El conejito blanco (parte 6) (7) y (18)

Tomé al conejito, lo empine un poco y como ya estaba listo comense a embestir su culo primero despacio y después fuerte -ahh, mas recio, más más- decía mi conejito -¿de quién es éste culito?- le preguntaba yo y el respondía -tuyo sólo tuyo y de Nadie.
Llegué del trabajo, está vez salí temprano, así que decidí llegar un rato al departamento de Clarisa, entré anunciando que había llegado (yo ya tenía llave) -!ya llegué!-
-pasa cariño- oí a Clarisa
Estaba en el comedor platicando con Brayan, se levantó para saludarme de beso -veo que ya se conocieron mejor- dije al ver que Brayan me lanzaba una mirada de auxilio.
-queria hablar un poco con el, quería conocer un poco de alguien que pasará tiempo con mi bebé- dijo Clarisa con esa sonrisa que tanto me gustaba, si bien ella era para mí una amiga su sonrisa me hacía sentir extrañamente bien.
-bueno te aseguro que no hay nada que deba preocuparte, nosotros lo cuidaremos bien- cuando dije ésto pude ver qué la sonrisa nerviosa de Brayan se convirtió en una mueca pícara.
-ay mi amor, me alegro que pueda contar con ustedes- respondió Clarisa
-por cierto me llegó ésto a mi correo, *le extendí la invitación* el pequeño estará feliz de ir, se la pasan jugando juntos- no pude evitar sonreír un poco por el doble sentido.
– ¡¡¡Aaay no!!! Es mañana- gritó Clarisa-
-¿Que pasá? ¿Cuál es el problema?- pregunté
– mañana toca hacer inventario, y entró temprano, es necesario que la gerente supervise todo, no podré llevarlo- respondió ella
Sabía que el conejito iba a querer ir, así que propuse una idea -no te preocupes, mañana no tengo universidad, y puedo pedir el día libre en el trabajo, ¿Que te parece?-
-no sé, ¿estás seguro? Sólo has cuidado al niño aquí en el departamento, ¿podrás cuidarlo en una fiesta?- preguntó Clarisa como cualquier madre que se preocupa por su bebé, pude notar éso así que se me ocurrió darle sertesa que estaríamos bien -claro que si, además llevaré a Brayan, los dos podremos cuidarlo y llevó muy buena amistad con Karen y Kevin así que se que ellos nos apoyaran ¿Que dices, de acuerdo?-
-ok, está bien, confío en ustedes, pero prometan que cualquier problema me llamarán- dicho eso Clarisa se despreocupo. Pasamos la tarde conversando Brayan hasta se relajó un poco y se unió perfectamente a la conversación, parece que no había nada que temer.
Llegó la hora de que Clarisa se fuera a trabajar y yo la acompañe al taxi, ella se veía algo incomoda parecía que algo la tenía inquieta así que dijo -¿Creo que ahora parecemos una familia?- no entendí por dónde hiba ésto así que continúe bajando la escalera y respondí -si, creo que ahora somos una familia- ella volteo los ojos algo molesta, éso que hacen las mujeres cuando no entendemos sus indirectas -quiero decir que, ahora que somos más deberíamos pensar en acercarnos más- agrego ella.
