El Embajador (Capítulo 2)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por RogerFed.
Al día siguiente llego Felipe como siempre muy puntual por mí, le pedí hablar antes de ir a la universidad.

-F: – Me encanto hacer el amor contigo ayer, te amo Lex
-Yo: – A mi también Felipe, fue lo más increíble de toda mi vida, pero tú sigues casado, y yo no pretendo ser solo tu amante durante el tiempo que aun estés aquí y después te vayas con tu esposa y a mí me dejes aquí como un idiota. Así que dime qué pasara entre nosotros.
-F: – Si te confieso algo, los problemas con mi esposa surgieron por esto mismo, yo la quiero, pero nunca la he amado, nunca he podido negar lo que soy, quise ocultarlo casándome con ella, pero ya no puedo seguir con esa farsa, es injusto para ella y para mí. Yo vine aquí para pensar bien las cosas, y me enamore de ti, y ya no quiero alejarme de ti nunca más, iré con ella para pedirle el divorcio y después me regresare contigo, quiero estar contigo.
-Yo: – Y cómo sé que lo que me dices es verdad, cómo sé que vas a regresar, qué garantía puedo tener al respecto
-F: – Dame tiempo, tiempo para demostrarte que soy sincero, es más me iré mañana mismo con mi esposa para pedirle el divorcio, pero por favor créeme que te amo, y que no quiero estar sin ti Lex, déjame demostrarte que puedo ser el hombre de tu vida.
-Yo: -Si Felipe, quiero que seas el hombre de mi vida, resuelve tu situación cuanto antes, ya no puedo estar sin ti, yo también te amo y quiero estar contigo siempre.

Nos besamos apasionadamente y me llevo a la universidad, me sentía feliz, si era verdad lo que Felipe decía por fin estaría con el hombre que siempre había querido. Después de la universidad pasamos toda la tarde juntos, Felipe siempre fue de lo más tierno conmigo, me hacía sentir seguro y bien a su lado, en sus brazos no existía nada más para mí, solo nosotros dos.

A la mañana siguiente era sábado, paso a la vecindad a despedirse de mí, me dijo que se iría por varios días, pues tenía que hablar con su esposa, comenzar el proceso de divorcio y arreglar su situación en su trabajo, para ver la posibilidad de que lo pudieran trasladar a la ciudad o de lo contrario tendría que renunciar. Nos besamos a escondidas y se fue.
Nos manteníamos en contacto por mensajes y llamadas, me dijo que se estaba quedando en un hotel, me decía que ya había hablado con su esposa y ella lo hecho de su casa y que ella estaba de acuerdo en el divorcio, lo cual agilizaría las cosas.

El lunes llegue a la universidad con gran alegría, pues todo se estaba arreglando a mi favor, pero no todo podía ser felicidad, Carlos, un tipo de la universidad que me odiaba y envidiaba no pedía oportunidad de humillarme, al parecer nos había visto a Felipe y a mí cuando él iba por mí a la universidad.

-Carlos: – Así que aparte de pobre resultaste maricon
-Yo: – ¿De qué hablas imbécil?
-C: – No lo niegues desde hace mucho un tipo de trae y viene por ti a la universidad, ¿o vas a negarlo?
-Yo: -No, no lo voy a negar, pero eso es algo que a ti no te importa, ¿o estás celoso?
-C: – No seas estúpido ¿por qué habría de estar celoso?
-Yo: -Entonces deja de meterte en mi vida, lo que haga o deje de hacer con ella no te importa
Cuando Carlos me iba a replicar Gerardo me tomo del brazo y me saco del salón, yo iba furioso, hasta temblaba del coraje, quería romperle la cara al imbécil de Carlos.

-Gerardo: -Alexander ya cálmate estas muy alterado
-Yo: – ¿Y cómo quieres que este? Ese imbécil no pierde oportunidad para humillarme, pero algún día me las va a pagar todas, y vamos a ver quién ríe al último.
-G: – No hables así Lex, ya sabes como es Carlos, no le hagas caso
-Yo: – Tienes razón Gerardo, ahora no voy a preocuparme por ese estúpido, tengo otras prioridades
-G: -Hablando de eso, te tengo una gran noticia, mis papás harán una cena de gala este viernes en honor del Embajador Gabriel Lazcano, llega de Alemania por una misión diplomática y a la cena irán muchos diplomáticos importantes, ¿no te gustaría asistir? Me dijiste que tu sueño es inscribirte en el Servicio Exterior.
-Yo: – Pero claro, me encantaría asistir, muchas gracias por invitarme Gerardo… aunque no creo poder asistir
-G: – ¿Por qué no?
-Yo: – No tengo nada que ponerme, y seguro todos irán muy bien vestidos y yo no quiero desentonar con todo ese ambiente, me voy a sentir muy incomodo.
-G: – Por eso no te preocupes, eres mi mejor amigo, así que vamos, yo voy a recoger mi traje y tú te vas a comprar uno, y no te preocupes que yo te lo voy a regalar.
-Yo: -No de ninguna manera Gerardo, eso es demasiado
-G. –No protestes y ya vámonos

