El entierro en el panteón….
Buscándo a dónde pasár al baño a orinár se me ocurrió que tál véz en el panteón podría entrár sín probléma… .
Así que crucé la entráda, y me dirigí al interiór preguntándo por los baños a un trabajadór de ahí, según lo ví en su camísa me miró con atención, y me dió indicaciónes del camíno…
Pasé por las sálas de velatórios todas estában ocupádas, túve que dár la vuélta por ótro ládo, cuándo me salió al páso una línda chica, quería un cigarríllo y le dejé la cája compléta, sólo que me atrapó para fumár uno con ella, yá que supóngo quería desahogárse, y yo con mi grán urgéncia de tirár mís aguas…. Por fortúna álguien le llamó y se despidió de mí… Seguí hacía los baños, y había muchos ahí esperándo… pensé en salír de ahí, pero no llegaría yá.. Así que busqué un lugár apartádo… Pero las priméras gotas hacían su trabájo de la naturaleza….. mojé mi pantalón y aún así fuí trás un árbol, luégo caminé con dirección sín sentído, haciéndo tiémpo para que se secára mi rópa y evitár mirádas.. sólo que resultó un fiásco, todo seguía iguál.. Ví una báse de ceménto y fuí ahí a sentárme… Estába retirádo del páso de la génte.. Después de 10 minútos, se me ocurrió safárme el pantalón y ponérlo al sol, me quedé con mí playéra solaménte, pués no úso calzón, me escondí lo más que púde, cuándo de repénte pasó el mísmo típo al que pregunté de los baños.. Vió que mi rópa estába al Sol, y preguntó… túve que platicárle mi hazáña, sonrió y me ofreció ayuda….
Me volví a ponér mi pantalón y caminé júnto a él, llegámos al fóndo del panteón, éran unos 3 cuártos dónde se quedába para vigilár, y de día hacía de todo… Se presentó, Cárlos, yo Artúro.. Sacó una pláncha y colocó en en una mesita agua, cepíllo y la botélla con escéncia.. después me pidió mi pantalón, le dije álgo apenádo que no tenía mi calzón, díjo que se dió cuénta y que ahí nádie me vería, y buéno se lo entregué.. Comenzó pués a limpiár mi rópa, miéntras me hacía la plática… en ése mísmo tiémpo me ofreció un refrésco o si quería comér álgo, prendió la hornílla calentándo la comída Su fórma de pláticar éra mucho muy atrayénte, se veía en él una persóna letráda, me decía venír de un puéblo, sín estúdios, sín família..Y sí sabía, éra por tánto reflexionár por la vída ánte su trabajo.. Váya, me tenía cautívo, tánto, que al ír a vér la comída que calentába, no recordába estár médio desnúdo, y así me pasé duránte un buén ráto… Regresé a sentárme tratándo de aparentár tranquilidád, pués me moría de vergüenza .. noté la erección en Cárlos, y sín más también mi organísmo hacía lo própio, comenzába a tenér una erección por suérte muy débil, le pregunté que edád tenía, díjo 75, me preguntó lo mísmo y le díje 40 (en ése entónces), luégo salió de los cuártos, y al entrár me díjo que había puésto agua a calentár para que me aseára, le agradecí tántas atenciónes y sólo sonrió… Le sugerí que yo terminaría de secár el pantalón, que descansára un ráto… Y así le hicímos…
Continuámos platicándo, y él désde la silla me observába, la ménte me llevába como a una pelotíta de juégo de mesa, miré el búlto éntre sus piérnas que amenazába rompér su rópa, ví que cási yá terminába con mi pantalón, le pasé la naríz y díje que aún olía un póco, Cárlos se levantó y volvió a dárle una véz más ótra pasáda, al recargárse en la báse de planchár, su grán erección estába a la vísta, me sonreí malicióso y le pedí tenér cuidádo para no quemárse ahí.. Me díjo que de jóven un perro lo había mordído ahí, lo miré sín preguntár, se abrió el pantalón y me enseñó «la mordída», que núnca ví, me acerqué poniéndo mís manos sóbre el tablón, y