El cumpleaños N°10 de Tavito
Era el cumpleaños de mi pequeño y le daría de regalo lo que más le gusta..
El verano ya iba a la mitad, tenía días sin ver a mi niño y yo ya estaba necesitado de tener cerca ese culito lindo para darle lo que tanto le gusta, incluso hubo una ocasión en que me masturbaba en el baño viendo el álbum de fotos de mi Tavito desnudo cuando mi hermano entró de repente y me vió con el teléfono en mano dándole una ahorcada a mi garrote, pero en un instante solo me vió, volteó a verme a la cara y salió de inmediato. Mario no dijo nada después de lo sucedido, supongo también porque yo sabía que él hacía lo mismo, era bastante obvio estando la mayor parte del tiempo él y yo solos en casa que no me diera cuenta y en más de una ocasión lo había descubierto pasando mucho tiempo encerrado en el baño. Ese percance me hizo tomar un mayor cuidado, si alguna persona por algún motivo tenía acceso a mi teléfono sería mi fin.
Estaba una tarde sólo en casa, mi hermano había ido a su práctica de fútbol cuando una llamada entró a mi teléfono, así que contesté.
– Hola, Joel. Oye, el Jueves es cumpleaños de mi Gustavito y le haremos una pequeña fiesta entre mi novio, mi mamá y yo, para que vengas aunque sea un ratito por favor, a mi niño le dará mucho gusto verte- Dijo Mayra.
– No tenía idea que sería cumpleaños años de Tavito, claro que iré- Le dije. En mi mente volvía semanas atrás cuando no tenía el más mínimo interés de tener a un niño pegado a mí, y ahora no me sacaba de la mente a este pequeño.
– Si quieres invitar a tu hermano o a tu mamá está bien, aquí los esperamos- Decía Mayra, y un minuto después terminamos la llamada.
Pasaron los días y yo seguía dándome auto placer, encontrarme a solas con Tavito parecía lejano, cuando llegaba a encontrarlo solo platicábamos un poco y entre susurros nos decíamos cuánto nos deseábamos uno al otro, más por falta de oportunidad hacerlo parecía imposible y yo trataba de no hacer más locuras para evitar ser descubiertos.
Finalmente llegó el día, había invitado a mi hermano pero tenía entrenamiento de nuevo para un próximo partido importante, así que me disponía a ir sólo, mi mamá trabajaba como de costumbre, así que tampoco podría ir. El día corría con normalidad, la cita para la fiesta era a las 6:30, así que no le daba tanta importancia al tiempo cuando de pronto entró una llamada más de Mayra,
– Joel, tenemos un problema con el pastel y necesitamos ir por él personalmente, la cosa está en que el lugar está hasta el otro lado de la ciudad y tenemos unas cosas más pendientes que comprar. Podrías hacernos el favorsote de llegar una rato antes para ayudar? Estará mi mamá, pero no le podemos dejar todo a ella y eres el único conocido que vive cerca.
– No hay problema, Mayra, yo les ayudo- Respondí.
– Eres un amor, por eso mi Tavito te adora- Contestó Mayra, -Si puedes venir como a eso de las cinco sería bueno, y muchas, muchas gracias- Añadió, y terminamos la llamada.
Seguí mi día con normalidad, me preparé con ropa casual y faltando unos minutos para las cinco salí con rumbo a casa de Tavito. Al llegar la abuela de Tavo me abrió la puerta y me indicó que hacer, la fiesta sería en el patio de la casa, decoramos un poco y minutos más tarde llegó el mobiliario rentado, así que me tuve que encargar de poner las mesas y sillas mientras la abuelita de Tavo ponía los manteles, y en eso llegó Tavito recién bañado y reluciente. Al verme sonrió con una carita llena de felicidad y corrió a abrasarme,
– Joel!! Viniste temprano- Dijo.
– Si, tu mamá me pidió ayuda- Le dije acariciando su cabello. Tavito usaba un trajesito de Ben 10, pues esa era la temática de su fiesta y lucía hermoso.
– Mira, Ben 10, porque cumplo 10- Dijo sonriendo.
– Ya ví- Le dije, pero en mi mente recordaba que justo en alguna ocasión era de Ben 10 el calzoncito que le quité antes de cogermelo.
– Bueno, ya casi es hora y yo ni me ha bañado- Dijo la abuelita de Tavo, -Me voy a bañar, joven, quédense a esperar a Mayra y no te vayas a ensuciar Gustavo- Dijo la señora clavando la mirada en Tavito.
– No se preocupe, yo lo cuido- Le dije sonriente.
– Bueno, ya vuelvo- Dijo la señora y entró a la casa.
En cuanto la señora desapareció Tavito se acercó más a mí sonriente viendo hacia mi entre pierna,
– Quiero que de regalo me metas tu vergota- Dijo Tavito quedito pasando la mano por encima de mi paquete.
