El culito apretado de mi hijo

Luego de varios meses de pajas con mis hijos, sobre todo con Andres, se dejó culear todo su anito..
Antes de iniciar, mencionar que estebyblos otros relatos que compartiré son reales.

Luego de haberme dejado culear por mi hijo de 12 años, los siguientes meses eran de pajas cuando mi mujer tenía guardia, donde participaba mayormente Andres, quien estaba orgulloso que ya sacaba leche. El despertar de la pubertad hacia q ande siempre con la verga parada, yo lo jodía manoteando por encima de lo que traía puesto. Una domingo por la mañana viene con su hermano al patio interno, donde me encontraba limpiando el gras y me dice: Papá mira (bajándose el short) me salio un pelo. En efecto, tenía un pelo chico en sus webos. Lo felicite y le recordé que le iban a salir más. Su hermano, lo empujaba como jugando y se fueron a la sala. Yo seguí con lo mío. Al terminar, me quite el boxer que tenía puesto y calato me fui caminando a mi cuarto para ducharme, cuando estaba por entrar a mi cuarto, llegan los dos y Andres dice: Que vas hacer, con sus ojos puestos en mi verga. Yo respondo que me iba a bañar. Por su expresión y gestos Andres quería un poco de acción, pero yo andaba con poco tiempo, habían quedado ir a pelotear con los patas del trabajo y además en la madrugada mi mujer antes que se vaya a trabajar me había deslechado. Rasque la cabeza de Diego y entre a mi cuarto y fui directo al baño, como de costumbre no cierro las puertas, ni de mi cuarto y menos de mi baño. Abrí la ducha y me metí a la bañera, y si haber empezado a bañarme, se abre la cortina de ducha y estaban los dos sin ropa y que querían bañarse conmigo, los dejé entrar. Andres ni bien piso la bañera, su verga ya estaba bien dura. Le digo a Diego: Mira chato (como le digo) este pata anda todo el día con el mástil parado, Diego mira a su hermano y se comienza a pajear su pequeña verga blanca y también se le para. Les digo: Hijo hoy no podemos jugar, he quedado ir a jugar, ya será el miércoles que mamá cambia de turno. Andres dice: Papá nosotros te pasamos el jabón, me senté en la tina y empezaron a pasarme jabón y ponerme shampu. Entonces cogi el jabón y sentado comencé también a jabonar a ellos, cuando llegue a las nalgas de Andres, pasé mis dedos por su anito y lo hice suspirar. Que rico sentí pasar mis dedos jabonados por su anito lampiño, es culito que no pude coger meses atrás. Sin darme cuenta mi verga se habían puesto sabrosa. Me levante y me enjuague el resto de jabón y shampu y les dije que hagan lo mismo, cogi una toalla me seque rápido y fui al baño de ambos y les traje sus toallas. Me cambie, les dije que regresaba y que no abran a nadie y me fui a pelotear. En el camino, mientras conducía pensaba en la situación, mi verga la tenía dura, con ganas de coger o meterme una paja con los pensamientos que se me venían a la cabeza: quería meter mi verga a mi hijo mayor, terminar lo que no se puedo aquella tarde. Después de terminar las dos horas de peloteo, me decidí a pasar por una farmacia y comprar un lubricante, subí al auto y ya por arrancar mi pataza Vitocho me dice que lo jale (el vive camino a mi casa), eso malograda mi plan de comprar el lubricante. A la mierda me dije. Pare en una farmacia y compre el lubricante, no tenía donde meterlo, mi short no tenía bolsillo y mi polo tampoco. Subi y puse el sobre en la cajuela al lado del conductor. Se percato y me pregunta: Que mierda es eso? Le digo es un antigripal. Se caga de risa y me dice: Me crees webon, eso es lubricante, a quien le vas a dar por el culo. Yo solo me sonreí y le digo: Nada hermano, hemos comprado un juguete para mi mujer y es para lubricarlo. Solo acento con la cabeza y dejo de preguntar. Lo deje en una calle cerca a su casa, yo seguí los 5 minutos adicionales a mi casa. Llegué y guarde el lubricante en mi mochila de mi trabajo.

