El cuarto oscuro
Las enormes ganas de sexo me llevaron a hacer algo arriesgado, ir a un sauna gay y entrar a un cuarto oscuro para entregarme a quienesestuvieran alli..
Era un sábado por la tarde y ya estaba cansado de ver porno en internet, decidí darme un baño para relajarme. Puse a llenar la bañera con agua tibia, me serví una copa de vino, me desnudé y lentamente me introduje en el agua. después de algunos minutos de sentir la calidez del agua y haber tomado unos cuantos sorbos de mi copa, comencé a enjabonarme lentamente. Recorriendo mi cuerpo, obviamente llegué a mi partes preferidas, mi pene y mi culo. Al tocarlos, la erección de mi pene no se hizo esperar y empecé a recordar las imágenes que había visto en internet.
La mayor satisfacción sexual que he sentido, siempre ha estado enfocada a ser penetrado y cuando estoy solo necesariamente termino metiéndome los dedos en mi culo, uno, dos, tres, cuatro…….mmmmm.
que rico haber sido contorsionista para poder meterme toda la mano, esta es una frustración que siempre me persigue.
Después de disfrutar de mis dedos un buen rato, ver saltar mi semen sobre mi abdomen y sentir que el agua comenzaba a enfriarse, decidí terminar mi baño, sin embargo, no era suficiente para calmar mi excitación.
Recordé haber visto la publicidad de un nuevo sauna gay en la ciudad y me dieron ganas de ir a explorar el lugar. Me vestí con ropa ligera para no incomodarme en los vestidores del sitio y salí decidido.
Es extraño, pero siempre lo desconocido ha producido en mi una sensación de morbo y excitación que me gusta. Llegué al lugar y mi sorpresa fue agradable, pues las instalaciones eran muy aseadas y las personas que allí se encontraban se veían agradables y se respiraba un ambiente de tranquilidad. Algo que me sorprendió fue que ese día, los sábados, había un requisito en el sitio, se debía estar desnudo totalmente, sin toalla. Fue una sorpresa muy deliciosa, pues la desnudez me encanta y desde pequeño he sido un voyerista permanente, pero ver en un solo sito a muchos hombres desnudos fue lo máximo.
Después de pasar a los vestidores y despojarme de mi ropa fui a recorrer todo el establecimiento. Comencé por el cuarto de sauna donde encontré a una pareja besándose y masturbándose mutuamente. Pasé luego al cuarto del turco, allí había más personas, un hombre mayor estaba inclinado mamando la verga de un joven hermoso que estaba sentado en las gradas de azulejos con las piernas abiertas. mientras el hombre mayor mamaba, otro hombre estaba tocándole el culo con la mano y se disponía a poner su pene en su agujero. Esto me excitó de tal forma que mi erección era mayúscula.
salí de allí para seguir mi recorrido por el lugar y encontré un sala con divanes cómodos y al frente un gran televisor donde se veía un video de una orgía de solo hombres, todos contra todos. En los divanes había tres hombres sentados conversando entre ellos y masturbándose mutuamente.
Al seguir por un corredor, había pequeños cuartos para encuentros privados, pero estaban solos. Al final del corredor había un cuarto que me intrigó, pues tenía una gruesa cortina en la entrada, al correrla, mis ojos no alcanzaron a ver absolutamente nada, era un cuarto totalmente oscuro, pero alcanzaba a percibir la presencia de personas, sus movimientos y uno que otro jadeo. Me aventuré a entrar y al dar dos pasos, sentí el cuerpo de alguien. Instintivamente, al no ver nada, la única opción para tratar de andar sin caer es usar las manos, por lo tanto, a tientas empecé a tocar varios cuerpos, sentir piel desnuda, caliente y sudorosa me excitó aún más y me desplacé un poco más al interior. A la vez que tocaba el cuerpo de varias personas, también sentía que era tocado por otros. No pasó mucho tiempo antes de que me agarraran mi verga y que una mano ansiosa bajara por mi espalda hasta llegar a mi culo buscando frenéticamente mi agujero.
