El cariño del Abuelo
Un abuelo ausente aparece después de varios años para reactivar la comunicación con su familia y el nieto sale muy beneficiado….
Hace unos años, de pronto un día un hombre mayor tocó a la puerta, de nuestra casa, mi madre abrió y saludó a aquel hombre, un hombre maduro de 54 años piel morena, ojos grandes, un metro ochenta de altura y ojos color miel. Vestía camisa a cuadros pantalón de mezclilla botas y sombrero, aquel hombre saludó y preguntó por mi padre, mi madre anunció a mi padre que un señor lo buscaba, mi padre salió a ver quién era, sin nada que decir salieron de la casa estuvieron platicando un rato, luego entraron los dos a la casa.
– Padre- Hijos siempre han sabido que soy hijo de su abuelo un hombre al que amamos y siempre estuvo para nosotros, sin embargo, hoy ha llegado inesperadamente mi verdadero padre, que les quiero presentar, este hombre es su abuelo.
– Abuelo- buenas tardes, sé que no he estado a su lado por causas del destino, pero hoy he venido a recuperar a mi familia, quiero formar parte en sus vidas y ser el abuelo que de verdad soy, he estado lejos de ustedes y quiero recuperar ese tiempo perdido.
Sorprendidos lo saludamos y comenzamos a hablar con él, después se despidió y se marchó y nos invitó a que lo visitáramos, mi padre se veía molesto y preocupado. Habló con mi madre y después de una larga conversación, mi padre habló con nosotros:
– Padre- Hijos aún que este señor haya venido a visitarnos y querer recuperarnos, el sigue siendo un extraño, pueden saludarlo y hasta ahí. No quiero que le acepten nada es un desconocido, cualquier cosa antes de hacer tienen que hablar con uno de nosotros, ¿entendido?
– Todos- Si papá
– Yo- Esa noche me puse a pensar en el abuelo por que llego de repente, ¿Quién es? ¿Qué quería?
En ese entonces yo tenía quince años y estaba en tercero de secundaria, siempre salía con mis amigas después de clases y nos íbamos un rato al parque después a casa. Un día de camino a casa mis amigas y yo fuimos a jugar en una plaza comercial, cuando estaba jugando en una máquina de repente me tocaron el hombro, volteo para ver quién era, me sorprendí al ver que era el abuelo.
– Abuelo- ¿Hola, hijo como estas? ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo esta tu padre?
– Yo- Hola, vine con mis amigas a jugar, mi padre bien anda trabajando
– Abuelo- ¿Te gustaría acompañarme y que platiquemos? y Así conocernos mejor, saber que te gusta y que no te gusta. Como abuelo y nieto, ¿Qué dices vienes conmigo?
– Yo- Lo siento, pero no puedo, es usted muy amable pero no debo, me gustaría, pero no gracias.
– Abuelo- Mira confía en mí hijo, no pasa nada vamos a hablar, quiero recuperarlos de verdad, me hacen falta todos ustedes.
– Yo- en verdad no puedo quisiera, pero no puedo.
Yo quería hablar con ese hombre, saber que quería y por qué había regresado al pueblo, pero mi padre no quería, al final se alejó y me dijo: bueno hijo te veo después y se despidió. Seguido venía a casa, pero solo hablaba con mi padre, mi padre nunca nos decía nada de lo que hablaban.
