El día que yo decidí que me gustaban los niños menores

Ésta es una historia de sexo prohibido que tuve con mi vecinita llamado Aaron.
Hola comunidad, espero todos estén bien, he visto que mis relatos les han gustado y por acá paso a contarles otra más de mis aventuras sexuales que me han acompañado a lo largo de mi vida.

Esta historia es 100% real y pasó cuando yo tenía 10 años, en ese entonces yo era más el grande de mi grupo de amigos tanto en altura como en edad y era el más nalgón, además de ya masturbarme como loco yo les contaba a mis amiguitos como ya me salía leche en cada sesión de pajas que me hacía, dentro de mi círculo de amigos habían un par de hermanos, uno se llamaba Moisés (el mayor de 8 años) y el otro Aaron (de 6 años) ambos eran muy unidos conmigo y por las noches solíamos quedarnos solos en su casa ya que su mamá salía a hacer ejercicios por 2 o 3 horas todas las noches, una de esas tantas noches Moisés me cuenta que ha encontrado películas porno en el closet de su mamá y obviamente todos muy curiosos nos pusimos a verlas, habían videos de culonas, pelirojas, adolescentes pero habia una CD en específico que me gustaba más y era una película donde habían orgías de hombres metiéndole la verga a otros hombre, a mis 10 años yo no sabía que eso era considerado ser gay y que era mal visto entre la sociedad (luego me dí cuenta que todos en algún momento se han dejado cojer o se han cojido a otro hombre) el punto acá es que Moisés ponía porno todas las noches, al principio solíamos solo ver la pantalla sin decirnos nada pero yo de reojo podía ver cómo Moisés se sobaba su pequeñita verga por encima de su short al igual que yo sobaba la mía, Aaron por su lado naturalmente y sin que nadie lo obligará de un salto se puso de pie y comenzó a bailar, al principio nos dió risa pero luego llegó el morbo, el se empezó a desnudar en frente de nosotros quedando solo con su camiseta puesta, yo estaba durísimo y Moisés (su propio hermano) ya estaba pajeandose viendo a su hermano hacer de puta, para esto yo decidí sacar mi verga del pantalón que ya aparte de dura estaba chorreando líquido como si fuera una manguera, la tenía gorda y cabezona, obviamente era mas grande que la de ellos por la diferencia de edades, Moisés se sorprendió un poco y sin dejar de pajearse me dijo <<la tenés rica>> a lo que yo le dije <<vos también>> y procedí a sobarle la cabeza de su muy pequeña verguita.

Para esto Aaron ya estaba en frente mío moviendo su culito de color canela, sin ningún pelito, era tan perfecto, tan virginal y con su verguita para se posó delante mío, se arrodilló y empezó a chuparme la cabeza de la verga probando mis jugos, yo sentía divino ya que era la primera vez que me chupaban, (usualmente era yo el que estaba de rodillas con una verga en la boca) Aarón lamía la punta de mi verga de manera muy profesional para sus 6 años, luego de eso se puso de pie y se dió vuelta deja do sus nalguitas hermosas frente a mí y sin decir nada se inclinó dejándome ver su hermoso agujero aún cerrado y virgen.

Luego de eso mis noches eran más divertidas, Moisés se pajeaba Vie do porno y jugaba con Aaroncito, el se ponía las tangas de mamá y jugábamos a que era una puta y la contrataba para tener sexo, el se ponía en cuatro en la cama de su mamá y se abría las nalguitas dejándome ver ese culito hermoso para yo luego poner mi verga en el, lo llenaba de leche y el como si nada, una de tantas noches en las que estábamos calientes se nos ocurrió hacer eso en un callejón oscuro, yo estaba con la verga bien dura y agarramos a Aarón entre 5, hicimos un circulo y conmigo en medio Aaron empezó a chupar vergas de todos los tamaños (incluyendo la de su hermano) en eso estábamos cuando alguien nos vió y obviamente le dijeron a mis padres, se armó un kilombo pero es la fecha y al acordarme la verga se me pone durísima.