El esperma del semental
Un hombre, una mujer y un chico.
Este es mi primer relato y esta pensado para ser una trilogia y es bastante cliché o tipica pero vale la pena leerlo y despues me comentan sus opiniones al final. La parte inicial es un poco mas larga por la parte introductoria, me gusta primero explicar los personajes y despues la historia.
Primero hay que hablar sobre Hector que es un sujeto algo particular. Él es un hombre de 1.95cm de estatura, De piel trigueña-latino, lampiño, joven de unos 28 años, cuerpo bien proporcionado, musculoso, firme por el gym que realiza desde la adolecentes, piernon y sobre todo una verga de 23cm que al tacto se siente caliente se siente masisa, gruesa, pesada y firme, perfectamente recta y empotrada a la base de su pelvis donde cuelgan dos enormes testiculos redondos como de caballo que le permite tener la particularidad de ser alguien bastante lechero, cada eyaculación es abundante en chorros como si fuera la venida acumulada de tres hombres al tiempo. Todo su cuerpo es lampiño y tiene marcados unos pectorales voluminosos, abdomen esbelto y marcado, brazos gruesos, gluteos grandes y firmes, piernas contorneadas y sobre todo un paquete que resalta en su pantalón por lo grueso y largo. También tiene un rostro lindo, de sonrisa grande, sin barba muy alegre y enérgico de vos gruesa autoritaria que desborda mucha energía, seguridad y confianza en sí mismo y apesar de su tamaño es ágil, dinámico y flexible. Además es alguien vanidoso, ególatra y coqueto, sinembargo es alguien muy superficial, despreoucupado, no es muy listo pero si muy conversador y también algo posesivo y autoritario, siempre tuvo lo que quiso.
En otras palabras Hector es un encanto de hombre que cuando te habla no importa el tema de conversación que sea, te hace sentír suyo, su sola presencia y actitud y cuerpo te hace sentir sumiso, te hace sentir que el es tu dueño y hace arder de deseo a quien este en su presencia, o también te puede hacer sentir intimidado cerca de sus brazos fuertes.
Todo eso él lo ha sabido aprovechar muy bien toda su vida, ha tenido todas las novias que ha querido tener y le ha puesto cachos a todas, sus romances son pasajeros y solo las útiliza para satisfacer sus deseos carnales de eyacular, siempre ha evitado la masturbación y siempre ha tenido alguna chica dispuesta a su servicio y nada lo arrecha mas que la sumisión y obediencia de la persona a quien se va a follar. Pero este macho no se ha sabido cuidar y ha preñado a muchas mujeres, de diferentes edades, y no ha respondido por sus criaturas esto le trajo varios problemas y estrés por amenazas legales porque varias mujeres le han estado reclamando por sus hijos cuotas de manutencion y viendose acorralado, sin salida se le dió una maravillosa solución (a los guapos la vida siempre les soluciona todo) Se encontró con una mujer de 41 años, se llama Victoria muy bien acomodada económicamente que se enamoró de Héctor y le ofreció dinero suficiente para pagar la cuotas de manutencion de todos sus hijos a cambio de irsen a vivir juntos, de serle fiel a ella y solamente a ella, tenia prohibido tener sexo con cualquier otra mujer. Héctor simplemente aceptó, total solo tenía que culiarse a la señora cada noche y vivir tranquilo haciendo ejercicios para mantener su imponente cuerpo escultural de semidios. Así que se mudó con ella a una casa grande donde habia de todo, jardín privado, piscina, habitaciones, y comodidades, Hector antes no vivia mal, sino que ahora viviria mejor.
Victoria no vivia sola, sino que con su hijo Carlitos, que era un chico 14 años, abiertamente gay a su edad, se podría decir que nunca estuvo en el closet y siempre se le notó en la tipica coqueteria suave propia de alguien ligeramente afeminado. Carlitos era hermoso, de piel blanca delicada linda y jovenil propia de un tierno adolecente, esbelto, con un vientre hermosamente plano, y aunque apenas llegaba a el 1.60cm de estatura, si era piernonsito y lo mas rico y delicioso era ese culito lampiño, redondito y paradito que se marcaba cuando usaba ropa ajustada. Carlitos era un chico irreverente, precoz que hacia comentarios que averguenzan a su madre pero a Hector le daba igual.
Solo habia pasado cerca de dos meses viviendo allí cuando un día Héctor se quedó solo en casa con Carlitos y llevaba varios días sin culiar porque su esposa se habia ido en un viaje de negocios y no lo habia llevado por tres razones, la primera porque ella estaria muy cansada del trabajo, la segunda porque aunque era delicioso ser follada por Hector ella sentia su vagina cansada por el tamaño de su verga y la fuerza con la que ese semental se la cogía, entonces simplemente decidió irse sola y descansar su vagina, y la tercera para que cuidara a su hijo que debia ir a estudiar pero entonces eso significó que Hector tuviera la verga a tope y las bolas cargadas de esperma todos esos días. Llevaba 6 dias sin eyacular y estaba que se cogia lo que se le atravesara y para su fortuna se le atravesó ese pequeño culito adolecente del hijo de su mujer.
