EL CHICO DEL ANTRO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por diegosuperhot.
Hola amigos, qué tal, es la primera vez que me decido a escribir para contarles mis experiencias, he leído varias veces algunos relatos, pero hasta el día de hoy decidí escribir mis aventuras.
Antes que nada me presento, me llamo Diego, soy de México, de la hermosa Ciudad de México, aquí he vivido muchas pero muchas experiencias maravillosas. Tengo 23 años, moreno claro, ojos verdes, buena onda, me han dicho que soy guapo, pero no me consta, je je je, que modesto soy.
En este relato les voy a contar lo que me sucedió el sábado 2 de octubre. Yo trabajo en el Instituto Mexicano del Seguro Social, ese sábado me tocó trabajar en turno de la mañana, fue un día muy agotador, por lo que terminando mi turno me fui para mi casa, todo estaba muy tranquilo hasta que sonó el teléfono de mi casa, eran unos amigos que conozco de años, Leo, Arturo y Osvaldo.
Me llamaron para invirtarme de antro, yo no tenía muchas ganas porque estaba muy cansado, pero después de tanto insistirme, decidí acompañarlos, quedaron de pasar por mi a las 11 de la noche.
Yo la verdad no tenía muchas ganas de salir, pero a duras penas me metí a bañar, saliendo de bañarme le mandé un SMS a Leo para preguntarle a que antro íbamos a ir, porque dependiendo el lugar me tenía que arreglar, me dijo que querían ir al Envy Night Club, es un antro gay de moda, que se encuentra en Bosques de Las Lomas, una zona residencial de tipo exclusivo.
Dadas las circunstancias del lugar me tube que arreglar con algo super chido, porque sí uno va vestido con cualquier trapo a un antro de este tipo pues no lo dejan a uno pasar. Me puse un pantalón de vestir gris y una camisa negra, ambos me quedaban justitos.
Dieron las 11 de la noche cuando llegó un SMS a mi celular, era de Osvaldo, me decía que saliera rápido, que me estaban esperando afuera de mi casa. Rápido tomé 500 pesos en efectivo y mi tarjeta de crédito. Subí al auto y nos dirigimos al antro.
Llegamos y metimos el auto al estacionamiento, nos dirigimos a la entrada del antro, fue un poco difícil entrar, aquí en la Ciudad de México se ponen muy regegos los cadeneros, no muy fácil dejan entrar, pero al fin pudimos entrar.
Había un ambiente super padre, una música extraordinaria y muy contagiosa, con el sólo hecho de entrar me prendi, me olvide del cansancio que tenía y me puse a bailar, a divertirme y sobre todo a ligar.
Empezamos a tomar vodka con jugo de piña y de uva, debido a que llevaba bebidos varios vasos de vodka me dieron ganas de orinar, por lo que me dirigí a los sanitarios, iba entrando al sanitario cuando lo vi, un chavo guapo, que digo guapo, guapísimo, quedé con la boca abierta de lo impresionado con el sólo hecho verlo, él parece haberse dado cuenta porque me vio y me dirigió una sonrisa, la sonrisa más hermosa que haya visto en toda mi vida, una sonrisa picará. Entre al sanitario y él salió.
Cuando salí del sanitario me dirigí a donde estaban mis amigos, el trayecto busque al chavo que me había encontrado en los sanitarios pero no lo vi, llegué con mis amigos y seguí bailando, no dejaba de buscarlo con la mirada pero no lo encontraba, mi vaso de vodka ya se había terminado por lo que me dirigí a la barra del antro a comprarme otra bebida, estaba pidiendo un martini cuando escucho que alguien pidió un tequila, voltie mi mirada y ahí lo vi de nuevo, sentí que las piernas se me doblaban, él sabía lo que provocaba en mí porque de nuevo mostró su sonrisa picará.
Se acercó más hacia donde yo estaba y empezamos a platicar, el empezó:
-Hola, que tal, ¿vienes sólo?
-No, vengo con unos amigos, ¿y tú?
-Vengo con un amigo.
Cuando me dijo eso, perdí las esperanzas porque pensé que venía con su pareja, pero no me quedé con la duda y le pregunté:
-¿Amigo o tu pareja?
-Es un buen amigo, como un hermano para mi.
Me sentí feliz cuando lo escuché, mis esperanzas volvieron a nacer. Y él siguió platicando:
-Vienes seguido a este antro, nunca te había visto por aquí.
-Pues así como que digamos seguido, pues no, más o menos como una o dos veces al mes.
-Orale que chido, yo sí tengo cada semana, este es el lugar que más me late, aquí no te encuentras a gente vulgar.
-Tienes razón porque hay cada gente, que muchas veces hasta te saca de onda, con todo lo que te dicen.
-Pero no te había visto yo nunca por aquí. Tienes unos ojos muy lindos.
Cuando me dijo esto me sentí desvanecer, me quería desmayar de la emoción.
