El colegial y el Obrero. Entre la inexperiencia y lo guarro.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya contextualizando pasaré a contar lo que sucedió aquella tarde.
Me encontraba en noveno grado, todos los días iba caminando desde mi casa hasta el Transmilenio, ida y regreso.
El caso es que regresaba a casa un poco cansado, ya entrando la noche.
Iba con mi mochila y mi uniforme, camisa blanca, pantalón negro y zapatos de cuero negro.
Faltando sólo 3 cuadras para llegar me detuve en un semáforo.
Iba totalmente des concentrado, pero me percaté que alguien a mi lado hacía "pssst, pssst" al volver la mirada me encontré a un tipo de unos 28 años, varonil, fornido, con ropa sucia (de obrero) jean manchado de pintura, camiseta blanca sucia y unos tenis sucios.
Al verlo no creí que fuera para mi, así que miré en la dirección contraria esperando ver a una chica sexy, pero me di cuenta que sólo estábamos los dos en esa esquina.
Él volvió a insistir y dijo: -Hey pelao, como vas.
– En ese momento quedé petrificado, pues en realidad me había parecido atractivo y jamás pensé que me estuviera hablando a mi, torpemente le contesté: -Bien.
– Él asintiendo con la cabeza me indicó que me acercara y yo con el corazón a mil obedecí.
Cuando estábamos lo bastante cerca me dijo casi en susurro: – Parcero estás muy pinta.
– Sentía como toda la sangre se acumulaba en mis cachetes y en mi cuello, haciéndome enrojecer, estaba totalmente paralizado pero le dije:
-Parce vos también estas bien.
El se rio, tenía unos dientes muy bonitos, me miraba con deseo y mientras llevaba el dedo pulgar justo debajo de su labio inferior me dijo sonriendo,
– Entonces que, me acompaña por allí o que.
– Decia esto mientras se cogia el paquete, se veía grande desde a fuera.
Mi pene empezó a crecer también y casi sin pensarlo dos veces le dije que fuéramos.
Llegamos a una consturcción cercana, no parecía que no había nadie y ya estaba oscureciendo.
Entramos y me llevo hasta detras de una pila de ladrillos.
Alli sin decirme nada y sin quitarme la mirada de encima me cogio la mochila y la tiro a un lado, el se cogia el paquete y cada vez se veia mas grande, y yo sentia que se me iba a reventar el boxer.
En silencio me comenzo a besar, yo ya estaba muy excitado y cogio su mano y guio la mia hasta su bulto.
Se sentia caliente, enorme, el me cogio por la sintura y me llevo hasta el, ya los dos pegados totalmente se sentian las dos vergas por encima del pantalon.
El cogio mi culo y me dio una nalgada, luego se llevo las manos al pantalon y se lo desabrocho, bajandose el pantalon y el boxer, su verga salio disparada hacia arriba, era grande, gruesa, venosa, un poco ladeada, olía un poco fuerte pero no desagradable.
Cogio mi cabeza y la empujo hacia abajo, yo puse un poco de resistencia pero el empujo mas fuerte hasta que quede de rodillas, con su verga en mi cara.
Me dijo, abra la boca, y sin tener tiempo de abrirla ya estaba empujando mis labios con su polla y sus manos atras de mi cabeza hacia presión hacia ella.
Y dentro de mi boca se sentía caliente, nunca había mamado una verga, pero se sentia bien.
El empezo a follarme la boca, yo no hacia ningun esfuerzo y me decía, -que boca tan rica, venga yo me pego de ese tambien.
Me solto y me puse de pie, el se arrodillo y me lo empezo a mamar.
SE SENTIA DELICIOSO! su boca gruesa iba desde la cabeza hasta la base, se sentia humedo, baje la vista y el me estaba mirando, chupándome la verga, con ojos de, te gusta?.
Enseguida me dio la vuelta y empezo a morderme las nalgas, yo sentia mucho placer, se chupo un dedo y me rozo el ano con este, luego me metio la lengua entre las nalgas, senti su lengua entrar un poco en mi ano, yo ya no podia mas del placer, de la adrenalina.
Se paro y cogio su verga, la senti resbalar por la saliba en mi culo, y empezo a penetrarme, cuando entro la cabeza gemi un poco y el me tapo la boca y me dijo shhh, tranquilo que le va a gustar.
Muy muy lento comenzo a meterme el resto de la verga, y ya cuando tenia su pelvis contra mi culo deje de sentir dolor.
Le dije – Ufff parce que chimba, comeme.
El empezó a sacar y meter su verga, estábamos de pie, y yo me incline hacia abajo.
Me estaba rompiendo el culo, yo sentia entre dolor y placer.
Ambos con los pantalones hasta los tobillos y las camisas puestas.
Empezamos a jadear y el comenzó a masturbarme, en breve no aguante más y salio un chorro de leche caliente que pego contra los ladrillos, el cuando se dio cuenta que me habia corrido me penetro lo más hondo y fuerte posible, sentí que su verga creció un poco mas dentro de mi ano y comenzó a saltar dentro.
Se había corrido dentro de mi.
Al terminar, nos subimos los pantalones y el con un ultimo beso me dijo que saliera yo primero y el después.
La verdad no lo esperé.
Salí directo hacia mi casa sin mirar atrás.
Sentía el culo aún abierto .
un poco extraño.
Al llegar a la casa entre al baño, me limpié y ahi estaba, su semen combinado con un poco de sangre.
Me asusté bastante, pero con una especia de morbo al mismo tiempo.
La verdad no lo volví a ver, ya que por un tiempo evitaba la misma ruta.
Fue muy extraño todo, me sentía culpable, tenía miedo de haber contraído una enfermedad, pero cuando lo recordaba siempre se me paraba.
Fui al médico a hacerme exámenes de ETS y todo salió bien.
Nunca le había contado esto a nadie.
Pero hoy quise compartirlo con todos ustedes.
Hermosa historia del colegial de uniforme desvirgado por el sucio obrero en la construcción! Otras similares?