El día de la mudanza (La reconciliación) Ángel y Damián
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yudas.
La mudanza (Ángel y Damián)
Nuevamente lo tenía sobre mí, su respiración me volvía loco, podía sentir sus latidos del corazón. De nuevo ambos fuimos inter. ¿Qué importan los papeles cuando estas con quien realmente amas?
Hola amigos ¿Cómo están? Lamento no haber podido escribirles, desde la mudanza a casa de Ángel mi laptop se descompuso, aparte no tenía tiempo por la escuela y el trabajo. Este relato sucedió el 20 de marzo de éste año, discúlpenme por la tardanza.
Bueno basta de disculpas, a lo que vamos.
Cómo se los dije la vez pasada, Ángel y yo nos fuimos a vivir a su departamento, durante la mudanza, que no eran muchas cosas mías, él cargaba las cosas en el carro y nos íbamos al departamento, hicimos como dos vueltas en total, pero ese no es el tema.
Comenzamos a llevar nuestras cosas a las 9 de la mañana, ya saben mis padres algo tristes pero alegres al mismo tiempo, mi hermano festejando pues podría tener mi habitación (es más grande) y Ángel cargando todas mis cosas jejejejejejeje.
Cuando llegamos al departamento comenzamos a desempacar nuestras cosas, recuerden que los dos apenas nos estábamos mudando.
Terminamos de sacar las cosas, eran ya las 3 de la tarde.
Ángel: ¿Quieres ir a comer bebé?
Yo: Sí, pero tú pagas. (Así siempre le digo bromeando)
Ángel: (se ríe) No hay problema mi amor.
Salimos a comer en un lugar donde venden comida china cerca de nuestra casa. Todo estaba bien, comíamos tranquilos, platicábamos y nos llegamos a dar sólo uno o dos besos si acaso. Cuando terminamos de comer pagamos y fuimos al supermercado a comprar algunas cosas que faltaban, ya saben, jabón etc.
Cuando regresamos a la casa Ángel había llegado casi empapado de sudor, cosa que me excitó, pero no se lo hice saber.
Ángel: Me daré un baño rápido. ¿Vienes? (me guiñó el ojo)
Yo: No gracias, sacaré las cosas de las bolsas. Si quieres al rato “celebramos”
Ustedes ya saben lo que para Ángel y para mí significa la palabra “celebrar”.
Ángel se metió a bañar, pero se escuchó un sonido. Era el teléfono de Ángel que estaba sonando, sabía que era una llama, así que conteste y sonó una vos antes de que yo pudiera decir palabra alguna.
En teléfono: Hola Ángel ¿Cómo estas guapo?
Yo: ¿Disculpa?
Vos del teléfono: ¿Ángel?
Antes de que pusiera decir cualquier otra cosa me colgó esta persona. Pasaron casi diez minutos para que Ángel saliera del baño, salió aun con la toalla en su cintura, se podía ver su abdomen marcado, algunos pequeños vellos que tiene en su pecho, pero sobre todo ESE CAMINITO DE VELLOS DEL OMBLIGO AL PUBIS.
Decidí no hacerle caso a la llamada. Pero si avisarle que le habían marcado.
Para no hacer tan larga la historia e ir ya a lo que nos interesa, Ángel se enojó por varias cosas, en primera que haya contestado su teléfono (lo que me hizo desconfiar un poco de él), en segundo porque no había querido bañarme con él, y yo estaba algo enojado porque mientras comíamos no le quitaba los ojos de encima al chico de la mesa de lado.
Literalmente estábamos enojados los dos. Comenzamos a hablar un poco más alto y llegamos a gritarnos, se encerró en el cuarto y yo salí a un parque que se encuentra cerca de la casa, mientras estaba tranquilizándome y pensando las cosas mi perrito (el que me regaló Ángel) comenzó a jugar con otro de una chica que también estaba cerca, platicamos un rato hasta que Ángel me envió un mensaje pidiéndome que regresará a la casa.
Cuando regresé, Ángel estaba esperándome en la sala, sentado y con la televisión encendida, en cuanto me vio llegar se levantó y me dio un abrazo y un beso en la mejilla.
Ángel: No me gusta que peleemos. Yo te amo y no me gusta que desconfíes de mí Damián. Entiende que eres el único chico de mi vida. La prueba perfecta es está, te acabas de mudar conmigo.
