El destino me hizo encontrar el amor

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por artur.26.
Empezare mejor por describirme en ese tiempo tenía 37 años soy morocho y a pesar de que me peino siempre luzco despeinado, mido 1,82 ms y soy robusto y bastante cuidadoso con mi apariencia, siempre estoy arreglado y me gusta la ropa cara.

Todo esto que les decía anteriormente comenzó con una situación bastante fea que estaba atravesando, me había separado de mi mujer hacia 2 semana y me sentía devastado, mis amigos trataron de animarme pero nada, aunque les parezca raro para lo único que tenia cabeza era para el sexo, a pesar del corto tiempo que hacía de mi separación el distanciamiento sexual venia desde hacia tiempo, lo que obviamente me tenía con los huevos saturados de leche y ya no era un adolescente para andar con pajas , pero (no sé si les ha pasado que) cuando te dejan parece que tenemos repelente para las mujeres, así que decidi pedirle a uno de mis amigos con mas contactos en el circulos de putas de mi ciudad y pedirle una putita no muy cara.

Resulta que si me consiguio el telefono de una puta que daba gusto, que gomas que tenia y el ojete que tenia me volvio loco, quedamos de encontrarnos esa noche en mi casa.
Llego y empezo mi fiesta, la hice desnudar lento para disfrutar el momento, apesar de que la verga me rebentaba, y a pesar de mi calentura no hizo un buen trabajo (lo hizo para el orto) entonces la tire al suelo y la empeze a besar mientras le apretaba los globos, la piba empezo a llorar.

Y apesar de la pena que me dio yo segui estaba con la verga pasada de leche no podia parar, le arranque la tanga negra que tenia por que ella no se la quito anteriormente y me decidi a penetrarla porque seguia llorando y no queria que se me fuera, le rebente la concha con las enbestidas que di, la mina estaba sufriendo no por nada pero 24 cm de guasca podian ser el motivo, yo le acabe adentro y me limpie en sus tetas.

Una ves que me desahoge, recobre mi humanidad y le pregunte porque estaba tan afligida mientras me vestía, ella se limpiaba mi leche y resulto que no era mi rudeza la causa. Cuando me conto me destrozo el alma, habia decidido hacer lo que hizo porque la estaban por hechar de la casa con su hijito de 10 años si no le pagaba a la dueña 4000 pesos que le debia y no tenia a donde irse ya que su familia la expulso cuando tuvo a su hijo como madre soltera. Desafortunadamente yo no tenia la cantidad que ella requeria, pero le propuce que saliera de donde vivia y que se quedara en mi ccasa el tiempo que necesitara.

Los dias pasaron y aparecio denuevo la puta que a todo esto se llamaba Mariana con su hijito German y una maleta. El nene era hermoso verlo te provocaba ternura y un instinto de protegerlo.
El tiempo transcurrio, pasando 5 años a lo largo de este tiempo el unico pago que recibia eran los periodicos desahogos sexuales que tenia con la puta, aunque ella siempre lloraba, yo era un toro y el placer aumentaba cuando la reventaba. Despues de todo el tiempo que paso y apesar de lo que sucedia entre su madre y yo, Germancito ya casi un hobrecito y yo formamos un estrecho vinculo, lo amaba para ese entonce y hoy aun lo amo.

Fue luego de que cumpliera los 15 años que su madre decidio ir a comprar pan y no volver más. Yo entiendo que fuera un sacrificio que cogiera conmigo para tener donde vivir, y que no era correcto. Pero que clase de madre deja a un niño como mi amado German al lado de un tipo capas de lo que fui yo, con ella.
No tube el valor para desamparar a mi niñito hermoso, se que ya era un hombresito pero tenia ese nose que, que mencione antes que te provocaba protegerlo. Es asi que decidi hacerme responsable de él. No pude volver a rehacer mi vida sentimental asi que solo me dedique a mi niño.

Y es asi que llegamos a aquí, a este año el mi nenito ya era un hombresito diesiseis años y aun tiene ese no se qué, es alto 1,75 es varonil pero delicado, morocho y no musculoso pero… mercadito y deleitable a la vista, esos ojos marrones casi negros que cuando te miran serios te derriten el alma me causan una sensacion de… de que se yo me vuelven loco. Hace tres meses descubrí que era lo que sentía por mi nenito de verdad, era la noche de un sábado que mi hijo había salido con sus amigos a un boliche a lo cual yo me mostré desconforme por la inseguridad etc. Pero a la madrugada me sorprendí cuando escuche a mi nenito llegar a casa azotando todo y llamándome a los gritos casi furioso, me dirigí a la sala y lo encontré borracho allí empieza a gritarme con esa mirada que me vuelve loco.

-Vosss sooss…- y tambaleándose me señalaba.
-Soss malo, que te hice yoo, porque noo me…- y se acerba a mi muy desestabilizado.
-Porque no me quieress- dijo mientras comenzaba a llorar desconsoladamente, pisando mal y cayendo al suelo.

Yo ante el reclamo de mi niño, mi hijo me sorprendí y acercándome al sitio de su caída apresuradamente le decía-Pero que dices hijo si yo te amo- lo abrace y lo levante en mis brazos.
Cuando estuvimos en su habitación, empezó con nauseas y tuve que llevarlo al baño, allí se ensucio todo y cuando acabo de vomitar, lo metí a la ducha con agua fría y de nuevo empezó con lo mismo que en la sala -Porque no me quieres, yo a ti si te quiero- angustiado por lo que me decía mi hijo decidí decirle -Que te hace pensar que no te quiero- y cuál fue mi sorpresa cuando me respondió rompiéndome la boca de un beso.