-¿A qué te refieres?- pregunté sin entender aún y ella lanzó la bomba -digo que deberíamos mudarnos juntos al departamento grande- éso me aterró, es decir llevábamos una muy buena relación y cuando las relaciones van muy bien es bueno mudarse juntos pero no sabía que decir, tener separadas nuestras vidas me hacía sentir seguro de que ella no descubriría nada, a pesar de que no tenía nada que ver yo lo veía así, no sabía que contratar y ella lo notó, pero no sospecho nada así que solo dijo – no deberías preocuparte, solo nos mudaremos un piso y si dividimos la renta sale más barato que rentar dos departamentos, así que ¿que dices?- no tenía sertesa de la algo malo pasaría pero no estaba seguro de aceptar, aún así sería mas sospechoso no aceptar así que simplemente respondí -esta bien, podemos intentarlo, creo que estoy nervioso por qué nunca antes había compartido casa, mucho menos con alguien con quién estuviera saliendo-
Ella sonrió y me tranquilizó -no te preocupes, siempre hay una primera vez para todo estoy segura que estaremos bien, si me portó muy maternal contigo solo dímelo y me detendré sólo nos llevamos unos años pero mis instintos actúan fuerte, así que estaremos el uno para el otro- reí un poco, tenía razón Clarisa aveces tendía a ser algo protectora conmigo pero éso me gusta de ella, la besé y me despedí de ella, sin duda por Clarisa yo haría muchas cosas, además prometí a mi conejito hacerla feliz siempre.
Vi el taxi desaparecer en dirección a su destino, por lo que decidí volver al departamento, sentía las piernas algo entumecidas y mi estómago se revolvía mientras mí corazón casi se salía de mi pecho, me senté una jardinera por unos momentos hasta que pensé en qué si había podido manejar todo hasta ahora lo haría viviendo juntó a Clarisa, e incluso tal vez sería más beneficioso a la larga.
Entré al recibidor del edificio y note un pequeño sobre Rosa sobresaliendo de mi buzón lo tomé para examinarlo, no tenía ningún dato así que lo había dejado el remitente ahí, abrí el pequeño sobre y sólo contenía una pequeña tarjetita que decía
«trae a los chicos al departamento, les tengo una sorpresa.
Atte: Kevin»
No tenía idea de que esperar así que llegue de paso al departamento de Karen y Kevin, toque el timbre, Kevin abrió la puerta vistiendo solo un pans delgado, le mostré la tarjeta – ¿Tu dejaste ésto en mi buzón?- pregunté serio.
– si, ¿dónde están los chicos?- contestó extrañado. – decidí venir sólo yo para estar seguro de que se trata *hubo un pequeño silencio* ¿Y bien de que se trata?- dije aún intrigado.
El insistió en que llevará a Brayan y al conejito diciendo – bueno, es una sorpresa así que no te lo puedo decir asta que traigas a los chicos-
No sabía que esperar, pero decidí jugarlo todo y simplemente le respondí -esta bien, veré si quieren venir- el me sonrió y cerró la puerta apenas di media vuelta.
Entré al departamento y les conté todo a mis pequeñas bestias pidiendo alguna sugerencia de si debíamos o no ir al departamento, Brayan dijo sentirse inseguro, pero aún así quería saber de qué se trataba todo esté asunto, por otra parte el conejito estaba súper emosionado y creía que no había nada de que preocuparse (diría que era bastante inocente, pero es obvio).
Bajamos al departamento, no estaba seguro sobre que esperar me temblaban las piernas y mis manos sudaban estaba realmente nervioso por la situación. Toque la puerta del departamento, sin obtener respuesta alguna la puerta se abrió, supuse que debíamos entrar por lo que pasamos conmigo por delante y en la sala estaba Kevin parado vistiendo solo un pantalón deportivo, además de unas sandalias. Nos hizo una seña para que lo siguieramos a una de las habitaciones, al entrar toda mi atención fue bruscamente atraída al centro de la habitación, dónde se encontraba el zorrito atado de manos y piernas, pero de modo que su trasero quedará levantado, no estaba amordazado, tampoco se le veía preocupado pero eso no impidió que de la sorpresa dijera entre dientes -¿Pero que verga?- no se si Kevin me escuchó o fué nuestra cara de sorpresa pero enseguida dijo – ¿Que pasa? Sé perfectamente lo que hacen, jamás me equivoco cuando se trata de ésto- yo estaba paralizado de nuevo, digo ¿Que debía hacer? Estaba tratando de planear bien mi siguiente paso cuando de pronto sentí el cuerpo de Kevin desnudando mis verdaderos deseos con sus labios sobre mi cuello, mientras con sus manos desabrochaba mi pantalón.
