EL CARGADOR DE BANANAS
Ya en un relato anterior señale como mi hermanastro me penetro por primera vez y fue el comienzo de disfrutar el sexo con hombres..
Después de regresar de visitar a mi hermanastro y de habiendo disfrutado de la penetración anal regresé a mi ciudad, era verano, había que trabajar para tener algo de dinero, cerca de mi casa había una bodega a la cual llegaban camiones con bananas, de intruso fui a ver con la intención de que me regalaran algunas frutas o si se podía ganarme unos pesos mejor. Me entretuve observando como lo trabajadores subían al hombro las cajas hasta descargar el camión completamente, no logré conseguir dinero, era un trabajo de hombres rudos, fuertes, y yo era muy menudo a mis 16 años, aún no era muy alto y era delgado, parecía mas un niño de 12 que de 16. Terminó la faena, algunos cobraron su dinero y se fueron rápidamente, solo quedaron el administrador de la bodega y un cargador que decidió tomar una ducha en el baño de la misma, yo pedí permiso para ir al baño a orinar, no hubo problemas, el administrador me tuvo paciencia de no echarme de ahí, estorbaba mas que aportar. Al llegar al baño pude ver al cargador bañándose, no pude evitar ver su desnudez, me quedé pegado viendo su pene, sin darme cuenta que él me miraba, cuando alce la vista sentí vergüenza, pero lo que había visto era muy atractivo para mi, despertó el deseo inmediatamente en mi e imaginaba poder tenerlo. Me quedé orinando mientras él se secaba, bajé mis pantalones para dejar de ver en parte mis nalgas, mi trasero blanco y bien formado, seguro llamaría la atención del cargador. Al terminar de orinar me di vuelta y efectivamente él me observaba, me dijo, que tenía un lindo trasero y se acariciaba su pene, me sonroje y me acerque a él, se puso de pie y me dijo que tomara su pene, lo tome tímidamente con mi mano y me agaché, lo comencé a chupar por instinto, sentí en mi boca como iba creciendo, tomaba mi cabeza como queriendo entrar mas en mi boca, me puse de pie, me volteo, beso mis nalgas, me beso el ano y sacó de mi un gemido de gran placer, hizo que me inclinara, dejando mi culo a su disposición, abrió mis nalgas y comenzó a meter su miembro en mi ano, al principio dolor, un poco de jabon ayudó, estaba nervioso, el miraba si es que venía el administrador, yo sólo quería sentirlo dentro de mi, comenzó el mete y saca, dándome cada vez mas placer, sentía como disfrutaba él de mi culito, me daba pequeños mordiscos en la espalda, me sentía como un puto, poniendo mi ano a disposición de este cargador desconocido, pero el morbo, era el segundo hombre mayor que veía en mi vida, tenía un pene divino y lo quería adentro de mi. De pronto me tomó de los muslos, me levantó y en el aire procedió a bombear con fuerza, era impresionante la fuerza de ese hombre, sentía que partía el culo pero el placer que me daba era inmenso, él también gozaba mucho, de pronto sus estocadas fueron violentas, fuertes, acabó con mucha fuerza, rebalso mi ano, sentía el semen que corría por mis piernas, fue maravilloso, me bajó, nos lavamos y salimos, el administrador estaba haciendo cuentas y nos preguntó si quedaba alguien adentro, dijimos que no, me regaló unas bananas y le pagó al cargador, fue una tarde que marcó mi decisión de entregarme sin temor al placer.
wow buen relato sigue contando amigo… 🙂 😉 🙂 😉
Muy bueno y excitante, pero di como tirulaste el relato en que cogio tu hermanastro para leerlo tambien
Es el relato inmediatamente anterior a este, ahí relato que pasó con mi hermanastro
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Caliente y da envidia el querer tener un pene si y que se lo cojan a uno de esa manera,,saludos