Yo inmediatamente me retire, atónito por la situación que mi hijo me estaba haciendo pasar, mi niño de 16 años me había besado. Y a mis 43 años no sabía qué hacer con esto, él comenzó a llorar nuevamente y a decir – lo ves, ves que no me quieres- queriendo irse de mi lado dijo – será mejor si me voy de tu casa- en mi desesperación descubrí que yo amaba a ese niño que era mi hijo y que nunca vi como hombre, descubrí que ese beso fue lo más real y tierno que había recibido en mucho tiempo y que no soportaría que me abandone. Con mi mano lo detuve y medio brusco lo aprisione con mi cuerpo a la pared y de esa misma forma le devolví el beso que él me había dado hace unos instantes.

Mirándolo a los ojos y con una cara de enojo le respondí- Que sea la última vez y óyeme la última vez que si quiera pienses que yo no te quiero, porque si fuera necesario yo daría la vida por ti mocoso- y nuevamente lo bese apasionadamente respondiendo él con la misma forma apasionada. Mojados como estábamos lo lleve en mis brazos hasta mi alcoba y lo desnude con todo el amor que le tengo mientras lo besaba con más cariño y delicadeza, pues él con una emoción inexplicable me confesó que yo sería la primera persona en estar de esa forma con él. Así que me propuse a hacerla inolvidable y placentera, ya desnudos los dos continúe recorriendo todo su cuerpito con mi boca hasta llegar a los 16 cm de verga que tiene donde los introduje desesperadamente en mi boca provocando en mi Germancito un enorme placer que le desprendió unos cuantos gemidos mientras el disfrutaba de la mamada que le daba yo recibí mi premio los tres contundentes y espesos chorros de leche de mi hijo en la boca, lo saboree degustando su amargo pero apetecible sabor y decidí tragarlo.

El se paro y decidió comerse mi verga pero no cavia en su delicada y sensual boquita así que la chupo como pudo pero antes de que acabara que por mi excitación en la ducha, la mamada que le había dado y los 15 minutos de la mamada que él me suministraba me dijo- me gustaría que me penetres como en la película de porno gay que vi- me sorprendí un poco porque tenía miedo de lastimarlo, ya que recibir por el culo es bastante doloroso lo sé porque algunas putas que he cogido tenían un lindo y pinchable culo que a la fuerza un par entregaron. Decidí hacerlo despacio para que mi hijo no sufriera. Lo di vuelta hacia mí, bocabajo y observe que su poronga ya estaba dura de nuevo (no me sorprendí por que los adolescentes son calientes y si resistirán cogiendo) aproveche y le comí el culo empezando el trabajo de dilatarlo para que le duela lo menos posible, lamentablemente para él su culito es cerradito, digo para el por qué para mi es puro placer, pero lo que ahora me importaba era mi niño y le explique que si continuábamos le dolería y accedió desesperado.
Cuando coloque el aceite que tenía para lubricar mi poronga y la entrada de su ano, me existe aun más y decidí calmarme para no asustarlo.

Lentamente acerque mi cabeza a su anito e hice presión para atravesar la entrada lo que lo seguramente le dolió mucho y lo manifestó con un grito ahogado por mi mano para que no escuchasen los vecinos, el aun sufría yo me detuve para que se acostumbrara a se mástil que se estaba comiendo, luego de un rato seguí haciendo presión e introduje más de la mitad de mi verga lo que provoco en mi niño un dolor tremendo por lo que decidí que dejaríamos en ese punto ya que lo dañaba y no quiera que nada le sucediera. Él se negó rotundamente y me suplico continuar. Nuevamente aguarde para que se acostumbrara nuevamente lo envestí esta vez hasta chocar mis cojones con los suyos allí los deje un momento para comenzar el tradicional entra y sale, que me puso a mil sin embargo lo hacía lento aunque mis instintos me ordenaban reventar a mi niño, me controle. En una maniobra lo puse bocarriba y coloque sus pies en mis hombros viendo su cara mientras penetraba su hermoso trasero allí descubrí que mi niño ya no sufría que el dolor ya le había dado paso al placer y en ese momento lo apreté fuertemente contra mi cuerpo invadiendo bruscamente su boca con mi lengua en un beso profundo lo que me provoco el orgasmo de mi vida acabando dentro de mi hijo como un toro, allí vi que mi niño había terminado nuevamente pero esta vez no en mi boca sino en su abdomen en ese perfecto y sensual cuerpo sin sacar mi miembro de él lo tome y lo abrace mojándonos ambos con su semen mientras de él chorreaba mi semen y un poco de sangre con materia fecal.

Esa noche no se pronuncio otra palabra, sin siquiera bañarnos o limpiarnos nos tapamos con las sabanas llenas de fluidos y luego de besarlo muy apasionadamente se giro dándome la espalda y lo aprisione con mis brazos. Al día siguiente me desperté y el estaba dormido aun, lo hable y cuando despertó lo bese tan fuerte y lo lleve al baño donde nuevamente hicimos el amor apasionadamente mientras nos bañábamos.
Es hoy que aunque nos comportamos como padre e hijo para el mundo, él es mi amor y todas las noches se lo demuestro y él me corresponde como lo que significo para él, el amor de su vida me dice siempre.

Entonces digo ¿no fue el destino lo que nos unió?.