Un sábado salí con mis amigas fuimos al cine y después al parque, estando en el parque vi que paso mi abuelo en su camioneta, me quedé viendo la camioneta hasta que se perdió de vista, estábamos sentados en una banca cuando de la nada llego y me saludo,
– Abuelo- Hola, hijo ¿Cómo estas podemos platicar o estas ocupado? Solo un ratito, quiero saber de ti…
– Yo- Es que mi padre nos prohibió que nos acercáramos a usted, –Volteé para todos lados y le dije— pero está bien hablemos. Nos fuimos a una banca sola del parque, deje a mis amigas en otra banca y de esa forma poder platicar con el abuelo
– Abuelo- Gracias por aceptar hablar conmigo, y dime ¿tienes novia? ¿Alguna de ellas es tu novia? Quizás te retire de tu novia, no quisiera ser imprudente, quiero conocerte, pues yo a tu edad ya andaba de volado de hecho ya tenía varias novias,
– Yo- Ah no! ellas solo son mis amiguitas, me llevo bien con ellas siempre ando con ellas y salimos juntos a todos lados, aún no tengo novia solo son mis amigas y ya,
– Abuelo- Que bien que te tomes tu tiempo, ¿Te gustan los animales caballos, vacas, aves, perros, etc.?
Toda la tarde platiqué con mi abuelo, hasta que llegaron mis amigas para decir que ya era tarde y teníamos que regresar a casa, me despedí del abuelo me paso su número de celular para seguir hablando por mensaje, y de vez en cuando me llamaba, después de un mes nos hicimos buenos amigos. Mi padre ignoraba que mi abuelo y yo estábamos en contacto. Un día estaba en mi cuarto y me llegó un mensaje del abuelo, una foto de el en pantalones cortos deportivos mostrando su abdomen y pecho velludos, un hombre de buen ver algo de pancita, pero firme, tenía varios tatuajes en el cuerpo y manos, esa foto me excitó mucho, solo de verla me puse caliente, aún que era una foto “normal” y después un mensaje en el cual el mismo se disculpaba.
– Abuelo- Discúlpame por favor hijo!!! Me equivoqué de número lamento que vieras esa foto de tu abuelo por favor borrarla no quiero causar problemas
– Yo- Ah no te preocupes abuelo no pasa nada, de hecho, te ves muy bien, me gusta cómo se ven tus tatuajes.
– Abuelo- Gracias por entender espero no haberte hecho sentir incómodo con esa foto, me alegra que te haya gustado y gracias por apreciar mis tatuajes.
– Yo- De nada abue está linda la foto la conservaremos en secreto como nuestra amistad. TQM voy a dormir te leo después de buenas noches.
– Abuelo- De nada mi niño, descansa chiquillo, espero verte pronto, sirve que te enseño más de mis tatuajes… Descansa.
Al día siguiente me desperté, fui al baño me masturbe viendo la foto de mi abuelo, me fui a la secundaria y no podía o no quería sacar la imagen de mi abuelo en mi mente, me sentía excitado al pensar en esa imagen del abuelo me traía loco, ya por la tarde le mande un mensaje al abuelo.
– Yo- Hola abue ¿Cómo estas que haces?
– Abuelo- Hola mi niño aquí en casa preparándome de comer, tu chiquillo ¿Qué haces como te fue hoy?
– Yo- Pues aquí pensando en ti, sin nada que hacer más que tareas, ya que termine, ver tv.
– Abuelo– Gracias por pensar en mí, también te he traído en la mente… Lástima que tu papá no te deje venir a visitarme yo estaría feliz de tenerte aquí a mi lado y mostrarte todo, pasarla juntos, pero lástima que no se pueda.
– Yo- Si abue me gustaría estar más tiempo a tu lado que no te sientas solito y poder abrazarte y darte afecto para que no te sientas solo
– Abuelo- Si mi niño, algún día ya verás que te enseñaré todo y estaremos aquí en el rancho los dos, hijo te dejo, iré a comer te quiero mucho mi niño.