– No podemos, se puede dar cuenta tu abuela y ya casi es hora- Dije viendo mi reloj que marcaba ya casi las 6.
– Ándale, por favor, mi abuela tarda mucho bañándose- Dijo, y seguía masajeando mi carne por sobre la ropa que instintivamente se comenzó a poner dura. -Metemela poquito, ven, vamos a mi escondite- Dijo Tavito encaminandoce a la escalera que llevaba a su cuarto especial. Yo tenía una guerra en mi cabeza: por un lado deseaba demasiado darle lo que quería a ese niño caliente, pero por otro sabía que podría llegar su mamá en cualquier momento.
– No vas a venir?- Me dijo Tavito desde arriba, ya había abierto la puerta y entrando a ese lugar se dió la vuelta y se bajó su short con todo y ropa interior mostrándome el culo moviéndolo de lado a lado incitandome. Volteé a todas partes nervioso, pero finalmente lo seguí y subí. En cuanto estube dentro de aquél cuarto Tavito sonrió y cerró la puerta tras de mí,
– Apúrate- Dijo Tavito corriendo al fondo del cuarto y se puso a 4 patas sobre el colchón bajando su ropa dejando su culito en popa a mi vista, -Ya métemela- Dijo mordiéndose el labio. Yo estaba demásiado caliente, este pequeño putito en serio quería mi verga así que acercándome a paso largo me bajé los pantalones y saqué mi palanca inchada lista para hundirse en ese hoyo goloso.
– Te va doler si te la meto rápido- Le dije a Tavito pasando mi mano por su culo, y bajé mi cara entre sus nalgas saboreando con mi lengua su ano.
– No le hace, ya quiero que me metas tu picote- Decía parando más el culo y yo comencé a meterle los dedos ensalibados. Con el tiempo encima no duré mucho dándole dedos a ese ano, le escupí una buena cantidad y poniendo más saliba en mi cabeza apunté hacia el hoyito de Tavo soltando él un suspiro al sentir la cabeza de mi verga en su entrada. -Ahh..- Exclamo Tavito en cuanto mi glande perforó su culo provocándole un pequeño salto, no sé si por dolor, placer, o ambos.
– Esto querías?- Le dije sacando la cabeza de mi verga y volviendo a meterla.
– Si, ya quería que me cogieras otra vez- Dijo Tavito con su carita pegada al colchón.
– Lo que pida mi cumpleañero- Le dije soltando otro escupitajo en mi verga y comencé a darle a ritmo medio.
– Sssi…- Decía Tavito y escuchaba como jalaba aire por la boca y lento lo soltaba de nuevo con cada clavada que le daba.
Estaba disfrutando como loco, la adrenalina de ser encontrado era mi mayor afrodisíaco, pero ahora jugaba demásiado en mi contra así que deposité más saliba entre las nalgas de Tavo y tomándole bien de las caderas lo empecé a coger rápido y con fuerza haciéndome bufar de calor mientras él culo de Tavo ya se comía prácticamente toda mi verga y lo hacía soltar unos quejidos muy placenteros pero que también representaban un peligro,
– Shhh. No hagas tanto ruido. Ya extrañabas mucho mi verga, verdad?- Le decía pegando sus nalgas en mi pelvis con una clavada profunda,
– Mucho… Me metía los dedos en el culo a diario pensando en tí… Pero no se siente igual- Decía Tavito girando un poco la cabeza para verme desde abajo cerrando los ojitos y suspirando de placer.
– Yo también extrañaba tu culo. Me encanta metértela entera. Te gusta? Le gusta a tu culo mi regalo de cumpleaños?- Le decía a Tavito cuidando el volumen de mi voz.
– Si… Si… Me gusta mucho como se siente- Decía.
Aún a éstas alturas no dejaba de sorprenderme que este niño fuera tan caliente, como amaba tener mi verga perforando entre sus nalgas y como de repente él solito buscaba que se la metiera como si fuera adicto a ser penetrado por mi pedazo de carne maziza.
Sentía que no aguantaría mucho más, así que me puse encima de Tavito cabalgando su culo con mi verga metida en él y se la dejaba ir entera cuidando no hacer mucho ruido, disfrutando la vista de su carita roja pegada al colchón gozando la cogida de cumpleaños que le regalaba. Ésta devia ser la penetrada más profunda que le había dado nunca a Tavito, su culito había aprendido bien las dimensiones de mi carne y la recibía gustoso albergando toda mi dureza entre las paredes suaves, apretadas y calientes de su recto. Miraba mi reloj: 6:10, tenía los nervios de punta, pero no dejaba de coger ese culo como si no hubiera un mañana y dándole como desquiciado comencé a sentir el cosquilleo subiendo desde la punta de los pies hasta la punta de mi pene y las descargas de leche brotaron con fuerza directo al interior del recto de Tavo que las recibía entre suspiros con contracciones anunciando que también él había acabado. Me quedé un minuto más encima de Tavito, recobré la conciencia y me separé de él dejando un gran hueco entre sus nalgas,
– Hay que limpiarnos rápido y bajar o nos vas a encontrar- Le dije, y él contestó que sí con la cabeza recobrando el aliento.
