El enfermero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El mes de Agosto mi primo tuvo un accidente en carretera y tuvo que ser hospitalizado, como el vive con mi tia y mi prima, los hombres de la familia tuvimos que formar guardias para cuidarlo por las noches. Como yo estudio la universidad me tocaba guardia en fin de semana.
Saliendo un viernes de la U, me fui directo al hospital a cubrir mi guardia, al llegar con mi primo lo salude, platicamos un rato y entro un enfermero indicandome que le tenia que poner un sedante ya que habia dormido poco el dia anterior y necesitaba descanzar. A los 10 min mi primo dormia placidamente, eran apenas las 12 de la noche y yo ya me habia desesperado, sali de la habitacion y me encontre con el enfermero. Se llamaba Diego y estaba muy guapo, 25 año 1.70, moreno, delgado pero con musculos, una sonrisa encantadora y una mirada sexy. Yo no estoy tan mal jaja tengo 23 1.65, trigueño, esbelto, gracias a la natacion y unas nalgas de ensueño segun mis amigos.
Queria un cigarro y le pregunte si no habia un lugar en el que pudiera fumar, me dijo que lo acompañara y bajamos por las escaleras hasta el patio, le ofreci un cigarro y comenzamos a charlar. Cuando termine mi cigarro quise subir con mi primo, pero el me tomo del brazo y me planto un tremendo beso que me paralizo por completo, lo malo fue que sono su localizador y cortaron la magia del momento.
Entre en la habitacion de mi primo y me recoste en un reposet, me quede dormido hasta que senti que me tocaban la entrepierna, desperte y al abrir los ojos vi que era Diego quien me sobaba el pene, me dio miedo y quise detenerlo, pero el me jalo hacia el y me volvio a besar. Pudo mas mi deseo que mi pudor.
Entramos al baño de la habitacion y se me olvido por completo en donde estaba, Diego me bajo rapidamente los pantalones y me dejo con boxers, y me besaba el pene por encima, literal me arranco los boxers y me dio una mamada que parecia que me arrancaba el pene, se dio cuenta que a su ritmo no tardaria mucho en correrme por lo que empezo a lamer mi ingle, subiendo por mi abdomen y llego a mis tetillas, las cuales mordio, produciendo en mi una especie de dolor-excitacion increible, lo subi y le mordi sus carnosos y apetecibles labios, le di vuelta. Sin perder tiempo lo desnude por completo y lo recargue en el lavabo, empeze a jugar con sus orejas lo que lo hacia gemir en silencio, pues no podiamos hacer ruido, bese su cuello y sin querer le deje un chupeton, segui por su espalda, hasta que por fin llegue a sus nalgas, que si bien no eran grandes, si eran duras y respingadas. Le di un beso negro que fue igual de placentero tanto para el como para mi, me sento sobre el retrete y me coloco el condon con la boca wow que sensacion mas rica.
Ya con el condon puesto se coloco en la punta de mi pene y pense que iria poco a poco, pero no, se la introdujo de golpe, lo que me produjo una corriente interna muy fuerte y queria gemir pero el me metio su lengua y acallo mi gemido, este wey sabia moverse como puta en table dance, lo que me encantaba yo lo penetraba, pero era el quien tenia el mando.
Cogimos sentados, parados, de perrito, pero eyacule como loco cuando estando de pie flexiono sus pies y con las manos toco el suelo, puta, ver esa imagen hizo que sacara litros de leche en el condon, Diego tuvo su orgasmo al mismo tiempo por lo que el sentir las contracciones de su ano fue como si ordeñara aun mas mi pene.
Yo no pude mas y me tumbe sobre el retrete, en lo que Diego limpiaba la escena, me quite el condon y Diego se abalanzo a lamer mi pene y lo dejo limpio como si nada hubiera pasado, nos acomodamos la ropa, me dio un beso muy tierno y salio de la habitacion.
Cuando vi el reloj eran las 5 de la mañana e intente dormir, pero nos pidieron a todos los familiares que salieramos porque iban a hacer el cambio de guardia. Yo buscaba a Diego, pero no lo encontre.
El siguiente viernes que me tocaba quedarme con mi primo, no me pude quedar porque tenia examen el sabado y mi primo por fortuna salio el siguiente jueves, pero por desgracia para mi ya no volvi a ver a Diego, mi enfermero.
Espero les haya gustado mi relato, el cual no me importa si creen que es real o no, yo se que si ocurrio y eso me basta, saludos.
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