Llegó el miércoles, pero llegué cansado del trabajo y no pasó nada, lo mismo paso jueves. Viernes al ser último día de trabajo, decidí que sería ese día. Llegué a casa, mi mujer ya estaba alistandose para salir a su trabajo, me dice que los hijos ya habían cenado con ella y que mi cena estaba en la cocina. Cené y luego me senté en la sala a ver televisión. Mis hijos estaban en sus cuartos, salieron como a las 10 pm a darme las buenas noches y se fueron a sus cuartos. Saqué una cerveza del refrigerador, luego otra, me tomé 3 personales. Ya casi las 11:15 pm me acerqué al cuarto de Andres y estaba en su celular, el cual escondió al entrar. Le dije: Que haces pajerito, porque no duermes, que andas viendo, comparte, acaso yo soy egoísta contigo y tu hermano?. Saco su celular y estaba viendo fotos y videos de mujeres siendo penetradas, todo ese material lo enviaba su primo Sebastian, el hijo de mi hermano, quien es mayor por 3 años. Mi verga está bien dura y le propuse ir a mi cuarto a jugar. Sin hacerse de rogar se levanto, se puso su boxer, y se vino conmigo. Entró a mi cuarto, me saqué mi boxer y el hizo lo mismo, nos acostamos uno al costado del otro. Le comencé a pajear su verga y le pedí que también me lo haga, luego de unos minutos le comencé a mamar su verga, para luego pedirle que haga lo mismo. Seguido le dije, que si quería meter su verga en mi culo y movió la cabeza. Entonces,  le dije: Pero hoy si tienes que ser macho y dejarme que te meta mi pinga en tu culito y me repondio: Si.

Me levanté de la cama y fui a mi mochila de trabajo por el lubricante, mi idea era empezar yó. Sin embargo el muy pendejo,  me dice: Papá yo primero esta vez y luego tú. Ven te paso mi lengua por tu poto, me cague de risa por lo que me dijo, puta mare, nunca iba a pensar que un hombre y peor mi hijo me mamaria el culo. Me puse en cuatro y empezó a mamar mi culo, esta vez lo sentí más placentera, que la otra vez. Me puse de costado y coloque su verga en la entrada de mi ano que estaba bien mojado por la saliva. Mi hijo en ese entonces su verga le media 14 cm, empezó a darme, mi pinga estaba bien dura, pero evitaba pajearme rápido para no venirme. Pasado minutos, le dije que me tocaba a mi. Lo puse en cuatro, y le pase mi lengua por su anito lampiño y hacía que mi lengua entre en su anito, entre cada mamada metía mi dedo índice, lo sacaba y seguía matando su culo. Luego metí dos y pudieron entrar, me dice cuenta que ya estaba dilatado, le puse lubricante y me embarra la verga de lubricante desde la cabeza hasta la base. Lo puse de costado e inicié a meter mi verga, suave. Que rico se sentía como entraba mi verga, el ubricante efectivamente era mejor que la crema de manos de mi mujer. A los pocos minutos ya tenía más de la mitad de mi verga dentro, entonces empecé con el mete y saca, Andres me decía: Papá duele; pero yo seguía. Le decía, que no hable fuerte que su hermano puede despertar. Le preguntaba si quería que le saque y me dijo que no, que siga, que será macho hasta el final. Me arrecho más, lo levante con cuidado, me acosté de tal forma que el quedó sentado sobre mi verga, pero el se levantó, porque le entró de golpe mis 17 cm. Lo hice que se siente mirándome, pero en conclias para que no sufra con la penetración, yo movía su culito para entre y salga mi verga, le indiqué que se vaya pajeando, así como lo hice yo cuando la primera vez que el me la metió. Estaba bruto metiendo y sacando mi verga, hasta que no aguante más y me corrí dentro de él, a la mierda, que rica deslechada. Mi hijo seguía cabalgando mi verga y dio un suspiro y dejo caer su leche por todo los pelos de mi pecho y estómago. Mi verga ya había perdido gran parte de su empalme. Dejó de cabalgar e hice que se acueste en mi pecho. Cuando saca su anito de mi verga, sentí que caía algo encima de los pelos de mi verga, era parte de mi leche, con rasgos de sangre. Lo abrace a mi pecho peludo con leche, estuvimos unos 5 minutos así, para luego llevarlo colgado en mi cuello a mi bañera, nos acostamos en la tina y dejamos que el agua tibia caiga sobre nosotros, nos bañamos, me ayudó a cambiar las sábanas, meterlas a la lavadora y quedamos que diríamos  a su mamá , si preguntaba, que él había derramado leche con café,  algo similar a lo que pasó esa noche de viernes.