El Entrenamiento de Tomy IV

La vida de Tommy sigue cambiando rapidamente.
Tommy no vio a Jerry ni a su padre durante el resto del fin de semana.   En cambio, lo pasó en la casa de su abuela, que vivía a dos horas de distancia. Estaba demasiado lejos para conducir y regresar el mismo día, así que pasaron la noche y todo el domingo.   Estaba oscuro cuando regresaron a casa.   Janet preparó una cena rápida y luego envió a Tommy a bañarse para que se preparara para ir a la cama.   Realmente amaba a su vieja abuela, así que aunque hubiera preferido pasar el tiempo con su nuevo amigo, Jerry, en general se lo pasó bien.

El lunes, los dos chicos estaban tan emocionados de verse de nuevo que se metieron en problemas por susurrar entre ellos durante la clase. Después de que terminaron las clases y una vez que el autobús escolar los dejó, llegaron directamente a la casa de Jerry. No les tomó mucho tiempo estar desnudos y jugando entre ellos.

Al regresar a casa del trabajo y hacer ejercicio, Brad se alegró de ver a los dos niños tumbados boca abajo sobre la alfombra y desnudos mientras luchaban con orcos y gremlins.   Brad tomó una cerveza y luego se sentó en el sofá, admirando la forma de su desnudez y especialmente la suave curvatura de sus suaves nalgas desnudas, encontrando que el trasero algo más carnoso de Tommy era más atractivo.   Bebió un sorbo de cerveza y simplemente miró, sin animarles ni sugerirles que hicieran nada.   Él solo miró.   Observó y esperó; Esperó hasta que Tommy se fue a casa antes de llevar a Jerry a la cama con él para una rápida follada anal.

Todos los días los dos niños se reunían después de la escuela, a veces nadando, a veces jugando videojuegos y, a veces, simplemente jugando entre ellos.   Y casi todos los días, Brad los encontraba a los dos juntos desnudos.   Fue suficiente para volverlo loco.   Por lo que Jerry le estaba diciendo, Tommy era un chupa vergas ansioso y entusiasta.   El jueves los chicos fueron a nadar y luego donde Jerry, Tommy fue introducido a lamer el culo.   Como chupar pollas, al principio dudaba, pero una vez que se había cruzado la línea, era tan travieso y exitante como Jerry con su viejo y sus amigos.

Brad compró boletos para un juego de béisbol de ligas menores para el sábado.   Llamó a Janet y le preguntó si Tommy podía ir con ellos y si podía quedarse a pasar la noche.   Janet estaba más que feliz de dejar ir a Tommy, ya que quería invitar al tipo de contabilidad para una repetición de la noche del viernes anterior.

El juego se jugó al final de la tarde y al anochecer, se terminó.   Con los niños llenos de maníes, palomitas de maíz y perros calientes, no había necesidad de detenerse para comer.   En cambio, Brad los llevó directamente a casa.   Había sido un día bastante cálido, no exactamente abrasador, pero lo suficientemente cálido como para haberlos hecho sudar a todos.

Ansioso por darse un baño refrescante, Brad les dijo: «Chicos, vayan a tomar una ducha y prepárense para ir a la cama».

«¿Tenemos que irnos a la cama?» Jerry se quejó.   «Es temprano.»

“No dije que tuvieras que ir a la cama, solo prepárate para la cama.   Ustedes dos pueden entonces jugar … no los detendré «.

Jerry y Tommy se apiñaron en el baño del pasillo y rieron tontamente todo el tiempo, se ducharon juntos y jugaron a agarrar traseros. Después de secarse, salieron a la sala de estar con una toalla envuelta alrededor de la cintura.   Pronto, recién salido de la ducha, Brad se unió a ellos vistiendo solo un par de calzoncillos, justo a tiempo para ver a Jerry quitarle la toalla a Tommy.

Tommy tomó represalias de inmediato, los chicos comenzaron a hacer estallar al otro con las toallas mientras Brad tomaba una cerveza y miraba desde su sillón.   El estallido de la toalla se convirtió en una lucha desnuda.   Brad fue llamado a arbitrar.   Levantándose de su silla, se acercó a los dos chicos sin aliento.

«Estas son las reglas.   Ambos hombros pegados al suelo durante tres segundos y se acabó.   El perdedor le hace una mamada al ganador.   ¿Ambos entienden las reglas? »

«No puede hablar en serio», pensó Tommy.

«¡Listo, listo, lucha!»

Tommy se tomó completamente desprevenido cuando Jerry lo llevó al suelo.   Tommy se defendió como un gato salvaje, pero no pudo detener a Jerry por más de dos cargos.   Agarró a su amigo por detrás de la entrepierna, clavándole un dedo en el ano de Jerry. Tommy lo rodó chillando sobre su espalda y mientras Jerry se retorcía para liberarse, Brad contó: «¡Uno … dos … tres!»   Todo terminó y Brad levantó la mano de Tommy en señal de victoria.

El padre de Jerry lo miró al suelo.   «Perdiste.   Es hora de pagar «.

«Me metió el pulgar en el culo», protestó Jerry.

“Lo justo es lo justo”, dictaminó su padre árbitro. «Él te inmovilizó, ahora paga». Sonriendo a su padre, Jerry caminó de rodillas para posicionarse frente a Tommy.