Los mensajes ya eran de más cariño, siempre nos despedíamos diciéndonos que nos queríamos, me gustaba estar con mi abuelo ya que hablábamos mucho y quería estar con él. Anhelaba visitarlo en su rancho, ya que cuando murieron sus padres él se quedó con el rancho, así que yo quería conocerlo y no sabía cómo hacerle, hasta que un día se me ocurrió decirle a mis padres que me iría a hacer tareas y ver una película con mis amigas después de clases, pues ese día el maestro nos había dicho que solo nos daría clases las primeras tres horas del día, pues ya que tenía pendientes y trabajo que sacar, antes avise a mi abuelo que pasara por mí a la secundaria, a las diez de la mañana, le dije a una amiga que me cubriera para poder visitar a mi abuelo, ella sabía todo de la amistad con mi abuelo bueno casi todo yo diría lo esencial.
Mi amiga se iría con su novio así que teníamos la cuartada perfecta, a las diez en punto mi abuelo me esperaba afuera de la secundaria, él estaba súper feliz nos abrazamos, me dio un beso en la mejilla me subí a su camioneta y nos fuimos al rancho, ya en el rancho de mi abuelo me trajo por todos lados viendo todos los animales y corrales. Después nos fuimos a comer, el preparo la comida, y me platicó de sus aventuras sentados en el sofá.
– Abuelo- Entonces querías verme y estar aquí me dijiste en tu mensaje, y bueno, ya estamos aquí me prometiste abrazos para no sentirme solito, pero aún no me has dado nada… que ya no quieres a tu abuelo?
– Yo- si claro que te quiero y mucho, pensaba en ti y tu foto que me mandaste me encantó verla…
El estaba sentado en el sillón y yo me puse de pie lo abrace ye di un beso en la mejilla, el me tomo de mis piernas y me sentó en las suyas quedando de frente a él, eso me excitó muchísimo y mi verga reaccionó teniendo una erección, mi abuelo me abrazó de la cintura pegando mi pecho al suyo, yo rodeé su cuello con mis brazos quedando exactamente mis labios frente a los suyos, pensé que sería mucho así que bese su oreja, de pronto dijo.
– Abuelo- Alguien más está feliz de verme que se puso duro he chiquillo…
– Yo- Ups abue, no lo puedo evitar… me gusta esto que siento…mmm
En ese momento me puse rojo de vergüenza no dije mas, aunque sentía que su miembro me quedaba cerca del mío, eso me excitaba más, aún que por su pantalón de mezclilla no lograba sentirlo.
– Abuelo- no te preocupes mi niño hermoso así pasa a veces, es normal que tengas erecciones, que te excites…
Un poco avergonzado me levanté, mi abuelo también me dejo en el sofá mientras se fue a quitar sus botas camisa y ponerse algo más cómodo, cuando regreso tenía solo una camisa y un short deportivo llego se sentó a mi lado y me rodeo con su brazo, me recostó sobre su pecho, no lo podía creer yo ahí en el pecho peludo de mi abuelo, después de un tiempo fui bajándome hasta tener mi cabeza en su pierna, el acariciaba mi pelo con delicadeza me quedé dormido apoyando mi cabeza en su pierna, antes de despertar gire mi cabeza y me doy cuenta que ya estaba de frente a su rico bulto, podía sentirlo. No abrí los ojos y fingí estar dormido, el relajó su pierna y yo subí un poco más mi cabeza hasta que mi boca quedó a la altura de su bulto, despacito con mis labios rose su verga por encima de su shorts de reojo vi al abuelo y tenía sus ojos cerrados como si estuviera dormido, continúe jugando con mis labios como si chupara un helado solo con los labios, aún que temblaba de miedo a la reacción de mi abuelo, note como su verga se fue poniendo dura, cada vez más dura yo disfrutaba hacerlo, el seguía dormido pero su verga muy dura, estaba a punto de bajarle el shorts para mamársela bien cuando de pronto un trabajador tocó a la puerta, me puse de pie de un salto fingiendo que los toquidos me despertaron.
– Abuelo- Tranquilo, mi niño, solo es un trabajador, saldré para ver que necesita.
– Yo- Ok abue
Cuando mi abuelo salió me di cuenta de la hora ya era algo tarde me asusté.
– Yo- Abuelo ya me tengo que ir es tarde y mi papá se molestara.
