El cuñado de mi hija!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que les contaré sucedió hace solo un mes, aun yo mismo no me lo creo, y me tiene en las nubes, fue una dulce tentación, que me hizo recordar que estoy vivo, y de lo que soy capaz, cuando me calienta sexualmente, alguien que me atrae. Soy casado (no se lo digan nadie chicos!!!) y tengo mis hijos, cada cual ya hizo su vida, mi esposa y yo practicamente estamos solos. Soy bisexual desde que me conosco. Pero desde que me casé, no han sido muchas mis aventuras con hombres, por respeto, miedo a las enfermedades de transmisión sexual y terror al peor virus que existe en el mundo: los chismes, el escándalo.
Sucede que mi hija es divorciada y conoció un buen muchacho, divorciado también y se hicieron amigos y para resumir, se fue a vivir con él al poco tiempo. Un día decidió hacer una reunión en mi casa para invitar a los familiares de su compañero y así conocerlos. El marido ahora de mi hija, es un joven guapísimo, no muy alto pero de buen cuidado cuerpo, blanco de ojos color miel, pero lo mejor un muchacho muy agradable familiar. Los invitados fueron llegando esa noche y todos eran familia. Yo y mi esposa estabamos muy contentos, todo bien.
Como a las 7:00 de la noche, llegó alguien…el hermano del marido de mi hija. Cambiaré los nombres para no ser identificado fácilmente, aunque pregunteme si me preocupa…No me preocupa!, solo me inquieta. Emmanuel vino muy alegre dónde nosotros a presentarnos a su hermano Ashmed. Quedé de una pieza cuando lo vi, me impacté, me senti como una niña que conoce en persona a Justine Bieber. Un joven más alto que Emmanuel, delgado pero bien prensado, una cara angelical adornada con unos ojos color verde esmeralda ( los de su madre), pelo castaño, de unos blanquísimos dientes y una sonrisa que mata! Le extendí mi mano y al él estrecharmela, sentí como que Ashmed me transmitió, una fuerza positiva y subyugadora.
Yo estaba con unos jeans, (mahones) que me quedan perfectos modestia aparte, para eso voy al GYM y me entreno saludablemente. Total que mis hijos dicen que sus amigos me encuentran muy joven, elegante y que no paresco tener hijos ya grandes. Pues fue que me casé y fui padre muy jovéncito aun. Volviendo al relato, congenié mucho con Ashmed y al rato ya nos tutiabamos, o sea nos tratabamos de tú. Pero en par de ocaciones, este me sorprendió mirándolo embelesado, yo cambiaba la vista y él se me acercaba, buscándome conversación, ya que la actividad fue en le patio de mi casa, que es muy amplio y todos estaban regados en grupitos charlando.
De repente Ashmed me pidió que si lo acompañaba a su casa y buscar unos CD de cierta música, que querían escuchar más tarde, yo no vi nada malo en eso, al contrario como las casas de estas personas no son muy lejos, dije que sí, se lo notifiqué a mi esposa e hija y nos fuimos. Por el camino lo primero que hizo fue elogiarme, que yo no parecía ser el padre de Karen mi hija, etc. Yo también lo elogié, le pregunté si tenía novia, por que era imposible que un muchacho tan lindo, estuviera sin pareja. Me dijo que tenía muchas, pero nada en serio y nos reimos. Sin querer yo muy puta, le estaba coquetiando, ja, ja, ja…
Ya en la casa buscó los CD, me enseñó la casa por dentro, localizada en una área un poco montañosa, muy hermosa y estratégica. Y ocurrió el suceso: Se me fue el alma, al piso cuando me sorprendió por detrás, abrazándome y pegándome su dura herramienta en mi culo. Traté de zafarme, pero Ashmed, bien cariñoso y dominante (raro para ser tan joven, pues solo tiene 23 años) me replicó: yo se que te gusto, lo se por tus ojos, tu mirada, tus palabras y el temblor de tus manos…quedé yo desarmado y por toda respuesta, me vire de frente y me le quedé mirando, fue una invitación a besarnos de mi parte, y asi fue que acerque mis labios a su boca y él me correspondió sensualmente, no mordiamos, nos comiamos a besos, mientras yo le cogía el paquete y lo recorría de arriba a bajo. Las manos de él se apoderaron de mis nalgas, apretándolas y sobándomelas.