– En el cajón hay papel- Me dijo apuntando hacia el mueble, así que abriéndolo ví entre las cosas un rollo de papel sanitario con el que limpié mi pene de los fluidos que tenía embarrados. Tavito se levantó y mi leche comenzó a correr por sus piernas por lo que me apresuré con el papel para evitar que mi esperma bajar más y ensuciara su ropa. Tavito se limpió el culo con el papel y me pidió que revisara si estaba bien limpio, así que se giró agachándose para mostrarme su abertura para que le revisara, con eso solo provocó que me dieran una ganas tremendas de cogerlo otra vez, ganas que tuve que resistir con fuerza,
– Está bien- Le dije dándole un beso en una de sus gorditas nalgas y seguido una nalgada.
– A ver la tuya- Me dijo dándose la vuelta y moviendo la cabeza insinuando a mi verga.
– Ya está limpia, mira- Le dije sacándomela de entre la ropa semi erecta.
– A ver- Dijo, y se agachó metiéndosela en la boca tan profundo como pudo dándole una chupadita, -Si, ya está- Dijo, y me la volví a guardar. Traté de alinear lo mejor posible mi ropa y mi cabello e hice lo mismo con Tavito y después de eso bajamos.
Estuvimos solo un par de minutos sentados platicando con normalidad cuando de pronto la puerta principal sonó y la mamá de mi Tavito llegó junto con su novio sosteniendo el pastel, justo a tiempo cuando otras personas venían llegando atrás, y en un momento más las mesas se empezaron a llenar y la fiesta comenzó. Habían niños del barrio que alcanzaba a reconocer, como Michelle, la niña gordita hermana del muchacho gordo aquél llamado Oscar quienes habían estado jugando escondidas junto con nosotros hace días cuando mi amigo Elías estaba aún por acá de vacaciones. También habían en la fiesta niños desconocidos de la edad de Tavito que supuse eran compañeros de su escuela y claro, algunos familiares con los que Mayra y Tavito me presumían diciendo que era como su hermano. Las cosas seguían con normalidad, yo me sentía un poco aburrido al ser una fiesta infantil así que me senté un rato en la sala un poco distanciado del bullicio cuando Tavito vino corriendo hacia mí con una sonrisa,
– Ya vamos a romper la piñata, no vas a venir?- Me dijo. Veía en su carita la felicidad tan grande que vivía mi pequeño y eso me llenaba de gusto,
– Ahorita voy- Le dije pelliscando una de sus mejillas,
– Bueno, pero vienes eh- Me dijo, y salió corriendo de regreso cuando se escuchaba a la gente preguntando por el cumpleañero. Escuchaba como los niños gritaban y la gente reía cuando de pronto Michelle, la niña aquella vecina de Tavito se acercó y se sentó en el sillón. Yo la miraba pero trataba de ignorarla, a decir verdad la niña no me caía bien, era muy mal hablada y su hermano siempre me había parecido extraño, algo que me hacía dudar también de ella. La niña me miraba fijamente al grado que ya me resultaba incómodo,
– Que? No vas a romper la piñata con los demás?- Le dije, entonces ella se pasó al sofá donde yo estaba y se acercó a mí.
– Yo ví lo que le hiciste a Tavito el otro día en la casa embrujada- Me dijo.
Omg!!! habrá que encargarse de esa niña. Ahí le hablé a mis compas. Muchachos! ya saben qué hacer. Que no escape. Jajaja… Excelente capitulo, jamás defraudas. Espero esa nena solo quiera que Joel juegue con su hermano. También sería bueno que causaras un acercamiento entre Joel y Mario… Ya ves, yo acá lanzando sugerencias para que esos hermanos se junten de una vez. Aunque lo de la nena no lo vi venir y en esta categoría capaz y nos mandan a la hétero. Mejor ya me quedo quieto y espero tu siguiente episodio. Muchachos! -Si patrón? Ahí me le echan porras pa’ que contnúe… <3
Bien👍Se va ampliar la cosa, esa niña y su hermano merecen recibir verga, pídele ayuda a tu hermano y estaría bueno tavito, pruebe mas cosas!!!
Huyyy yui yuuuiiiii
Realmente no me lo esperaba joel fue cachado por la niña q se masturbaba en la casa embrujada a escondidas 😜😜😜 y qdo con ganas de más y sentir q se siente así q hay q darle Joel para q no corra la voz ✌✌✌😊😊😊😊😍✌✌✌