– Abuelo- Descuida ahorita nos vamos deja ponerme otra ropa para llevarte a tu casa.
El abuelo se fue a cambiar de ropa yo lo esperé, estaba asustado ya se hacía tarde en el reloj marcaba las seis y media de la tarde, hacíamos una hora de camino a la casa. Subimos a la camioneta yo estaba desesperado y asustado, en el camino mi abuelo trataba de calmarme platicando cosas de sus animales, cuando logré calmarme un poco mi abuelo seguía platicando y de repente me dijo
– Abuelo- Nos quedamos dormidos después de comer quería mostrarte más cosas de mi trabajo, pero también me venció el sueño, cuando te vi dormido también yo me quedé dormido, pero noté que te movías y temblabas un poco, ¿estabas soñando acaso?
– Yo- he ah jeje si, así es, estaba soñando…
– Abuelo- ¿y que soñabas? ¿Si eran sueños espero que no haya sido una pesadilla…
Pensé que le digo, no quería delatarme seguí pensando y de repente se me ocurrió:
– Yo- Ah, soñé que estaba comiéndome una paleta de hielo en el parque y la saboreaba.
– Abuelo- ¿y estaba rica la paleta?
– Yo- Oh si muy rica, pero creo que tenía frío por eso temblaba creo que eso fue, pero estaba muy cómodo me parecía tan real el sueño que siento como si de verdad chuparse una paleta de vainilla…
– Abuelo- así son los sueños yo también soñé, pero mi sueño más bien fue una sensación de agrado me sentía feliz quizás fue porque tu estabas conmigo me siento feliz cuando estás conmigo.
– Yo- gracias abuelo también yo disfruto mucho de tu presencia, ¿oye la próxima vez me mostrarás todos tus tatuajes verdad?
– Abuelo- claro que, si te los enseñaré, lo que tú quieras mi niño, mira ya casi llegamos.
– Yo- gracias abue, me podrías dejar unas cuadras antes de llegar a casa?
– Abuelo- Nada de eso ya es tarde, te dejare afuera de tu casa.
– Yo- Gracias abuelo.
Para esto mi papa ya estaba afuera de la casa esperándome pues obviamente molesto y a la vez desesperado, mi abue estaciona enfrente de él yo me bajo de la camioneta y mi papá se dirige a mi abuelo.
– Padre- oye espera baja de la camioneta vamos a hablar, y tú hijo entra a la casa de inmediato.
Entré lo más rápido posible a la casa lleno de miedo por lo que pasaría me acerque a la ventana veía como mi padre discutía con el abuelo, después de un rato mi abuelo se fue y mi padre entró a la casa temí la reacción que tendría contra mí.
– Padre- Siéntate por favor, hijo ahora dime, ¿Por qué hiciste esto?, Hijo ¿Qué no quedo claro lo que les dije? ¿Por qué te fuiste así con él, sin avisar nada?
– Yo- Papá el abuelo y yo somos amigos, perdón por no haberte dicho, la pase bien en el rancho me enseñó sus animales, disculpa por haber faltado a lo que nos ordenaste, pero es que nos hicimos buenos amigos, él es bueno y nos quiere.
– Padre- Mira hijo, he hablado con ese hombre, me ha contado que siempre quiso verme y ver por mi bienestar, pero sus padres no se lo permitieron, y hasta que murieron él pudo acercarse a nosotros. No haré lo que sus padres le hicieron, así que puedes seguir hablando con él, aunque mi relación con él no es buena, espero que entre ustedes lo sea, pero por favor, hijo no vuelvas a mentirme te lo pido, no te voy a prohibir que lo visites, pero por favor avisa donde vas a estar sin mentir, estaba muy asustado pensando que te había pasado algo malo.
– Yo- Está bien papá, perdóname, y gracias por permitirme seguir viéndolo
– Padre- Ven, dame un abrazo, ve a descansar mañana tienes clase, y ten mucho cuidado sabes que te amamos.