Después de platicar un poco nos tranquilizamos y reconciliamos.
Me senté en la mesa para adelantar algo de mi tarea, Ángel se sentó frente a mí y me ayudo con la tarea (por eso lo amo jejejeje). Me volteó a ver y me beso en los labios, después del beso me aparte un poco moviéndome hacia atrás para seguir con mi tarea.
En ese momento recordé que a Ángel le calienta que me ponga playeras de cuello en “v” y esté en bóxer. Así que dije “hace algo de calor, me iré a cambiar de ropa” y cuando regresé llegue justo como a él le gusta.
Comencé a ver que Ángel mientras seguía haciendo mi tarea se sobaba el miembro casi imperceptiblemente, así que seguí con la “segunda fase de mi plan”, comencé a morderme un poco el labio y cuando Ángel estaba por decirme algo le dije que saldría a la papelería por algo de mi tarea. Obvio me puse un short algo pegado.
Cuando regrese traía unas hojas para lo anterior dicho y una paleta congelada de fresas con crema, Ángel veía como lamía aquella paleta, y se sobaba un poco más sobre su pantalón, yo fingía que no lo veía.
Ángel: Sí, hace algo de calor. Se quitó la playera que llevaba puesta y comenzó a acariciarse el pecho (me gusta cuando hace eso). Así que le “devolví el favor” y comencé a morder un poco la paleta, a saborearla y pasarla por todos mis labios y al final una gota de crema derretida calló de mi labio.
Pude ver la cara que hizo Ángel, era demasiada tortura para él ver eso y calentarse al mismo tiempo. No quise ser malo, así que me levante de la silla y comencé a besarle el cuello, pasaba ligeramente mi lengua por la piel de todo su cuello.
Podía escuchar cómo se aceleraba su respiración, veía como comenzaba a causarle calosfríos y después comencé a acariciarle su pecho bien formado, comenzaba a pasar mi mano por su abdomen y cuando llegaba al pantalón regresaba mi mano.
Podía sentir como la calentura tomaba también mi cuerpo, necesitaba comenzar a hacer algo, así que empecé a sobarme la verga por fuera del bóxer. Aquella imagen me excitaba demasiado. Ángel se levantó de la silla y también me empezó a besar el cuello y de un momento a otro los labios, hasta que llego a la parte inferior de mi cuello y me quitó la camisa, besándome, sobándome y acariciándome todo mi pecho y mis pezones. (Yo no soy musculoso, sólo delgado y un poco marcado por ejercicio que hago).
Mi corazón se aceleraba cada vez más. Comenzamos a abrasarnos aun mientras nos besábamos. Sentía que ese momento era uno de los más especiales que he pasado junto a él.
Entre besos y abrazos llegamos a nuestra recámara, aun besándonos él comenzó a quitarse el cinturón y el pantalón, hasta que quedo en bóxer al igual que yo. Ángel dejó de besarme y me empujó hacia el colchón, cuando caí sentado vi como Ángel sacaba algo del closet, era lubricante.
Mientras veía como Ángel se bajaba el bóxer yo me quitaba también el mío, él comenzó a bajar para llegar a la cama, para ser más exactos a mis labios y comenzó a besarme. Estaba disfrutando por completo, esta vez no solo se trataba de tener sexo y calmar la calentura, esta vez, así como en otras se trataba de (quizás me escuche cursi pero bah) volver a pactar nuestro amor.
Entre beso y beso comenzamos a girar paras que yo quedará sobre él, después de besarlo en la boca pasaba mis labios y lengua por todo su tronco, me detuve un poco en sus pezones succionándolos ligeramente, pasando la punta de mi lengua por todo su pezón. Seguía bajando hasta llegar a sus cuadros (en el abdomen), pasaba mis labios por todos esos músculos marcados, escuchaba que su respiración de nuevo se aceleraba.
Por esos instantes no conocía limites, hasta que sonó mi teléfono, no quise contestar. Tengo de tono de llamada la canción de love me like you do” de Ellie Goulding, así como se imaginarán era un momento “perfecto.
La música daba un poco de ambiente, hasta que terminó de sonar porque mi madre colgó. Seguía con el acto, seguía besando cada parte de su piel hasta que por fin llegue a su pelvis.
