El chófer del autobús P.1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En este relato les voy a contar de como fueron mis primeros encuentros con este señor que se dedica a ser chófer de una linea de autobuses en mi localidad.
Empezaré por describir a los protagonistas de este relato;
Yo: 15 años piel blanca, lampiño y delgado, desde chico he tenido un cuerpo delgado aunque gracias a la genética he portado con nalgas grandes y redondas y debido a que sea delgado se hacen notar más, mi perfil siempre ha sido con rasgos simpáticos.
Sergio.
– Es un hombre de 32 años, moreno con barba de tres días, velludo, su cuerpo no es gordo pero si es notable que en su juventud hacia ejercicio.
En aquel entonces yo tenía 15 años acababa de entrar al primer semestre de la media superior y dicho colegio me quedaba a 60 min de distancia a mi casa, afortunadamente existe una ruta que me acercaba a las orillas de la colonia por donde se ubica la escuela.
Al principio y sin ningún morbo tomaba el bus para dirigirme a mis ocupaciones de todo un académico, pero no sé si les ha pasado que cuanto su ruta es monótona la misma gente coincide en los horarios que acostumbran salir, bueno aquí sí pasa y muy lejos de tomar atención a los pasajeros mis ojos pusieron atención en el chófer.
Los primeros días que lo vi solo se me hizo simpático ya que tiene las características que me hacen fijarme en los hombres, por lo cual empece a tomar asiento en cualquiera de los dos lugares delanteros del bus solo para mirarlo.
Al cabo que iban pasando los días lo miraba con mayor frecuencia acción que él empezó a notar y cuando era mi turno de pagarle el pasaje me tomaba de la mano de ese modo en el que nosotros sabemos que quiere algo mas que solo tocar las monedas.
Una ocasión cuando subí al bus miré al fondo y era yo el primer pasajero (privilegios que uno tiene cuando subes justamente donde hacen base) proseguí a darle las monedas y me acaricio mi mano y me dijo que si podía platicar conmigo al llegar al destino, también me pregunto que si llevaba prisa por llegar a clases y afortunadamente no tenia que llegar temprano al colegio porque había un par de horas libres, así que le contesté que sí lo podía esperar pero que procurara ser breve ya que no me gusta ser impuntual.
Acto seguido tome mi lugar donde siempre y muy nervioso pero también ansioso esperé hasta llegar me hice el dormido todo el camino ya que como repito hay mucha gente conocida que coincidía con mi horario y no quería que vieran que me quedaba en el bus a solas.
En cuanto se desocupó el bus Sergio se presentó conmigo y me hizo una par de preguntas ya que a simple vista en mi se nota cuando estoy nervioso me dijo que me sentará que no haría nada que yo no quisiera, fue ahí cuando supe que lo que pensé durante todo el camino iba a pasar.
Puso su brazo detrás de mi para abrazarme diciendo que le encantaba como lo miraba pero no sabia como estar conmigo, poco a poco quito mis manos de mis piernas para hacer que le tocará su pierna, diciéndome al oído que era mi decisión dar el segundo paso, cosa que me hizo quitarme los nervios que llevaba encima y subí mi mano a su entrepierna.
Claramente la escena nos había calentado muchísimo porque yo ya estaba super prendido al igual que él, puse sentir su hombría sobre su pantalón de mezclilla y empece a sobarlo de arriba abajo eso provocó que hiciera que aceleré su respiración, me pidió que le desabroche su pantalón mientras su mano bajaba lentamente sobre mi espalda para buscar lo que claramente a él le había atraído.
Al sentir ese bulto ya duro decidí solo bajar el pantalón para apreciar por la poca luz que entraba su bóxer apretado con eso que gritaba a gritos salir de ahí.
Sergio.
– ¿Te imaginabas que esto iba a pasar?
Yo no podía decirle SI en su primera pregunta, así que solo lo miré y le plante un beso que nos hizo unir mas nuestros cuerpos y darle por respuesta mi beso.
Sergio.
– Sabias que ibas a ser bien puta si yo te lo proponía, ahora haz que no me arrepienta de meterme contigo, baja y prueba lo que has provocado.
Solo se quito su camisa
Justamente eso tenía planeado hacer, claramente sus palabras me hicieron saber quien tenia el control de ello, así que proseguí a bajar por su cuello con unos besos cortos marcando un camino en el vello que cubría su pecho, levanté la mirada con un intento fallido de volver a besarle en la boca, me vuelve a bajar la cabeza ahora en su abdomen.
Sergio.
– Ándale putita no te resistas hazlo, sabes lo que tienes que hacer.
Después habrá tiempo para besarnos.
Mis situación no era para levantarme e intentar hacer un faje, ya estábamos para seguir con lo provocado, hundí mi cara en su bóxer y pude percibir su aroma que a pesar de estaba limpio se llegaba un olor a sudor, abrí mi boca y dí unas lamidas sobre el bóxer, cosa que lo éxito más ya que incremento el tamaño de su miembro, lo sujete con mi mano e hice que salga su cabeza por la abertura de la pierna, me coloque de rodillas y chupe su cabeza tantas veces que al subir la mirada pude ver que definitivamente no estaba arrepentido de haberse metido conmigo mientras que con mi otra mano buscaba en mi bolsillo una pastilla de envoltura negra para sostenerle que hizo una buena elección al fijarse en mi, cuando me percaté que además de mi saliva ya empezaba a haber liquido pre-seminal decidí bajar por completo el bóxer y oh sorpresa, pude ver sus 18 centímetros y con el grosor necesario para ocupar mi boca.
Ya con la pastilla haciendo su trabajo metí por completo su verga en mi boca, cosa que le hizo sacar un quejido lo bastante lujurioso para darme ánimos de seguir con el mete saca en mi boca.
Sergio.
– Ohhh sí, sigue así lo estoy disfrutando mucho putita.
Si bien yo también lo estaba disfrutando al jugar con mi lengua y boca, sabia que no tenía mucho tiempo ya que tenía que llegar a clases y aún me faltaba un tramo más de camino.
Así que apreté mas mis labios para darle más placer a mi querido chófer, al cabo de unos 10 minutos que con ayuda de mi mano y boca le daba a su verga sentí que empezó a incrementar más así como sus respiraciones, no pensé siquiera dos veces en donde quería que terminará yo ansiaba por probar toda su leche que deseaba desde que lo miraba en mis días anteriores.
Metí su verga en mi boca e hice un par de movimientos con mi lengua cuanto sentí dos, tres cuatro chorros de semen entrando, mientras Sergio se quejaba con exclamaciones mezcladas con su agitación yo me dedicaba a terminar por exprimir su hermosa verga que me había dado el desayuno que me había ya ganado.
Sergio.
– Dios mio !!! Que rico lo haces, sí es así como la chupas no puedo no imaginarme lo que e vas a hacer sentir con ese culo que te cargas bebe.
Yo.
– Ahora espero no estés arrepentido de estar conmigo, mira que para la otra veré la forma de tener más tiempo para estar contigo y no quedarme con las ganas de tenerte dentro de mi.
Sergio.
– Me encantaría penetrarte bebe, tu tienes la ultima palabra, me harás desearte cada ves que este caliente.
Nos dimos un par de besos para despedirme, me pidió mi numero para quedar en algo después.
Baje del bus una cuadra antes de donde tienen su base y me dispuse a tomar el siguiente transporte para llegar a mi colegio.
Si quieren que siga publicando lo que paso después comenten como estuvo el relato, es mi primera aportación ayúdenme con sus comentarios.
Saludos
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