Cuando estaba ya solo en mi habitación, mande un mensaje al abuelo diciéndole que todo estaba bien. Nos seguimos viendo y escribiendo mensajes más seguido, un día le dije al abuelo que si le gustaría que pasara un fin de semana en su rancho, mi abuelo me dijo
– Abuelo- Mi niño sería maravilloso tenerte en mi casa, y sabes que me encantaría que pasara, ojala te puedan dar permiso mi niño hermoso
En los días siguientes le comente a mi papá, poder pasar un fin de semana con el abuelo, dijo que lo pensaría, era martes, el jueves le pregunté que había pensado.
– Padre- Mira no me agrada la idea, pero si tú lo deseas anda, pero con una condición, si no estás conforme, si no te agrada algo o ya no quieres estar ahí, prométeme, que me hablaras y yo iré por ti, cualquier cosa me vas a avisar, de acuerdo?
– Yo- Claro papá, cuenta con ello, pero estoy seguro de que estaré muy bien, el abuelo ha sido muy bueno conmigo y ha demostrado cuidarme y ver siempre por mí.
No pude disimular mi alegría, le di un abrazo y me puse muy feliz, de inmediato le di la noticia a mi abuelo, él se escuchaba tan feliz como yo, preparé mi ropa y todo lo que necesitaría para estar con él. El viernes después de clases, ya casi a las cuatro de la tarde mi abuelo pasó por mí, me despedí y me subí a su camioneta, mi papá habló con él no supe que fue lo que hablaron, yo estaba feliz pasaría tres días con mi abue. Pasamos al súper a comprar algunas cosas, llegamos al rancho como a las seis de la tarde, bajé de la camioneta y entré a su casa, el abuelo me dijo donde dormiría, justo a un lado de su cuarto, por si se me ofrecía alguna cosa, baje todo y me instale, mi abuelo se salió a hacer algunas cosas, regreso unas horas más tarde, dijo que se daría un baño y después cenaríamos. Después de la cena platicamos de muchas cosas, hasta que empezamos a bostezar, nos levantamos de la mesa, me condujo a mi cuarto, me dio un abrazo para darme las buenas noches, se cercioro que no faltara nada en la habitación, colchas, cobijas, almohadas, prendió y apago una lámpara al lado de mi cama para ver que todo funcionara, después de checar todo me ve a la cara me da un beso en la mejilla, y dijo que si necesitaba algo, la puerta de su habitación estaría siempre abierta para lo que necesitara… Cuando salió me quede solo e inquieto en la habitación Pasaron algunas horas y aunque estaba acostumbrado a dormir solo, esa noche no podía dormir así que me levanté de la cama y fui a su habitación, le llamé quedito, entré, me dirigió una mirada amable y me pregunto:
– Abuelo- ¿Qué paso mi niño, estas bien, te pasa algo o necesitas algo?
– Yo- No puedo dormir creo que tengo miedo, no se, no puedo conciliar el sueño
– Abuelo- Está bien, pero ya eres un hombrecito para que te de miedo, quieres dormir aquí en mi cuarto?
– Yo- Si por favor, ¿pero no te molesta que duerma en tu cama?
– Abuelo- Claro que no mi chiquito, vente aquí dormirnos los dos, de acuerdo? Ven metete aquí…
Me metí entre sus cobijas, me puse de lado dándole la espalda, me abrazo por detrás pude sentir su pecho peludo y calientito, me recorrí un poco atrás y pude sentir que me rosaba su verga en mi pierna.
– Yo- Abue, ¿Duermes desnudo?
– Abuelo- Sí, pero si te sientes incómodo, puedo ponerme algo…
– Yo- No! Nada de eso…. Estoy bien así… muuuuy bien.