Entonces, esa mañana de sabado soleado, estando Héctor sentado en el sofá que da al jardín, en pantaloneta y sin camisa bebiendo en solitario un par de cerveza, estaba considerando en su mente hacerse una paja, queria venirse, eso es lo unico que pensaba, no habia otra opción sino masturbarse es en lo que pensaba, pero llegó Carlitos desnudo y se subió sobre sus piernas y sentó su tierno culito en su pelvis quedando frente a Héctor quien se quedó atónito y sorprendido y sin saber que decir, sin entender que estaba pasando porque el chico y Héctor nunca se hablaban mucho, asi estuvieron un momento hasta que Carlitos rompió el silencio y con su suave voz y sonrisa coqueta le dice:
-«Follame papi porfavor» – solo dijo eso y Héctor sintió una corriente por todo su cuerpo, su respiración se aceleró al instante, sus manos sudaron, su sangre se aceleró por su cuerpo y sus sentidos se agudizaron y se pusieron alerta, sentia su cuerpo alerta como un depredador cuando asecha a su preza y su verga se puso dura y firme.
Hector no da daba crédito a lo que estaba sintiendo, su cuerpo estaba respondiendo al ofrecimiento de ese niño de 14 años que ademas le acababa de llamar papá. (En tiempos pasados, Hector habia contemplado la idea de tener sexo con otro hombre o jovencito, pero siempre lo descartó porque cuando se arrechaba le sobraban hembras para elegir, incluso alguna vez se cogió alguna prima que embarazó, pero eso es otra historia).
Su deseo de follar con un hombre nunca fue tanto como el que tuvo en ese momento con Carlitos. -«Quieres darme lechita?»- dijo Carlitos con una mirada picara y sonrisa coqueta, Entonces casi sin pensarlo empezó a acariciar y pasar sus manos por la espaldita y abdomen del chico hasta bajar hasta sus nalgas paraditas y redonditas. Las tocaba, acariciaba, masajeaba y les dió una firme nalgada lo que le sacó un gemido de zorra a ese chico que lo miraba con ojitos de borrego o de niño bueno y con su gemido de putica hizo arder de deseo a ese semental y sentenció su culiada, ya no habia escapatoria, ese macho ya estaba encendido ya estaba liberado y esto solo iba a terminar cuando el esperma de sus bolas brotaran a chorros de su grueso pene.
En ese momento Héctor hizo lo que todo hombre haría en esa situación, no tenia otra opción, se levantó y en sus poderosos brazos cargó al jovencito como si fuera algo ligero y facil de alzar y lo llevo a la cama de su esposa donde lo puso en cuatro patas, se desnudó dejando ver su verga erecta que apuntaba al techo, se subió a la cama que se undia con el peso de su imponente ser y empezó a dilatar ese culito con su boca, dedos y lengua, lentamente y se dió cuenta de que su hijastro no era virgen y se dilataba con buena facilidad además de que estaba limpiecito, y dedujo correctamente que el chico no era virgen y que no era algo espontáneo, sino que el mocoso lo habia planeado, aún tuvo algunos pensamientos de duda sobre lo que estaba apunto de hacer, pero esa hermosa piel suave del jovencito le llenaba de morbo y deseo. Después de dilatar, puso su verga en ese culito. Hector estaba con su verga a tope liberando presemen que lubricaba naturalmente pero también se aplicó un lubricante que usa con su esposa para mejorar la penetración y se la fue metiendo apelo. Carlitos gemia y resistia la introducción de semejante vergota, primero entró la cabeza y luego entro un poco mas. En algún momento Carlitos sintió que no pudo aguantarlo más, quiso safarse y dijo:
-«Mejor no, ya me esta doliendo, la tienes mas grande de lo que creí». – pero Hector se lo impidió sugetandolo firme. Carlitos giró su torso un poco para mirar a Hector y le suplicó con su voz afeminada y quejumbrosa -«porfavor, no puedo más, para porfavor, es muy grande»- pero eso solo lo excitó aun mas a Héctor que miró a Carlitos a los ojos, lo sujeto firme de la cintura para no dejarle salir la verga, Hector le miraba con furia sexual, porque este se le había ofrecido en un momento de calentura y ahora chico pretendia ya no follar y dejarlo ahí con la calentura a pesar de que ya tenia media verga adentro, no no no, eso no se lo iba a permitir y le respondió:
-«No, no me vas a dejar con esta calentura pinche mariquita, tú, vas a ser mi hembra aquí y ahora» y le embistió firmemente el resto de su verga y sin titubeos, se la dejo ir toda haciendolo gritar, pero no le importó: -«Eso querias, verdad putica? querias verga? eeh? aquí la tienes mariquita»- y dejó llorar a Carlitos y suplicar pero sin moverse, solo dejo su verga adentro para que se acostumbrara pero no se molestó en taparle la boca o hacerlo callar porque nadie escucharia, hasta que Carlitos se calmó un poco.