Ya habíamos roto el hielo, como dice el dicho, así que le comenzé a pasar mi cara por su paquete, me fascina hacer eso… por encima de la ropa, es éxitante. El se bajó el zipper o cremayera y se lo sacó, sin darle tiempo yo me lo trague chupándoselo con ganas y deseos…reprimidos por tanto tiempo de no poder mamar una buena polla, como esa. Me dijo que fueramos a su cuarto, nos desnudamos, y no perdió tiempo, me puso en cuatro en su cama, comiendome el culo a lenguetazos, ricos y suaves mordisquitos, etc.. En la exitación, no nos preocupabamos, que teníamos que volver para mi casa. Seguimos besandonos, conociendo nuestros cuerpos y él me dió una mamada deliciosa. Yo le hize un beso negro tan bien trabajado, que Ashmed me movía el culo y gemia sin parar. En eso yo reaccioné y le dije: Ashmed, esto es el paraíso, pero tenemos que volver…y él me pidió penetrarme, que no se podía quedar así, que mi culo lo volvía loco!
Se puso un condón, se lubricó y me lubricó el culito y luego de darme dedo por un rato, cuando me dilató y notó con mis gemidos y culeo… supuso que yo estaba listo, y me la clavó. Se me fue hasta la mitad, y grité, me dolió, ufff como me dolió. Te hize daño mi vida? me preguntó aquel jovencito que podía ser facilmente mi hijo, pero que era más hombre que muchos en ese instante y que me tenía clavado con su verga hasta la mitad…si le dije, pero ya va pasando el dolor, sigue moviéndote poco a poco. Ashmed siguó en su empeño y me la metió toda, a los pocos minutos entraba y salía de mi culo fuertemente, llevándome al goze más placentero que existe, a esa única experiencia del masaje prostático que sentimos cuando un buen tolete nos penetra. Me daba duro y yo pedía más, lloré, gemí, movía mi cabeza de lado a lado y con mis brazos hacia atras; lo sujetaba a mi como para que no dejara, de hacerme eso tan rico nunca. Cuando presentí que se iba avenir en mi adentro, le pedí que la quería coger en la boca. Entonces mi chico se sacó el condón y gimiendo fuerte, y diciendo, cogéme la leche, cogéla mi amor, me inundó la boca con su rico semen, que me tragué todo, mientras me venía a chorros, que le llegaron a él al culo al estar trepado encima mio.
Nos aseamos y no perdíamos un minuto: besándonos y tocándonos, no se nos bajaba la calentura. Por el camino, nos sinceramos. Dijimos lo que teníamos que decir. No dejamos de agarrarnos las pingas, por encima de la ropa, por todo el trayecto. Prometimos seguir saliendo y hacer el amor más a menudo. Me juró que nunca había gozado tanto, en un polvo así apurado, yo le dije que pensaba lo mismo. Volvimos a mi casa, a la reunión y aunque nos preguntaron por que tardamos, le mentimos que el auto de Ashmed, se había apagado y todo quedó bien.
Ya hace un mes de esto, nuestra primera vez, pero ya me lo he tirado en siete ocaciones más. Nos hemos dado de parte y parte y aunque fue difícil meterselo, por su estrechez anal, ya lo tolera mejor y me pide más, que se la meta más duro. Mueve su culo como una tibetana en pleno baile folklórico. Como comienzo este relato, digo en su final, me siento como un colegial, enamorado de este chico tan bello y que me hace gozar tanto. Y aunque no me preocupa, espero que esta situación no arruine mi vida o la de él. Pero no podemos renunciar a este deseo que ambos sentimos el uno por el otro. Que usted que lee cree? Gracias por sus opiniones!!!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!