No había nada más que hacer y todos en la habitación estábamos de acuerdo, se había firmado un acuerdo simbólico cuando yo no aparté a ése precioso cuerpo moreno de mi, ahora Brayan se unió a mí y Kevin en un hermoso beso de tres mientras acariciaba nuestras erecciónes por encima de nuestros bóxer, exepto por Kevin no se en que momento pero el ya no tenía su pants. Tomé la erección de Brayan, por dios, podría haberlo hecho por horas -¿Por dios santo? ¿Seguro que tienes quince años?- oí decir a Kevin – ¿crees que te la puedas comer toda?- contestó Brayan, era hermoso verlo alardear del tamaño de su mastil genital.
Mientras los grandes compartíamos saliva no me dí cuenta que habíamos descuidado a los pequeños cachorros, miré hacía ellos; el conejito se encontraba pasando su lengua por el pequeño ano del zorrito y por sus huevitos que por la posición sobresalían un poco, la cara de placer del zorrito no tenía precio sin lugar a duda yo le había dado un buen ejemplo de cómo se hacía, cuando ya nos habíamos terminado de desvestir Brayan se puso de rodillas y comenzó a darme un oral mientras masturbaba a Kevin, de tanto en tanto hacía un cambio, era lindo ver sus ojos policromaticos mirandome mientras la chupa, yo acariciaba su cara para hacerle saber que lo hacía bien.
Mientras Kevin y yo disfrutábamos del talento del joven linze el conejito comenzó a hutilizar los dedos con el pequeño zorro y le daba ricos besitos de lengüita, era hermoso ver al pelirrojo niño sonrojado de placer mientras lanzaba pequeños gemidos de gozó, lo hacía lucir como un verdadero zorrito, además era buen detalle que Kevin le pusiera una diadema de orejitas de zorro con un suspensorio pequeño con una cola, no tenía idea de que las hicieran pequeñas, pero sin lugar a duda debía conseguir una similar para mí conejito, hasta me lo imaginaba con su rabito y sus orejitas luciendo esa linda piel albina sonrojada de excitación pidiéndome más.
Estaba ahí con mi cuerpo y mente en éxtasis cuando de pronto Kevin decide pasar a lo siguiente – bien, es el momento de darle su regalo al cumpleañero- dijo Kevin, aunque ahora es obvio en ése momento toda mi sangré estaba en mi pene así que pensaba con la verga, por lo que no podía adivinar – ¿Ya me vas a dar el regalo que pedí?- preguntó el zorrito a Kevin con una mirada suplicante, a lo que Kevin respondió – si, ya es el momento-
-¿Momento de que?- preguntó Brayan algo intrigado pero más excitado a lo que Kevin respondió -Veran, está pequeña putita da las mejores manadas de pito, un dia me la chupó mientras yo estaba dormido y desde entonces le doy su ración de mecos diario, pero su deseó es ser desvirgado, así que como yo desvirgeue al lobo alfa aquí presente desidi otorgarle está ofrenda como agradecimiento por su virginidad- me apeno un poco esa confeción aún no se por que, pero aún así di un pasó al frente y sostuve ése pequeño culo rojizo ya estaba bien lubricado, la dilatación era perfecta para entrar mi conejito había hecho un buen trabajo, el me miraba con sus ojitos tiernos mientras yo comenzaba a meter mi cabezita poco a poco en ése oyito, esraba bien apretadito pero esa putita lo resistía bien, podía sentir como se relajaba o se tensaba, sus contracciones anales masajeaban mi verga tan rico que ambos gemiamos de placer.
