El chico que me abrio de par en par

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando era niño, me decían que era rarito, algo afeminado y nalgón, a mi gustaba, me daba cosquillitas, más cuando me decían que tenia las nalguitas paritas como de mujer. Pero en casa me fueron censurando mi manera de ser. Así que reprimí todo lo que me gustaba, tuve novia, me case y tenemos 3 hijos. Mas nunca deje de sentir lo que sentía, tenía sueños con hombres, me masturbaba pensando en hombres y lo que más me asustaba es que me imaginaba y soñaba siendo usado por ellos como mujer, chuparles la verga, sentarme sobre su pene, y sobre todo ser penetrado, sintiendo correrse dentro de mi.

Me excitaba tanto pero era extraño, cuando pensaba en, mi erección caía, pero mi deseo no, era casi imposible masturbarme, pronto comprendí que era a mi ano al que tenia que complacer, que mi pene no me daba placer, ya sabia el asco extraño que sentía al introducirla por la vagina de mi esposa y de otras amante que tuve tratando de buscar excitarme.
Así que empecé a penetrarme con cualquier cosa posible, desarmadores, escobas, botellitas cilíndricas, etc. solo así lograba mi erección y poder eyacular.

Pero basta esta es mi historia… con la ultima amante mujer que tuve empiezo resulta que un día que tenias una cita ella no pudo ir, y yo estaba muy ardiente en especial por que ella era la única que con un pepino me había penetrado y le gustaba jugar con mi ano. Aunque era bonita me daba asco estar con ella, pero pro lo queme hacia valía el precio.

Ese día quería llorar, decidí en mi desesperación buscar una prostituta, conduje por la ciudad un rato, vi los antros que habían pero no quise entrar, vi un bar y entre, pedí una cerveza, mientras me tomaba la cerveza un tipo se sentó junto a mi me saludo, y le sonreí, seguramente mi sonrisa me acuso por que el me volvió a ver de forma extraña, como lo hacían los chicos cuando era niño, y alguno que otro adulto, me tembló el cuerpo, cuando me pregunto el nombre se me ahogo la voz, le dije Luis con un tono más femenino que nada. (Hablaba conmigo mismo, me decía como es posible que este coqueteando con este hombre ten cuidado te pueden quebrar los dientes, a la vez me decía, mira¡¡ que bien coqueteas… todo el instinto que tienes… eres toda una perrita… sigue a ver que pasa¡¡¡) Un placer Luis soy Marcos mientras ponía su mano en mi pierna y apretaba suave y firme a la vez, al hacer eso el morbo me gano y volva a ver su paquete tenia una erección, sentí un impulso de todo, pero lo único que hice fue sonrojarme como una colegiala, él se dio cuanta y le gusto (ahora no me cave la duda que él también tenia planes para mi) Te gusta? unmm la verdad sí le conteste, tomo mi mano y la poso sobre su pantalón ¡huy que rica se sentía, gruesa y grande que la verdad me asustaba, me hizo pensar que me podría arrepentir, yo escuche que aguantar una verga en el culo no es cualquiera, pero a esa altura aunque asustado no iba retroceder, se la masajeaba y rápidamente tomo más cuerpo en largo y grueso sin querer salive y el me limpio la boca con su mano, fue un gesto muy lindo y caballeroso, me sentí toda una chica en una cita.

Él pago lo de los dos sin preguntarme me tomo de la cintura y me saco del bar por supuesto no puse resistencia pasamos cerca de mi auto pero no dije nada tengo seguro y esta en el parqueo del bar me consolé con eso el me abrió la puerta de su auto, más genial aun, condujo como cinco minutos en el que hablamos cosas como el trabajo la familia y cosas de esas, llegamos a su casa de una planta con portón eléctrico, abrí la puerta y espere a que abriera, esta vez lo puse todo por el toda y al acercarse a mi para abrir la puerta me lance y le di un beso con todo el temor del mundo (él media 1.85 mas o menos, yo 1.73, contextura normal cabello castaño, ojos verdes, blanco latino, él corpulento, ojos café cabello oscuro barba y bigote recortado pero bien marcado) pensé o me besa o me rompe la boca, para mi sorpresa me beso, mi manera femenina de acercarme a besarlo, hizo que pusiera una manera dominante para besarme recostándome contra la puerta tomando fuerte mente mis nalgas y empujándome hacia él, sentía como me quería introducir sus gruesos dedo atreves del pantalón, no quería que ese momento terminará jamás.