Comencé a darle unos pequeños besos en su pene que para ese entonces ya estaba erecto. Ángel me veía con una cara de desesperado, así que comencé a meterme su pinga a la boca, pero por partes. Únicamente metí “la puntita”, la saboreaba, le pasaba toda mi lengua a la cabeza del pene de Ángel.
Ángel se retorcía de placer, veía como se encorvaba cuando mi lengua tocaba su cabecita. Comenzó a acariciarme la cabeza y a jalarme ligeramente el cabello. Cuando me di cuenta de que él ya no podía más con esa sensación, así que tomé la iniciativa para meter un poco más de su rico cacho de carne a la boca, pero él tomó la iniciativa, así que me tomó por la parte posterior de la cabeza y me metió la verga por completo a la boca.
Ángel se retorció por completo del placer, y yo casi me asfixió. Paseaba toda mi lengua por su pinga completa, cada rincón de su parte tenía mi saliva.
No tardó mucho para que Ángel estuviera al borde de venirse y lo hizo notar con una respiración más acelerada y pequeños movimientos en sus músculos, así que saqué su pene de mi boca.
Después de esto, Ángel me dio media vuelta para que yo estuviera bajo de él para que é pudiera besarme todas las partes de mi pecho.
Ángel comenzó a bajar hasta llegar a mis pezones, empezó a morderlos ligeramente y a succionarlos, siguió por todo mi pecho y abdomen.
Mi corazón comenzó a palpitar más rápido, pero se detuvo en el momento que Ángel llegó a mi pene y lo metió por completo a su boca, comenzó a succionarme toda la cabeza, él hacía que aun acostado me pudiese quebrar de placer. }
Ésta vez lo había muy distinto a otras ocasiones, me estaba haciendo disfrutar a lo máximo.
Cuando yo ya no aguantaba más me puse de pie, tome algo de lubricante y lo puse en mi pene, voltee a Ángel y lo puse de perrito sobre el colchón, poco a poco comencé a meter mi verga dentro de él. Lo hacía de manera suave, bueno, al principio. Una vez que entró por completo mi cabecita, le metí de golpe todo cacho de carne que faltaba por entrar. Ángel soltó un gran grito, no sé si de placer o de dolor (supongo que de ambos).
Yo: ¿no se siente muy bien meterlo rápido verdad amor?
Ángel: Me la vas a pagar mi vida.
Empecé a darle pequeñas embestidas, pequeñas y ligeras, poco a poco fui aumentando de fuerza y de velocidad hasta que llegó el momento de que lo hacía gritar y gemir. No había sonido otro sonido que no fuese su respiración o mis bolas golpeando sus nalgas.
Cuando sentí un pequeño calambre saqué mi trozo de su interior para poner cambiarlo de posición. Me senté al filo de la cama y Ángel se sentó sobre mi pene, sí, una posición muy conocida por nosotros, si no me equivoco la posición se llama la silla eléctrica o caliente.
Podía sentir como se iba abriendo mi pene en su interior, Ángel daba unos movimientos que me volvían loco. Me encanta la sensación que me da al momento que contrae sus nalgas oponiendo una resistencia a mi pene causando una mayor sensación de placer, de erotismo.
Ángel comenzó a moverse más y más rápido, moví mi cabeza hacia atrás en el momento que sentí ese calambre típico que avisa una próxima eyaculación.
Mi frecuencia respiratoria se aceleró a lo más que podía dar, podía sentir como palpitaba mi miembro y cuando menos lo esperaba Ángel me vine en su interior.
Sentía como toda mi leche llenaba el culo de Ángel. Pude suspirar antes de que Ángel sacar mi pene de su interior, cuando se puso de pie vi algo que incluso en este momento que lo recuerdo para escribirlo me caliento.
Vi como mientras Ángel se levantaba caía un ligero hilo de líquido blanco de entre sus nalgas (obviamente era mi leche).
Ángel: Damián ahora si me has hecho disfrutar como nunca antes, no creí que pudiese pasar algo así. Me toca hacerte disfrutar a ti….
Ángel de nuevo comenzó a besarme, me puso de cuatro recargándome en la cama, puso algo de lubricante en mi culo y en su verga, hizo lo mismo que yo, metió la puntita lentamente, cuando ésta estaba dentro dejo ir el resto de su trozo de un golpe. A diferencia de mí, él comenzó con un ritmo bastante rico y placentero.
