El Chico Metalero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por piesgay.
Hola me llamo Carlos, tengo 23 años. Soy de tez blanca, ojos y cabellos castaños, mido 1.75 y soy de complexión normal; ni gordo ni delgado. En mi vida siempre eh tenido novias pero la verdad es que siento una gran atracción por los hombres y eh follado con ellos siempre como activo. Hace unos meses una familia se mudó al departamento de alado, ellos tienen un hijo adolescente llamado Ian. Un chico muy rebelde, siempre viste de negro, con cadenas y púas y para sus 15 años era muy guapo y alto, llegándome un poco más arriba de los hombros. Su piel es blanca pero bronceada, unos ojos azules y labios delgados. Al verle sus brazos notaba que se ejercitaba, los tenía muy marcados haciendo notar una vena en sus bíceps
Yo llevaba una buena relación con la madre de Ian, pues éramos vecinos y platicábamos cada vez que nos encontrábamos. Un día me pidió de favor que si podía cuidar a Ian un día completo y llevarlo a la preparatoria al día siguiente, ya que su esposo y ella tenían que salir por negocios y a pesar de que su hijo le había insistido en que se quedara solo ella se preocuparía así que yo acepte.
Ese día llegue temprano de la universidad, deje mis cosas en mi depa y fui con mi (guapo) vecino. Llame tres veces a la puerta pero no recibí respuesta. Pensé que se había ido de parranda y que ya no lo vería y justo antes de entrar a mi departamento Ian estaba subiendo por las escaleras. Solo con verlo me puse nervioso, traía unos tenis, sucios y gastados, su pantalón de mezclilla estaba totalmente desgarrado y grandes agujeros que me dejaban ver sus piernas bien marcadas y velludas y un poco del bóxer rojo que traía. Llevaba puesta una playera negra con el símbolo de Anarquía en el torso, la playera no llevaba mangas las costuras de los hombros se veían desgarradas (pues él le había quitado las mangas); dejándome versus potentes brazos bronceados por el sol. En las muñecas traía varias pulseras negras con púas, cadenas de metal. El cuello le brillaba debido al sudor. Y en la cabeza una gorra negra puesta al revés. Yo estaba totalmente petrificado.
Ian: Tú debes ser Carlos ¿no?
Yo: Ahh si soy yo, tu mama me dijo que viniera.
El no dijo nada, abrió la puerta de su depa, diciéndome “entra”. Entre y el lugar era muy acogedor y limpio, había un sillón muy grande y negro en la sala frente a un gran televisor. Ian entro y cerró la puerta con llave, boto su mochila al suelo.
Ian: Siéntate wey, con confianza ¿quieres una chela?
Yo: amm siii gracias. Dije muy nervioso.
Desde la sala había una amplia vista a la cocina, pude ver como Ian iba directo al refrigerador, limpiándose el sudor de la frente con el brazo. Justo después de abrir el refri vi como alzo su brazo y olio su propia axila, esa imagen me hizo sentir una punzada en los huevos.
Ian: Es que no mames con este pinche calor se antojan unas chelas bien frías no we?
Yo: Si esta cañón. Vienes de la escuela?
Ian: Si wey pero no me chingues, irte en camión es una verdadera mierda.
Me dio la cerveza y se tumbo al otro extremo del sillón dándole un gran sorbo a su cerveza. Sentí tanta excitación verlo sentado como un macho que casi derramo mi cerveza. Estuvimos platicando un rato, me conto de cosas de la prepa, de su novia (una decepción para mí) que habían peleado él y ella; y de sus amigos. Después de que Ian se terminara su segunda cerveza soltó un gran eructo y me dijo “vente”. Nos paramos y le seguí. Me llevo a su cuarto. Cuando entre era muy diferente que al resto de su casa. La mayoría de las paredes estaban tapizadas por posters de bandas de rock y de metal. El piso alfombrado estaba repleto de ropa y basura como latas y botellas de cerveza y envolturas de papas y zapatos regados. Él prendió su reproductor que toco una canción metalera. Vi a Ian tocando su “guitarra de aire” y se arrojo a su cama que estaba destendida y con un pilar de ropa sucia. Se quitó sus tenis con sus propios pies y pude ver sus calcetas, alguna vez blancas, con agujeros y muy percudidas. Por alguna razón mi verga se me empezó a parar.
Ian: qué esperas wey, entra, siéntate aquí. (empujo su ropa haciendo un espacio junto a el, donde me senté) espérame wey tengo que mear.