Al llegar a la tienda se me iban los ojos con todos los trajes que había, todos de alta calidad, pero el precio para mí era impensable, al final escogí un traje gris Oxford, una camisa azul celeste y una corbata azul marino. Cuando llegue a mi casa, casi inmediatamente mi madre me reprocho por qué había aceptado un regalo tan caro, le explique la situación, no estuvo muy de acuerdo, pero no le hice mucho caso, yo estaba feliz pues por fin podría comenzar a hacer las relaciones que necesitaba para impulsar mi carrera.

Los días se me fueron eternos y por fin llego el viernes, por la noche me esmere en arreglarme para verme lo más elegante posible, no me costó mucho trabajo, incluso convencí a mi hermano para comprarme unos zapatos nuevos. Cuando llegue a la casa de los Alcázar todo fue diferente, un verdadero palacio, todos los invitados eran muy distinguidos. Gerardo me presento a varios diplomáticos, incluyendo a Arturo De la Riva, quien era el Jefe de Cancillería de la Embajada de nuestro país en Alemania, y potencial candidato en ocupar el lugar del Embajador para dentro de dos años. Arturo era un hombre de 40 años, alto, piel blanca pero algo bronceada, de cuerpo definido, ojos verdes y bastante atractivo y elegante.

-Arturo: – Así que tu quieres pertenecer al Servicio Exterior
-Yo: – Si, es mi más grande proyecto, considero que representar a nuestro país hacia el exterior es un gran honor y una gran responsabilidad, porque somos la imagen de toda nuestra nación hacia la comunidad internacional.
-A: – Me impresionas, rara vez alguien tan joven logra ver las dimensiones de lo que representa un cargo en el Servicio Exterior, de verdad te felicito
-Yo: – Muchas gracias, me gusta tener claro lo que quiero, y para eso debo saber qué es lo que enfrento, solo así podemos conseguir lo que nos proponemos
-A: – Estoy de acuerdo contigo, es un placer haber conocido a un joven tan inteligente como tu
-Yo: – Lo mismo digo, un verdadero placer conocer a un diplomático tan respetable y tan bien preparado como usted
-A: -Te agradezco el cumplido
-Yo: – Bueno me tengo que despedir, ya es tarde y vivo lejos, voy a despedirme de Gerardo y de nueva cuenta, un gusto haberlo conocido.
-A: – ¿Gustas que te lleve a tu casa? Mi chofer nos puede llevar
-Yo: -Le agradezco la atención, pero la verdad es que vivo en una colonia popular y no quisiera que pudiera pasarle algo malo.
-A: -No te preocupes, Relaciones Exteriores nos contrata seguridad, así iremos blindados, por favor déjame llevarte, así llegas seguro
-Yo: – De acuerdo, muchas gracias, voy a despedirme y regreso con usted.

Me despedí de Gerardo y me fui con el Canciller, el auto era un Rolls-Royce negro, no podía creer tanto lujo y ostentosidad, me llevo a mi casa, me dio pena que viera la pobreza en la que vivo, pero a él pareció no importarle, me dejo en la puerta de la vecindad, nos despedimos y me dio su tarjeta, pues me dijo él podría ayudarme en mi carrera diplomática, si estaba dispuesto a dedicarme a ella.

Cuando voy entrando a la vecindad me encuentro a Felipe sentado en las escaleras esperándome, cuando lo vi inmediatamente corrí con él, nos abrazamos y nos besamos, ya no me importaba si alguien nos veía, había regresado, había cumplido su promesa y ahora estaba conmigo.