Podía sentir como el pene de Ángel se abría paso por mi hoyo. Ángel se detuvo un momento, recargo su pecho en mi espalda, comenzó a besarme la parte posterior de mi cuello, eso me excitaba demasiado, después fue bajando su lengua por toda mi espalda de forma como siguiera la columna vertebral (perdón, cuando estudias medicina todos esos detalles se te quedan grabados XD). Ángel estaba encontrando una nueva serie de puntos sensibles que ni él ni yo conocíamos de mi cuerpo.
Me retorcía con el paso de su lengua por toda la parte posterior de mi cuerpo, saco un momento su pene para que pudiese moverse bien, pues llevó su lengua hasta mis nalgas, pasaba su lengua suave por toda esa zona.
Me puso de pie y me puso en contra de la pared, metió su miembro de un jalón nuevamente y comenzó de nuevo con el bombeo, rápido y fuerte. Ángel mordía parte de mis hombros y de mi espalda. Me estaba haciendo sentir diferente.
En ese momento, lo repito, veía nuestro acto como algo amoroso, no sólo como algo sexual (sí lo sé, somos muy cursis).
Ángel de un momento a otro se detuvo y se safó de mí, me tomó del cuello y me puso en el piso, me puso boca arriba, con la espalda pegada al respaldo de la cama y dejando mi hoyo abierto, metió su pene rápidamente para seguir con el bombeo. Él estaba, por así decirlo, sobre mi, de tal manera que para que me pudiese penetrar tenía que dirigir su pene hacia abajo, y dar movimientos “arriba – abajo” para poder bombear.
Era una penetración muy profunda, podía sentir cada centímetro de su verga haciéndome gozar desde adentro.
Ángel comenzó a subir la velocidad, acompañado de un – Me vengo-, me zafé de su pene y lo empecé a masturbar hasta que acabó en mi boca.
Nuevamente Ángel me había tomado del cuello y nos estábamos dando un beso blanco. Finalmente me “trague” su leche.
Ambos terminamos algo cansados, la hora ¡Las 8:25 pm! El tiempo se nos había ido exageradamente rápido, bueno es que cuando disfrutas de algo, todo pasa como si fuese un segundo.
Cuando nos levantamos ambos apenas y podíamos caminar. Ángel me abrazo por la espalda y me dio un beso en el cuello.
Ángel: Oye….. Quiero que sepas que te amo y que eres el único hombre al que quiero, no quiero que nos volvamos a pelear por estas tonterías. Eres el único que se encuentra en mi corazón. Créeme que si no te amará hoy no estaríamos viviendo juntos.
Ángel nuevamente ( ya lo ha hecho en ocasiones anteriores) que nuestra relación no sólo se basa en el sexo. Forma parte de, pero no gira en torno a él.
Bueno, cómo ya era tarde saqué mi ropa para bañarme y mi toalla. Encendí el boiler y abrí la puerta del baño…..
Yo: ¿Vienes?
Ángel: Oye no es necesario estar vestido, estamos en nuestro depa (se rio)
Yo: Lo sé, pero aun así me siento un poco más cómodo.
Eran obvias las intenciones de Ángel.
Nos metimos a bañar juntos para “ahorrar agua y gas”, durante la ducha comenzamos a ponernos cursis (aún más cursis) él me enjabonaba a mí y yo a él, pude notar que aun salía una pequeña cantidad de mi leche de su hoyo.
Mientras caían los chorros de agua estábamos abrazados y muy, muy, muy juntos. Poco a poco sentí como él se iba excitando. ¿Cómo dejarlo así?
Así que nuevamente fui bajando hasta su pubis, donde comencé a sobar, besar y mamar su pene. Hasta que se corrió, ésta vez no tomé su leche con la boca, mis labios estaban ocupados besando los suyos.
Mientras yo lo masturbaba él lo hacía conmigo. Yo me corrí poco después que él.
Salimos de bañarnos, nos secamos y regresamos a nuestro cuarto.
Aquí acabó éste relato mis amigos, discúlpenme si los aburrí con mis cursilerías o cualquier otra cosa, pero prefiero contar las cosas como sucedieron y ser realista. Manden sus mensajes privados para saber que opinan de mis relatos.
Para quien quiera sabes aún vivimos juntos jejejejejejejeje. De hecho hace un mes cumplimos tres años de relación.
Obviamente “celebramos” y vaya que la celebración fue genial jejejejejejejeje, pero esa es otra historia.
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