El chico del gimnasio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esto me paso cuando empecé a ir a un gimnasio para mantenerme en forma y descubrí mi lado gay.
Me llamo Ernesto, soy argentino, casado, tengo 38 años, padre de un hijo de 2 años.
Cuando empecé a ir al gimnasio, todo era normal, hacía mis rutinas, hablaba con algunos compañeros, nos hacíamos bromas, la pasaba muy bien.
Hay un chico, español, de 25 años, que tiene un cuerpo que parece esculpido en piedra, todos en el gimnasio quien mas, quien menos lo envidiamos por el cuerpo que tiene, las mujeres están todas loquitas por él.
Una mañana coincidimos en el horario, cosa rara, ya que Pedro siempre va de tarde, y nos pusimos a hablar, hicimos nuestras rutinas, y me voy a las duchas, a los pocos minutos estaba él también en la ducha, la verdad que yo no podía dejar de verlo, es un chico muy atractivo de verdad y lo que mas me llamó la atención fue su pija, que le colgaba, casi el doble de la mía.
Se ve que tanto lo miré que Pedro me preguntó que tanto lo miraba, "mira, a mi los hombres no me gustan, pero vos sos distinto, sos muy atractivo", le dije, sin pensar en lo que decía, "quieres venir al sauna, así hablamos mejor?", me dijo, cerrando el grifo del agua y se pasa una mano por su pija, yo sin decir nada, fui con él al sauna, no se porque iba delante de él caminando y sabía que me iba mirando la cola, sentía una sensación grata de que me mire.
Cuando nos sentamos, Pedro se descabeza la pija, "te gusta?", me dijo, dejando que le vea esa hermosa pija, yo lo miré y sin decir nada, se la agarré yo y se la empecé a acariciar, notando lo dura que se estaba poniendo en mi mano, Pedro abrió sus piernas y me agarró de la parte de atrás de la cabeza, haciendo fuerza para que yo baje la mía y le chupe la pija, y ahí, sin darme cuenta estaba yo, chupando la pija de Pedro y dejando que me acaricie las nalgas, "que bien que la chupas", me decía, agarrando mi cabeza ahora y haciendo que suba y baje, que su pija entre y salga de mi boca, yo jamás me imagine estar chupando una pija, y como me gustaba chuparle la pija a Pedro, sentir como palpitaba dentro de mi boca, hasta que se puso de pie frente mío y empezó a meter y sacar su pija de mi boca como si me estuviera cogiendo, "me voy a correr en tu boca Ernesto, traga toda la leche", me dijo, moviendo su cuerpo cada vez mas rápido y yo esperaba que me llene la boca de leche, hasta que siento esos chorros fuertes salir de su pija y empezar a llenar mi boca, una leche caliente, espesa, que yo sin hacer nada por evitarlo, la empecé a tragar, me pareció la cosa mas deliciosa que había probado jamás, me había gustado mas leche de pija, que cuando mi mujer se corre en mi boca.
Salimos del sauna, yo seguía caminando delante de Pedro y siento sus manos apretar mis nalgas, "este culete esta virgen?", me dice Pedro, "esta virgen hasta cuando vos lo quieras romper", le dije, dejando que me siga acariciando el culo.
Me fui loco, estaba desesperado por encontrar un lugar donde llevarlo a Pedro y que me rompa el culo, quería que me coja, chupar su pija siempre que él quiera, tragarme su leche.
Cada vez que coincidíamos en el horario de la mañana, terminábamos en el sauna y yo me iba con el estómago lleno de leche.
Mas de una vez, estando chupando su pija en el sauna, le pedí que me rompa el culo, pero él nunca quiso, hasta que por fin, un compañero de trabajo me dijo que se iba con su mujer a pasar un fin de semana, si le podía cuidar los pájaros, encantado le dije que si, y le avise a Pedro que tenía lugar para que me rompa el culo.
Yo me había comprado ropa femenina, quería impresionar a mi joven amante, me había comprado unas medias auto sostén rosadas, una tanga hilo del mismo color y un picardía, rosado, bien transparente y así lo esperé el sábado a la una de la tarde, hora en que habíamos quedado.
Estaba bien depilado, afeitado, bien perfumado, había comprado una vaselina perfumada para que me lubrique el ojete, estaba echa toda una puta.
Cuando lo veo por la ventana que viene, mi corazón empezó a latir a mil, caminaba con ese porte de chico que sabe que no pasa desapercibido, y menos por la mujeres, pero ahora iba a ser todo mío, iba a ser mi hombre y yo su mujer, estaba deseando que me rompa el culo, quería sentir su pija abriendo mi ojete, sentir como me cogía, hasta se me había parado la pija de los nervios.