por más atención, no veía ahí la márca de una mordída, lo único por vér éra treméndo atribúto que la madre naturaléza le dotó se sonrió y bajándo su pantalón a média piérna me enseñó la dichósa mordída en una piérna, se sentó en la orílla de su cama sín subír el pantalón… Luego se levantó y fué a la cocina y servír 2 plátos, al caminár de un ládo a ótro, se tropezába con la rópa en sus piérnas, y terminó por zafárla, su verga paráda éra lo que más mirába que sus ojos, al terminár volvímos al cuárto, subió a su cama, y me invitó a subír también, estába bocarríba y subí tocándo y acariciándole las piérnas, besé las mísmas a 10 centímetros de su verga, me tomó de la cabéza dirigiéndo lo que deseába, quité sus manos y le híce lo que yo deseába…. Lamí sus íngles, sus testículos, pasé la léngua por lo lárgo de su verga de abájo a arríba..Y de regréso.. atrapába déntro de mi bóca su cabecita de la verga… Comenzó a jalár hacía arríba mi cuérpo, acariciándo mis nalgas y mi culo, me colocó en un delicióso #69… Engullí su verga compléta, y él chupába el culo y lo íba distendiéndo con sus dedos, me gustába cómo lo hacía, y él me díjo lo mísmo, le ponía loco como lo tragába.. Cáda moménto me aventába a que lo montára, me sonreí y le alargába más el tiémpo…. póco después que lo sentí tranquílo, me fuí acomodándo sín sér del todo óbvio, me había girádo un póco ántes y fuí chupándo su pecho dándo ligéras mordídas en ellos, pasé a su estómago, y al viéntre, y jústo tomé su verga y la dirigí al céntro de mi culito.. Tán prónto entró la cabecita, me empujé cási de gólpe hacía atrás, él me sujetó de las nalgas fuérte y comenzó a bombeár tán dúro, que la cama brincába saliéndo de su lugár, sín dúda el ruído les molestaría hásta a los difúntos, preguntó háce cuánto me habían cogído, respondí 4 años ántes, se intrigó, y mejór le expliqué que mis esfínteres no son flexíbles de toda la vída, y agregó cínico, «qué buéno, así apriétas más ríco…».
Jeje, Quizá, pero no tienes idéa de cuánto duéle….
Quízo cambiár de posición, le díje que mejór no, que así sólo sería… Se movía delicióso y con gánas para su edád, iguál le pregunté háce que no cogía, se sonrió fuérte y díjo, » no, con quién, soy un amargádo, llévo más de 20 años que no metía mi verga en álguien… » De prónto apretó más mis dos nalgas, abriéndolas al maximo…
Y descargó con gánas una grán cantidád de leche, haciéndo que se desbordára hacía sus 2 huevos….
Me tumbó de ládo y se impulsó para quedár sóbre mí, levantó las piérnas y siguió bombeándo me sorprendió que su erección no disminuyéra siquiéra póco.. Por la estrechés de esfínteres, inició un dolór que se volvió tán delicióso al sentírme lléno por compléto, metió sus 2 manos bájo mis cadéras, levantó mi cuérpo y así lanzó su segúnda venida… Y buéno, como es muy naturál, se cayó su erección y se recostó de ládo, jaló también mi cuérpo y quedámos en ésa posición platicándo… le decía que me retiraría, pero no dejaría de pasár a vérlo… Me besó la espálda y sus dedos los tenía déntro de mí miéntras la plática nos llevába a estár tranquílos… Me acerqué a la orílla y tomé mi rópa, Cárlos víno y se púso de frénte a mí, me púso la verga en la bóca, se la chupé un lárgo ráto, y volvió a crecér déntro de mi bóca, la tragué toda, y se fué moviéndo haciéndo un vaivén riquísimo que abría mi gargánta y sus huevos los estrellába en mi barbílla, terminó viniéndose así… Nos aseámos, y luégo salí hacía mi casa..Pasámos 5 años «enterrándo al muerto».. Sólo que lo enviáron a diferéntes ládos y éra difícil moverse para ír a su ládo…
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