bueno supongo que ya sabes lo que quería hacer.- Me dijo tan dulcemente.
Me quede callado y me acerque y le di el beso que no me dio. Después de eso sonrió y encima de mi me lo devolvió tan apasionadamente que me excite, él lo noto, y bajo el cierre de mi sudadera, y yo hice lo mismo. Se quito su camisa y vi su pecho lleno de vellos rojizos y rizados, eso me excito más. Me quitó la camiseta lentamente y ambos dijimos sincronizadamente.
– Eres tan hermoso.-
Seguimos besándonos, y él tomo mi mano e hizo que tocara su pecho y bajara hasta que tocara su entrepierna por encima de su pantalón, estaba excitado pero aun faltaba.
Él bajo y bajo, bajo la bragueta de mi pantalón me bajo el pantalón y mi bóxer y comenzó a mamar me mi verga, no se como decirlo (verga o pene), que media unos 17cm.
-Ahh… eso si que se siente deliciosamente rico.- dije mientras mi corazón se aceleraba.
Él seguía. Hasta que invertí las posiciones y yo le baje el pantalón y su bóxer y comencé. Media 18 o 19cm su sabor era algo único y su vello púbico era muy espeso y excitante. Su reputación era de placer. Yo le desnude por completo y lo desnude a él.
Germán se levantó y me puso boca abajo, comenzó a pasar su verga por mi trasero lenta y excitantemente. En seguida sentí la cabeza de su verga entando y lentamente el tronco. Sentía un dolor pero se desvaneció por el placer. cuando entro por completo sentí su vello púbico en mi trasero. Él comenzó a cojerme lentamente. después siguió subiendo la velocidad mientras nos besábamos.
-Ohh si que rico… que delicioso… ahh.- dijo mientras se corría dentro de mí.- Creo que es tu turno.-
-Amm…
saco su verga de mi y se coloco en posición. Después comencé a meterle mi verga y a cojerlo, el placer era rotundamente genial. Su olor, su olor me excito aun más e hizo que fuese más veloz.
– Ya falta poco.- dije
Germán se saco mi verga y se volteo y me empezó a masturbar hasta que me corrí en su hermoso y peludo torso. Después el se masturbó y tan rápido que se corrió. Me recosté en su pecho y nos quedamos dormidos, cobijados con la toalla.
En la mañana como a las 6:48 nos dimos un chapuzón en el mar, el agua estaba helada, nos pusimos la ropa, volvimos al campamento y aguardamos la salida del sol.
Cuando salio el sol , estábamos abrasado y esa vez fue el amanecer más bonito y cálido que había tenido. Y aun más con Germán a mi lado.
Espero que les halla gustado.
Hasta pronto.
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