Tommy y Jerry se habían estado mamando casi todos los días durante más de una semana.   El padre de Jerry lo sabía, Tommy lo sabía, pero hacerlo tan públicamente…   Asombrado, Tommy sintió su polla pasar entre los labios de Jerry y sintió que la lengua en constante movimiento comenzaba a hacer lo que hacía tan bien; asombrado porque el padre de Jerry estaba viendo todo.

Alegremente, Brad vio a su hijo hacerle una felación a su amigo.   Ver a Jerry chupar la polla era algo de lo que Brad nunca se cansaba.   Pero esta mamada tuvo consecuencias especiales y más que solo mirar a Jerry, Brad estaba mirando a Tommy. Al principio, el niño parecía nervioso, pero con el paso del tiempo, se relajó y obviamente estaba disfrutando de la experiencia. Tommy miró al padre de Jerry y al verlo sonreír, le devolvió la sonrisa con una expresión de lo más feliz.

La mano de Brad fue a sus bóxers y dejó que cayeran a sus pies.   Observó los ojos de Tommy mientras se fijaban en la gran polla dura que sobresalía de la maraña de vello púbico.   Brad dio un paso adelante, uno, dos, tres pasos, a horcajadas sobre Jerry hasta que su cabeza estuvo debajo de las bolas de su padre.   Tommy miró a Brad quién lo observaba desde arriba.   Sintió la mano poderosa en la parte posterior de su cabeza, obligándolo a agacharse donde la gran verga estaba esperando ser atendida.   El chico abrió lo más que pudo y se llevó la cabeza bulbosa a la boca.   Luego, mientras Jerry chupaba a Tommy, Tommy empezó a chupar al padre de Jerry.

Brad miró su nueva conquista.   Por fin tenía otro chico para chupárselo, y quizás incluso otro chico para intercambiar entre sus amigos.   Estaba orgulloso del papel que había desempeñado Jerry al traer a Tommy para que se lo entregaran, y ahora el niño era suyo.   Ahora, cuando volviera a casa del trabajo, podía elegir qué chico lo chupaba, o tal vez ambos podrían chuparlo. Chuparle la polla fue solo el primer paso en el proceso de convertir a Tommy en un putito para ser usado a voluntad.

Brad sintió a Jerry moverse entre sus piernas; la posición ahora era demasiado difícil para chupar la polla de Tommy, por lo que el niño se apartó de entre las piernas de su padre.   Con Jerry ahora fuera de su camino, Tommy podría ponerse de rodillas y tomar al monstruo en la mano y forzar más en su boca.

Cuando Tommy comenzó, mas libremente, a mamar la verga de Brad, este sintió que las nalgas de su trasero se apartaban y la lengua que conocía tan bien, comenzaba a lamerlo profundamente en su hendidura hasta que el orificio marrón fue perforado.   «Oh, mierda, sí», gimió.   Chúpenme, chicos, chúpenme.   Eso es chicos, chúpenme bien «.

Agarrando la cabeza de Tommy, Brad comenzó a mover la cabeza del niño de un lado a otro, follando la cara del niño mientras el niño chupaba y lamía.   “Cuidado con los malditos dientes, muchacho”, Brad tuvo que amonestar en ocasiones, pero en general, el niño de diez años estaba haciendo un buen trabajo estimulando justo debajo del borde de la polla en la unión del grueso tubo con el glande.

Brad gruñó de placer mientras lo atendían.   «¡Esto es bueno!   ¡Tan bueno! Buenos chicos, buenos chicos «. siseó entre dientes.

Pronto sus bolas comenzaron a hervir. Brad quería retirarse por un momento para refrescarse, extendiendo así su placer, pero había metas que cumplir y ahora era el momento de cumplirlas.   Sosteniendo al chico chupapollas por las orejas para que no pudiera arrancar sin sacarles las orejas, Brad soltó una carga de semen.

Tommy sintió palpitar y agrandarse la polla de Brad mientras un chorro de leche de hombre caliente se disparaba en su boca.   No esperaba nada como esto y trató de alejarse, pero no pudo cuando la verga latió una vez más y más esperma inundó su boca.   Estaba a punto de atragantarse con él semen, así que hizo lo que tenía que hacer, tragar, solo para que le inyectaran más semen en la boca.

Cuando su eyaculación disminuyó y los pulsos se hicieron más débiles y más pequeños, Brad soltó la cabeza del niño y le permitió recuperar el aliento.   Más esperma surgió de su polla.   Para su deleite, el niño lo sorbió, así como todo el siguiente flujo decreciente.

A medida que la poderosa polla comenzó a debilitarse y a inclinarse, Tommy lo atacó con más fuerza, metiendo más y más polla en su boca.   «Jerry tenía razón», pensó Brad, «Tommy disfruta chupando vergas».

Cuando su polla se volvió tan sensible que hizo que Brad se sacudiera por el continuo asalto oral, sacó su suave polla de la ferviente boca del chico.   El hombretón giró la cabeza del niño hacia arriba.   Fue emocionante ver todo el semen rodeando toda la boca del niño, una boca que le sonreía.

«Eso estuvo bien, Tommy», dijo el grandullón. «Vas a tener una gran demanda como putito chupa pollas», elogió Brad al chico sonriente.

Necesitando una cerveza fría urgente, el padre de Jerry soltó a Tommy y se alejó de los dos muchachos.   Se quedó en la cocina durante varios minutos, bebiendo su cerveza, saboreando su victoria y planeando su próximo movimiento.