Quitándose sus calcetas, se paro y entro al baño que estaba en su cuarto.
Su cuarto olía al típico adolescente con cambios hormonales con una mezcla a cigarro. Yo tenía la verga apretada por el pantalón, ese chico me había prendido al mil. En eso vi unos bóxers tirados en el suelo. Mi mente solo pensaba como seria la verga de ese chico. Asi que los tome, note que estaban sucios. Me exitó pensar que el ian usaba la misma ropa sin lavar. Para mi sorpresa en la parte de enfrente había una mancha blanca, extendí la parte de enfrente y me la pegue a la nariz lo mas que pude. Olia tan delicioso, cerre mis ojos deleitándome con el olor de su verga sudorosa, orines y su semen. Al abrir los ojos me asuste. Ian estaba viéndome recargado en el borde de la puerta con una sonrisa sarcástica. Bote sus bóxers.
Yo: Ian no es… Yo solo….
Ian: CALLATE! (su voz era tan grave y varonil para sus 15) sabia que eras putito cuando te vi y mas con esa cola que tienes. (Yo solo me quede callado) No eh follado en dos semanas por que mi novia esta de mamona pero me voy a desquitar contigo. (dijo mientras se agarraba su paquete) ENSEÑAME TU CULO QUE ESPERAS! DESVISTETE CABRON!
Yo no podía creer lo que estaba pasando, estaba tan caliente que empeze a quitarme la ropa, mientras Ian cambiaba de disco en su reproductor. Quede desnudo y le enseñe mi culo. Se paso la mano por la boca sorprendido.
Ian: No chingues puto. Tienes mejor cola que mi novia (y me dio una nalgada) Híncate puto.
Me hinque frente a él. Ian me tomo de la cabeza y me empujo directo hacia su bulto. Mis labios lo rozaban sobre su pantalón. Su respiración se hacía más fuerte, se quito su gorra, sus cabellos eran rubios y estaban peinados en picos muy tiesos por tanto gel. Se bajo su pantalón con todo y bóxers cuando por fin vi su verga que estaba muy erecta: Unos 18 cm con el glande rosado y algo grueso en la parte del tronco. Tomo su verga y paso su glande por mis labios dejando caer unas cuantas gotas de orín, que con gusto me las tome. Empezó a tallar su verga en mi cara y dándome de vergazos. Yo solo cerraba los ojos disfrutando. Sin avisar metió su verga a mi boca hasta que mis labios tocaron su pelvis. Empezó a follarme la boca como todo un hombre. Mientras yo disfrutaba el sabor de ese fierro, él gemía de placer.
Ian: Ohhh. Pinche puto que boca tienes.
Eso me provoco tanto que me saque su verga y empecé a lamer su tronco de arriba abajo, baje a sus huevos que estaban duros y muy cargados lamiéndoselos. Subí poco a poco chupando sus vellos púbicos. El se quito su playera y pude ver ese perfecto pecho y abdomen, muy bien marcados. Tenía que probar ese monumento de hombre. Así que lamí su abdomen y fui directo a sus pectorales lamiendo sus pezones rosas. Ian realmente olía a chivo y a toques de marihuana. El lanzaba una gemidos fuertes agarrándome de la nuca presionándome a su pecho. Subí a su cuello lamiéndolo por completo, quise besar sus labios pero al acercarme sentí un fuerte pellizco en un pezón.
Ian: Calmado puto. Yo no soy maricon. (me jala de los cabellos) yo solo soy el macho que te va a romper esa cola y ya pendejo… entendiste??
Yo asentí, me volvió a hincar y me volvió a meter su verga a la boca, empujando mi cabeza lo mas que podía. Estuvimos hacia un rato después me saco su verga que desprendía hilos de baba.
Ian: ponte en 4 perra (me indico, yo tenía la verga bien parada pero cada vez que me tocaba Ian me soltaba una cachetada) Con la cabeza al suelo putito.
Quede con la cabeza en el suelo y mi culo bien levantado, llego el momento que tanto esperaba. Sentí como me abrió las nalgas y unos escupitajos entraban a mi ano mientras decía: te voy a romper el culo viren de marica. Moví la cabeza hasta que pude verlo, como escupía en mi culo. En eso vi como reunió lo más que pudo de saliva y se escupió en la mano y después me la pasó alrededor de mi ano. Vi como doblo sus rodillas para estar su verga al nivel de mi culo, preparándose
Yo: Espera no te vas a poner cond……AAAAAAHHHHHHHHHH!!!!