-A pues muchas gracias, tú también tienes unos ojos muy hermosos.
Porque sus ojos en verdad eran lindos, son color verde esmeralda.
-Bueno, y a todo esto ¿como te llamas? Yo me llamó Matias.
-Yo me llamó Diego.
Y así fue como empezamos a platicar y a platicar, se me fue el tiempo, hasta que llegó Leo a la barra y me dijo que porque me había tardado tanto, ya le presente a Matias, y Leo se me acercó al oído y me dijo: ¡Suerte!
Después le dije a Matias que se viniera él y su amigo a la mesa donde yo estaba con mis amigos, fuimos por su amigo y nos regresamos a la mesa donde estaban mis amigos, y así transcurrió toda la noche, platicando y bailando con Matias.
Nos tomábamos de la mano, me abrazaba, me decía que le parecía un chavo muy guapo, y empezamos a bailar más pegaditos, me besó, fue un beso maravilloso, fantástico. Pude sentir su verga dura frotandose en mi pierna, yo sentía morirme.
Me contó de su vida, es soltero, tiene una cadena de mueblerías a nivel nacional, y anda con el objetivo de expandirse internacionalmente. Transcurrió toda la noche y llegó el momento de despedirnos.
Pero me pregunto:
-¿Tienes planes para después de salir de aquí?
-No, lo más seguro es que me vaya para mi casa, ya no creo que mis amigos quieran ir a algún otro lado.
-¿Qué te parece sí vamos a mi casa?
-Me parece una buena idea, contigo a donde quieras, je je je.
El también empezó a reír, me tomo de la mano y nos fuimos por su auto. Subí a su auto y nos dirigimos a su casa, vive por la misma zona. Su casa es muy bonita, con un toque antiguo y a la vez moderno. Tiene un amplio jardín y una alberca grande. Entramos a su casa y me llevó a un bar que tiene, me sirvió un tequila y él otro.
Nos empezamos a besar, a acariciar, nuestras manos empezaron a recorrer nuestro cuerpos, por encima de la ropa. Matias sabe besar y besa muy bien. Restregamos nuestras vergas una contra la otra, yo estaba muy excitado y lo pude sentir que él también, porque tenía una erección muy notoria. Abrí su camisa y metí mis manos, tiene un cuerpo trabajado, firme y musculoso, su pecho tiene una fina capa de vello, me encantan los chavos que son velludos. Bese su cuello y fui bajando hasta que llegué a morder sus tetillas, recorrí todo su pecho con mi boca, llegué a sus axilas y aspire su aroma, un olor a hombre llegó a mi nariz y golpeó mi cerebro, fue muy excitante, Matias gemía y gemía por el placer que le estaba proporcionando, regresé a sus tetillas y las volví a morder, fui bajando poco a poco hasta llegar a su cintura, pase mi boca y mi nariz por encima de su pantalón, con mi boca mordi su verga y él grito:-Ahhhhh!!! Que rico, me vuelves loco! Pero espera mejor subamos a mi recámara.
Nos dirigimos a su recámara, para evitar que alguien del personal de servicio nos viera en el bar, entramos a la recámara y cerro con seguro para estar más en privado. Reanudamos nuestro trabajo del bar, lo empecé a besar de nuevo, bajé por su cuello, su pecho hasta llegar a su ombligo le quité el cinturón y abrí su pantalón, lo deje caer al piso y quedó frente a mi con un boxer ajustado color blanco, su verga casi reventaaba el boxer, pegué mi nariz y aspire su olor, un olor a limpio, a verga, a verga rica y limpia. Se la empecé a sobar por encima de su ropa interior, él gemía y gemía. Bajé su boxer y apareció ante mí una verga maravillosa, media como 18 centímetros y un poco gruesa, la agarré y le bajé el prepucio, estaba babeante llena de precum, no aguanté más y me la lleve a la boca, chupe su glánde, un sabor riquísimo lleno mi boca, fue como estar en el paraíso, poco a poco fui metiendo toda su verga en mi boca hasta que pude tragarla toda, no deje ni un centímetro fuera de mi boca.
Matias sólo decía:-Ahhhh que rico, sigue así, no pares! Cometela toda, es tuya, sólo para ti, gozala y disfrutalá!
Así estuvimos por unos minutos hasta que me levanto y me empezó a desvestir, me dejó completamente desnudo y me empezó a besar y a morder por todas las partes de mi cuerpo, yo me sentía en la luna, me estaba dando mucho placer, hasta que llegó a mi verga y lo besó, se lo empezó a comer todo y me dio la mejor mamada de mi vida, yo lo detuve porque sentía que estaba por correrme.
