EL CLUB
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Conocí a Claudio, por chat, me entró él, cuando me anuncie como TV, en la intimidad, hace algo mas de un año, nos citamos para conocernos al dia siguiente tras interesarme su conversación, tengo 31 años, alto rubio de pelo rubio barbilampiño, depilado sin plumas pero con un deseo de hacer realidad mis sueños, de mujer sumisa y complaciente en la intimidad, tengo el pene pequeño, finalmente fui a la cita esa tarde, lo que creí seria una cita para intentar llegar a algo, cuando lo que me encontré fue una entrevista, por parte de él, Claudio tenia 42 años, moreno varonil velludo, desprendiendo virilidad por todos sus poros, me impresiono, su seguridad, pero cuando terminó todo, me expuso, su especie de club, si yo estaba interesado, termino diciéndome que haría de mi toda una zorrita para saber como debía comportarme cuando me citara otro macho.
Me fui finalmente diciéndole que debía pensarlo, algo que a él lo desilusionó, pero dos días después acepté, confesaré que mi primera intención era, me follara, Claudio y después, pues lo mas seguro pasaría, aquella tarde – noche llegué a su casa estaríamos los dos solos me dijo, así fue y cambio mi vida, me dio, la tarde noche inolvidable, vestida de mujer, limpie para él, me dio unas buenas folladas como nunca antes, me hizo sentirme toda una zorra por primera vez en mi vida, tuve tres incomparables corridas pero, me hizo estar en todo momento caliente como una zorra, como jamas antes, de madrugada marché a casa, satisfecha por primera vez en mi vida.
Por Facebook esa semana fui chateando con unos y otras, comencé a meterme de lleno en ese club, por primera vez cuando llegó el sábado, esa mañana se me requirió mi primer "servicio", para la tarde noche, con otro macho, Alberto, este requería dos zorritas para él para que llegaran a la hora de la merienda limpiaran su casa, hicieran la cena y tener una buena noche, así conocí a la primera de las otras, mi nombre en el club me lo dio Claudio, Samy de Samanta, en esos momentos eramos 7 zorritas, y 4 machos, era Rosy, me recogio en su coche en todo momento nos llamabamos por nuestros nombres de guerra, era mayor que yo 38 años, aunque mas baja y regordeta, llegamos a una casa antigua, entramos, y conocí a Alberto ya ellos se conocían, me dio dos besos diciéndome esperaba estuviera a la altura.
Comenzamos vistiéndonos tras una ducha pero con algo liguero nada provocativo, mientras que Alberto marcho, hicimos la casa planchamos, charlamos, metidas en nuestro papel, yo estaba calentísimo comodísimo diciéndome interiormente que era toda una zorra, lavamos y tendidos en el patio interior lejos de miradas indiscreta la ropa las dos de charla, cada vez mas confiado por mi parte, finalmente Alberto nos telefoneo que volvia comenzamos a hacer la cena, cuando llego la servimos, charlamos como dos putas para él, finalmente recogimos todo y nos volvimos a duchar, maquillar, vestirnos con nuestros vestidos y ropa interior, sali ya mas que caliente del baño.
Alberto no defraudo, como Claudio era del mismo estilo varonil, macho dominante, nos uso a las dos a su antojo, me comi su polla como una zorra una y otra vez, nos daa unas montadas teniéndonos a las dos, en la cama pasando de una a otra o hciendonos montar en el una y otra, me corri como una perra, entre gritos, disfrutando de aquel macho terminamos, finalmente los dos solos, acostados mientras que Rosy agotada se fue a otro dormitorio entonces a solas me dio una larga y lenta follada que toque el cielo, me porte como una buena zorra, le hice disfrutar de lo lindo, como él a mi, ya solo con su forma varonil de manejarme como a una zorra como unos días antes Claudio, me hacia estar a mil, grite de gusto en todo momento ese tercer polvo movi mi culito como una perra fuera de si solo para verlo disfrutar, hasta que tras largo rato de follarme y sudoroso me corri como una perra encima de él, cuando termine me tumbo haciéndose una paja en mi cara recibi la leche de ese macho como maná, caliente sabroso, volví a marcharme de madrugada con Rosy, cuando llegué a casa, ahora si supe de verdad que iba a ser una de las zorritas de ese club como así es.
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