Después de no se unos cinco minutos de besarme nos soltamos y abrió la puerta, al entrar me sentó en la sala y me dijo que me traería un trago, llego pronto, estiro la mano para darme el trago pero se la aparte, él estaba de pie delante de mi, me arrodille, lo entendió puso el trago en la mesa del café, me ayudo a sacar su aparato, con solo aflojar un poco salto hacia afuera unos 25cm de verga mejor de lo que nunca me hubiera imaginado al principio tome la iniciativa se lo chupaba lo lengüeteaba me lo introducía todo lo que podía, pero rápidamente tomo el control me tomo la cabeza, me cogía fuerte la boca. Si perrita eso es lo que querías ahora toma toma putita mama mama como la gran perra que eres, metía la verga con tanta fuerza que las lagrimas me salían a chorros las arcadas eran a cada embestida de ese vergon solo podía medio respirar, a como pudo ,él o yo no se la metió en mi garganta no se cuanto duro tal vez veinte minutos, de pronto aumento más la velocidad y la fuerza, la saliva y las lagrimas tenían toda mojada mi camisa y el me follaba la boca sin importarle si respiraba o no, pero en un momento sentí como se inflo y en seguida me tiro su leche que callo directo a mi estomago, tenia leche como un caballo me salía por todos lados me bajaba por la barbilla lo recogía con las manos y me lo vuelvo a la boca para saborearla y a la orden de Marcos me la trago y le limpio la verga con la boca.

Lo vuelvo a ver… pensaba y se deshago ahora que ira a ser? me levanta de la barbilla me besa, un beso de lo más dulce que haya sentido, y como no quería que eso terminará ahí le pregunte si podía ponerme cómodo a lo cual me dijo, si mi vida, me quite la camisa la cual estaba hecha una porquería, me dijo mañana te compro una, uh en ese momento volví a ver la puerta y pregunte ¿ cuando saldré de aquí? me quite el pantalón, quítate todo me digo no lo pensé y le obedecí.

A ver déjame verte me dijo me hizo dar vuelta yo me avergoncé, unmh que pene más chiquito, mejor no lo vamos a necesitar para nada, ah lo que no te dieron adelante te lo dieron atrás princesa, que nalgona que eres, se sentó en el sofá , me ordeno que me acostara boca abajo sobre sus piernas con mi culito a disposición de sus manos, me las sobaba le daba cachetadas, que me ponía cachonda, a estas alturas los términos de mujer para mi eran los únicos que usábamos pronto empezó a jugar con mi hoyito sus dedos grueso me ardían escupió sobre mi ano lo cual me éxito aun más, metió con mucho cuidado el dedo pero le entro fácil ya mojado lo movía como buscando algo dentro de mi, ¡que culo más rico tienes mami! 2, 3 dedos llevaba ya no hay duda que quería meterme toda la mano por sus movimientos así que mejor tome la iniciativa y le pedí le rogué que me follara le pedía su pene a gritos .

El me soltó me acomodo rápidamente puso su pene en mi entrada se detuvo tomo un frasquito que tenia en la ventana me lo puso en la entrada del ano y todo lo adentro que sus dedos le permitieron, volvió a colocar su pene y lo introdujo esta ardiente era como fuego pero no tuvo piedad de un solo por su fuerza y mi posición contra el sofá no podía resistir su embestida, me cogió como si mi hueco estuviera acostumbrado a eso siempre rápido me acostumbre gemía como loca chillaba me movía de un lado al otro, el de pronto la empezó a sacar toda y meterla de un solo, llore si llore lectores llore la felicidad y la liberación que sentí fue así de intensa deje de comportarme como una puta, y empezó a hacer el amor el lo comprendió y el resto de la cogida fue más tierna, cuando sentí su leche me salieron lagrimas que el seco con besos.

Hoy aunque salí de esa puerta solo es para hacer mandados deje todo Marcos se convirtió en mi marido y yo en su mujer. Lo amo