Le sonreí y el besó mi nuca, me dijo buenas noches mi niño, espero que tengas sueños lindos, puso su mano debajo de mi cuello y la otra en mi pierna, besó de nuevo mi nuca, de pronto ya no decía nada se quedó quieto, agarre la mano que tenía en mi pierna y la subí a mi cintura, apretó mi mano un poco, con la mano que tenía libre bajé mi short hasta que quedo en las rodillas, jale su mano para que se acercara más a mi cuerpo, me junte más a él, pegando su verga en mis nalgas desnudas. Mientras me movía despacito su pene se fue poniendo erecto, tome su verga y me la apunte a mi culito pero estaba seco, lubrique un poco con saliva, volví a intentar, sentí que entro poco, pero tenía algo de dolor, lubrique un poco más, e intente de nuevo resbalo más e iba entrando, mi abuelo empujaba despacio, voltee a verlo y el parecía dormido, entro un poco la cabeza de su pene, se sentía como me abría el culo, era dolor combinado con placer, pero aun sentía dolor, cuando por fin logre que entrara toda la cabeza, el dolor fue una experiencia nueva, la verga de mi abuelo era grande sobre todo su glande, **su verga media diecinueve centímetros venuda,** al sentir el dolor me quede inmóvil, ya que a pesar del dolor quería que me entrara más, la saque de nuevo unte más saliva, entro su glande pero ya no tenía tanto dolor, en este intento entro un poco más que el glande, mi abuelo la empujaba para que entrara más, de pronto siento que se movió un poco me quedé quieto sin que se saliera la verga de mí, ya tenía la mitad de su verga dentro de mí, no quería que me la sacara nunca, de pronto, poco a poco mi abuelo empujaba su verga, para que me entrara más, la saque para lubricar más, cuando lo hice me encontré con la mano de mi abuelo, estaba en su verga retire mi mano, luego sentí como ponía su verga en mis nalgas buscando mi agujero, lo encontró comenzó a empujarla a mi interior, esta vez entro toda, yo ahogue mi gemido de dolor y placer para no “despertarlo», entre más empujaba y metía, gozaba de esa verga dentro de mí, me movía para que saliera y entrara de nuevo, mi abuelo empezó a bombear mi culo, coloco su mano en mi pecho y la otra en mi abdomen, mi abuelo me daba verga y gemía asiendo sonidos de jadeantes, **haaa haaa ummm haa umm**, mientras yo mordía mis labios gozando de ese ritmo, rápido rápido lento, mientras lo hacía gemía, aaaaaummm haaah siiiiiii hhummm, su respiración gruesa y calmada entre cortada, de pronto la metió toda, tomó mi verga, empezó a masturbarme, de pronto se estremeció y sentí chorros de leche dentro de mí, se quedó inmóvil dejando su verga dentro de mí, tomé mi bóxer que ya me había quitado me masturbe limpie mi semen con ellos. Me quede dormido con la verga de mi abuelo clavada en el culo, no supe cuando se salió pues me quede dormido y agotado, con la verga de mi abuelo adentro, a la mañana siguiente yo aún estaba dormido cuando escuche a mi abuelo.
– Abuelo- Vamos dormilón, a desayunar, que ya es tarde,
– Yo- Si ya voy, te alcanzo en el comedor.
Pues tenía algo de vergüenza, ya que estaba desnudo y con mi entrepierna, embarrada de saliva, semen y un poco de sangre. Me limpié un poco y me aproximé al comedor donde ya estaba sentado el abuelo y el desayuno.
– Yo- Buenos días abue…
– Abuelo- buenos días mi niño, ¿dormiste bien, soñaste bonito, algo que quisieras contar, dormirás esta noche en mi cama? Pues te cuento Yo soñé muy bonito, sabes soñé que estaba dándole una paleta a un chiquillo y la disfrutaba mucho, se comía toda la paleta el chiquillo, y se le chorreó toda la leche dentro, pero sabes? yo quería probar de sus labios el sabor de la paleta, y que el probara de la mía… ¿Tú que me cuentas?