Mientras yo le daba su primera comunión a ésa bestia rojiza Brayan se colocó frente a su boca -vamos a ver si es cierto que esta zorrita putita da las mejores mamadas- dijo, le dió unas cachetadas con su verga y se la dejo ir de una, tenía una buena garganta profunda, yo sabía que está cosita sería perfecta para mí conejito era la pasiva perfecta sumisa, resistente, golosa todo lo que un macho necesita y mi conejito era dominante, lindo y cuando crezca estará bien dotado, además ya sabe dar buenos besos negros, dilata de maravilla serán unos prodijios del sexo homo.
Estábamos Brayan y yo retacando de verga al zorrito, sus ojos estaban casi en blanco, apretaba las sábanas, sudaba sonrojado además su pene soltaba pequeños chorritos de orina, la verdad sentía envidia del viaje al mundo espiritual al que lo estábamos mandando, no soporte más y liberé todo mi jugo de amor en el, Brayan me hizo una señal con los ojos que me hizo saber que lo hiba a soltar, cuando saque mi vara de ese apretado culito se escuchó cómo un tapón botando, poco a poco emanaba el hermoso líquido blanco de su asterisco miré a un lado y me encontré a Kevin listo para penetrar al conejito, lo aparté y le dije – los siento pero ése culito sólo es para mí- el hizo una mueca y me respondió – yo te acabo de dar la virginidad del ojete que tenía reservado-
-tu sabes si quieres compartir lo tuyo, él decidió no compartir lo de el- dijo Brayan mientras que las miradas impactadas de todos se fijaban en el
-tienes razón, creo que exagero un poco- respondió Kevin, lo notamos calmado así que todos lo dejamos ahí.
Tomé al conejito, lo empine un poco y como ya estaba listo comense a embestir su culo primero despacio y después fuerte -ahh, mas recio, más más- decía mi conejito -¿de quién es éste culito?- le preguntaba yo y el respondía -tuyo sólo tuyo y de nadie más- mientras yo me comia al pequeño conejito Kevin se cojia al zorrito mientras Brayan recibía una mamada, después intercambiaron lugares. Brayan era mucho más cariñoso en sus movimientos, parecía preocupado en que ambos sintieran placer, eso era un contraste muy grande en el supongo.
Finalmente cuando el nivel de excitación llegó al límite el conejito con el zorrito se unieron en un muy hermoso 69 que mostraba una hermosa mescla de blanco / naranja, como si un zorro y un conejo se uníeran de verdad, ahí solo se veía inocencia mezclada con amor tal vez algo de amistad, los rodeamos mientras ellos disfrutaban el uno del otro y nos venimos en sus cuerpos infantiles.
Finalizada la hermosa celebración que hubo en ese cuarto nos arreglamos y salimos a comer hamburguesas aunque estábamos en silencio la mirada cómplice de todos comunicaba que todos habíamos recibido lo que queríamos, pero en el fondo sabía que Kevin se había ofendido por mi decisión de guárdame al pequeño albino para mí, probablemente lo allá compartido, pero le prometí que nadie lo lastimaria y no pensaba dejar que cualquier persona lo tocase, aún cuando ello signifique enfrentarme a más de uno, abraze a mi conejito mientras comía, el sólo se giró a verme mientras masticaba un poco de su comida, me sonrió un poco mientras sus de por sí regordetas mejillas estaban infladas con la hamburguesa, le sonríe de vuelta y le dí un besito en su blanca frente. Una mesera nos vió e hizo una seña como de estar enternecida por nuestro gestó de amor, debió pensar que éramos hermanos o algo así, le sonreí también y volví a mi comida -si tan solo supiera que somos amantes- pensé en silencio mientras la idea me hacía reír un poco.
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Muchas gracias por leer, espero que lo estén disfrutando mucho. No olviden dejar su voto, éso me motiva a seguir escribiendo.
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Ahí subo primero mis relatos y al finalizar la saga ahí subiré una historia bonus, los amo adiós.
Les pido disculpas por mí ausencia, he tenido varios problemas técnicos y emocionales que me hicieron imposible escribir, pero espero estar más constante pronto.