-Felipe: – Pero que joven tan guapo
-Yo: – Regresaste mi amor, yo sabía que regresarías a mi lado
-F: – Pero claro que si, te amo y no podría abandonarte, solo pensaba en volver contigo, mira, es la solicitud de divorcio, como es voluntario, no tardara mucho, máximo 2 meses y seré un hombre libre para amarte.
-Yo: – No sabes que feliz me haces con esta noticia amor, este es el inicio de nuestra nueva vida, juntos, solo tú y yo.
-F: – Si amor, sólo seremos tu y yo, y en cuanto me den la sentencia de divorcio, quiero hablar con tu mamá y tu hermano para decirle lo de nuestra relación. Pero primero tengo que hacerte una pregunta – Alexander ¿Quieres ser mi novio? ¿Quieres comenzar esta nueva etapa conmigo?
-Yo: – Si Felipe, es lo que más deseo, ser tu novio y estar contigo siempre

Dicho esto nos besamos como nunca me ha besado nadie, mi corazón latía tan fuerte que creía se me iba a salir, no podía ocultar toda la felicidad que tenía en ese momento. Nos despedimos y quedamos de hablar al día siguiente. Al llegar a mi cuarto, estaba feliz, la vida me sonreía, estaba a punto de terminar mi carrera, tenía la oportunidad de cumplir mi sueño profesional con el Canciller De la Riva y lo más importante, tenía al amor de mi vida conmigo.

Al día siguiente Felipe y yo hablamos mucho, sobre como le dijo toda la verdad a su esposa y lo difícil que fue enfrentarla, me dijo que había tenido que renunciar a su trabajo, pues no podían trasladarlo a la ciudad. Esto me decepciono un poco, pues eso significaba que estaría limitado de dinero y eso no me gustaba nada, pero al final sabía que pronto encontraría otro empleo, incluso mejor pagado.

-F: – ¿Y tú por qué venias tan elegante ayer?
-Yo: – Uno de mis amigos de la universidad me invito a una cena donde fueron diplomáticos muy importantes y bueno fue una gran oportunidad para comenzar a hacer contactos importantes para cuando empiece con mi carrera profesional. Es más, conocí a un Canciller muy importante y al parecer me puede ayudar a entrar al Servicio Exterior.
-F: -Lo acabas de conocer, cómo es que ya te ofreció tal ayuda
-Yo: – Hablamos mucho tiempo y bueno pues al parecer me vio potencial
-F: – ¿Seguro que solo vio potencial en ti?
-Yo: – No me digas que estas celoso
-F: – No… bueno si, eres joven, eres guapo, eres inteligente, así que no es difícil que les intereses a muchas personas
-Yo: – No tienes por qué estar celoso amor, yo no tengo ojos para nadie más que no seas tú, confía en mí
-F: – Claro que confío en ti, y estoy seguro que me amas
-Yo: – Nunca dudes de eso, te amo y siempre te voy a amar, no importa lo que pase

Comenzamos a besarnos y estábamos tan apasionados que decidimos ir a un hotel. Al llegar nos desnudamos, no dejábamos de besarnos, de recorrer todos nuestros cuerpos, me encanta la sensación de sentir su cuerpo velludo sobre el mio que es lampiño, sentir sus manos grandes recorrer todo mi cuerpo, apretar mis nalgas y buscar mi ano con sus dedos, yo por mi parte acariciaba su barba que me encanta, su pecho, su espalda ancha y fuerte e ir bajando hasta llegar a su miembro totalmente erecto y empezando a sacar liquido pre seminal, me fui bajando hasta llegar a él y empecé a mamárselo, era una delicia sentir ese sabor salado en mi boca, me encanta su pene limpio y grueso, baje a sus testículos grandes y deliciosos por igual, los metí a mi boca uno por uno, degustando toda la virilidad de mi Felipe, ya no aguanto más y me subió y arrojo a la cama donde empezó a chupar mi ano, era una sensación indescriptible sentir su lengua hurgando como queriendo entrar hasta lo más profundo de mi

Metía sus dedos también para irme dilatando, cuando estuve preparado metió primero la cabeza, por primera vez lo haríamos sin condón, lo amaba y confiaba en él. Sentir como iba invadiendo mi interior era doloroso y placentero a la vez, a Felipe le encantaba sentir como apretaba mi culito su miembro, me decía que era una delicia sentir como palpitaba apretándolo. Hicimos muchas posiciones ese día, misionero, piernas al hombro, de lado, pero lo que más me encanto fue cuando me cargo y mientras él estaba de pie yo lo rodee con mis brazos y piernas y así empezamos a bombear, hasta que exploto ahora primero él, y por primera vez sentí como su semen caliente invadía todo mi interior y al poco tiempo lo hice yo en su pecho, así sin salirse de mi me llevo a la cama y el se sentó y yo seguí quedando sentado sobre él, nos quedamos mucho tiempo besándonos, hasta que nos dimos una ducha, la cual solo nos calentó de nuevo y lo volvimos a hacer allí, bajo la regadera.

Esperó les haya gustado esta continuación, y de nuevo les pido voten y comenten…
Todos los personajes son ficticios
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