Realmente Hector si tuvo algo de piedad, y esperó a que el tierno culito del niño se acostumbrara a su vergota con la que se follaba a su mami. Cuando vió que Carlitos quiso mover su culito supo que era el momento de empezar a embestir nuevamente y así lo hizo lentamente empezo a meter y a sacar. Pasaron los minutos y carlitos gemia como una zorrita en tanto que su nuevo papi se lo culiaba cada vez mas duro y firme, le daba nalgadas y lo sujetaba de la cinturita para taladrarlo mas duro. Carlitos nunca habia sentido algo así, aunque claramente el chico no era virgen y no estaba perdiendo la virginidad, (eso ya habia pasado un par de años antes, pero esa es otra historia).
Hector solo quería culiarselo, era todo un animal follandolo y en esa misma posición, teniendo a Carlitos a cuatro patas en la cama, se movió hasta la orilla sin sacarle la verga y arrastrándolo hasta allí. Se levantó de la cama sugetandolo de la cintura cargandolo en el aire y dejando a Carlitos sin nada alfrente para apoyarse entonces Carlitos solo pudo darquear su espalda hacia atras para mantener su cabeza en alto y extender sus brazos hacia atras para tratar de sujetarse de los brazos de Hector, que a su vez tenia sujetado al chico desde la cintura y levantado en el aire se lo cogia duro como follandose un muñeco, embestia su cuerpito adolecente y Carlitos no podia detenerlo, ni tampoco tenia donde apoyarse, solo podia gemir y expresar sus quejidos suplicantes y llorosos. Después de un rato de follarlo así, le sacó la verga y puso al chico sobre la cama pero sus piernas sin fuerzas no lo pudieron sostener y calló en ella. Hector tiró al joven boca abajo. Carlitos quiso girarse para verlo al rostro, queria besarlo en la boca pero él lo regresó con una cachetada suave pero firme y algo enojado, le dijo – » Hoy te me has insinuado como una golfa cuaquiera de esas que me culiaba en los antros, así que por hoy solo te cogeré por el culo como a una puta,»- y lo giró de nuevo boca abajo, era muy fácil para él manipular el cuerpo del chico, lo tomo de las piernas y lo jalo hacia él pasado su vergota por la raja de chico y empezó a meterla de nuevo cuando entró se acostó sobre él, pasó su mano derecha por debajo de su cuerpito hasta sujetarlo del cuello y levandando su cabeza, y con la otra mano acariciaba su cuerpo juvenil, sugetaba su cintura y abria sus nalguitas para penetrar mas profundo y meter su viril hombria en ese culito adolecente.
No paso mucho hasta que ese semental ya estaba desatado, incontrolable, habia olvidado que se estaba culiando a un chiquillo, y se dejó llevar por su deseo animalesco de taladrar rapido y firme ese culito, era una maquina, los gemidos de ambos eran intensos de ambos y resonaban en toda la habitación mezclados con los rapidos sonidos de aplausos de pelviz chocando con ese culito paradito. Casi se perdia bajo su enorme cuerpo y el chico ya no soportaba y suplicaba en vano que lo hiciera mas suave pero aun así eyaculó aprisionado bajo el cuerpo de su amo, y al hacerlo apretó su culito lo que hizo sentir presion en la verga del semental violador que lo inundó con su esperma acumulado por días. Agitados estaban los dos, Héctor respiraba con fuerza sintiendo un profundo descanso mientras aun estaba sobre el chico, y Carlitos estaba ahí bajo su cuerpo inmovilizado por ese hombre. Héctor se levantó lentamente sacando su verga que ahora estaba flasida pero grande. Su esperma estaba regado por las hermosas nalguitas, así que le dió una nalgada y se sintió realizado, descansado y con una sonrisa perverza le dijo a Carlitos, -«ahora serás mi perra y te voy a culiar cada que se me de la gana, okey?, Tu mandre me prohibió coger con otras mujeres pero no dijo nada de mariquitas como tú»- se levantó para darse una ducha pero antes de irse le dió otra fuerte nalgada ese culito.
Carlitos quedó ahí un rato descansando adolorido pero satisfecho, y realizado, no solo le dolia su anito sino también su cadera por la fuerza de las embestidas y la presión de estar bajo Hector le hizo doler. Salió cogiando hacia su cuarto con las piernas temblorosas y esforzandose por mantenerse en pie, pero llevava una sonrisa de satisfacción, en su rostro que se alternaba con una ligera expresión de dolor…. Continuara.
Me serviria leer opiniones para mejorar estos relatos. Este es el primero que escribo.
Wow, excelente relato me calentó mucho, sigue así espero la continuación 😉
Bien caliente ese macho, Tenes perra para rato👍
me encantaría que continuaras el relato… con algún amigo del putito, y que sienta mucho dolor