EL CAZADOR DE PUTITOS Segunda Parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno espero que les agrade tanto como a mi escribir, luego de varias escapadas a esos lugares donde me entregaba a los placeres del sexo con este hombre del cual les conté en mi relato anterior, por motivos de estudio y trabajo deje de ir, esto hizo que juntara unos deseos increíbles de estar con un macho cazador, pero no era fácil donde estaba.
Recuerdo que en ese entonces ayudaba a un amigo de mi tío a reparar un viejo barco de carga que tenía a unos cuantos kilómetros de donde de vivíamos, iba viajando y muchas veces me llevaba un vecino que legaba muy cerca de donde tenía su casa este amigo de mi tío.
Una de las tantas veces que me lleva en su vieja camioneta me cuenta sobando sus huevos que le dolían mucho a mí se me escapó decir: _ eso es porque no coge me puse muy colorado ya que no lo pensé.
El hombre que se llamaba Julián me dice: si puede ser es que tengo tanta leche que si te cogiera te llenaría el culito hasta que derramaras.
Yo lo mire de reojo ya que no me atreví a mirar su cara pero cuando veo su bulto me doy cuenta que estaba muy grande, seguimos viaje, a la media hora de haber salido se sale de la ruta y toma una calle de tierra que entra a unos ampos de sembrados de maíz, hace unos cuantos metros y se baja, yo espero unos minutos pero al ver que no vuelve, ya que pensé que estaría orinando, miro para atrás y lo veo a Don Julián completamente en pelotas con la verga bien dura mirándome mientras se la pajeaba, me hace señas para que me baje y me acerara a él, entonces yo siento que mi cara me quema y mis piernas tiemblan pero como me éxito tanto al ver esa verga que si bien no era muy grande era hermosa, cabezona, morada y se veía bien dura, cuando llego a él me toma de los hombros y me apoya contra la chapa de su camioneta, de espaldas a él, me agarra las nalgas y me las aprieta mientras al oído me dice _que bueno estas putito, sientes como me pusiste?
Yo no podía hablar solo me dejaba que el me manejara a su antojo me desprendió mi pantalón y con calzones y todo me los dejo caer hasta los tobillos me hizo levantar un pie y me quito todo dejándome desnudito con mi culito blanco y lampiño al aire, me apoyo su verga que me quemaba de lo caliente que la sentía, mientras me mordía la oreja izquierda, :- eso es putito deja que este macho te de lo que necesitas, yo se que andas muy hambriento de verga y yo te la voy a dar toda.
Yo no hablaba solo respiraba entrecortado sintiéndome en el aire flotando con una sensación en el estómago entre temor deseo y mucho placer, Don Julián me hizo agachar la cabeza dejando mi culito ante su cara ya que él se puso en cuclillas detrás de mí yo sentí como una corriente eléctrica que me corrió desde mi espalda baja hasta mi cabeza al sentir su caliente lengua mojada de saliva pasar por toda la raja del culito deteniéndose en mi ojete y haciendo presión una y otra vez, hasta que sentí como la punta de su lengua me penetro: haaaayy siiii deje escapar sin darme cuenta.
– Eso es mi putito hermoso como te gusta he?
-Ahora date la vuelta y mama mi verga
Cuando gire el se había puesto de pie yo me arrodille y me fui comiendo la cabezona de esa hermosa pija, que parecía latir ya que daba movimientos como si estuviera viva, con mi mano baje la piel oscura que cubría la verga y le pase la lengua por el borde en todo su contorno, esto hizo que Don Julián dese un gemido ronco _ haaa muchachito sí que sabes cómo comerte mi pija eso es sigue sigue.
De vez en cuando me tomaba con ambas manos por la cabeza y me mandaba su verga tan adentro que me hacía ahogar soltando mucha saliva que le corría por toda la pija mojando sus pelotas hasta sus piernas, me salían lágrimas y hasta mocos pero a el poco le importaba ya que estaba en la gloria, en eso luego de varios minutos donde creí que me llenaría de leche la boca pero solo le salían unas gotas de líquido dulce.
De repente me tomo de los hombros me dio la vuelta tirándome al piso haciendo que me ponga como un perrito y sentí como me punteaba varias veces en el ojete con su pija hasta que siento un escupitajo y detrás de eso me enterró toda la verga de un empujón me dolió como la puta madre, pegue un grito ahogado pero pronto me sentí todo lleno de su carne caliente , sentía sus latidos dentro de mí, me afloje y decidí disfrutar de la cogida que me estaba por dar Don Julián, me destrozo el culito a vergazos ya que me dio muy fuerte una vez que se dio cuenta que estaba listo para el mete saca y no para hasta que descargo toda una catarata de leche hirviendo en mi culito.
Viéndome yo también con muchas ganas sin siquiera tocarme, el seguía cogiéndome, serruchando mi ojete como si quisiera matarme hasta que sentí como otra vez se derramaba dentro no con tanta intensidad como la primera pero sentí varios chorros de semen, se cayó sobre mi espalda haciendo que quedáramos acostados el con su verga metida bien encajada en mi interior, así estuvimos un buen rato hasta que pudimos recuperar el aliento.
Su pija ya flácida salió de mi culito dejándolo todo dilatado, mojado y chorreando su néctar, el fue hasta el interior de la vieja camioneta y trajo un botellón con agua, me ayudo a ponerme de pie me dolía todo, tenía el ojete tan abierto que al parame fui chorreando mis piernas con la lechada que salía de mi culo recién cogido, me ayudo a lavarme y él se lavó y vistió, seguimos el camino sin decirnos nada hasta creo que me quede dormido, al poco de llegar note que Don Julián siguió el camino hasta la casa del amigo de mi tío, me dejo en la puerta de su casa, Don Manuel salió al encuentro y al pasar llegue a oír que Don Julián le decía: – yo tenía mucha razón este chico es todo un putito hermoso.
Vi como si le guiñase un ojo se subió a la vieja camioneta y se fue dejándome con Don Manuel que me miraba diferente como con más alegría no se es lo que me pareció a mi , yo entre en la casa caminando raro ya que sentía un dolorcito en mi culito, Don Manuel traía mi bolso y me miraba la cola es como si lo sentía detrás de mí, creo que este iba a ser un fin de semana muy especial en la isla donde teníamos que ir para reparar ese barco, algo me decía que trabajaríamos más distendidos, pero lo contaré en otra ocasión espero comentarios si es que les agrado un abraso a todos.
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