Metió su verga de un jalón a mi culo, sentía como punzaba y ese gran fierro estaba dentro de mi caliente. Me tomo de la cintura y empezó a bombear fuerte, lanzando unos gemidos fuertes que se escuchaban a pesar del volumen de la música. Cerré los ojos disfrutando cada follada de Ian no podía creer que a su edad follara como todo un macho. Después ian se puso de lado puso su pie encima de mi cara y volvió a follarme.
Ian: asi putooo aaaahhh ahhhhhh aargggg ohhhh que colaaa!! Cabron Pide verga puto pide mas verga.
Empecé a gritar como loco: quiero verga, necesito verga.
El se salió de mí y me indico que me acostara en el borde de la cama, puso mis pies en sus hombros, escupió a su verga y me la volvió a meter. Yo estaba en el cielo, los dos gemíamos fuerte. Ian cada vez empezó a bombear más fuerte, sentía la fricción de su verga calentándome el ano, haciendo que me doliera un poco. Más y mas fuerte se hacían sus cogidas.
Yo: Ian… espera…. Me… me lastimas ahhh ahhh (pero por un lado quería que siguiera los dos estábamos al mil)
Ian: Callete putoo no es lo que querías?? Mmm putitooo aahhhh aaaaarhhhhhhh arrhhhhh ve como me tienes putito.
Ian me daba con todas sus fuerza. La cara le escurría de sudor, el pecho le brillaba debido a este. Sus músculos se marcaban más de lo normal, se contraían por el esfuerzo. Definitivamente Ian era todo un macho. Verlo así me hizo lanzar un gemido agudo. Ian se rio y siguió fallándome. En eso su expresión en su cara cambio como si cargara una caja muy pesada, gemía más fuerte. Su sudor me salpicaba en todas partes ya no aguantaba mas. Me cogía mas duro hasta que grito como una bestia y sentí como mi culo se llenaba de su semen caliente. Los dos estábamos exaltados. Espero a descargarse por completo y me saco la verga.
Ian: que culo tienes puto, mejor que el de las viejas . Te gusto como coje tu hombre??
Yo: sii wooow que verga tienes puedo pasar a tu baño??
El hecho una risita y asintió. Fui al baño y me lave la cara con agua fría, asimilando todo lo que había pasado. Me hice una paja pensando en Ian y su cuerpo. Me limpie el semen que sobraba dejando un poco en mi culo claro. Cuando salí, Ian estaba sentado en su cama recargado la espalda en la cabecera con las piernas abiertas y estaba fumando. Al parecer ya había cambiado de disco. Verlo así me calentó, fui y le empecé a lamer su verga flácida llena de semen, poco a poco empezó a crecer otra vez, el seguía fumando y viéndome. Cuando se paro por completo su verga me la metí hasta el fondo suavemente, pasando mi s labios por su glande. Ian puso su mano en mi cabeza sin empujar, sabía que yo tenía que complacerlo. Seguía fumando y lanzando gemidos. Me meti su verga de nuevo a mi boca y empezó a mamar un poco más duro, hasta que Ian volvió a gemir fuerte y esta vez pude probar su semen espeso, volvió a correrse demasiado (todo ese semen cabe en ese chico?, pensé). Me deje su semen en mi boca saboreándolo y después lo trague. Volví a lamer su verga para dejársela limpia.
Ian: bien hecho puto ahora si me has dejado vacio. (Me dijo dándome una palmada en la cabeza)
Me acosté en su pelvis, con su verga pegada a mi cara mientras una pierna suya me rodeaba el cuerpo, estuvimos así un tiempo, el se fumo otro cigarro, pedimos una pizza para comer y en la noche volví a mi casa, pero no podía dormir pensando con detalle lo varonil y cabron que era Ian. A la mañana siguiente le di un aventón a su prepa, se le había hecho tarde por jugar videojuegos en la noche. Traía puesta la misma playera del dia anterior y su olor hacia notar que tampoco se ducho. Al llegar a su escuela abrió su mochila y saco algo negro y me los dio. Eran los bóxers que yo había olido.
Ian: ten putito para que te hagas una manuela pensando en tu hombre. Bien sucios para ti jajaja
Yo solo me sonroje el se rio, salió del auto y antes de irse se agarro su bulto meneándolo
Ian : ese culo es solo para mi oíste puto y lo quiero cuando yo quiera… si no te agarro a putazos ehh putito.
Cerró la puerta del auto y se fue. Olí sus bóxers antes de meterlos a mi mochila y arrancar el auto e irme.
Es mi primer relato. Ojala y les guste.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!