EL DIA DE LOS ALBAÑILES
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alonso70.
Como tenía que cubrir los gastos más elementales, decidí dedicarme a las ventas, ¿Pero que vender? la comida es bien recibida siempre y es lo más seguro de vender, así que decidí hacer tortas y sándwiches y salía a venderlos por la mañana, caminaba por mi barrio, me detenía en alguna estación del metro o en alguna empresa conocida, y por ahí de la una de la tarde terminaba toda mi caja de alimentos, la verdad no eran muchas las ganancias, pero cuando menos me quedaba tiempo para hacer otras cosas como dar clases de regularización a chicos de secundaria.
Como las ventas iban bien pensé en aumentar mis productos, y en vez de llevarme 30 decidí arriesgarme con 50, total que podía pasar, a la hora acostumbrada, llevaba vendidos 25 ni siquiera había llegado a mi venta normal diaria que eran 30 piezas, decidí explorar otro rumbo alejándome de mi barrio, camine por casi 20 minutos encontré una construcción, ahí vi un grupo de albañiles, y afortunadamente ahí termine por vender el resto de piezas que llevaba, benditos trabajadores de la construcción.
Al día siguiente volví a llevarme 50 piezas y termine con la venta en la construcción que había descubierto un día antes, pasaron un par de semanas y me hice amigo de algunos de ellos, era finales de abril y principios de mayo, acá en México se acostumbra celebrar el día de estos trabajadores el 3 de mayo, y se conoce como el día de la Santa Cruz, o como otros le dicen el día de los albañiles, así que uno de ellos me invito a la comida que el arquitecto les haría ese viernes 3 de mayo del 2013, ese día pase en la mañana a vender mis lonches, y en la tarde por ahí de las 5 estaba listo para ir a convivir con mis nuevos amigos, llegue y ya estaban terminando de comer, me ofrecieron carne asada, y cerveza, había un par de ellos que cantaban al rededor de una fogata que improvisaron en la azotea de la construcción, pasadas de las 8 de la noche varios se empezaron a despedir y a quedar pocos, a las 9 decidí que era hora de irme ya que había consumido varias cervezas y me sentía ya muy desinhibido, y la verdad no quería verme obvio con mis preferencias sexuales, así que decidí despedirme, ya solo éramos 8 en total, de repente me sentí mal y me dieron ganas de vomitar la comida y la cervezas, y corrí a uno de los baños improvisados, sacando todo lo que había ingerido solido y liquido, muchos rieron, y otros preguntaron si me sentía bien, les dije que sí, me pidieron que me sentara un poco, en lo que se me pasaba el malestar, pero me sentí sucio, le pregunte a uno de ellos si había un sitio donde lavarme y me llevo a un baño de la construcción que ya estaba terminado al dejarme solo me quite el suéter y abajo llevaba un vestido de licra calada de encaje negro, pegado al cuerpo y cortito, me lave la boca y me revise la tanga y las medias, bajándome el pantalón a los tobillos, en esas estaba cuando el mismo que me llevo al baño puso sus manos en mis nalgas diciendo, mamitaaa, no sabia que eras travesti, y sin mas comenzó a besarme el cuello, yo trate de explicarle, no veras yo no.
bueno yo no soy travesti, solo me gusta usar lencería debajo de la ropa normal, ¿Pero te gusta la verga no es así? por un momento no dije nada, pero sus besos en mi cuello me calentaron y sin dudar un segundo más le grite siiii siiiii me gusta la verga, me hinque frente a él y metí su pene en mi boca que ya estaba fuera de su pantalón, él de inmediato exclamo, hooo mamiii que rico la mamas, asiiii asiiii, hooo que ricooo, cometelaaa asiii mamita asiiiii.
Yo no podía hablar porque aunque la verga que tenía en la boca no era enorme si tenía buen tamaño, de repente otro tipo llego, ¿Pero qué mamadas son estas? él que tenía mi boca ocupada trato de callarlo, shhh cállate no ves que los demás se van a dar cuenta? Pero a este tipo no le importo y empezó a gritar, muchachoooos vengan a ver lo que está haciendo Reneee.