Nos besamos, lleve mis manos a sus nalgas, como vi que no opuso resistencia me aventure a algo más, empecé a meter mi dedo en su raja, andaba en busca de su culo. Lo puse boca abajo y recorrí toda su espalda con mi lengua hasta llegar a sus nalgas, las tiene fuertes y duras, pase mi lengua por toda su raja, el gritaba del placer que sentía, abrí sus nalgas y ahí estaba mi mayor regalo, un rico hoyito que pedía a gritos que lo cojiera, pase mi lengua por ese rico hoyo, lo saborie, un sabor rico, trataba de meter mi lengua en ese hoyo, Matias sólo gritaba y decía:
-Que rico se siente, que sabroso mamas mi culo, es todo tuyo, cojeme, cojeme ya! Mmm…
Le coloque gel lubricante en su culito, me puse un condón y empecé a penetrarlo, él sólo decía que le gustaba que no me detuviera, que se la metiera toda. Una vez estando toda dentro de su culo, me pidió que no me moviera que me quedará quieto para que se ano se amoldara a mi verga, pasado un rato empecé con el mete y saca, poco a poco, cada vez iba más en aumento con las embestidas que le estaba dando, Matias estaba gritando de placer, yo me sentía desfallecer, así estuve por un rato, cojiendomelo fuerte.
Lo voltie, lo puse boca arriba y puse sus tobillos en mis hombros, lo volví a penetrar, mi verga entró sin problema alguno porque su culo estaba bien dilatado, me lo coji por un rato más, mientras yo lo masturbaba, le agarraba su verga y se la movía al ritmo de mis cojidas, y entonces empezó a gritar:
-Me vengo, me voy a correr!Sentía en mi mano como se contraía su verga en señal de que estaba a punto de correrse, y así fue, soltó toda su leche sobre su pecho, me lleno la mano de su leche, ese olor tan rico a semen me excitó a lo máximo que yo también empecé a correrme dentro de él, terminamos extasiados, me deje caer encima de él, su semen se embarro en mi pecho, mi verga conforme iba perdiendo flacidez, salió de su culo.
Así estuvimos un rato, Matias empezó a sobar mi espalda y poco a poco fue bajando hasta que llegó a mis nalgas, las apreto y las pellizco, me puso boca abajo y ahora fue él quién me dio una mamada de culo espectacular, maravillosa, quería meter su lengua y su nariz en mi culo, yo estaba en la gloria y ya no aguantaba más y le dije:
-Cojeme de una vez, meteme tú verga, quiero sentirla dentro.Me voltie boca arriba y abrí las piernas ofreciéndole mi culo, me unto lubricante y se puso un condón, me fue penetrando poco a poco, sentía como mi esfinter iba cediendo ante su verga, empezó el mete y saca con un movimiento que me hacia vibrar, estaba en la gloria, que rico se sentía tener una verga en el culo, me cojia salvajemente, y a mi me encantaba, fue maravilloso. Mientras me cojia nos besabamos, mordia su lengua, sus labios, me lo quería comer.
Empecé a sentir que se aceleraba más, era clara señal de que estaba a punto de terminar, por lo que le pedí que se corriera en mi boca, así lo hizo, se salió de mi, se quitó el condón y lo empecé a mamar, hasta que por fin derramó toda su leche en mi boca, yo me la trage toda, la saborie, sabía riquísimo su semen, le deje reluciente su verga, sin una gota de leche, caímos totalmente exhaustos en la cama, nos besamos y nos acariciamos por un largo rato, hasta que nos quedamos dormidos.
Nos levantamos al medio día, dormimos profundamente, era un día muy soleado. Nos metimos a bañar, nos vestimos y bajamos al comedor a comer algo, porque por la sesión de sexo de anoche teníamos muchísima hambre, la muchacha del servicio era muy amable, nos atendió muy bien, terminando de comer fuimos a la alberca y nos metimos a nadar, ahí nos besamos y nos masturbamos mutuamente, hasta que llegó la muchacha del servicio, le traía el teléfono a Matias, había surgido un problema en una mueblería y se tenía que ir rápidamente, salimos de la alberca y fuimos a su recámara a secarnos muy bien, nos vestimos, intercambiamos números de celular, quedamos en llamarnos.
Y así fue, esa misma noche, Matias llamó a mi celular, me dijo que lo disculpara por haberse ido así pero había surgido un problema en una de sus mueblerías, quedamos de vernos al día siguiente, pero eso ya se los contaré en otro relato.
Hoy que escribo este relato ha pasado una semana de que conocí a Matias, llevabos una relación fantástica y ya me pidió que me fuera a vivir con él. Es un hombre maravilloso, educado, con clase, cariñoso y muy pero muy romántico.
Espero sus comentarios, sugerencias, confidencias y fotos en:diegosuperhot@live.com
Y este es mi número de celular:5516271367
Manden sólo mensajes escritos a mi número celular, a mi mail pueden mandar lo que quieran, relatos, confidencias, sugerencias, fotos, y todo lo que gusten.
Saludos a todos.
DIEGO.
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