No sabía si era una especie de juego de palabras, o que, pues mi abuelo me decía todo eso con una sonrisa pícara en su cara, así que decidí seguirle el juego.
– Yo- Pues mi sueño fue que me comía una paleta que estaba muy rica, la disfruté mucho gozaba al comerla, la comía despacio pues estaba grande, y cuando por fin logré meterla toda, la disfrute mucho, tanto que me quedé dormido saboreando la paleta. Creo que nuestros sueños se mezclaron, quizás esta noche soñemos mejor.
– Abuelo- ¿Podrá ser mejor que el que ya tuve? Sabes mi niño, me encantó estar durmiendo a tu lado, así pegaditos, rico….
– Yo– A mí también abuelo, no te imaginas cuanto ¿Qué te parece si nos vamos a dormir y a soñar más?
– Abuelo- Vamos a trabajar y en la noche soñaremos juntos ¿te parece?
– Yo- me parece bien, vamos.
Pues nos fuimos a la labor, estuvimos haciendo de todo, fuimos a echar agua a las vacas, a recoger huevos de las gallinas, fuimos por unas cabras que estaban en el monte, ahí me fui con mi abuelo montado, obviamente me puso adelante, y en cada galope sentía la verga de mi abuelo, y el de vez en cuando me abrazaba y me daba besos en la nuca, todo era riquísimo, se llegó el final del día y retornamos a la casa, cansados pero satisfechos.
– Abuelo- Fue un día pesado, ¿Estás cansado, mi niño hermoso?
– Yo; Un poco, ya que no estoy acostumbrado a esto.
– Abuelo- es normal que sea así, vamos a cenar, bañarnos y después a dormir.
– Yo- Si está bien abuelo, cenamos nos bañamos y nos vamos a dormir.
La cena transcurrió normal, entre anécdotas y cosas que habíamos hecho durante el día, de vez en cuando me agarraba la mano, sonriendo y riendo de lo que habíamos pasado con las vacas y cabras…
– Abuelo- Pues bien, ya cenamos, ahora ven vamos a bañarnos…
Se me ilumino la cara, porque eso era lo que anhelaba, pero me quede desconcertado por que se metió al baño y le cerró… No me esperaba eso, paso un rato y salió del baño envuelto en su toalla, y me dijo, ya está listo el baño… Pase al baño, me bañe de mala gana, pues quería verlo bañarse y no se tal vez también enjabonarnos en fin un chorro de fantasías, llegue a pensar que tal vez el abuelo siempre si estuvo dormido cuando me cogió la noche anterior. Entre a mi cuarto a cambiarme y en eso el se para frente a la puerta abierta y me dice:
– Abuelo- Ya saliste mi niño, ahora vamos a soñar, pero antes Hijo ¿Quieres ver mis tatuajes?
– Yo; claro, me gustaría verlos.
Se quitó la toalla quedo solo en bóxer, se me acerco y me dijo admira mi cuerpo rayado. Toque cada uno de sus tatuajes y al terminar le pregunté tienes más?, me dijo uno en mi pelvis, le pregunté si lo podía ver, dijo si, y se sacó sus calzoncillos, luego me dijo oye yo estoy desnudo, y tú con ropa no estamos parejos, quítate la ropa para no sentirme apenado, me quite la ropa hasta quedar desnudo me acerque a ver su tatuaje, y le dije abue aquí no hay nada, dijo acércate más, al tener mi cara tan cerca de su verga, no pude evitarlo y empecé a mamarle aquella verga tan rica que tiene, la mame unos instantes, después de un rato me levanto, se inclinó un poco y empezó a besar mi boca, nos besamos un momento, luego me dio la vuelta, me agacho apoyándome en la cama, me mamó el culo, su lengua me entraba en mi agujero, es un experto la metía en mi culo con una fuerza que yo sentía que me vendría sin siquiera tocarme, el placer me hacía morder las sábanas, cuando dejo mi culo dilatado y húmedo, abrió mis nalgas dejando mi agujero expuesto.
