El chantaje de mi hermano mayor

Mi hermano me chantajeó porque me atrapó espiándolo y me dijo que él no diría nada de que me vio cogiendo con el perro si a cambio yo le mamaba la verga a él. .
Mi hermano me chantajeó porque me atrapó espiándolo y me dijo que él no diría nada de que me vio cogiendo con el perro si a cambio yo le mamaba la verga a él.

Esta es una historia posterior al último relato que publiqué. Cómo les contaba en el relato anterior en la vida de campo se habla mucho de sexo y se ve mucho sexo tanto de animales como de otra gente, por lo general son muy desinhibidos por eso no era raro para mís padres decirles a mis hermanos mayores que me ayudaran a darme una ducha y así es que empecé a conocer los cuerpos de mis hermanos mayores. Está historia se centrará en el mayor de mis 2 hermanos el cual a los 18 años ya tenía una verga enorme de por lo menos 20cm y que a esa edad andaba con la verga parada todo el tiempo. Él era alto como de 185cm medianamente musculoso pero marcado de piel morena clara y peludo como un macho en desarrollo que era. Resultó que cuando tuve ese primer episodio con el perro de la casa yo pensé que estaba solo ya que mi familia había salido y yo había quedado solo en casa pero justo mi hermano olvidó algo y tuvo que volver a la casa y justamente volvió cuando el perro estaba intentando cogerme. Mi hermano al ver esto se calentó y su verga se le puso dura y se la empezó a agarrar por sobre el pantalón mientras mi perro me metía la punta de su verga en mi apretado e inocente culo. Mi hermano nunca había pensado que yo a esa edad ya quisiera coger ni menos que me gustaba la verga. Pero como él andaba caliente no le importaba nada y solo quería darse placer. Pero desafortunadamente para él justo en ese momento yo ya había terminado mi sesión con el perro y me iba a lavar, entonces él corrió a esconderse y yo no lo ví. Días después como era costumbre mis padres le pidieron que me ayudara a ducharme solo que está vez sería la primera vez que ambos sabíamos que algo era diferente. Yo, porque me fijé de manera morbosa en su gran verga y él pq sabía que a mí me gustaban las vergas. Al principio todo normal cada uno lavándose su propio cabello pero luego él me ayudó a lavarme mi cuerpo. Cómo nunca antes puso demasiada atención en que mi pequeño culo quedara limpio y estuvo enjabonandome con sus suaves y grandes manos en comparación a mi cuerpo, dándole especial tratamiento a mi pequeño agujero. Grande fue mi sorpresa que cuando le miré la verga la tenía completamente erecta y apuntando hacia arriba, a lo cual le pregunté que por qué la tenía así y me dijo que estaba contenta de verme y que se ponía así cuando tocaba a alguien que le agradaba. Yo sabía que mi hermano estaba caliente y le pregunté que si la podía tocar y me dijo que no porque ya llevábamos mucho rato en la ducha y ya teníamos que salir. Y así fue. Más tarde ese mismo día yo estaba jugando en el patio y me dió sed y entré a la casa y tomé agua y fui a orinar. De vuelta ví que la puerta del cuarto de mi hermano estaba levemente dividida y ví algo que me encantó. Estaba mi hermano con su torso desnudo los pantalones y su ropa interior hasta su rodilla y él acostado masturbándo su gran verga. Lo hacía lento pero firme, claro, había quedado caliente desde que me estaba tocando mi culito. Yo lo estuve espiando mucho rato hasta que por alguna razón sintió que alguien lo veía y miró hacia la puerta… ahí me vió observándolo ante lo cual se puso de pie rápidamente se dirigió a la puerta donde yo estaba, la abrió, me tomó del brazo, me hizo pasar y cerró la puerta tras de sí. Por mucho que nuestras familias y nuestra vida de campo fuera muy abierta con respecto al sexo, él y yo sabíamos que no aceptarían que un hombre ya de 18 años se cogiera a su pequeño hermano de 7, pero mi hermano al mismo tiempo estaba tan caliente que encontró la forma de hacer que yo lo ayudara a bajar su calentura. Me dijo – hermano yo sé que no debemos hacer esto pero tú no le puedes contar a nadie o sino yo voy a contarle tu secreto a nuestros padres.-

A lo que yo respondí – Cuál secreto?

El me dijo – te vi cuando estabas cogiendo con el perro y se nota que te gusta la verga porque te vi chupándosela y a él montándote y metiéndote la verga.

Yo me quedé pálido porque pensé que nadie me había visto. Y me dijo – pero tranquilo que yo no le diré a nadie siempre y cuando me ayudes con esto. Y en eso se agarró la verga que ya la tenía goteando de presemen.

Yo ya la había visto antes pero nunca así de dura y lubricando. Y accedí me dijo que quería que se la chupara y se volvió a acostar y yo al lado de él. Le agarré su gran verga lo cual me confirmó más tarde que le media 21cm y muy gruesa. Y al momento de tocarla sentí una corriente recorrer todo mi cuerpo y ya sin más me la metí a la boca, por supuesto al principio solo me entraba la cabeza de su verga en mi pequeña boca pero a medida que pasaban los minutos yo iba ganando más confianza a medida que lo escuchaba gemir y él iba ganando más calentura hasta que me agarró la cabeza y empezó a guiar más profunda la mamada. Ya me entraba casi la mitad de la verga y él empezó a mover su cadera dándome más y más verga. Sentía como se empezaba a hinchar más y más su gran verga dentro de mi boca y sus gemidos se hacían más y más fuertes. Era un macho saciando sus ganas de placer con la pequeña boca de su hermano menor. Fue más o menos una media hora en que ese macho estuvo usando mi boca para su propio placer hasta que ya no aguantó más y me dijo que me iba a llenar mi boca de leche y que tenía que tragarla toda para crecer grande y fuerte. En eso empezó a bombear más y más fuerte y escuché su gemido final y empecé a sentir su verga palpitar y su leche llenando mi pequeña boca, era tanto semen que se me inflaron mis mejillas y no tuve más opción que tragar y tragar fueron entre 9 y 10 gruesos chorros que llenaron mi boca. Una vez terminado mi hermano me dijo que terminara de tragar y me dijo que abriera la boca para ver qué no me quedase nada a lo que luego me ordenó que le terminara de limpiar la verga que aún le colgaban hilos de leche a lo cual seguí su orden y lo hice con gusto. Habiéndose saciado, mi hermano me dijo que no le dijera ni una palabra de esto a nadie si es que no quería que él les dijera que me vio cogiendo con el perro. Pero por sobre todo si quería volver a mamar su gran verga.

Esa fue la primera vez de muchas, luego les contaré cómo fue que me estrenó el culito y como fue que mi otro hermano también se nos unió de manera similar por estar espiando y chantajeando de contar lo que había visto.

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