No opuse resistencia, por el contrario me incliné un poco hacia adelante. La mano misteriosa comenzó a meter un dedo. Sin pensarlo empujé mi culo hacia atrás invitándolo a que siguiera y el dedo pronto se convirtió en dos. Mientras esos dedos mágicos jugaban en mi culo, al estar inclinado empecé a sentir que varias manos tocaban mi rostro y pronto un pene rozó mi mejilla, a lo cual giré un poco mi cara para alinear mi boca con el. Estaba en ese movimiento, cuando los dedos de mi culo se salieron abruptamente, pero un segundo después fueron reemplazados por una cabeza de una verga que intentaba entrar. como ya la excitación era la que controlaba todo mi cuerpo, sin dudarlo empujé hacia atrás facilitando su entrada y simultáneamente mi boca recibía la verga que tenía delante. estaba siendo penetrado por ambos orificios por desconocidos. Así pasaron unos minutos hasta que decidí incorporarme rápidamente y ambas vergas quedaron fuera de mi. Era tanta la excitación que no quería llegar al climax en tan poco tiempo, sin embargo, el roce con otros cuerpos continuaba y en esa urgencia de tocar a tientas para saber que había a mi alrededor, mi mano izquierda tocó un gran tronco, era la verga más grande que jamás había sentido, grande y gruesa. No me pude resistir y nuevamente me incliné para llevarla directamente a mi boca. No podía creerlo, estaba en el paraíso!!
Mi boca estaba completamente llena de esta maravillosa verga y sentía sus jugos preseminales con mis papilas hasta que una gran explosión de semen inundó toda mi garganta. Hice un gran esfuerzo para que ninguna gota de su elixir se escapara y podérmelo tragar todo.
Estaba en esta degustación, cuando nuevamente una verga tocaba mi puerta trasera y sin dudarlo comenzó su entrada. No era la misma verga que me había penetrado antes, pues sentía que era una verga torcida hacia la derecha. Sentía que esta verga estaba adquiriendo una rigidez que indicaba próxima a soltar toda su leche y no pasó mucho tiempo antes de sentir el líquido tibio dentro de mi.
Este cuarto oscuro resulto ser el lugar perfecto para dar rienda suelta al placer sin límites. Solo bastaba con dar un paso e inmediatamente podía sentir un nuevo contacto diferente, una nueva verga en mi culo y una nueva verga para mamar.
Después de varias ocasiones en que fui penetrado y diferentes vergas en mi boca, sentí una vergota intentando penetrarme, instintivamente mandé mi mano por seguridad y comprobé que era la vergota que había degustado minutos atrás y nuevamente volvía a la acción. su tamaño era tan enorme que me dolía su entrada, sin embargo, no podía resistirme a su embestida y solo quedaba relajarse y disfrutar, aunque en su empeño me rompiera el culo. Su potencia era tal que me estaba dejando exhausto. En esta posición alcanzaba a sentir algunas manos que ansiosas tocaban mi cuerpo, algunas vergas buscando la forma de incorporarse a la faena y era posible escoger cual mamar. Pasó un buen rato hasta que sentí la embestida final seguida de los estertores de la nueva eyaculación en mi culo. Este fue el momento en el que no aguanté más y mi semen salió disparado sin necesidad de tocar mi verga.
Mis piernas temblaban y solo tuve fuerzas para salir del cuarto oscuro chorreando semen por mis piernas y dirigirme a las duchas para recobrar un poco de energía bajo el chorro de agua tibia.
No veo la hora que sea nuevamente sábado para volver a entrar al cuarto oscuro……mi paraiso
Delicioso relato, muy excitante
me encantaría disfrutar así en un cuarto oscuro, nunca estuve en uno, pero me da morbo