Cuando lo hago pasar, me queda mirando, "no te gusto?", le dije, un poco desilusionado, "estas preciosa", me dijo, haciendo que de una vuelta en redondo y él me miraba, "te apetece tomar algo?", le dije, todo displicente, y me di vuelta para servir un par de tragos, cuando le voy a dar el vaso, Pedro estaba sentado en el sillón con la pija fuera, parada, hermosa, "hay papito, que rica pija que tenés", le dije, bajando mi cabeza y le di un beso en la pija, "en nada la vas a tener bien metida en ese culo virgen que tienes", me dijo, bebiendo un sorbo de ron, que le había servido, "si papito, estoy deseando que me rompas bien roto el ojete, no sabes como deseo sentir esta pija rompiendo mi culo", le dije, dejando el baso de lado y metiendo esa delicia de pija en mi boca y mientras la chupaba sentía como Pedro me acariciaba las nalgas, "donde quieres que te rompa el culo?", me dijo, pasando su dedo por mi ojete, que me hizo erizar de placer, "donde quieras papito", le dije, sin dejar de chupar su pija, "vamos a una cama", me dijo, sacando su pija de mi boca y nos fuimos a uno de los dormitorios de la casa, Pedro no dejaba de acariciar mis nalgas, yo estaba loco porque me coja.
Me senté en el borde de la cama y abriendo la vaselina le empecé a untar en la pija, en todo lo largo, yo estaba que temblaba, me puse en cuatro, me saque el hilo de entre las nalgas y yo mismo me empecé a untar vaselina en mi ojete, mientras me untaba vaselina en el ojete, voltee la cara y vi como Pedro me miraba lo que hacía, sin dejar de acariciar su pija, "ya esta Pedro, ahí esta mi culo para que lo rompas", le dije, abriendo con mis dos manos mis nalgas, ofreciéndole el agujero de mi culo a mi amante para que lo rompa, siento una de sus manos pasar por mis nalgas, como acomoda la cabeza de su pija contra mi ojete y grite de placer al sentir como haciendo fuerza, su pija me iba rompiendo el culo a medida que la iba metiendo, "hay Pedro, así, clavame bien adentro la verga por el ojete, destrozame el culo", le decía a medida que mi ojete se abría comiendo esa hermosa verga, "haaaaa papito, como siento como me rompes el culo, reventame bien el ojete, clavala hasta los huevos en mi culo", le decía a medida que su pija entraba toda en mi ojete.
"Si papito, me la clavaste toda en el culo, que rica pija que tenés, como me rompiste el ojete, destrozame papito, destrozame el ojete", le pedía casi a gritos cuando sentí mis nalgas contra su cuerpo, yo no dejaba de abrir mis nalgas, Pedro empezó a meter y sacar su pija de mi ojete, como estaba disfrutando siendo cogido por ese chico, por esa hermosa pija, "quería romperte el culo Ernesto, estaba deseando rompértelo", me decía Pedro, moviendo su pija bien adentro de mi culo, "si papito, ahí lo tenés, cogeme, destrozame el ojete, rompe bien mi culo, es tuyo mi amor", le dije, abriendo a tope mis nalgas, sintiendo como metía y sacaba su pija de mi ojete, como me hacía disfrutar.
Pedro me cogía despacio, pero sin pausa, su pija no dejaba de entrar y salir de mi culo, mi ojete estaba abierto al máximo.
Yo no entendía como mi mujer me decía que ella no disfrutaba cuando yo le cogía el culo a ella y yo estaba en la gloria sintiendo como me estaban cogiendo el culo a mi, "Ernesto me voy a correr, te voy a llenar el culo de leche", me dijo Pedro, apretándome bien contra él y siento como su pija empieza a palpitar bien adentro de mis intestinos, haciendo que gima como una puta de placer al sentir toda esa leche en mi culo.
Él gemía, me daba pijasos, yo estaba que no cabía dentro de mi, de tanta felicidad.
"Cuando tengas otra oportunidad, me avisas y vengo con un amigo y te follamos los dos, quieres?", me dijo, sacando su pija de mi culo, que lo sentía abierto, sentía como me palpitaba el ojete, "si mi amor, te aviso, ahora ven que te limpio la pija", le dije, yendo los dos al baño, yo le lave bien la pija, sentía como me salía su leche del ojete, me agaché y le di unos besitos a esa hermosa pija que acababa de romperme el culo.
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