– Abuelo- Qué hoyito tan sabroso, prepárate mi chiquito que tu abuelo va a entrar, ¿Estás preparado para estar dentro de ti?
– Yo- Si, estoy listo y deseando que entres abue, estoy esperando para recibirte.
Puso la punta de su verga en mi hoyito, yo suspire profundo cuando entro su cabeza, puje un poco y me aferre a la sabana, mi abuelo pregunto si me dolía, luego me dijo ¿lo hago más despacio?
– Yo- No me duele mucho, solo métela despacio, me encanta que sea despacio.
– Abuelo- Claro mi niño, yo jamás te lastimaría, te amo demasiado para causarte daño, te cuidaré para que me des ese culito cuando lo quiera.
La metió poco a poco, puso lubricante y fue entrando más fácil, cuando estuvo todo dentro de mí, se detuvo, pero yo me movía para que saliera y entrara. Luego me la sacó casi toda la volvió a meterla, me tomo de la cintura y daba embestidas lentas y medios círculos, gemía cada vez que entraba toda, cada vez lo hacía más rápido, me empezó a corear liquido pre seminal de mi pene, la saco por completo, me puso boca arriba y me la volvió a meter, con mis pies en su pecho, me daba más fuerte, había un poco de dolor, pero el placer era más fuerte que el dolor, la cama se movía al ritmo de los movimientos, me aferraba a las sabanas, mientras mi abuelo se inclinaba cada vez que la metía toda para besar mis labios, su lengua invadía mi boca, su rostro de satisfacción que ponía cuando me penetraba, se veía que ambos lo disfrutábamos, de pronto me dijo me voy a venir, me tomo de los hombros y me daba más rápido, y de pronto los chorros de semen inundaron mi recto, empujo con más fuerza mientras me masturbaba, no me la saco hasta que mí semen cayó en mi abdomen, suspire, mi abuelo saco su verga despacio, y lamió mi semen y nos dimos un beso con sabor a mi semen,
– Abuelo; vamos a dormir mi chiquito, que mañana te daré de mi leche, para que la saborees, y me digas que tal esta, vamos a dormir como una pareja, este fin de semana vamos a ser eso, una pareja que nos amamos…
Solo puedo decir que fue un hermoso el fin de semana, el domingo por la mañana lo repetimos, me dio de su leche, y para mi buena suerte no solo ese fin de semana, si no que fueron muchos, muchos más.
Espero les haya gustado mi relato, díganme que opinan, para subir más.
como sigue?
Pronto lo subo amigo
Buen relato.. como sigue?
Pronto amigo
Buen inicio, espero con ansias la proxima parte.
Que delicia de relato… estoy super excitado y super caliente.
Que bien que te haya gustado, te invito a que leas mis otros relatos
Tengo que decirte que me encanta la forma que tienes de escribir, ya que expresas todo genial y eso hace que sea mucho mas caliente el relato.
Que bueno que te gusto amigo, lee mis otros relatos te van a encantar. Saludos
Tu relato me calento mucho. Espero que puedas contarnos mas de esta hermosa pareja de nieto y abuelo
Claro amigo, te invito a que leas mis otros relatos.
Está muy rico, sigue con la historia
Gracias, pronto subo otra parte !
Ufff…. me encanta la relacion entre ellos… tienen mucha complicidad. Me encantaría saber mas de ellos y de sus aventuras.
😍😍😍
Que rico relato. No sabes lo cachondo que me he puesto, tengo la polla super dura. Espero que sigas continuándolo.
Que bueno amigo, te invito a que leas mis otros relatos
Que buen relato, espero que sigas escribiendo más, estaré encantado de disfrutarlos. Un abrazo