Yo me incorpore y deje de mamar ese pene, me subí mis pantalones y me puse mi suéter, cuando llegaron varios de ellos, el tipo que grito les dijo lo que habia visto y que ademas estaba muy buena, les hablo de mis nalgas y mi lencería, yo trate de decirles que no, pero entre todos me llevaron a donde estaba la fogata, ahí pusieron unas mantas y cobijas en el piso, y me pidieron que me acostara ahí, entre varios me quitaron el suerte y mi pantalón, dejándome en tanguita medias y el vestido de licra calada pegadito que llevaba, así hincado como estaba empecé a meter a mi boca las vergas que tenía cerca, dos, tres después cuatro, de repente uno de ellos tomo mis nalgas con sus manos hundiendo su lengua en mi culito, wowww, que deliciaaa, te gusta mami? Preguntaron y yo solo asentí con la cabeza, mmmmfffhhh mmmmfffhhh, entonces el mismo que había comido mi culo trato de penetrarme, ahí si interrumpí un poco para ir a mi mochilita y sacar un paquete de condones, eran 10 en total, además de sabores, una vez sacando el paquete les dije, quien quiera cogerme por favor póngase un condón, el oral si puede ser al natural, y diciendo esto varios fueron a tomar un condón de la caja, no se hicieron esperar, el primero entro y fue rico, aunque nada del otro mundo, y así me turnaron tres más, todo iba bien hasta que de repente sentí una enorme verga del tamaño de un pepino, voltee y vi a un tipo negro al que apodaban el chango, era un tipo alto grande, robusto con manos enormes, y de verga pues.
que decir, igual de grande que su cuerpo, con mi mano unte de mi propia saliva en mi culo lo mas abundantemente posible, y sentí la punta, haaaa, haaaaa despacitooo por favor despacito, ¿Ha verdad? decían algunos, ¿No que muy puta? uno le dijo al otro, te apuesto 100 pesos a que no se la aguanta, y yo voltee para decirle te apuesto $200 a que si, el tipo rio y me respondió, acepto, poco a poco el enorme falo se hizo camino en mi estrecho culito, las lagrimas y el dolor eran evidentes, me mordía los labios, para no pedirle que parara y suspenderlo, pero no lo hice hasta que sentí su vientre rebotando en mis nalgas, ¡Lo hizooo! la puta lo hizo, no mames que puta es, entonces el chango empezó con el mete y saca y en lo que mi culo se adaptaba a esa enorme verga me concentre en disfrutarlo, hasta que mi esfínter se acostumbro, una vez hecho eso, empecé a motivarlo, asiii asiii hooo que vergota tienes papi, me encanta como me rompes el culo asiiii, no pares, por favor no pares.
El tipo lo hacia cada vez más intenso las embestidas eran violentas y constantes, y yo me sentía en la gloria, haaaa haaaa asiiiii asiiiii durooo durooo, que rico me haces tu putaaa, tienes una verga deliciosaaaa, haaaa, haaaa, entonces uno de ellos dijo, callen esa puta que los vecinos nos van a descubrir, y uno de ellos metió su verga en mi boca, tenía el culo y la boca ocupados, después cada una de mis manos masturbaban a otros dos, hasta que el chango se tenso y se aferro fuerte a mis cintura, nalgueándome en repetidas ocasiones, fue tan intenso el orgasmo del chango que aunque traía el condón puesto sentir como fluía su esperma dentro del condón, por un instante me dejo así empinada con el culo al aire, hasta que otro llego y de un solo golpe me la metió, era el paraíso, el que tenía en la boca grito yaaa mamiii yaaa, y saliéndose de mi boca vació su descarga en mi cara, después embarro su verga en mis mejillas, y para rematar, metí su verga en mi boca para limpiarla, para ese momento yo ya estaba totalmente lasciva y entregada al sexo, uno de ellos me levanto solo para acostarse abajo de mi, una vez acostado boca arriba me ordeno, súbete y cabálgame, yo me senté en su verga y empecé a mover mis caderas en círculos, luego de adelante hacia tras batiendo su verga, el se quejaba muy rico hooo mami que rico te mueves, que puta eres, otro se paro frente a mí y me dio a