El club de los solitarios: Ernesto el empresario
Ernesto formará parte del club llamado los solitarios, pero antes de ese momento, tras perder todo, y estar solo en la vida, a través de un joven de la calle, descubrirá una nueva etapa de su vida o, mejor dicho, su verdadera naturaleza..
Ernesto es un joven adulto de 33 años que enviudo a pocos años de casarse, buscando refugio en lo único que en conjunto con su esposa buscaban lograr, una empresa orientada a desarrollos sustentables, por lo que dedico tanto tiempo que se olvido de el mismo, sus socios y amigos siempre lo apoyaron, asi mismo motivaron para tomarse un descanso, llegado el momento en su cumpleaños 33, anunciando que tomaría 3 años sabáticos para el mismo.
Tras el anuncio no sabia con que empezar, pero tras las ultimas sesiones con su terapeuta, empezó a enfocarse en su cuerpo, retomando el gimnasio, ya que al ser una persona de 1.80 de altura, piel morena clara, con músculos un poco flácidos, pero con forma aun, al retomar el gimnasio y con el tiempo, retomo su cuerpo marcado, bien definido que lo hacía ver imponente y muy atractivo, habían pasado ya 8 meses, en donde su nueva rutina le empezaba aburrir, por lo que tomó la decisión de irse a una pequeña finca a las fueras de la ciudad para unas pequeñas vacaciones, por lo que llamo al encargado avisando su próxima llegada, empacando todo lo necesario para su estadía.
Llegando a la finca lo recibieron los dos encargados de la finca, Saul y Raúl ambos hermanos, el primero siendo el mayor con 35 años y el segundo con 28 años, ambos venían prácticamente incluidos con la finca, ya que su familia siempre a formado parte de quienes dan mantenimiento de esta, al ser muy pequeña son mas que suficientes, por lo que eran de alta confianza para Ernesto, al llegar fue recibido por abrazos, saludos, lo guiaron a su habitación dejando que se instalara. Ya eran como los 5 de la tarde cuando las voces de los hermanos y una tercera que no conocía lo despertaron, al salir se topó que tenían a un joven de 15 aproximadamente, con una apariencia muy descuidada, delgado, algo güero, pero con piel requemada, castaño.
E: ¿Qué sucede aquí?
S: Patrón este güero lo atrapamos robando del almacén
J: Perdon, en verdad, no era mi intensión, pero muero de hambre, no he comido en varios dias por favor déjenme ir.
R: lo que debería hacer contigo es entregarte con la policía.
J: No por favor, se los suplico.
E: Saúl suéltalo, y retírense voy a hablar con este jovencito.
Ernesto, siempre ha sido justo y es siempre partidario de resolver las cosas hablando, por lo que queriendo o no, soltaron al joven y se fueron.
E: Como te llamas
J: Me lla lla llamo Adrián
E: Un gusto Adrián, me llamo Ernesto, dime es cierto lo que me han dicho
A: Sí, disculpe, pero estoy desesperado llevo varios dias sin comer. Desde que me quede sin nada, la vida ha sido muy complicada para mí, por favor déjeme ir.
E: Entiendo Adrián, tienes un oficio, o sabes hacer algo.
A: ( algo pensativo) pues se un poco de mantenimiento de casas, un poco de todo realmente y …. Solo eso.
E: Muy bien, te propongo lo siguiente hoy te puedes quedar ya que es algo tarde, y de aquí que llegues a la ciudad te pondrás en riesgo. Por lo mientras come, tomate un baño y descansa mañana sabremos en que podemos sacarte provecho.
El joven muy emocionado, pero aun con algo de desconfianza
A: Esta bien, pero prométame que no me entregara a la policía
E: jajajaja, te lo prometo chamaco, ¡¡¡¡Saul!!!!
S: Si patrón
E: Por favor llévate a Adrián a la habitación de huéspedes, que se tome un baño, dale algo de comer y que se valla a descansar, y por favor déjalo en paz.
Saul algo molesto, acepta la indicación llevándose al chico a la habitación, dándole ropa un poco grande de su talla, pero adecuada para ponerse, mientras consiguen una mas adecuada a su talla.
