El chico del café y sus redondas nalgas blancas.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ELLECTOR.
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-Hola me llamo Marcos ¿qué deseas?
El llego en un momento ideal, no era el más apuesto el mas interesante o el más original, pero tenía de todo un poco. Labios grandes piernas velludas y dientes perfectos, tenía una pequeña cicatriz debajo de su ceja izquierda, movía raro la boa al hablar pero eso me gustó.
Trabaja en un café en una zona comercial de la ciudad en donde vivo en Venezuela, es un café muy artístico y tiene sillas cómodas. Fui ese día a eso de las 9 de la mañana a tomarme un té y él estaba de turno, llego a la mesa y con una gran sonrisa me pidió la orden y fue a preparar la orden. Dure uno 20 minutos allí al momento de pagar la chica que estaba en la caja salió un momento y el cobro la cuenta.
-Son 75 bs, pero si me das tu numero son 50- dijo mirándome fijamente y sonriendo. Yo quedé sorprendido no pensé que le había llamado la atención se chico. Yo soy un chamo normal, 1.78, delgado, blanco no un modelo pero tengo buen aspecto, al menos eso intento.
-Entonces dejémoslo en 50, dije yo un poco nervioso. Le di el dinero, anote mi numero en una pequeña hoja que él me pasó y quedamos en que me escribiría en un rato.
A eso de la 1 de la tarde, estaba yo en el trabajo (soy fotógrafo) y me llega un mensaje de él, “El próximo té corre por cuenta de la casa, pero solo es válido por mañana”.
Al otro día llegué a la mima hora al café y él estaba ahí nos saludamos y él se sentó conmigo, a esa hora casi no se llena el café y podía sentarse. Platicamos unos 30 minutos, en ocasiones se levantaba y atendía algún cliente, fue una conversación muy fluida y eso me gusto, tenía temas de conversación muy interesantes y era un tipo muy educado.
En eso anduvimos unos dos meses, hablando por teléfono y en el café, yo llevaba meses buscando a alguien como el por redes sociales y páginas para conocer gente en internet, pero no funciono, luego de muchas charlas quedamos en vernos un día en mi casa para pasar la noche.
El llego a eso de las 8:30 venia de la universidad y me dijo que antes de comer se quería bañar y eso hizo. Al salir pude ver su pecho, ya que llego a la cocina sin camisa y con un short de jugar futbol algo corto, pude observar sus lindas piernas gruesas y velludas, su pecho lampiño y algo definido.
Llego a donde yo estaba me sujetó por la cintura y me beso suavemente, eso me encantó.
Comimos, tomamos algunas cervezas, nos dimos algunos besos y platicamos un rato. En un momento la cosa se fue calentando y los besos pasaron de tiernos a apasionados, la ropa iba sobrando y poco a poco los dos quedamos totalmente desnudos en el sofá de la sala, le dije que fuéramos al cuarto pues no quería estar en la sala quería algo más íntimo.
Una vez desnudos en el cuarto él me beso apasionadamente mientras sus manos tocaban todo mi cuerpo, nos acostamos en la cama y poco a poco bajo besando con sus labios todo mi pecho mi abdomen hasta llegar a la ingle, beso toda esa zona lo cual me hacia reír, esa es mi zona débil, llego a mi pene y lo beso suavemente por completo, hacia pequeños chupetones que me calentaban mucho y luego comenzó a mamar todo mi pene, en eso duro unos 2min hasta que le pedí que parara que no me quería venir tan rápido.
Entonces fue mi turno, bese su cuello sus orejas, su pecho hasta llegar a su pene, olía delicioso a limpio a jabón y eso me encanto, lo comí todo chupaba lamia daba pequeños mordiscos mientras él se retorcía en la cama, le dije que se acostara boca abajo para poder besar su espalda, la verdad moría por comerme su culo.
Empecé besando su nuca y dando pequeños chupetones, su espalda era ancha y lampiña, totalmente blanca como el resto de su cuerpo, tenía unos 20 lunares que le ponían un toque sexy y una curvatura al final de ella que lo hacía ver muy lindo, baje besando toda la espalda hasta llegar a sus nalgas, eran redondas, no muy grandes pero lo suficiente, blancas y con un poco de vello, eso me gusto las besaba, las mordía las apretaba poco a poco fui abriéndolas hasta poder ver su ano, era exquisito, rosadito con algo de finos vellos a su alrededor y totalmente limpio, muy parecido al del actor porno (Antonny Romero).
No pude aguantar más y me lance a lamer ese rico culo el arqueaba su espalada de placer, yo lamia, metía mi lengua hasta donde podía y también metía algunos de mis dedos para ir dilatando, cuando ya estaba bien y dilatado y luego de que el me rogara que lo penetrara ya, busque un condón, un poco de lubricante y llene todo su rico culo con lubricante mientras pasaba mi pene por toda su raja.
En esa posición puse mi pene en todo su culo y poco a poco fui haciendo presión en él, no hubo mucha resistencia ya que estaba bien dilatado, lo penetre suavemente, el solo gemía, poco a poco fui subiendo el ritmo de las embestidas y e unos minutos los dos vibrábamos como animales llenos del éxtasis de nuestras hormonas.
Cambiamos de posición y quedamos frente a frente sus piernas levantadas sobres mis hombros, así lo penetre por otros dos minutos mientras lo besaba apasionadamente, ya casi acababa y quería que el cabalgara sobre mi pene así que me acosté en la cama mientras él se sentaba sobre mis piernas e ingresaba todo mi pene en su culo era genial ver a ese hombre sobre mí y con mi pene dentro de él.
Lo masturbe mientras el subía y bajaba de mi pene a los 2 minutos él se corrió aprentando su trasero y haciendo que yo acabara en ese momento. Ambos caímos en la cama el sobre mí y nos besamos por unos minutos luego nos fuimos a duchar. Yo lo bañe a él y el hizo lo mismo conmigo allí le di una mamada y acabo en mi cara.
Nos recostamos a escuchar música, a los 30 minutos las cosas se calentaron de nuevo, solo queda decir que fue una noche en la que poco dormimos y disfrute como nunca.
Luego de esa experiencia estuvimos unas veces más, a los meses el me revelo que tenía pareja, tenía una novia con la cual llevaba u par de años juntos, eso rompió mis ilusiones pues planeaba tener algo serio con él, luego de su revelación estuvimos juntos en otras dos ocasiones, luego sentí mucha culpa por su novia y deje esa relación, desde ese día lo veo en ocasiones cuando voy al café y me dan ganas de besarlo de nuevo pero sé que no es correcto, sin embargo, aun somos amigos. Ahora el está esperando un hijo con su novia y yo sigo con mi camino.
Espero hayan disfrutado este relato.
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