mamar verga de nuevo, y de repente sentí que uno se puso detrás de mi, abrió mis nalgas, y puso la punta de su pene en la entrada de mi culo aunque ya estaba ocupado por su compañero de abajo, no obstante eso, yo le facilite la tarea, abrí mis nalgas con ambas manos dándole a entender que deseaba su verga, el de inmediato comenzó a introducir su pene, en realidad entre ambos no se comparaban con su amigo el chango, ese cabron si que era un monstruo, así que el tener a esos tipos de penes normales, me provocaba el mismo placer que con el chango, movía mis caderas, batiendo sus vergas, recibía nalgadas, de ambos, y el tipo que tenia en la boca me daba cachetadas leves, después el de atrás se salió y le dejo su lugar a otro, y así, hasta que les pedí un descanso, me recostaron en la cama improvisada de cobijas, y me rodearon, los 7 se empezaron a masturbar parados a mi alrededor, incluido el chango y el tipo que ya se había venido en mi cara, no sé al final si fueron todos pero sentí los chorros de semen, en mi piel, mis piernas, mi vientre, mi pecho y mi cara, unos se agacharon y me dieron a limpiar sus vergas con mi boca que gustosa acepte, no sé cuánto tiempo permanecí así, vi que algunos se despidieron, y al final ya solo había dos, curiosamente el chango, y otro más, que dijo llamarse Pablo, me lave y me vestí después supe que el chango se llamaba Benito, se me hizo un nombre muy tierno para alguien tan enorme, Pablo me acompaño al metro y Benito se tenía que quedar ahí por que era el velador de la obra.
Por supuesto que volví a entregarme a ellos, juntos y por separado, mas con Benito, durante los dos meses que duro la construcción del edificio de departamentos que hicieron, incluso en el último mes yo ya tenía tres semanas de haber entrado a trabajar al despacho por que afortunadamente para mi habían encontrado a la persona que se había robado el dinero en efectivo y el resto habíamos vuelto a trabajar, pero aun así, seguí visitando a mis amigos los albañiles, y por supuesto al velador, incluso me quede un par de noches con él, en la última noche invito a un amigo nuevo, creí sinceramente que haría mal tercio pero en realidad me dieron una de las cogidas más memorables de mi vida, con una doble penetración incluida, recuerdo que tuve punzadas en mi culito por toda una semana, pero valió la pena, además de las abundantes descargas de leche que me dieron y que sin resistirme termine por tragármelas.
Curiosamente jamás volví a ver a ninguno de los siete, al que volví a ver hace tres semanas fue al arquitecto de la obra, hasta donde yo sé el jamás se entero de la cogida que me dieron esa noche el día que les organizo la comida por que se fue temprano, le pregunte por Benito y me comento que andaban por una obra en Polanco, el fin de semana antepasado anduve recorriendo esa colonia tratando de buscar una construcción, pero no tuve suerte, este fin de semana lo volví a intentar y encontré una construcción en la col Anzures que es una de las colonias colindantes a Polanco, toque la puerta y grite desde la calle.
Benitoooo, Benitooo, casi resignado a irme salió un tipo a recibirme preguntándome que se me ofrecía, ha disculpe, ando buscando a un amigo y me comentaron que posiblemente trabajaba como velador de esta obra es alto corpulento moreno, muy moreno, de pelo chino, y se llama Benito, haaaa el chango me dijo, se me iluminaron los ojos, cuando lo nombro, si siii asi le dicen, ha mira él descanso hoy, pero le toca quedarse el siguiente fin de semana, si gustas el próximo sábado lo puedes encontrar por aquí.
Así que cuento los días para que ya sea sábado y volver a ver a ese macho que me dejo con una grata y memorable sensación en mi culito, ojala y me recuerde y ojala siga igual de intenso que antes, y ojala también aquí tenga amigos que me pueda presentar.
Aly
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!