El chico, llega al comedor donde esta Ernesto, este se sienta y empiezan a cenar los 4, hablando y rompiendo el hielo, a pesar de ser solitario, siempre ha logrado que otras personas se lleven bien, a lo cual, durante la cena, se enteran de que es huérfano, que escapo de una casa hogar y desde entonces ha estado en la calle sobreviviendo, que llego ahí por que se entero que hay fincas que normalmente no están habitadas, por lo que vio una oportunidad de tomar algo para comer. A lo que Raúl entiendo su situación, tambien Saúl, pero aun asi no confiaba del todo.
Terminando la cena cada uno se retiró. Ernesto, mientras se preparaba para dormir, pensó en que el chico a su corta edad había vivido de todo, lamentablemente tambien estaba solo, por lo que se sintió identificado al saber que era estar solo. Pero era momento de descansar, sus pensamientos podria esperar para mañana. Entrando a la cama totalmente desnudo ya que era su forma natural de dormir.
Había pasado un buen tiempo, cuando Ernesto siente algo muy caliente en su pene de 19 centímetros, negro de piel mas que el resto, con un grosor muy considerable, había pasado mucho tiempo que no había tenido ninguna experiencia sexual. Pero esa sensación en su gran miembro no la había sentido desde la muerte de su esposa, pues centrarse en su trabajo dejo a lado todo sobre si mismo incluidos sus necesidades sexuales, por lo que sentir esa sensación era glorioso, no sabia si era un sueño pero era magnifico, hasta que sintió que algo se sentía encima de él, específicamente en la zona pélvica, y algo húmedo, paso a algo caliente que presionaba la circunferencia de su virilidad , al darse cuenta que no era un sueño, abrió los ojos y entre la leve luz que venia del exterior, pudo ver a Adrián encima de él montando su verga, ahi es cuando el joven se da cuenta:
A: Por fin despertó Sr, quería agradecerle, pero verlo totalmente desnudo y con su verga tan dura no pude evitarlo, ya que no solo sé a dar mantenimiento si no tambien se dar placer a hombres como usted.
Esto era claro pues desde años ni su amada esposa había logrado que su verga estuviera tan vigorosa, por lo que el solo dejo hacer el joven lo que ya estaba haciendo, pasaron un par de minutos hasta que el chico le pidió cambiar de posición, ahí es donde aprovecho Ernesto prender la luz ahí estaba el güerito parado mostrando lo que la ropa ocultaba hace un par de horas, un pene un poco mas grande que la de Ernesto, delgada de la punta pero engrosando en la base, una cabeza puntiaguda rosada, con una curvatura a la izquierda un culo que no era para nada llamativo, lo que dicen plano pero con un anito que apretaba mejor que una vagina, en eso estaba admirando su anatomía, cuando el chico se pone en cuatro.
A: ¿Ya se está cansado?, por que aun quiero que me de duro, no todos los dias tengo una verga como la suya rompiéndome el culo.
Ernesto solo atendió la solicitud, y de una sola estocada le metió todo el calibre de su entrepierna, se dejo llevar, tanto que descubrió lo rico que era disfrutar del sexo, a pesar de no haber tenido nada en toda su vida con un hombre, en esos momentos era lo que más quería y deseaba romper el culo de ese chico, y asi lo hizo que Adrián gemía ahogadamente por la almohada de lo duro que le daba, asi estuvieron un par de minutos hasta que Eduardo sin previo aviso, empezó acelerar sus envestidas y arremeter con más intensidad hasta que descargo toda su leche dentro del chico, mismo que tambien se había venido en las sabanas sin tocarse. En eso Eduardo levanta la mirada a hacia la ventana, viendo ahí a Raúl y este al darse cuenta de que fue descubierto, se esconde y acto seguido irse, pero en eso Eduardo lo llama
E: Raúl sé que está ahí venta para acá
Raúl, viéndose descubierto fue directo a la puerta y entra, notándose algo que Eduardo y Andrés se quedan asombrados, Raúl iba vestido con una playera de tirantes y un short, dejando a la imaginación la tremenda erección que tenía.
Eduardo al ver ahí, activó aun algo más que no conocía de él que a la vez su descubierto espía iba a disfrutar, aunque el aún no lo sabía…
¿El dueño de la hacienda se llama Ernesto o Eduardo? La historia va bien, sólo debes tener cuidado con la ortografía y los nombres de los personajes.